Actualizado el martes, 21 febrero, 2023
El cinismo era una doctrina filosófica fundada por Antístenes (siglo v a. C.) que se caracteriza por el rechazo de los convencionalismos sociales y de la moral comúnmente admitida. Con el tiempo, el concepto de cinismo fue mutando, y hoy se asocia a la tendencia a no creer en la sinceridad o bondad humana, ni en sus motivaciones ni en sus acciones, así como una tendencia a expresar esta actitud mediante la ironía, el sarcasmo y la burla.
¿Qué es un cinismo? ¿Qué es ser un cínico?
Casi 2000 años después de que ciertos filósofos griegos hubieran abrazado el cinismo clásico, en el siglo XVII y XVIII escritores como Shakespeare, Swift, Voltaire y, siguiendo las tradiciones de Geoffrey Chaucer y François Rabelais, utilizan la ironía, el sarcasmo y la sátira para ridiculizar la conducta humana y reactivar el cinismo.
En el aspecto literario, figuras del siglo XIX y XX como Oscar Wilde, Mark Twain, Dorothy Parker, HL Mencken, utilizaron el cinismo como forma de comunicar sus opiniones bajo algunas manifestaciones de la naturaleza humana.
En 1930, Bertrand Russell en el ensayo sobre el cinismo juvenil pudo describir la medida en que (a su modo de ver) el cinismo había penetrado en las conciencias occidentales en masa, y puso acento especial en las áreas parcialmente influidas por el cinismo: la religión, la patria (el patriotismo), el progreso, la belleza, la verdad.
La primera mitad del siglo XX, con sus dos guerras mundiales, ofrece pocas esperanzas a las personas que deseen adoptar un idealismo diametralmente opuesto al cinismo. ¿Y en 2022? Desde hace años, quizás el «cínico» más conocido en las redes sociales es Eduardo Salles, que lanzó la web Cinismo Ilustrado en mayo de 2009 para pasar la maldad de este mundo por un tamiz ácido que la convirtiera en humor. El “cinismo ilustrado” es, para el mexicano, “el encanto de lo evidente” y esta es la selección de sus mejores creaciones:
¿Quién no querría ser un perro de vez en cuando?
Si te gusta la idea, no te pierdas:
La Guía oficial para ser un gato.
Vivir como si fuera el último día
Quizás, deberíamos informarnos mejor sobre qué piensan las personas junto antes de morir.
Algunos hobbies parecen más una secta:
Cuando a alguien le gusta mucho algo…
¿imposible no intentar convencer a los demás?
Lo que nos hace sonreír realmente
Pero cuidado con WhatsApp, ¡puede arruinarte la vida!
Tercer día de dieta o cómo engañar a tu motivación
La mayoría de productos light engordan mucho
¡y no es la única mentira que nos cuentan!
Vergonzosas contradicciones que sufren todas las mujeres
Cómo la educación puede frenar… nuestra educación
Quizás por ello, es esencial aprender que hay alternativas y que debemos aportar por ellas.
¿Seguimos teniendo miedo al diferente?
Todavía nos falta mucho para aceptar que hay diferentes tipos de familia y de felicidad.
Para algunas comunidades, no son gratis: son un privilegio que les negamos
Aún hay mucho cinismo en nuestras «ayudas» a los más necesitados.
¿Realmente lo «más importante» es lo viral?
¿Recordáis el revuelo que ocasionó en las redes el dichoso vestido blanco-azul?
Y desastrosos amigos que los utilizan para intentar animarnos.
Y para terminar, cinismo navideño:
Para tener derecho a explicar se tiene que tener un conocimiento directo, físico, emotivo, olfativo, sin filtros ni escudos protectores, sobre aquello de lo que se habla”.
Kapuściński
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.