Actualizado el martes, 24 septiembre, 2024

A todos se nos llena la boca de buenos propósitos en nuevo año: dejar de fumar, conseguir adelgazar esos kilos de más, retomar ese proyecto que dejamos a medias, etc. Pero, a la hora de la verdad, muchos de nosotros los abandonamos las primeras semanas o incluso durante los primeros días.

Te enseñamos el método con el que conseguirás cambiar tu vida en solo un mes. No te lo pienses, ponlo en práctica durante el mes de enero y ya no tendrás que volver a pedir, año tras año, los mismos deseos.

Propósitos de año nuevo

Con la llegada de un nuevo año, la antigua tradición de establecer propósitos toma protagonismo. Sorprendentemente, los estudios revelan que seis de cada diez personas no logran alcanzar las metas que se proponen con el cambio de calendario. La causa radica en nuestra tendencia a aspirar a objetivos inalcanzables, a menudo complicados por su dificultad intrínseca y la necesidad de un cambio radical e impracticable en el comportamiento.

Las Trampas de Resoluciones Irrealistas

Ya sea ir al gimnasio con más frecuencia, dejar de fumar, correr un maratón, cambiar de carrera, comer más saludable, emprender un viaje o encontrar el amor, estas aspiraciones son loables. Sin embargo, la mayoría de ellas se desvanecen en los recovecos del tiempo. Según las estadísticas de OnePoll, seis de cada diez personas nunca han logrado cumplir con éxito sus propósitos de Año Nuevo. ¿Son nuestras resoluciones demasiado ambiciosas, o nos falta la voluntad para salir de nuestras zonas de confort?

Una hipótesis prevalente sugiere que a menudo establecemos metas inapropiadas, centrándonos en la llamada tríada mágica: salud, riqueza y amor. En lugar de optar por objetivos alcanzables, elegimos metas inalcanzables que no solo resultan desafiantes en sí mismas, sino que carecen de medibilidad. Estos objetivos a menudo exigen un cambio radical de acción, algo para lo que la mayoría de las personas no están preparadas. Los científicos del comportamiento enfatizan la importancia de no solo definir una resolución, sino también de delinear un plan de acción integral y un seguimiento para asegurar que siga siendo una realidad más allá de las primeras tres semanas del año.

Confundir Propósito con Deseo

¿Podría ser que estamos confundiendo propósito con deseo? Cada ser humano imagina una versión ideal de sí mismo, y al crear una lista de metas, el enfoque tiende a cambiar de la auto-mejora a convertirse en una versión idealizada en un mundo imaginario.

Sin embargo, los deseos pueden ser engañosos y a menudo resultan imposibles de conciliar simultáneamente. Dejar de fumar, hacer más ejercicio, mejorar nuestra dieta, socializar, pasar tiempo de calidad con la familia y el autocuidado son todas ambiciones nobles, pero ser realistas parece ser la única forma de asumir metas que realmente mejoren nuestra calidad de vida.

El Riesgo de Interpretar el Propósito como Frustración

Otra consideración surge: si confundimos propósito con deseo, ¿corremos el riesgo de interpretar un propósito genuino como mera frustración? La incapacidad para priorizar ciertos aspectos de la vida o romper hábitos perjudiciales puede generar auto-frustración, influyendo en la inclusión de metas específicas en la lista. Como sabiamente dijo Albert Einstein, «si quieres cambiar las cosas, no hagas siempre lo mismo».

Aquí es donde entra en juego el elemento de las expectativas: las resoluciones de Año Nuevo son deseos a largo plazo que, sin embargo, buscan resultados inmediatos. Escribir metas en un espacio que revisamos con frecuencia, establecer objetivos realistas, fechas límite, tener un plan, documentar el progreso o compartirlo con alguien son recomendaciones clave para garantizar, o al menos acercarse, al cumplimiento.

Aprovechar la Tecnología y Gestionar Expectativas

En la sociedad actual, donde las expectativas personales son cada vez más elevadas, las resoluciones de Año Nuevo pueden convertirse en otra fuente de frustración. Transformar lo que durante mucho tiempo ha sido una lista de deseos en un plan realista de mejora para guiar una nueva etapa de transformación progresiva puede no solo ser una forma de lograr más metas, sino también de encontrar un equilibrio entre lo que queremos, lo que podemos y lo que haremos a lo largo del año.

