Actualizado el viernes, 31 mayo, 2024
Cuando los pensamientos nos ahogan y disparan en contra de nuestra realidad llenándonos de dudas, miedos, tensiones, preocupaciones, frustraciones, necesidades de control, imposiciones, puede resultar verdaderamente difícil ponerles freno.
Cuando te sientas deprimido, dibujar puede ser una forma efectiva de expresar tus emociones y sobrellevar la tristeza. Puede ser una salida creativa para los sentimientos reprimidos y ayudarlo a encontrar la paz mental. Dibujar nos permite explorar nuestro mundo interior, expresar nuestros pensamientos y sentimientos y encontrar consuelo en el proceso.
Ya sea que se trate de una pintura de paisaje o de un boceto de retrato, el dibujo puede proporcionar un escape del estrés cotidiano de la vida. Nos da la oportunidad de explorar nuestras emociones en profundidad y crear algo significativo a partir de ellas. Dibujar cuando estamos tristes puede brindar consuelo al permitirnos canalizar nuestra tristeza en algo hermoso que podamos recordar con cariño.
Victoria Nazarevich
La psicóloga y arte-terapeuta Victoria Nazarevich explica como el acto de pintar o dibujar permite conectar con nuestro interior, crear nuestra realidad, olvidarnos de las cargas que la mente crea y sin exigencias ni imposiciones ni auto-juicios (“debo calmarme”; “tengo que cambiar forma de ser o pensar”; “así no puedo seguir” etc.).
Todos necesitamos algo para expresar nuestros sentimientos y emociones, y el arte puede ser una gran manera de hacerlo. La arteterapeuta Victoria Nazarevich explica cómo el acto de pintar o dibujar nos permite conectarnos con nuestro ser interior y explorar nuestras emociones en un nivel más profundo. Ella cree que la pintura o el dibujo pueden usarse como una forma de terapia para ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos. A través de esta actividad, podemos obtener información sobre nuestros pensamientos, sentimientos y miedos de los que quizás no hayamos sido conscientes antes.
El aprendizaje del arte con finalidad terapéutica también está indicado para los más pequeños.
A raíz de esto, Victoria sugiere unos métodos sencillos para liberar la mente y recuperar el equilibrio psico-físico-emocional:
Si estás enojado, dibuja líneas.
Dibujar líneas puede ser una forma muy poderosa de expresar y procesar la ira. Puede ayudar a aliviar la tensión y el estrés, al mismo tiempo que proporciona una salida para la creatividad. Dibujar líneas puede ser terapéutico, permitiéndonos expresar nuestros sentimientos de manera constructiva. También es una excelente manera de practicar la atención plena y concentrarse en el momento presente. Dibujar líneas puede ayudarnos a ser más conscientes de nuestras emociones y de cómo reaccionamos ante ellas. Al dibujar líneas, podemos entendernos mejor a nosotros mismos y cómo respondemos cuando nos sentimos enojados o frustrados.
Si te duele algo, esculpe.
Esculpir es una forma de arte que ha existido durante siglos. Es un proceso creativo de transformación de materias primas en obras de arte, utilizando herramientas y técnicas como cinceles, martillos y lijas. La escultura se puede utilizar para crear cualquier cosa, desde pequeñas figuritas hasta grandes estatuas. Es una excelente manera de expresar la creatividad y la imaginación.
La escultura se puede hacer con una variedad de materiales, que incluyen piedra, madera, arcilla, metal o incluso papel. La elección del material depende del efecto deseado y del nivel de habilidad del escultor. Con cada material viene un conjunto diferente de herramientas y técnicas que deben dominarse para crear una escultura exitosa.
Para cualquiera que busque un nuevo pasatiempo interesante o una salida creativa, ¡esculpir podría ser la opción perfecta! Con práctica y dedicación puedes crear hermosas piezas que perdurarán por generaciones. Entonces, si está buscando algo único para hacer con su tiempo libre, ¿por qué?
Si estás aburrido, llena una hoja de papel con colores diferentes.
¿Alguna vez has sentido que tu día se está alargando y que todo lo que quieres hacer es algo creativo? Bueno, aquí hay una excelente manera de llenar algo de tiempo y hacer que fluya su creatividad: ¡llene una hoja de papel con diferentes colores! Esta simple actividad puede ayudarlo a relajarse, desestresarse e incluso generar nuevas ideas. Además, es fácil de hacer y no requiere ningún material especial. ¡Todo lo que necesitas es papel, marcadores o crayones, y tu imaginación! Entonces, la próxima vez que se sienta aburrido o abrumado, intente llenar una hoja de papel con diferentes colores para mejorar su estado de ánimo al instante.
Si estás triste, dibuja un arcoíris.
Dibujar un arcoíris puede ser una excelente manera de levantar el ánimo cuando te sientes deprimido. No solo es una actividad estéticamente placentera y relajante, sino que también puede ayudar a traer el sol que tanto necesita a su vida. Dibujar un arcoíris es una salida fácil y creativa que te permite expresar tus emociones a través del color y la forma. Se puede utilizar como una forma de autocuidado e incluso puede ayudar a mejorar la salud mental al brindar una sensación de logro y alegría. Dibujar arcoíris también se puede usar como una herramienta para la autorreflexión, lo que te permite explorar cómo te sientes en el momento presente.
