Actualizado el miércoles, 24 mayo, 2023
Como diría Agustín de Hipona: «Ama y haz lo que quieras«. El amor está en cada rincón del mundo. A todos nos han inculcado eso y promovido que a dicho fin tiendan nuestras acciones, hagamos lo que hagamos.
Es más, bajo un concepto del romance eterno o la entrega infinita, las distintas culturas han incitado a lo largo de nuestra historia contemporánea a que busquemos hasta el cansancio esa persona que acompañará cariñosamente el resto de nuestros días.
Aun cuando la mayoría de personas los homosexuales y bisexuales en España viven vidas normales, algunas aún sufren homofobia de otros ciudadanos. La realidad es que la homosexualidad no es una enfermedad. No requiere tratamiento y no puede cambiarse. La homofobia sí.
(Se encuentra en el salón de plenos del Ayuntamiento de París)
De hecho… no hay nada más natural que amar:
No hay nada más natural que amar. El amor no tiene género ni orientación sexual. Es un sentimiento universal que trasciende barreras y estereotipos. Por eso, es crucial hacer un alegato en favor de la comunidad LGBT, para promover la aceptación, la igualdad y el respeto hacia todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
En primer lugar, es importante recordar que la diversidad es un componente inherente de la condición humana. No existe una única forma «normal» de amar o de expresar la sexualidad. Cada individuo tiene el derecho fundamental de amar a quien desee y vivir su identidad de género de acuerdo con su autenticidad. Negar o reprimir esta diversidad es limitar la libertad y la felicidad de las personas.
La orientación sexual y la identidad de género no son elecciones ni enfermedades. Son aspectos intrínsecos de la personalidad de cada individuo. La ciencia y la psicología respaldan esta afirmación, demostrando que la diversidad sexual y de género es natural y normal en la humanidad. Por tanto, es fundamental superar prejuicios y estereotipos que han perpetuado discriminación y exclusión hacia la comunidad LGBT.
La lucha por los derechos de la comunidad LGBT no es solo una cuestión de justicia social, sino también de derechos humanos. Todas las personas merecen ser tratadas con igualdad y dignidad, sin importar a quién amen o cómo se identifiquen. Negar los derechos a las personas LGBT significa negar su humanidad y su derecho a una vida plena y libre de discriminación.
Es necesario fomentar una sociedad inclusiva y respetuosa, donde las personas LGBT puedan vivir sin miedo a la discriminación, la violencia o el rechazo. La aceptación y el apoyo de familiares, amigos, instituciones y la sociedad en general son fundamentales para crear un entorno seguro y acogedor.
El amor es un sentimiento poderoso que puede transformar vidas y sociedades. Al aceptar y respetar la diversidad en todas sus formas, nos enriquecemos como sociedad y nos acercamos a una cultura de paz y entendimiento. La comunidad LGBT merece vivir en un mundo donde su amor sea celebrado y donde todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, sean tratadas con igualdad y respeto.
En resumen, defender y apoyar a la comunidad LGBT es un acto de justicia y humanidad. Promover la aceptación, la igualdad y el respeto hacia todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género, es un paso fundamental para construir una sociedad más inclusiva, diversa y equitativa. No hay nada más natural que amar, y todas las formas de amor merecen ser valoradas y celebradas.
EQUIPO ARTÍSTICO: Cristian Bustos Riera, Fernando Martín Fernández, Juan Antonio López Albert, Juan López Peral, Keka Martín Ortega, Nadia García Pérez, Pierre Austin, Teresa Mateo, Marcos Yajahira Acedo
EQUIPO TÉCNICO:
Guión y dirección – Coco Moreno Mercader
Realización – Diego Andrés Balsa
Dirección de fotografía – Alejandro Rapariz
Producción – Coco Moreno Mercader, Daniel Betanzo
Montaje – Daniel Aránega
Foquista – Daniel Damanti Gaffer – Mario Lerma
Grafismos – María Arnal
Etalonaje – Daniel Aránega, Lidia Molina
Mezcla audio – Javier García
Canción – Sainte Cécile (Danielle Talamantes)
Foto fija y Making Of – Lidia Molina
Maquillaje – Miri Collar Soteres
Vestuario – Miri Collar Soteres, Lidia Molina
Os dejamos una entrevista a Coco Animaux:
¿Cómo surgió la idea del proyecto?
La idea surgió a raíz de leer un artículo sobre un profesor de instituto que en una de sus clases tachó de antinatural la relación entre personas del mismo sexo. Mi reacción fue instantánea: ¿Cómo va a ser antinatural que se quieran dos personas? Lo antinatural sería precisamente lo contrario: no despertar sentimientos de amor por nada ni por nadie.
¿Qué os resultó más complicado?
Batallar con el tiempo: organizar a todo el equipo, hacer turnos de actores, grabar en función de la luz… Además, no teníamos recursos, así que tuvimos que apañarnos sin presupuesto. Pedir ayuda para un domingo de junio a las 14:00 en Madrid no fue tarea fácil, pero la gente que participó fue muy maja e infinitamente generosa.
¿Alguna anécdota que contar durante su desarrollo?
Pensábamos hacerlo en el Campo del Moro, unos jardines preciosos que conectan con los del Palacio Real, pero el seguridad nos dijo que no podíamos grabar allí y tuvimos que improvisar el escenario en un parque que había justo enfrente.
¿Por qué crees que las distintas formas de amor están más censuradas que las de odio?
Hay gente que no se inmuta si ve un tiroteo o cuerpos sin vida, pero a la que molesta ver a una pareja de chicos besándose. ¿Cómo es posible?
Creo que hay mucha gente que no es feliz, y en ocasiones estas personas están como “intoxicadas” por malos sentimientos. Es gente reprimida, amargada, envidiosa, gente que no se hace cargo de sus propios conflictos internos y que no se alegra de la felicidad de los demás. Así que cuando ven a alguien feliz, como puede ser disfrutando del amor… sienten rechazo.
¿Qué barreras crees que son más difíciles de romper?
Las barreras de lo establecido. A la gente le asusta lo “diferente”, los “cambios”. Imagino que sienten que no pueden controlar lo que no conocen. Y lo que la gente quiere es tener el control, porque en el fondo son presos de su propia inseguridad.
¿Crees que estamos en una época donde los derechos de las personas LGTBI+ pueden retroceder?
Creo que depende mucho de la ideología de quien tenga el control y el poder. Desgraciadamente, no hacen falta muchas personas para decidir sobre el resto Si lo pensamos, pone los pelos de punta. Pero confío en que siempre haya más personas tolerantes que intolerantes, y que cada vez sean más.
¿Eres optimista o pesimista con respecto al futuro?
Estoy viendo una fuerza, unas ganas y una lucha social, en distintos ámbitos además, que me hacen ser inevitablemente optimista. Cada vez veo más inconformismo frente a las injusticias y menos miedo. Vamos bien.
¿Tenéis nuevas ideas en mente?
El trabajo diario y las rutinas nos atrapan y acabamos metidos en una rueda de la que a veces cuesta salir para dedicar tiempo a este tipo de proyectos personales. Pero esperamos volver a la carga muy pronto con algo nuevo. Estos proyectos son los que nos motivan realmente.
Una respuesta a «Nada es más natural que amar»