La clave radica no solo en establecer resoluciones, sino en entender la distinción entre propósito y deseo. Metas realistas, respaldadas por planes bien definidos y expectativas gestionadas, proporcionan el marco para un viaje exitoso y transformador en el nuevo año. Mientras nos embarcamos en este camino de auto-mejora, recordemos que el cambio es la esencia del progreso y, con resoluciones con propósito y alcanzables, un nuevo año realmente puede traer consigo una nueva vida.

SEMANA 1: CUERPO Y HÁBITOS

1. Levantarse temprano

Alrededor de las 6 de la mañana. Si te quejas de falta de tiempo para hacer las cosas que realmente te gustan, levántate antes con una motivación extra y empieza el día con buen pie.

2. Alimentación ligera

Para este cambio de vida vas a necesitar estar en forma, tener energía durante todo el día depende de lo que comes: el alcohol, la comida basura y el tabaco son algunos de esos pequeños grandes vicios de los que podríamos prescindir. Pero no te preocupes, no te vamos a pedir renunciar a todas esas debilidades, elige una de ellas y táchala de la lista: los fritos, los pasteles del postre, etc, tienes donde elegir.

No comas hasta reventar y, sobretodo, evita las cenas abundantes.

Ponte metas realistas, que puedas alcanzar, y verás que los resultados son increíbles, te sentirás mejor y tendrás una energía extra para disfrutar del día.

3. Deporte

Mens sana in corpore sano, o lo que es lo mismo, ¡mueve el culo! No importa cómo lo hagas: olvidar el ascensor, ir andando al trabajo, practicar algún deporte o bailar. Para estar activos y sanos mentalmente, necesitamos poner en marcha también nuestros músculos.

SEMANA 2: LIMPIEZA DE ESPACIOS, ASUNTOS Y LO QUE TE RODEA

1. Limpiar el espacio

Recoge y limpia todos los recobecos de tu casa, despréndete de todo aquello que está desgastado o que se ha quedado obsoleto o simplemente que ya no necesitas. Todas esas cosas no solo ocupan un preciado espacio en tu hogar, sino que también te están consumiendo parte de tu energía.

2. Limpieza de asuntos y deberes

Haz memoria, ¿cuánto tiempo hace que empezaste ese curso de fotografía que tanto te gustaba? ¿y ese curso online de inglés que ibas a terminar hace 3 años? ¡Basta ya de promesas que no cumples! Haz una lista de aquello que dejaste pendiente. Hecha la lista, tienes 2 opciones: tachar para siempre aquello que descartas para siempre y hacer aquello que sigues teniendo en mente hacer. Libérate de todo aquello que tanto te pesa, relaja los hombros, termina tus tareas y disfruta de tu libertad.

3. Limpieza de lo que te rodea

Deja de relacionarte con gente tóxica, porque te están contaminando. Si hay alguien a tu alrededor que te ponen de mala leche o te entristecen, apártalos de tu lado.

Si no tienes todo el contacto que te gustaría tener con tu familia, es el momento de llamarles por teléfono y de verles.

SEMANA 3: PLANES, METAS Y SUEÑOS

1. Escribir y realizar los planes

¿Recuerdas la lista que tuviste que hacer la semana pasada? Seguro que tienes todavía cosas sin tachar, ¿a qué esperas para ponerte en marcha? Si todavía hay puntos que no te motivan los suficiente, es hora de tacharlos también.

Escribe todo aquello que te emociona y motiva de verdad. Piensa en aquello que te encanta y hazte un buen planning para dedicar tiempo no solo a aquellos que quieres sino a ti mismo.

La Regla de las Dos Horas que aplicaban genios como Aristóteles, Darwin, Kant, Nietzsche o Einstein

2. Escribir la lista de lo imposible

Sí, puede parecer una locura, pero es un ejercicio muy útil para reconocer aquello que en última instancia deseas y que, de presentarse la oportunidad, jamás la rechazarás. Mucho de lo que ahora mismo nos parece casi impensable, mañana ya se habrá cumplido.

3. Hacer planes cada día

Dedica un ratito cada noche para planear lo que harás al día siguiente y, de vez en cuando, no te olvides revisar tu plan global para asegurarte de que tus acciones cotidianas van por el buen camino.

Full Focus Planner: para nosotros, el mejor planificador trimestral. Te explicamos por qué

SEMANA 4: EXTENDER LAS FRONTERAS

1. Intenta vivir de otra manera

No se trata de ser radical, no te asustes. Simplemente cambia algo, por pequeño que sea, de tu rutina: ir por otro camino al trabajo o tomar un café en un bar en el que nunca has entrado.