Si tienes miedo, teje macramé o elabora aplicaciones de telas.
¿Te sientes abrumado por el mundo que te rodea? ¿Necesita una salida creativa para expresarse y relajarse? Tejer macramé o hacer apliques de tela podría ser la solución perfecta para ti. No solo es una excelente manera de relajarse, sino que también le permite crear hermosas obras de arte que se pueden usar en su hogar o regalar.
Tejer macramé y hacer apliques de tela es un proceso gratificante que, aunque simple, puede producir resultados impresionantes. Solo necesitas materiales básicos como hilo, tela, tijeras y agujas, y no es necesario tener experiencia previa ni habilidades especiales. Con solo unas pocas horas de práctica, cualquiera puede aprender a crear patrones y diseños de manera sencilla.
Lo maravilloso de este proceso es que los resultados suelen ser verdaderas obras de arte. Los diseños elaborados y los patrones detallados pueden agregar belleza y un toque personal a cualquier habitación de tu hogar. Además, la sensación de crear algo con tus propias manos y ver cómo cobra vida frente a ti es realmente satisfactoria.
Así que si estás buscando una actividad creativa y relajante, tejer macramé y hacer apliques de tela son excelentes opciones para explorar. No se requiere experiencia previa, solo un poco de tiempo y paciencia, ¡y podrás crear hermosas piezas para decorar tu hogar!
Entonces, si te sientes asustado o abrumado por el mundo en este momento, ¿por qué no intentas tejer macramé o hacer apliques de tela? Es una excelente manera de distraerte mientras creas algo hermoso.
Si sientes angustia, haz una muñeca de trapo.
Hacer una muñeca de trapo puede ser una excelente manera de expresar y controlar tus emociones cuando te sientes abrumado por la angustia. Le permite tomarse un tiempo de su día para concentrarse en usted mismo y sus necesidades. El proceso de creación de la muñeca puede ser terapéutico, ya que te da una salida para expresarte sin juicio ni miedo. Puedes usar diferentes materiales como tela, botones, hilo y cuentas para crear una muñeca única que refleje tu personalidad y sentimientos. Esta actividad no solo es calmante y relajante para la mente, sino que también lo ayuda a desarrollar habilidades de autoexpresión que pueden ser beneficiosas para controlar el estrés en el futuro.
Si estás cansado, dibuja flores.
¿Alguna vez te has sentido tan agotado que no puedes concentrarte en nada? Dibujar flores es una excelente manera de tomar un descanso y relajarse. Ayuda a despejar la mente y reenfocar la energía. Dibujar flores puede ser una forma efectiva de reducir el estrés, impulsar la creatividad y mejorar la concentración. No solo le brinda una sensación de calma y paz, sino que también tiene el potencial de ayudarlo a ser más productivo a largo plazo. Entonces, si te sientes cansado o abrumado, ¿por qué no intentas dibujar algunas flores? ¡Puede que descubras que te ayuda a restaurar tu motivación y energía!
Si estás indignado, rompe el papel en pedazos pequeños.
Todo el mundo experimenta momentos de ira y frustración en la vida. Si bien es fácil arremeter contra alguien o algo, es importante encontrar formas constructivas de expresar nuestros sentimientos y calmar la situación. Una forma de hacerlo es rasgando una hoja de papel en pedazos pequeños.
Romper papel en pedazos pequeños puede ser una experiencia catártica que ayuda a las personas a liberar su ira y frustración de manera segura. Nos permite expresar nuestros sentimientos sin lastimar a nadie ni a nada, al mismo tiempo que nos proporciona una salida para nuestras emociones.
El papel rasgado también se puede utilizar como herramienta para la autorreflexión y la contemplación. Si nos tomamos el tiempo de romper con cuidado el papel en pedazos pequeños, podemos pensar en lo que nos ha enfadado o frustrado tanto y trabajar para resolver el problema. Este proceso puede ayudarnos a superar nuestras emociones negativas y llevar vidas más productivas.
Si estás preocupado, practica origami.
Origami es una excelente manera de relajarse y dejar de pensar en sus preocupaciones. Puede ayudarlo a concentrarse en algo positivo y creativo, al mismo tiempo que le brinda la oportunidad de practicar la atención plena. El origami se puede utilizar como una forma de autocuidado o incluso como una forma de terapia. Puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión al proporcionar una salida para la expresión creativa. Además, puede ayudar a desarrollar habilidades para resolver problemas y mejorar los niveles de concentración. Con origami, no necesita herramientas o suministros especiales; ¡Todo lo que necesitas es papel y tus manos! Entonces, si te sientes abrumado o preocupado por algo, ¿por qué no pruebas el origami?
Si estás tenso, dibuja patrones diferentes.
Dibujar patrones es realmente una excelente manera de aliviar el estrés y relajarse. Cuando te sumerges en el proceso de dibujar, puedes dejar de lado las preocupaciones y tensiones que puedas tener. En lugar de pensar en esas cosas que te causan ansiedad, te concentras en trazar líneas y formas para crear un diseño único.
Además de ayudar a aliviar el estrés, dibujar patrones también puede mejorar tu enfoque y concentración. Requiere que prestes atención a los detalles y te sumerjas en el mundo de tu creación, lo que te ayuda a mantener tu mente enfocada en el presente.
