Actualizado el jueves, 26 enero, 2023
Tratar con una persona que se hace la víctima puede ser desafiante y emocionalmente agotador. Es importante recordar que este comportamiento suele ser un signo de problemas subyacentes más profundos y no es algo que deba tomarse a la ligera.
La mejor manera de manejar esta situación es adoptar un enfoque compasivo. Reconozca los sentimientos de la persona, muestre comprensión y ofrezca apoyo si es necesario. Evite tratar de solucionar el problema o hacerlo sentir culpable por su comportamiento. En cambio, concéntrese en ayudarlos a encontrar soluciones y empoderarlos para que se apropien de su propia vida.
Al adoptar este enfoque, puede ayudar a la persona a superar su mentalidad de víctima y comenzar a asumir la responsabilidad de sí misma en lugar de depender de la ayuda de otros.
No es lo mismo ser víctima que victimista. La víctima ha sufrido un daño o perjuicio en algún momento. Todos hemos sido víctima de algo: algún engaño, algún desacuerdo, un delito, un accidente…
El victimismo, por su parte, es un rasgo de personalidad aprendido por el que una persona se siente víctima constante de ataques o acciones de terceros. El victimista se ve víctima de todo lo que le rodea, sin que ello tenga necesariamente que traducirse en un ataque o daño real.
Significado de Victimizarse
Victimizar es un término usado para describir el acto de convertir a alguien en víctima de un crimen, injusticia u otras formas de maltrato. Puede referirse al daño físico o psicológico que otra persona o grupo inflige a un individuo, grupo o comunidad. La victimización puede ocurrir de muchas formas diferentes, como intimidación, abuso, discriminación y explotación. Es importante comprender el significado de victimizar para poder reconocer cuándo está ocurriendo y actuar contra ello.
¿Pero qué sucede cuanto te tratas a ti mismo como una víctima? ¿O quieres que otros te traten como si tú fueras una víctima? Las personas victimistas a menudo creen que son víctimas de la sociedad y quieren ser tratadas como tales. Pueden sentir que han sido agraviados o maltratados, y quieren asegurarse de que se reconozca su sufrimiento. También pueden exigir privilegios o adaptaciones especiales de quienes los rodean para compensar la injusticia percibida. Este comportamiento puede ser difícil de entender para los demás, pero es importante reconocer que las personas victimistas están tratando de sobrellevar sus propios sentimientos de vulnerabilidad e impotencia. Al comprender sus motivaciones y brindarles apoyo, podemos ayudarlos a encontrar formas más saludables de expresarse y seguir adelante con sus vidas.
Cómo tratar a una persona victimista
“La víctima es el héroe de nuestro tiempo. Ser víctima otorga prestigio, exige escucha, promete y fomenta reconocimiento, activa un potente generador de identidad, de derecho, de autoestima. Inmuniza contra cualquier crítica, garantiza la inocencia más allá de toda duda razonable. ¿Cómo podría la víctima ser culpable, o responsable de algo? La víctima no ha hecho, le han hecho; no actúa, padece. En la víctima se articulan carencia y reivindicación, debilidad y pretensión, deseo de tener y deseo de ser. No somos lo que hacemos sino lo que hemos padecido”.
Naturalmente existen víctimas reales que no tienen la intención de engañar o aprovecharse de los demás. El problema es que, junto a estas víctimas reales, aparecen fingidores que pondrán en práctica las estrategias que maximicen las recompensas de los recursos materiales, el sexo o el prestigio. Las personas con rasgos de la tríada oscura adaptarán sus estrategias para obtener estos beneficios, dependiendo de sus entornos sociales.
Victimismo y manipulación
El victimismo manipulador es una táctica utilizada por individuos o grupos para ganarse la simpatía y el apoyo de los demás. Implica exagerar o inventar las dificultades que han enfrentado para obtener atención, recursos u otras formas de apoyo. Aunque se puede utilizar para buenas causas, el victimismo manipulador también puede ser perjudicial y conducir a una mayor explotación de las personas vulnerables. Es importante reconocer cuándo está ocurriendo este comportamiento y tomar medidas para abordarlo.