2. Sal de tu zona de confort

Si has seguido todos los pasos anteriores, ya habrás salido un poquito de esa zona, pero…¡vayamos más lejos aún! Afronta tus miedos, ¿te dan miedo las alturas? ¡Salta en paracaídas!, ¿tienes miedo escénico? ¡Ofrécete a dar una charla en público! En definitiva, ponte a prueba.

3. Descansar

En esta vida, no todo va a ser trabajar. Sal de casa, desconecta y aprovecha para reencontrarte contigo mismo y hacer balance de los cambios que has llevado a cabo y de lo que te falta por cumplir. No olvides apagar móvil e internet en general.

Pero esto no acaba aquí, nunca dejarás de crecer y disfrutar en cada etapa de este camino que es la vida. Estas sencillas instrucciones cambiarán tu modo de afrontar el día a día y, con el paso del tiempo (e incluso sin darte cuenta) verás que todo ha cambiado.

Fuente original: Svetlana Pokrevskaya

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Los propósitos mensuales que cambian tu vida

The Daily Laws (por Robert Greene) es un compendio de 366 reglas para la vida, que abarca desde la seducción y el poder hasta el descubrimiento de la gran tarea de tu vida. Destila las ideas que el autor Robert Greene ha descubierto en una serie de libros más vendidos que abarcan 22 años de trabajo.

• Robert Greene es uno de los autores más vendidos del New York Times y un estudioso entusiasta de la naturaleza humana. Su trabajo ha sido admirado tanto por historiadores como por ejecutivos de empresas por su visión de las vidas de figuras históricas y el funcionamiento del poder en los asuntos humanos. Sus libros anteriores incluyen Las 48 leyes del poder , Las 33 estrategias de la guerra y Maestría .

Imagine la vida como solía ser para nuestros antepasados ​​lejanos.

Aquí, en este desierto, la comida siempre escasea. El peligro está en todas partes. El clima puede cambiar en un segundo. Un depredador podría estar agazapado en la hierba. En todas partes hay amenazas y obstáculos. Una mala decisión, un momento de falta de atención, y eso es todo: se acabó el juego. Aquí, no prestar atención a la realidad significa, en el mejor de los casos, lesiones y, en el peor, la muerte. El cerebro evolucionó para mantenernos vivos en este entorno. Es una herramienta, una herramienta para navegar en una realidad peligrosa: la realidad de cazar y recolectar y evitar las fauces de los tigres dientes de sable.

Avance rápido hasta hoy. Hay comida en la mesa. Vivimos en ciudades, protegidos de los elementos. Los tigres dientes de sable llevan mucho tiempo muertos. Pero todavía tenemos la misma herramienta en nuestra cabeza, un cerebro que evolucionó a lo largo de miles de años para ayudarnos a navegar por una realidad que ahora solo podemos imaginar. 

Hoy, a diferencia de nuestros antepasados, podemos permitirnos fantasías y ensoñaciones. Podemos bajar la guardia y nuestro entorno probablemente no nos matará. Hoy en día, las principales amenazas a las que nos enfrentamos son interpersonales, psicológicas, planteadas por otras personas y no por depredadores.

Estos peligros son más sutiles que los peligros de antaño. Es posible, incluso, ignorarlos, hacer como si no existieran. Es posible, en otras palabras, separarse de la realidad, volverse ingenuo. Pero los peligros están muy presentes. Y los ignoras bajo tu propio riesgo.

El propósito de estos consejos es ponerlos en contacto íntimo con la realidad en la que vivimos ahora . 

Así que entremos en materia y hagamos un viaje rápido a través de The Daily Laws , de Robert Greene.

Propósitos y hábitos de enero

Lo primero es lo primero: ¿Por qué se llama The Daily Laws ? Bueno, Robert Greene estructuró su material como un calendario. Hay 12 secciones, una para cada mes del año, y para cada día del mes hay un consejo. Greene llama a estos consejos «leyes». De ahí el título: una ley para cada día – Las Leyes Diarias . Cubriremos cada mes, explorando las leyes más importantes. Y, atención, los primeros tres consejos no se tratan realmente de ponerte en contacto más cercano con los peligros interpersonales de la realidad actual. Pero no te preocupes. Vamos a llegar.