Lo maravilloso de dibujar patrones es que no necesitas ser un artista experto ni tener materiales costosos para empezar. Puedes comenzar con formas simples y luego ir avanzando a diseños a medida que te sientas más cómodo. Lo importante es disfrutar del proceso y dejar que tu creatividad fluya libremente.
Así que la próxima vez que te sientas tenso o abrumado, ¿por qué no tomas un lápiz y papel y te sumerges en el mundo de los patrones? ¡Podría ser justo lo que necesitas para relajarte y recargar tus energías!
Si necesitas recordar algo, dibuja laberintos.
Dibujar laberintos es una gran manera de recordar información. Puede ayudarlo a organizar sus pensamientos y recordar hechos importantes. Dibujar laberintos también se puede usar para practicar habilidades de resolución de problemas y desarrollar el pensamiento creativo. Además, ¡es divertido!
Los laberintos son una forma efectiva de codificar información porque requieren que pensemos espacialmente y visualicemos la información que necesitamos recordar. Cuando dibujamos un laberinto, nuestro cerebro se ve obligado a procesar los datos de una manera más significativa que si solo los estuviéramos leyendo o escribiendo. Esto nos facilita recordar los detalles más adelante cuando sea necesario.
Si estás decepcionado, haz una réplica de una pintura.
El arte siempre ha sido una gran fuente de consuelo cuando te sientes decepcionado. Hacer una réplica de una pintura es una forma de utilizar el arte para ayudarte a expresar tus sentimientos y superar tus emociones. Puede ser una experiencia increíblemente gratificante, ya que te permite crear algo tangible que refleje cómo te sientes. Esto no solo proporciona una salida para sus emociones, sino que también le brinda la oportunidad de explorar al artista original de la pintura y sus técnicas. Al hacer una réplica de una pintura, puede obtener información sobre las motivaciones detrás de la obra de arte, así como aprender más sobre el arte en general.
Si estás desesperado, dibuja caminos.
Cuando te sientes desesperado, puede ser difícil pensar en soluciones a tus problemas. Pero dibujar caminos puede proporcionar una salida creativa para sus pensamientos y sentimientos y ayudarlo a generar nuevas ideas. Dibujar caminos es una excelente manera de salir de tu cabeza y concentrarte en la tarea que tienes entre manos. También es una gran manera de expresarse de una manera artística. Dibujar caminos puede ayudarlo a encontrar soluciones que quizás no haya considerado antes, así como brindarle la oportunidad de explorar diferentes perspectivas y posibilidades. Entonces, si te sientes desesperado, no lo dudes: ¡toma un papel y comienza a dibujar caminos!
Si necesitas entender algo, dibuja mándalas.
Dibujar y esbozar puede ser una herramienta poderosa para ayudarlo a comprender temas complejos. No solo puede ayudarlo a visualizar el concepto, sino que también puede hacer que sea más fácil recordar y recordar información. Dibujar también es una excelente manera de expresar sus ideas y comunicarlas de manera clara y concisa.
Dibujar no es solo para artistas o niños; de hecho, cualquiera puede beneficiarse de esta habilidad. Ya sea que esté estudiando para un examen o tratando de comprender un concepto difícil, extraer sus ideas puede ser increíblemente beneficioso. Al extraer la información, podrá comprender mejor el material y hacer conexiones entre diferentes conceptos que pueden haber sido difíciles de comprender antes.
Si necesitas restablecer las energías, dibuja paisajes.
Dibujar paisajes es una excelente manera de restaurar la energía y crear una sensación de calma. Puede ayudarnos a relajarnos y tomar un descanso del estrés de la vida cotidiana. Dibujar paisajes también nos permite explorar nuestra creatividad, ya que podemos usar diferentes colores, formas y líneas para crear piezas de arte únicas. Además, nos brinda la oportunidad de expresar nuestros pensamientos y sentimientos sobre el mundo que nos rodea. Al dibujar paisajes, podemos explorar nuestro interior y la belleza de la naturaleza que nos rodea.
Si quieres entender tus sentimientos, dibuja un autorretrato.
El autorretrato es una herramienta poderosa para ayudarnos a comprender nuestros sentimientos y emociones. Dibujar un autorretrato puede ser una forma efectiva de obtener información sobre nosotros mismos y cómo nos sentimos en este momento. Nos permite expresarnos sin palabras y puede ayudarnos a procesar nuestras emociones más profundamente. A través del autorretrato, podemos aprender a reconocer lo que sentimos, por qué nos sentimos así y cuál es la mejor manera de superarlo. Dibujar un autorretrato es una excelente manera para cualquier persona que quiera obtener una mayor comprensión de su estado emocional.
Si es importante recordar tu estado, dibuja manchas de colores.
Conocer su estado es una parte importante de la vida, y dibujar puntos de colores puede ser una excelente manera de recordárselo. Ya sea que sea un estudiante, un profesional o alguien intermedio, dibujar puntos de colores puede ayudarlo a mantenerse enfocado en sus objetivos y recordar por qué es importante mantenerse fiel a usted mismo. Dibujar manchas de colores también se puede utilizar como una forma de autoexpresión y creatividad. No solo te ayudará a recordar tu estado, sino que también te dará la oportunidad de expresarte artísticamente.
