Actualizado el viernes, 21 octubre, 2022
Álvaro Reyes, que se define a sí mismo como “uno de los mayores expertos en seducción de España», se dedica a enseñar a otros hombres heterosexuales cómo acosar a mujeres en espacios públicos para intentar conseguir sexo con ellas, impartiendo talleres y vendiendo libros al respecto. En otras palabras: difunde prácticas machistas y de trato vejatorio hacia las mujeres camufladas como supuesta técnicas de seducción.
«No esperes su permiso. Siéntete con el derecho a hacer lo que quieras. Pedir permiso es síntoma de inseguridad», es sólo una de las muchas recetas machistas que propaga a sus ya 450.000 suscriptores (aunque nosotros, para no dar publicidad a su canal hemos preferido no poner ningún enlace a él).
Este Álvaro Reyes enseña a no aceptar nunca un «NO» por respuesta. Para él, el rechazo es transitorio. Otra de sus enseñanzas fundamentales gira en torno al control dominante que los hombres deben tener en las situaciones y las relaciones.
Algunas porquerias del misógino @alvarodaygame, cobrando 900€por taller para enseñar acoso y cultura de la violación pic.twitter.com/zrAZzCWKaH
— Moonlight (@Paths3) 16 de marzo de 2016
Tal es la indignación que ha creado por la peligrosidad de sus comentarios machistas que invitan al acoso, que en las redes que incluso hay una petición de firmas creada para cerrar su canal de Youtube e incluso está «sufriendo» algún que otro «escrache». Según el diario Público.es, el último lo sufrió el pasado 28 de febrero. Un vídeo publicado este domingo en el portal Youtube muestra cómo un grupo de activistas realizó una acción de protesta contra este autoproclamado Gurú de la seducción.
Las imágenes muestran cómo un grupo de mujeres aprovechan que Álvaro Reyes -que en realidad se llama Jeremías Pérez Bartolome – estaba impartiendo un taller en Barcelona, para mostrar su rechazo al acoso que realiza a las mujeres en sus vídeos.
El consentimiento sexual de la mujer es despreciado y es rol dominante se puede encontrar también en algunas publicaciones de su web, como en una entrada en la que cuenta su última Nochevieja con los amigos:
“La chica se empezó a comportar como dudando, David y Alejandro la cogieron con total autoridad y la subimos al piso sin rechistar (nota: cuando una chica actúa con inseguridad, guíala tú. Ella necesita un líder que la lleve y si tú subcomunicas esa seguridad, ella se sentirá segura y te seguirá)”.
A pesar del éxito de sus talleres, Reyes no aporta ninguna acreditación que le cualifique para impartirlos. Biólogo de profesión, asegura que abandonó este campo para dedicarse al de la seducción porque “su ilusión era hacer feliz a las personas” y afirma que aprendió leyendo libros.
Los tópicos, arcaicos y trasnochados, se suceden en la mayoría de las publicaciones de su web. “Las mujeres, como cientos de veces he dicho, son emocionales […] no utilizan la lógica”; «Si actúas como una puta, te tratarán como una puta. Luego no te quejes«; etc. Reyes cree que uno de los mayores problemas a la hora de ligar es que son las mujeres las que deciden:
“Tías que para mí son un 5, aspiran a conseguir un tío de 8 o 9. Hasta un orco se permite rechazar hombres en España”.
A pesar de estas opiniones y de tener más de 7 millones de visitas en Youtube, Álvaro Reyes nunca ha tenido problemas por el contenido de éstas. Únicamente durante la grabación de un vídeo que llamó «El beso ciego» y que consistía en besar a chicas por la calle sin su consentimiento; una de ellas decidió ponerlo en conocimiento de la policía.
Este vídeo del entrañable @alvarodaygame EXISTIÓ.
Lástima que me tenga bloqueada, me encantaría darle feedback <3 pic.twitter.com/2TG28ycjYI— Ana Belén Rivero (@diefraumaschine) 14 de marzo de 2016
Este importante gesto activista coincide también con la publicación de un estudio realizado en el Reino Unido por la organización Drinkaware que, tras entrevistar a 2.000 estudiantes universitarios, revela que el 54% de mujeres y el 14% de hombres han sido objeto de algún tipo de abuso, tocamiento o comentarios sexuales inapropiados durante noches de fiesta en el campus en el último año. Sin embargo, solo el 1% de las víctimas comunicó los hechos a las autoridades universitarias, según recoge ‘The Independent’.
Circula una petición en Change.org que creo que es muy importante que se firme y se comparta. No sé si muchas de las peticiones de esta plataforma caen en saco roto, lo que sí sé es que sirven para visibilizar muchos conflictos que pasan inadvertidos. No puedo poner en enlace aquí, pero si introducís en Google: «Álvaro Reyes change.org» la encontraréis… Este infraser no es un cantamañanas cualquiera, es un machista peligroso con miles de acólitos que lo veneran. Sus redes están infestadas de lo que él denomina «sargeos», despropósitos más cercanos al cortejo de apareamiento del diablo de Tasmania, que a un juego de seducción entre seres humanos. En los foros de sus redes las mujeres no tenemos nombre, somos HB (hot babe) o TB (tía buena) + una puntuación. No sabemos qué necesitamos, ya está él y su ejército de machos para darnos «lo que pedimos». Cualquier hombre puede acostarse con nosotras, basta con que sepa insistirnos con los «argumentos adecuados», el «NO» no existe. Y mil cosas más que hacen que se me lleven los demonios mientras redacto esto… No podemos permitir que se normalice el ACOSO, y se celebre por todo lo alto vivir de pleno en la cultura de la VIOLACIÓN. Luchemos para que este individuo se guarde su «sabiduría» para sí mismo (en un gulag norcoreano). GRACIAS. PD: ¡Hoy también es 8 de marzo!
Una foto publicada por Ana Belén Rivero (@ana.belen.rivero) el 13 de Mar de 2016 a la(s) 12:12 PDT
A falta de una regulación, en los últimos años han surgido iniciativas feministas para enfrentar y visibilizar el acoso callejero y la utilización de las nuevas tecnologías ha sido clave para su difusión y apoyo. Iniciativas como Hollaback! que inició su andadura en Estados Unidos en 2011 contra esta forma de violencia sexual se ha extendido por países como India, Sudáfrica o Turquía.
ACTUALIZACIÓN: PRÓXIMO CURSO EN MÁLAGA
Mucho cuidado en Málaga. Tendrá un curso donde sus alumnos podrán poner en prácticas sus «enseñanzas». Es importante, entre todos, advertir a los alumnos de la clase de estafa a la que se enfrentan. Que no crean que han pagado para legitimar que las estrategias de «acoso» pueden llegar a llamarse «seducción» porque un chico de internet al que le pagas 2.500€ les ha dicho que puedes hacerlo.