¿Listo para empezar? Entonces empecemos por el principio: enero. Y, por cierto, estás leyendo esto y no es enero , no te estreses. Solo piensa en esto como el enero de tu viaje, el comienzo, el comienzo del camino.

La primera parte del viaje se trata de Maestría. Y el primer paso en ese viaje es identificar su tarea de vida. No llegaremos a Maestría en este abrir y cerrar de ojos. El dominio es el tema del consejo número tres.  

Este mes, hay una ley que es absolutamente crucial: reconéctate con tus pasiones de la infancia y encuentra tu tarea de vida.

¿Cómo encuentras tu tarea de vida? Bueno, tal vez sea mejor pensar en ello no como una búsqueda del tesoro, como una búsqueda de algo ahí fuera , sino como una excavación arqueológica, un descubrimiento de algo dentro de ti.

La historia de la tarea de vida de Robert Greene es el ejemplo perfecto. De niño, Greene sabía lo que quería ser. Amaba las palabras. Quería ser escritor, tal vez novelista. Luego vino la escuela secundaria, la universidad, la graduación. Tenía que encontrar un trabajo, ganarse la vida. Todavía amaba las palabras: amaba leer, amaba escribir. Pero ser novelista no iba a pagar las cuentas. Se hizo periodista.

Que no duró. Unos años más tarde, un editor le aconsejó que cambiara de carrera. Su estilo era extraño, sus ideas eran esotéricas, no era “material de escritor”. Greene estaba devastado. Pero se dio cuenta de que el editor tenía razón. Todavía amaba las palabras, todavía amaba escribir. Pero no era periodista. Él no lo sabía en ese momento, pero era un tipo diferente de escritor. 

Y así comenzó un largo período de búsqueda. Viajó por Europa, de Grecia a Barcelona, ​​de París a Dublín. Tomaba cualquier trabajo que se le presentara: construcción, enseñanza de inglés, recepcionista en un hotel. Durante todo este tiempo, leyó y escribió. Regresó a Los Ángeles, su ciudad natal. Más trabajos ocasionales. Más lectura. Siempre escribiendo. 

Cuando tenía 36 años, había trabajado en unos sesenta trabajos desde que dejó el periodismo. Desde el exterior, parecía a la deriva, sin amarras, y hubo períodos de inseguridad y depresión, pero algo le impedía sentirse verdaderamente perdido. Siempre había una sensación de que estaba siendo guiado por una fuerza interior.

Cuando llegó su gran oportunidad, estaba listo. Mientras estaba en Italia, conoció a un productor de libros y se encontró proponiendo una idea, una idea que más tarde se convertiría en Las 48 leyes del poder . De repente, toda la lectura que había hecho, todas las ideas que había absorbido, se fusionaron en un tono coherente y convincente. El resto es historia. Consiguió un contrato para un libro y el libro fue un gran éxito. 

El punto es este: Greene sabía, incluso cuando era un niño pequeño, una parte de él sabía cuál era su tarea de vida. era para escribir. Aunque hubo falsos comienzos, aunque hubo muchos vagabundeos aparentemente sin rumbo, llegó a su tarea de vida. Si no hubiera prestado atención a esa voz interior, si hubiera ignorado el impulso de escribir , su Tarea de Vida podría haber quedado sin realizar. Entonces, ¿cuál es tu tarea de vida? Un buen lugar para comenzar es con su infancia. ¿Con qué estabas obsesionado? ¿Qué te encantaba hacer? Si no puede recordar, pregúntele a alguien que pueda, un padre o un abuelo, tal vez un amigo de la familia. Incluso si no sabes qué es en este momento exacto, tu tarea de vida está ahí, esperando a ser desenterrada.

Propósitos y hábitos de febrero

Febrero es el mes del aprendizaje. Si febrero solo pudiera tener una ley, podría ser esta: no se puede saltar la Fase de Aprendizaje. Si quieres pasar al siguiente paso, Maestría, no puedes saltarte la Fase de Aprendizaje. Piensa en cualquiera que consideres un maestro: Leonardo di Vinci, Bruce Lee, incluso Robert Greene. En cada caso, casi siempre , hubo una larga Fase de Aprendizaje que precedió a la Maestría. Los genios no nacen completamente formados.

En el caso de Greene, leyó y escribió mucho antes de publicar su primer libro.

O toma a Napoleón. Era famoso por su habilidad militar aparentemente sobrenatural. 