Si necesitas sistematizar tus pensamientos, dibuja celdas o cuadrados.
Cuando se trata de organizar pensamientos e ideas, dibujar celdas o cuadrados puede ser una excelente manera de sistematizarlos. Le permite dividir conceptos complejos en partes más pequeñas y manejables. Esto facilita la visualización de las relaciones entre diferentes conceptos y cómo encajan entre sí. Con este método, también puede crear una representación visual de la estructura de sus pensamientos, lo que puede ayudarlo a comprenderlos y recordarlos mejor. Dibujar celdas o cuadrados también es útil para generar nuevas ideas, así como para resolver problemas. Al desglosar un problema en sus componentes, se vuelve más fácil identificar posibles soluciones.
Si quieres entender tus deseos, haz un collage.
¿Alguna vez has sentido que tenías muchos sueños y deseos pero no podías descubrir cuáles eran? Hacer un collage puede ser una forma efectiva de ayudarlo a comprender sus deseos. Al crear una representación visual de las cosas que le importan, puede ayudar a brindar claridad y enfoque a sus objetivos. También puede darte una idea de lo que te motiva e inspira. Con esta nueva comprensión, será más fácil para usted priorizar sus objetivos y tomar medidas para alcanzarlos.
Si quieres concentrarte en tus pensamientos, dibuja usando puntos.
Dibujar usando puntos es una excelente manera de concentrarse en sus pensamientos y expresarse creativamente. Le permite tomar un descanso del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana y explorar su lado creativo.
Dibujar con puntos puede ayudarlo a concentrarse en los detalles de sus dibujos, sin distraerse con otros elementos. También puedes usarlo como una forma de meditación, ya que te ayuda a relajarte y a ser consciente del momento. También es una excelente manera de practicar la paciencia, ya que requiere una cuidadosa atención a los detalles al dibujar cada punto individual.
Dibujar usando puntos es una actividad agradable que puede ayudarlo a mantenerse enfocado y creativo al mismo tiempo. Entonces, si está buscando una manera de expresarse artísticamente sin sentirse abrumado o abrumado por demasiados detalles, ¡dibujar con puntos podría ser justo lo que necesita!
Para encontrar la solución óptima a una situación, dibuja olas y círculos.
Encontrar la solución óptima para una situación puede ser una tarea abrumadora, pero dibujar ondas y círculos es una de las herramientas más poderosas para ayudarlo a hacerlo. Dibujar ondas y círculos te ayuda a visualizar diferentes aspectos de la situación, permitiéndote identificar patrones, relaciones y posibles soluciones. También le brinda la oportunidad de explorar diferentes escenarios y encontrar el mejor resultado posible. Con esta técnica, puede obtener claridad sobre lo que debe hacerse para lograr el objetivo deseado.
Si sientes que estás estancado y necesitas seguir adelante, dibuja espirales.
Dibujar espirales puede ser una excelente manera de despegarse y seguir adelante cuando se siente atrapado en la vida. Las espirales pueden ayudarlo a mantenerse enfocado, organizado y creativo. También se pueden usar para ayudarlo a explorar diferentes ideas, pensar fuera de la caja y encontrar nuevas soluciones. Dibujar espirales es un ejercicio simple que puede ayudarte a encontrar claridad y dirección en tu vida. Es una herramienta eficaz para controlar el estrés, impulsar la creatividad y mejorar el enfoque. Entonces, si te sientes estancado o necesitas superar algo que te está frenando, dibujar espirales podría ser justo lo que necesitas para que tu creatividad fluya nuevamente.
enlace: estos son los 10 mejores libros para dibujar y colorear
EJEMPLOS de aplicación práctica de este arte terapéutico
A continuación podréis ver algunas fotografías de las sesiones de arte-terapia que conduce Victoria Nazarevich.
Sesión de arte-terapia conducida por Victoria Nazarevich.
Fuente: Pinterest.
Todos necesitamos este tipo de arteterapia
Reasons to Stay Alive cuenta la historia de la lucha de Matt Haig contra la depresión y la ansiedad, que era tan grave que sufría constantes ataques de pánico y temía salir de casa. Revela cómo Haig aprendió a canalizar su intensidad natural en la creación de arte y desarrolló algunas técnicas inusuales para aliviar su mente angustiada.
Cuando estás presa de la ansiedad y la depresión, ves el mundo a través de un filtro distorsionado. Parece que la vida nunca volverá a ser agradable, como si no tuvieras nada que esperar. Pero eso no es cierto. Con el tiempo, podrá recuperar su sentido de perspectiva y desarrollar herramientas para comenzar a sentirse mejor. Haber experimentado ansiedad y depresión te dará una mayor sensibilidad hacia el mundo. Esto puede ser abrumador, pero también puede llenarte de deleite.
Arte para reconciliarte con tus demonios
¿Qué harías si, sin previo aviso, ya no pudieras entender el mundo que te rodea? ¿Si el tejido mismo de tu mente pareciera desmoronarse y de repente fueras incapaz de pensar?
Con poco más de veinte años, después de experimentar un ataque de pánico tan severo que no pudo salir de la casa, Matt Haig tuvo que lidiar precisamente con estas preguntas. Las respuestas a las que llegó son inspiradas e inspiradoras. En lugar de evitar su incomodidad o adormecerla con drogas y alcohol, se permitió sentirse plenamente por primera vez en su vida.
En estos consejos, aprenderá cómo Haig desarrolló un método para combatir el miedo con miedo y se negó a permitirse esconderse en su zona de confort. También aprenderá cómo los libros se convirtieron en un salvavidas para él, brindándole compañía cuando estaba más solo y brindándole un lenguaje para comprender sus experiencias.
En estos consejos relacionados con la arte-terapia, descubrirás
- por qué estar deprimido hizo de Abraham Lincoln un gran líder;
- cómo correr y la meditación pueden hacernos sentir mejor; y
- por qué los hombres corren más riesgo de morir por suicidio.
Cómo comienza todo
En un día cálido y soleado en Ibiza, España, Matt Haig experimentó una oleada de pánico tan intensa que no podía levantarse de la cama. Tenía 24 años y había estado viviendo en una hermosa villa con su novia, trabajando en un club nocturno durante el verano.
Había estado bebiendo mucho ya veces le preocupaba qué hacer con su vida, pero hasta entonces no se había sentido particularmente deprimido. Entonces comenzó el pánico.
Durante tres días, Haig no pudo dormir ni levantarse de la cama. El pánico era constante, implacable. Su corazón latía tan fuerte que estaba seguro de que moriría.
En un momento, la sensación de pánico se volvió insoportable y Haig pensó seriamente en quitarse la vida. Incluso fue y se paró al borde de un acantilado cerca de la villa, deseando saltar. Pero la idea del dolor que su muerte causaría a sus seres queridos lo detuvo.
Su novia, Andrea, estaba, comprensiblemente, muy preocupada. Ella insistió en que visitaran a un médico, quien les recetó algunos tranquilizantes. No ayudaron mucho, pero al menos adormecieron los sentidos de Haig el tiempo suficiente para permitirle regresar a su hogar en el Reino Unido, donde sus padres lo esperaban ansiosamente.
Para un extraño, sus vidas en el Reino Unido podrían haber parecido muy pacíficas. Haig holgazaneaba por la casa, leía el periódico, cocinaba un poco. Pero sus pensamientos eran cualquier cosa menos pacíficos. Estaba en las garras de una combinación tóxica de depresión y ansiedad. Mientras la depresión lo llenaba de pensamientos oscuros, haciéndolo sentir inútil y sin futuro, la ansiedad lo inundaba con un pánico constante.
Incluso un viaje a la tienda de la esquina se convirtió en una gran prueba. Haig saldría a comprar algo simple como una botella de leche y comenzaría a hiperventilar tan pronto como saliera de la casa. Comenzaba a alucinar que los demonios se burlaban de él, o imaginaba que algo terrible estaba por suceder.
Dentro de la tienda, su ansiedad empeoraría aún más. Estaba tan abrumado por todos los productos con sus etiquetas brillantes que apenas podía encontrar la leche. Cuando finalmente lo encontró, todavía tuvo que sufrir una interacción social con el cajero, tratando desesperadamente de parecer normal.
Señales que indican que debes ir a terapia
Había señales de advertencia que podrían haber alertado a Haig sobre el colapso que se avecinaba.
¿Pueden la ansiedad y la depresión intensas realmente golpear como un rayo caído del cielo? Tal rayo parecía haber golpeado a Haig. El inicio repentino de lo que él describe como su “colapso” fue aterrador. Se sentía como si un interruptor hubiera sido accionado en su cerebro, provocando un mal funcionamiento repentino. Sin embargo, en retrospectiva, puede ver que comenzó a sentirse ansioso mucho antes de los ataques de pánico que experimentó en Ibiza.
Haig recuerda que se sintió ansioso por primera vez a la edad de diez años. Siempre odió cuando sus padres salían por la noche, y puede recordar vívidamente estar sentado en casa cuando era niño, esperando que regresaran, temiendo lo peor. ¿Habían tenido un accidente? ¿O mutilado por perros salvajes?
Esta ansiedad de separación solo aumentó durante su adolescencia. Cuando tenía 13 años, por ejemplo, fue a un campamento escolar y tuvo que dormir en un granero con los niños de su clase. Esto lo puso tan ansioso que, mientras estaba completamente dormido, comenzó a gritar y luego caminó sonámbulo hasta una ventana y golpeó su brazo a través del vidrio.
La ansiedad de Haig tampoco desapareció cuando fue a la universidad, aunque la mitigó con alcohol. Pero incluso unos cuantos tragos fuertes no pudieron sofocar el pánico que sintió cuando tuvo que hacer una presentación de 20 minutos sobre el cubismo para un curso de historia del arte. La idea de hablar en público le daba ganas de hiperventilar, pero no había manera de evitarlo. Se escondió en el baño hasta justo antes de que comenzara la clase, y luego se obligó a tropezar con las notas que había preparado. La intensa presión pasó factura. Lo hizo desrealizarse por primera vez: comenzó a sentirse completamente separado de su cuerpo, como si estuviera afuera, mirando hacia adentro.