Una mirada rápida al mapa o al campamento lejano del enemigo, y boom, de repente sabría si retroceder o avanzar, o simplemente retrasarse por el momento. Sus subordinados estaban asombrados de él. ¿Su líder tenía poderes místicos o qué? 

Ya sabes a dónde va esto. 

Las habilidades de Napoleón no eran místicas. Fueron el producto de un largo e intenso aprendizaje.

En la academia militar, había ardido en ambición, y se encontró confiado con serias responsabilidades a una edad temprana. A través de largos años de arduo estudio y práctica incesante, perfeccionó sus habilidades poco a poco.

Entonces, ¿cuál es la ley? ¡No se puede saltar la fase de aprendizaje! Las personas pueden parecer genios naturales; es casi seguro que no. Recuerde esto y acepte que será un aprendiz muchas veces en su vida, como cada vez que se propone aprender una nueva habilidad o asumir un nuevo rol. No dejes que la Fase de Aprendizaje te frustre. Abrázalo. Aprende todo lo que puedas. Y, lento pero seguro, lo superará y pasará a la siguiente fase.

Propósitos y hábitos de marzo

que es Maestría. Después de la Fase de Aprendiz viene la Maestría. Pero una cosa rápida sobre el dominio. No es un destino. No llegas allí y lo llamas un día. Es un proceso continuo, una práctica, un estado de ser. En lugar de “lograr” la Maestría, sería mejor hablar de “mantener” la Maestría. De alguna manera, el dominio es solo una extensión de la fase de aprendizaje, ya que, incluso como maestro, debe permanecer comprometido con el aprendizaje, el crecimiento y el desarrollo de sus habilidades. La única diferencia es que no eres aprendiz de un maestro; eres un aprendiz de la Maestría, del acto mismo de aprender, el acto de esforzarte por alcanzar la Maestría. El instante en que dejas de aprender es el instante en que comenzarás a perder el dominio de la Maestría. 

Entonces, ¿cuál es la ley principal de marzo? El dominio es un proceso. Pero también: intenta siempre llegar al Interior . 

¿Que significa esto? Bueno, piensa en aprender cualquier habilidad complicada. Aprendiendo a tocar el piano, digamos. Al principio, estás en el exterior: el piano es solo un montón de teclas en blanco y negro. En este punto, eso es todo lo que tienes. No sabes tocar un acorde o una escala. Estás en el exterior .

El objetivo es llegar al Interior. Esto significa pasar por el arduo, aburrido y lento proceso de aprender los conceptos básicos. Este proceso no es necesariamente divertido. A menudo es desorientador y molesto, pero, poco a poco, el piano deja de ser un revoltijo de teclas. Empiezas a pensar en acordes. Dejas de pensar en dónde deben ir tus dedos. Has entrado en el instrumento, tocando instintivamente, entendiéndolo no de afuera hacia adentro sino de adentro hacia afuera. Eso es lo que significa entrar .

Y esa es la mejor descripción de Maestría que vas a obtener. Sea lo que sea que estés emprendiendo, ya sea un deporte, un proyecto de escritura o aprender a tocar el piano, tienes que llegar al Interior.

Recuerde, sin embargo, que es un proceso. Puedes llegar al Interior, pero siempre puedes ir más profundo. Siempre puedes aprender más. Un Maestro nunca está contento con el lugar donde se encuentra. Los verdaderos Maestros persiguen eternamente la Maestría, siempre tratando de obtener aún más Adentro.

Propósitos y hábitos de abril

Es hora de cambiar de tema. Los últimos tres meses fueron sobre el camino a la Maestría. Los próximos cinco, hasta agosto, tratan sobre el juego de poder que siempre se juega, tanto en el lugar de trabajo como fuera de él, y cómo navegar ese juego. Entonces empecemos.

Si solo hubiera una ley para abril, sería esta: nunca eclipsar al maestro.

Durante el período de búsqueda de Greene, cuando saltaba de un trabajo a otro, antes de escribir Las 48 leyes del poder , trabajó como investigador, desenterrando interesantes historias de vida para incluirlas en una serie de documentales. 

En ese momento, Greene tenía alrededor de veinticinco años, y cuando se trataba del mundo de los juegos de poder y la política de la oficina, el juego de poder que siempre se juega, era completamente ingenuo. No tenía idea de que había un juego. Y pagó un precio por ello. 

Era genial en su trabajo. Era ambicioso. Era amistoso. Tenía excelentes ideas. Pero, por alguna razón, su jefe parecía odiarlo.

Entonces Greene hizo todo lo que pudo para agradarle. Hablaba más con ella. Trató de involucrarla más en el desarrollo de sus ideas. Esto no ayudó. En realidad, parecía empeorar el problema. Al final, desconcertado y frustrado, renunció. 

Entonces, ¿qué había hecho mal Greene? En resumen, había eclipsado al maestro. Había estado demasiado hambriento, demasiado ambicioso, simplemente demasiado bueno en lo que hacía. Su éxito hizo que su jefe se sintiera inseguro y violó la ley de este mes, que, nuevamente, es «No eclipsar al maestro».

Fue difícil en ese momento, pero, a largo plazo, ayudó a Greene. Perdió su ingenuidad y se convirtió en un observador y un jugador del juego del poder, del que hablaremos aún más en el próximo consejo.

Propósitos y hábitos de mayo

La ley de May es corta y dulce: el juego del poder siempre se juega. Siempre. Esa es la realidad. Puedes fingir que el juego no existe. Pero eso no pone fin al juego. Esto te da tres opciones: aceptarlo, negarlo o aceptarlo. Abrazarlo, realmente amar el juego, puede ser un problema. Me refiero a los maquiavélicos que hay entre nosotros: las personas que se deleitan con la manipulación y la estafa y que también piensan que estas son las únicas herramientas que necesitas para pasar la vida. No entienden que, claro, las personas tienen hambre de poder y son manipuladoras, pero también pueden ser empáticas y cooperativas. No entender esto significa que los verdaderos Maquiavelos casi siempre caen del poder. Nunca pasan de cierto punto porque no entienden todos los lados del juego.

Negar el juego también tiene inconvenientes. Es decir, si quieres poder. No importa si realmente crees que no existe el juego o si encuentras desagradable participar en el juego: la falta total de participación resultará, con el tiempo, en que te dejen de lado. Puede que estés bien con eso. Es posible que no desee el poder y la responsabilidad precisamente porque lograrlo requiere jugar.

Sin embargo, si quieres responsabilidad, si quieres poder, hay un enfoque que es mejor que el resto: la aceptación. ¿Quieres poder? Eso es sólo parte de la naturaleza humana. siempre lo ha sido siempre lo será No tiene que gustarte. No te tiene que disgustar. Todo lo que tienes que hacer es aceptarlo. El juego siempre se está jugando. Con esta aceptación, puedes elegir quedarte al margen algunas veces, simplemente observando. Otras veces, puedes participar, usando tu conocimiento del juego para mejorar tu posición. Otras personas están jugando este juego constantemente, así que te conviene aprender las reglas, entender las leyes del poder.

Así que recuerda: el juego del poder siempre se está jugando. No hay opción de exclusión. Y es mejor simplemente aceptar eso.

Propósitos y hábitos de junio

Así que supongamos que quieres poder. Eso es comprensible. Solo es natural. ¿Cuáles son las herramientas que te ayudarán a conseguirlo? Bueno, una habilidad invaluable es el arte del engaño.

Oficialmente, desaprobamos el engaño. Las buenas personas son francas, francas, honestas. Dicen la verdad, sea de su interés o no. Las mentiras y las mascaradas, por otro lado, son coto exclusivo de los cobardes y los estafadores. O al menos, esa es la línea oficial.

En realidad, la interacción humana depende del engaño: de fanfarronadas, verdades a medias y, a veces, mentiras descaradas. Si quieres poder, lo mejor es reconocerlo y usarlo a tu favor. Por supuesto, no es necesario que engañes constantemente a los demás. Pero tampoco debes engañarte a ti mismo. El engaño es parte del juego.

Entonces, ¿qué es la ley de junio? Nunca desacredites involuntariamente la inteligencia de alguien. 

La inteligencia y el ego están inextricablemente vinculados. Solo piensa en lo difícil que es reconocer que alguien más es más inteligente que tú. No para hablar de la boca para afuera sobre su inteligencia, sino para reconocer realmente su inferioridad intelectual y su superioridad intelectual. Inmediatamente comenzamos a encontrar justificaciones, ¿verdad? Como, «Claro, ella puede tener un doctorado, pero no es tan brillante cuando se trata de la vida cotidiana» o «Bueno, él tuvo una educación costosa, y si yo hubiera tenido esas oportunidades». . .” Entiendes la idea. La inteligencia es fundamental para la forma en que las personas se ven a sí mismas, por lo que nunca es una buena idea hacer que alguien se sienta poco inteligente. Se resentirán contigo y todavía pensarán que son más inteligentes.