Por supuesto, es fácil ver señales de advertencia en retrospectiva. En ese momento, estos incidentes le parecían normales a Haig. Y, en cierto sentido, son normales. Todos tenemos experiencias de sentirnos ansiosos de vez en cuando. Pero, ¿cuándo un sentimiento de ansiedad se convierte en un colapso total? Haig cree que su ansiedad empeoró tanto porque se esforzó mucho por reprimirla. Quería desesperadamente encajar con las personas que lo rodeaban, por lo que trató de atenuar su intensidad ansiosa o ahogarla con alcohol.
Cómo la arte-terapia puede ayudarte
No sabemos exactamente qué causa la ansiedad y la depresión, y no existe una forma única de solucionarlo.
La medicina moderna ha encontrado curas para dolencias que, hace apenas unas décadas, parecían incurables. El VIH ya no es una sentencia de muerte, y el parto no es una experiencia que las mujeres deban temer. Nos hemos acostumbrado a encontrar respuestas científicas a todos nuestros problemas.
Desafortunadamente, la investigación científica es mucho menos concluyente cuando se trata de la depresión. ¿Qué lo causa? ¿Cómo podemos arreglarlo? No hay una respuesta definitiva. Y hay muchas teorías contradictorias.
Durante mucho tiempo, los investigadores han creído que la depresión es causada por un desequilibrio químico en el cerebro. Específicamente, que las personas con depresión tienen niveles bajos de serotonina, que es un neurotransmisor que los científicos creen que ayuda a regular el estado de ánimo. Esa hipótesis ha generado una industria farmacéutica de seis mil millones de dólares.
Pero no es tan simple. Si bien los medicamentos farmacéuticos ayudan a millones de personas, hay muchos otros que no experimentan ningún beneficio al tomarlos. O que obtienen mejores resultados con medicamentos que se dirigen a sustancias químicas cerebrales completamente diferentes.
Algunos científicos incluso creen que los niveles químicos no tienen nada que ver con la depresión. Afirman que la depresión es el resultado de un mal funcionamiento del núcleo accumbens , el área diminuta en el centro del cerebro que se cree que es responsable del placer y la adicción.
Todas estas teorías han sido criticadas por parecer tratar los cerebros como si existieran por separado de los cuerpos de las personas. Pero solo tenemos que fijarnos en algunos de los síntomas de depresión y ansiedad para saber que tal separación no existe. Muchos de los síntomas de Haig eran intensamente físicos. La ansiedad se manifiesta como sensaciones de hormigueo en todo el cuerpo y como hiperventilación. La depresión se sentía como un dolor físico alojado pesadamente en su pecho.
También está el hecho de que los cuerpos humanos no existen en el vacío. Según Jonathan Rottenberg, un psicólogo evolutivo, nuestros entornos sociales tienen tanto efecto en nuestro bienestar mental como la química de nuestro cerebro.
Todo esto es para decir que entender qué causa la depresión es muy complejo. No existe una solución única para solucionarlo. Y, lamentablemente, no siempre existe una píldora mágica. Pero, como el autor, puedes encontrar la salida. Pero primero tendrá que aceptar la complejidad inherente de la condición y encontrar herramientas que funcionen para usted.
Grupos de arte-terapia frente al aislamiento social
Las personas con depresión, y especialmente los hombres, sufren aislamiento social.
Si te rompes la pierna, te ponen un yeso y muletas. Las personas pueden ver de inmediato que algo te ha sucedido y, a menudo, intentarán ayudarte. Los extraños cederán su asiento en el autobús. Los amigos dejarán las compras. No es fácil. Pero al menos la gente sabe tratarte con cariño.
La depresión y la ansiedad no solo son difíciles de manejar; son invisibles. Haig podría estar sufriendo un terrible ataque de pánico, pero desde el exterior parecería un poco lento o distraído. Una persona muy observadora podría notar que sus pupilas estaban dilatadas, pero no tendría idea de lo que realmente estaba pasando.
En uno de sus días más bajos después del colapso, Haig comenzó a sollozar en la habitación de sus padres. Su padre entró y lo envolvió en un fuerte abrazo. Por un momento, Haig se sintió reconfortado. Entonces su padre susurró: “Recupérate”.
Su padre solo estaba tratando de ayudar. Quería desesperadamente que su hijo mejorara. Pero pedirle a Haig que se recomponga era pedir lo imposible. Haig sintió que su mente se había desintegrado. No tenía suficiente control para desterrar ese sentimiento. Necesitaba gente que le permitiera mostrar lo mal que se estaba sintiendo y apoyarlo en eso, en lugar de decirle que se arreglara.
El hecho de que los hombres no tengan espacio para hablar sobre sus sentimientos puede tener consecuencias mortales. Aunque el doble de mujeres sufren depresión que los hombres, es mucho más probable que los hombres se quiten la vida. En el Reino Unido, los hombres mueren por suicidio tres veces más que las mujeres. En Grecia, la tasa es el doble, con seis suicidios masculinos por cada suicidio femenino.
Estas estadísticas son alarmantes. Parece que muchos hombres creen que el suicidio es la única salida. Haig cree que esto no cambiará hasta que aprendamos a hablar sobre la depresión. Le tomó diez años hablar abiertamente sobre lo que le sucedió. Pero siempre pudo hablar honestamente con Andrea, lo que cree que le salvó la vida.