Así que es mucho mejor engañarlos. Incluso si sabes que eres más inteligente que alguien, debes hacerles sentir que su intelecto es superior al tuyo. Esto los ablandará, hará que bajen la guardia, lo que creará un entorno en el que será más fácil conseguir lo que buscas: potencia.

Propósitos y hábitos de julio y agosto

Las leyes en julio y agosto son similares. Julio tiene que ver con la seducción. August tiene que ver con la persuasión. Ambas habilidades son fundamentales para el juego de poder.

El poder viene en muchas formas, pero algunas son más difíciles de detectar que otras. Estamos tan acostumbrados a imaginar el poder como fuerza bruta que olvidamos que a menudo es un fenómeno más sutil.

La capacidad de atraer a la gente, de despertar su interés, en otras palabras, la capacidad de seducirlos y persuadirlos, es una forma de poder que es fácilmente tan potente como el poder de intimidar o reprimir, y por lo general es mucho más eficaz. Ganar a alguien para tu lado es mejor que obligar a alguien a unirse. Entonces, ¿cuáles son las leyes más importantes cuando se trata de seducción y persuasión?

Para la seducción, una táctica invaluable es retrasar la satisfacción. Aquí podemos aprender de la figura de la coqueta.

Una coqueta es una coqueta, una mujer que puede envolver a los hombres alrededor de su dedo seduciéndolos y manteniéndolos a raya al mismo tiempo. Ella parece ofrecer satisfacción, en forma de sexo, atención o amor, solo para frustrar las esperanzas de sus pretendientes al cambiar su mente caprichosa una vez más.

Ella sabe muy bien que la atracción crece cuando no está satisfecha, y que mantenerse al margen es a menudo la mejor manera de cortejar.

Cuando se trata de persuasión, volvamos a ese gigante de la historia: Napoleón. Así como una coqueta mantiene a sus pretendientes al borde de sus asientos, prometiendo satisfacción pero nunca dándola del todo, Napoleón, el mejor administrador de hombres de la historia, mantuvo a sus subordinados en vilo. 

He aquí cómo: sabía exactamente cómo usar la recompensa y el castigo para influir en el comportamiento. Rara vez reprendió a la gente, pero eso hizo que sus reprensiones fueran aún más efectivas. Su rareza les dio fuerza extra. También rara vez dio elogios o promociones; cuando lo hizo, solo se basó en el mérito. Una vez más, la rareza del elogio multiplicó por diez su valor.

El efecto que tuvo este enfoque fue el siguiente: sus soldados estaban en perpetuo suspenso, siempre temerosos de desagradar, siempre esperando impresionar. Probablemente estés familiarizado con el resultado. Napoleón comandó a millones de jóvenes, ninguno de ellos particularmente disciplinado o militar, y los transformó en un ejército de gran poder y eficacia. 

Así que esa es la ley central de August: mantener en vilo a las personas que quieres controlar. Y no se olvide de retrasar la satisfacción: cuanto más haga que alguien espere algo, más lo querrá.

Propósitos y hábitos de septiembre, octubre y noviembre

La vida a veces puede sentirse como un campo de batalla. Estamos acosados ​​por todos lados por luchas y dificultades, pruebas y tribulaciones. A veces, simplemente salir adelante puede parecer que requiere más fuerza de la que poseemos.

Por eso es importante poder elevarse por encima de las pequeñas luchas de cada día: adoptar una perspectiva más alta y más amplia, un punto de vista desde el cual las batallas diarias de la vida parezcan más pequeñas y manejables. 

Tomar esta perspectiva significa pensar estratégicamente, con miras a nuestras metas a largo plazo y nuestras convicciones más profundas. Cuando fallamos en elevar nuestros pensamientos de esta manera, nos quedamos atrapados en un infierno táctico , empantanados en nimiedades y reaccionando irreflexivamente a cada factor estresante que la vida nos pone en el camino.

Las parejas que discuten a menudo se encuentran en un infierno táctico. Se concentran tanto en ganar cada batalla y demostrar que tienen razón, que se olvidan del daño a largo plazo que le están causando a su relación. En lugar de elevar su perspectiva, se quedan atrapados en el amargo aquí y ahora.

La única salida es dar un paso atrás y ganar algo de desapego. Pregúntese: ¿Necesito involucrarme en esta batalla, o hay otra perspectiva superior que pueda tomar?

Esa es la ley de septiembre: tener una visión elevada de la vida. La ley de octubre es similar. Nos anima a ponernos en contacto con nuestras emociones negativas, como el miedo o la ira, a analizarlas en lugar de detenernos en ellas. Una forma de hacerlo es simplemente dar un paso atrás, que es la ley de noviembre. 

Cuando te sientas arrastrado a un torbellino emocional, permitiéndote enredarte en alguna pasión repentina y perturbadora, haz una pausa por un minuto. Espere antes de responder a ese texto. Continúe y escriba el correo electrónico, pero espere un poco antes de enviarlo. 

Abstenerse de la acción se vuelve más fácil cuanto más lo hace, piense en ello como un músculo que está fortaleciendo. Al evitar la atracción de situaciones insignificantes pero agotadoras, ahorra tiempo para las cosas que realmente importan.

Propósitos y hábitos de diciembre

Este es el último consejo, y se trata de llevar los temas anterior a un nivel aún más alto. 

¿Cuáles son las cosas que realmente importan en la vida? ¿A qué deberías dedicar tu precioso tiempo? Si no peleas, si no luchas, ¿qué vas a hacer en los momentos libres que te ofrece la vida?

Bueno, podrías comenzar apreciando más la vida, intensificando tu sentido de asombro ante la grandeza del universo y reflexionando sobre tu buena fortuna por existir dentro de él. Con demasiada frecuencia, permitimos que nuestra mente gire en torno a los mismos temas pedestres y aburridos día tras día, pensando en nuestras facturas, tareas y reputaciones. 

Pero, ¿qué pasaría si hicieras un esfuerzo consciente por concentrarte en cosas más grandiosas, en lo ilimitado del tiempo y el espacio, en los eones de evolución que se necesitaron para crearnos, en el asombroso poder y la complejidad de la mente humana?

El autor llama a esta grandeza lo Sublime Cósmico – la magnificencia del universo, en otras palabras. ¡Cuánto más rica parece la vida cuando nos sintonizamos con esta belleza, en lugar de la fanfarria de los medios y su ciclo de celebridades!

Un gran modelo a seguir aquí es la escritora Virginia Woolf.

Cuando tenía 23 años, regresó por primera vez en años a la casa de campo de su familia junto al mar. En el tiempo intermedio, su madre, su padre y su hermanastra más cercana habían muerto. La casa vacía y, en las cercanías, el incesante sonido de las olas en la orilla, hicieron que Woolf se diera cuenta del ineludible paso del tiempo.

Al escuchar las olas, Woolf fue invadida por una sensación de infinito, de la antigüedad y la perpetuidad del mar. Durante las siguientes tres décadas, Woolf regresaría una y otra vez al mismo lugar y, finalmente, capturaría su experiencia de lo sublime cósmico en una novela, To the Lighthouse , un libro difícil pero de una belleza impresionante.

Estos consejos fueron, en su mayor parte, sobre el juego de poder y la mejor manera de jugar ese juego, pero es crucial descansar, dar un paso atrás, recordar que el juego, aunque siempre se juega, es solo un humano. invención. En el mejor de los casos, resulta en un gran avance: un trabajo creativo como la novela de Woolf. Como mínimo, te dejará renovado para la próxima ronda.

Resumen de propósitos anuales

Los primeros tres meses fueron sobre el camino hacia la maestría. Primero, tienes que identificar tu Tarea de Vida. En segundo lugar, la fase de aprendizaje: no se la puede saltar. Y, finalmente, la Maestría es un proceso. A continuación, Nunca Eclipses al Maestro, y recuerda: el juego del poder siempre se está jugando; no hay opción de exclusión. Una herramienta valiosa en el juego es el engaño. Esto no significa que debas engañar a la gente todo el tiempo, pero no te engañes pensando que los demás no están tratando de engañarte. La seducción y la persuasión son dos herramientas más poderosas. Puedes seducir retrasando la satisfacción y persuadir manteniendo a la gente en vilo. Evite el infierno táctico elevando su perspectiva, analizando sus emociones negativas y, cuando sea necesario, dando un paso atrás. Finalmente, ponte en contacto con lo Sublime Cósmico. Quién sabe, podrías escribir un clásico literario.