Hablar de depresión y ansiedad no debería conllevar más estigma que hablar de una pierna rota. Deberíamos considerarlo como algo normal, no como algo vergonzoso. Como algo que le puede pasar a cualquiera, y no dice nada sobre quiénes son. Y como algo que requiere cuidado y apoyo.
El poder curativo de los libros
Los libros se convirtieron en un salvavidas para Haig porque le dieron un lenguaje para comprender su experiencia.
Imagina que estás tratando de explicarle algo a un buen amigo. Abres la boca; formas las palabras; pero tu amigo no te entiende. Lo intentas y lo intentas, pero es como si estuvieras hablando un galimatías y tu amigo solo te mira sin comprender.
Así se sintió el autor después de su colapso. Se sentía absolutamente incapaz de explicar a familiares y amigos cómo se sentía. Su visión del mundo era tan diferente a la suya que era como, para usar las palabras del autor, «tratar de describir la tierra a los extraterrestres». Lo que empeoró las cosas fue que él mismo apenas podía explicar su experiencia . Estaba tan hundido en la depresión y la ansiedad que perdió toda perspectiva sobre su propia situación.
En medio de esta angustia encontró un salvavidas improbable: los libros. Leer libros suele verse como una forma de escapismo, pero para el autor era todo lo contrario. Era una manera de encontrarse a sí mismo de nuevo.
Leer sobre el cinismo irónico de Holden Caulfield en The Catcher in the Rye , o sobre el alienado protagonista de Albert Camus en The Outsider , lo hizo sentir menos solo por primera vez. Podía decir que los autores entendían lo que era estar aislado de la sociedad y experimentar el sufrimiento.
El lenguaje literario puede ser extraño. Los escritores usan la licencia poética para describir el mundo en términos elevados. Pero fue precisamente ese lenguaje lo que ayudó a Haig a dar sentido a sus experiencias. Después de todo, la forma en que veía el mundo ahora no se parecía en nada a la forma en que la gente «normal» lo veía. El lenguaje poético le ofreció un medio de describir su experiencia a sí mismo.
Los libros también le permitieron tomar prestado un sentido de propósito. Si bien su propia vida, para decirlo sin rodeos, había «perdido el rumbo», los protagonistas sobre los que leyó vivieron vidas emocionantes y llenas de acción. Viajaron a países lejanos; lucharon en las guerras. En su profunda depresión, Haig sintió que no tenía futuro, pero fue reconfortante leer sobre otras personas que sí lo tenían.
Catorce años después de su colapso, Haig finalmente encontró las palabras para describir sus experiencias de ansiedad y depresión. Su libro es ahora una guía a la que otras personas pueden aferrarse, una prueba de que hay un futuro esperando, incluso si no puedes verlo en ese momento.
Afrontar los temores
Haig empezó a recuperarse corriendo hacia lo que más temía.
Unos meses después de su colapso, Haig se despertó y pensó ociosamente en el día que tenía por delante. Entonces se dio cuenta con sorpresa de que el pensamiento no había estado relacionado con ninguna ansiedad. Era simplemente neutral. Era la primera vez que se sentía tranquilo en meses. Unos días después, disfrutó de la sensación del sol en su rostro. Esta también fue una experiencia novedosa: hacía mucho tiempo que no registraba sensaciones de placer. Estos interludios de calma le dieron esperanza. Parecían señales pequeñas pero prometedoras de que podía mejorar.
Pero esos interludios de calma fueron pocos y esporádicos, y la esperanza de Haig pronto dio paso a pensamientos más oscuros. Le preocupaba constantemente que su depresión y ansiedad significaran que estaba perdiendo la cabeza. Esto se denomina metaansiedad , que puede definirse simplemente como preocuparse por preocuparse. La metaansiedad puede mantener a las personas atrapadas en un ciclo frenético: ansiedad que engendra ansiedad que engendra ansiedad. Fue lo mismo para Haig, hasta que encontró una manera de usarlo para ayudarlo en su recuperación.
Haig estaba aterrorizado de estar solo, salir de casa o interactuar con otras personas. Gradualmente, su mundo se había vuelto más y más pequeño. Unos cuatro años después de su ruptura, Andrea, su novia, lo sorprendió con un viaje espontáneo a París por su cumpleaños. La idea lo llenó de horror. Difícilmente podía caminar por la calle sin tener un ataque de pánico, y mucho menos viajar a otro país.
Pero luego empezó a pensar en lo que significaría si no podía ir. Una voz asustada en su cabeza le dijo que si no iba, realmente estaría, la palabra parecía inevitable, «loco». Entonces, combatiendo su miedo a los espacios públicos con su miedo al colapso mental, decidió hacer el viaje. Si bien se sintió muy ansioso durante su estadía en París, no tuvo un ataque de pánico. Lo superó mejor de lo que pensó que lo haría. Y estar en un lugar nuevo le dio una perspectiva de su vida. Literalmente hizo su mundo más grande y le permitió tomar sus propios procesos de pensamiento un poco menos en serio.
Al correr hacia sus miedos, Haig fue capaz de descubrir lentamente que lo que creía no era necesariamente cierto. Podría comportarse de forma extraña en una tienda y el mundo no se acabaría. Podría tener un ataque de pánico en el tren y vivir para contarlo. Era mucho más resistente de lo que sus pensamientos depresivos y ansiosos le habían hecho creer.
Despierta tu percepción y empatía
Tener ansiedad y depresión puede hacerte más perceptivo y empático
Puede que le sorprenda saber que Abraham Lincoln luchó contra la depresión. Winston Churchill también. Ambos hombres eran formidablemente ambiciosos y tenían carreras impresionantes. También pasaron gran parte de sus vidas sintiéndose ansiosos y deprimidos.
Si bien a veces se dice que lograron mucho a pesar de su depresión, también se podría formular de otra manera. Quizás pudieron lograr lo que hicieron porque habían experimentado ansiedad y depresión.
Eso puede parecer contradictorio. Acabamos de pasar mucho tiempo hablando de cómo la depresión puede inmovilizarte y colonizar tu mente con pensamientos aterradores. ¿Cómo podría ser eso propicio para liderar un país?
Bueno, la depresión te hace intensamente consciente de lo dolorosa que puede ser la vida. Quizás la profunda empatía que permitió a Lincoln ver lo inhumana que era la esclavitud provino de su experiencia de crisis depresivas. Winston Churchill fue uno de los primeros líderes europeos en intuir lo peligroso que se volvería el partido nazi. Es muy probable que su conocimiento íntimo de los lados más oscuros de la vida le diera la percepción sensible de la que carecían otros líderes.
Las experiencias de depresión y ansiedad crean una piel delgada que te permite estar intensamente presente en el mundo que te rodea. Esto no sólo es útil para los políticos. Muchos escritores estimados han convertido su comprensión perceptiva del mundo en arte. Y el famoso cuadro El grito de Edvard Munch no existiría si Munch no hubiera tenido un ataque de pánico cuando estaba de paseo al atardecer.
Haig siempre se había resistido a su propia intensidad. Odiaba el hecho de que era tan sensible, que lloraba con facilidad. Pero después de su crisis, poco a poco llegó a abrazar la piel fina. Fue abrumador, pero también fue lo que le permitió convertirse en escritor. E incluso aparte de su vida profesional, es lo que le ha permitido disfrutar tan plenamente de su vida en el presente.
Ser de piel fina significa que se mantiene cerca de sus sentimientos. Durante el colapso, esos sentimientos fueron en gran medida negativos, pero también pueden ser extremadamente positivos. Le hacen sentir una profunda alegría al pasar tiempo con sus hijos. O llorar de agradecimiento al leer un buen libro.
Haber experimentado depresión y ansiedad significa que no da por sentada ninguna parte de su vida, ni lo bueno ni lo malo, la oscuridad ni la luz.
La recuperación de la depresión no es lineal.
La gente a menudo piensa que la recuperación se mueve en línea recta. Que ascenderá lentamente de la angustia mental a la salud y se «curará».
La realidad es mucho más desordenada. Catorce años después de sufrir la avería en Ibiza, Haig ha dejado de esperar para recuperarse por completo. Se ha dado cuenta de que su estado de ánimo tendrá altibajos y que no siempre se sentirá bien. Lo que ahora sabe es que los estados de ansiedad pasarán. Y que la vida puede ser más rica y placentera de lo que nunca hubiera imaginado mientras estaba en las garras del colapso.
El mensaje clave aquí es: la recuperación de la depresión no es lineal.
En lugar de buscar una cura mágica, Haig ha desarrollado un conjunto de herramientas diarias para sentirse mejor. Algunas de las herramientas son muy simples, como comer bien, dormir lo suficiente y usar ropa limpia.
Sabe que cuando cuida su cuerpo, su mente también se siente bien. Así que sale corriendo, desgarrando el pavimento todos los días. Después de una carrera larga estará sin aliento y sudoroso y mucho más relajado que cuando empezó.
Para calmar su cerebro ansioso, comenzó a practicar yoga y meditación. Como era de esperar, la desaceleración de sus movimientos y su respiración también calma sus pensamientos acelerados.
También limita su tiempo en las redes sociales como Facebook y Twitter. En cambio, trata de pasar más tiempo con las personas que ama, saliendo con Andrea, con quien ahora está casado, y sus dos hijos.
También se entrega a su mayor adicción de todas: la lectura. La lectura y los viajes le permiten salir de su propia cabeza y meterse en la de otra persona, lo cual es una habilidad que canaliza en su escritura.
Quizás lo más importante de todo es que es muy paciente consigo mismo. Cuando tuvo un ataque de pánico en una fiesta llena de escritores importantes y se escapó, no pasó mucho tiempo castigándose por eso. En cambio, celebró el hecho de que incluso se había atrevido a ir a la fiesta, una hazaña que habría sido impensable en su pasado reciente.
Si bien no existe una solución única para curar su depresión, Haig ha encontrado soluciones que facilitan la vida y muchas razones para seguir con vida.
Identifica lo que mejora tu estado de ánimo
Las cosas que te hacen sentir bien o mal son tan únicas como tus huellas dactilares. Para una persona, la paz proviene de bailar en el centro de un mosh pit. Para otro, de un período de meditación silenciosa. Haga su propia lista de cosas que seguramente lo pondrán en un buen espacio mental y practique hacer al menos una todos los días.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.