Las características de un victimista manipulador son fácilmente reconocibles:
- Culpa a otros de situaciones que ha provocado él o ella misma.
- Otorga a otros intenciones negativas inexistentes.
- Envidia a otras personas y cree que son inherentemente más felices o capaces.
- Suscita la compasión de otros, exagerando los sucesos tristes propios.
A pesar de tratarse de un rasgo tóxico de la personalidad, en cuanto caemos en el victimismo, contamos con una serie de ventajas frente al resto de personas
No estamos hablando de un rasgo de personalidad muy adaptativo. De hecho, muchos lo considerarían un rasgo tóxico. Sin embargo, en cuanto caemos en el victimismo, contamos con una serie de ventajas frente al resto de personas porque, al fin y al cabo, el victimismo es una forma de evitar hacernos responsables de nuestras acciones.
Las 6 ventajas que tiene una persona victimista sobre el resto
La victimización es un fenómeno común en nuestra sociedad, con muchas personas que se sienten víctimas de un sistema injusto. Sin embargo, hay algunas ventajas que tiene una persona victimista sobre el resto. Al reconocer su propia victimización y aceptarla, pueden usarla en su beneficio en varios aspectos de la vida. Tienen la capacidad de empatizar con otras víctimas y comprender sus luchas, además de poder reconocer cuándo se están aprovechando de ellos y tomar medidas para protegerse. Además, los victimarios pueden usar sus experiencias para ser más asertivos y defender lo que creen. Con estas ventajas, los victimarios pueden tener un impacto en la sociedad abogando por el cambio y asegurándose de que todos reciban un trato justo.
1. Llama la atención de la gente
Y seguro que más de una persona va corriendo a consolarle.
2. Es una forma eficaz de evitar las críticas
Si comentan algo que no le gusta, siempre puede acusar al otro de que le está atacando y, así, cambiar los roles de la conversación a tu favor. Si eres víctima, necesitas cuidados, no más ataques.
3. Es una forma de hacer que el interlocutor se sienta culpable
4. Se coloca en una situación ideal para poder chantajear emocionalmente a los demás
Comenzando siempre sin pedir nada directamente: lanza una serie de lamentaciones autocompasivas con el fin de llamar a la acción de los que le rodean.
5. Tergiversa los mensajes para que el interlocutor parezca el atacante o culpable
Ante cualquier mensaje, puede utilizar la ambigüedad o segundos significados para hacer pasar al interlocutor como el atacante o culpable de la situación de discusión.
6. Para ganar el aprecio de los demás, puede estar dispuesto a correr grandes sacrificios por la gente
En realidad, el victimista solo espera que le devuelvan el doble de ese favor. Por lo que no es un sacrificio desinteresado.
Las personas victimistas no solo tienen unos rasgos muy negativos o tóxicos en cuanto a personalidad se refiere, sino que también tienen estas herramientas comunicativas muy útiles para la manipulación de otros. ¿Cómo puedes tú, ya no como victimista, sino como interlocutor normal, enfrentarte a tal adversario sin que desesperes? A continuación, te mostraré unos consejos que seguro te servirán contra cualquier persona difícil.
Las personas que señalan con más frecuencia su condición de víctimas son más propensas a mentir, hacer trampa y participar en otros comportamientos poco éticos para salir adelante, incluso a costa de otros, según sugiere reciente estudio.
Las 15 claves para tratar con una persona victimista
Tratar con un victimario puede ser difícil y emocionalmente agotador. Es importante recordar que, si bien puede parecer que tienen el control, usted tiene el poder de elegir cómo responder. La mejor manera de lidiar con un victimario es mantener la calma y responder con asertividad. Esto significa establecer límites, hablar por ti mismo y no permitir que te manipulen o se aprovechen de ti. También significa comprender la dinámica de su comportamiento y aprender a reconocer sus tácticas para que pueda protegerse mejor de futuros malos tratos. Al recuperar su poder y reconocer su comportamiento por lo que es, puede comenzar el proceso de curación de cualquier experiencia dolorosa que pueda haber causado.
Si no te queda otra más que enfrentarte a una persona tóxica, ármate de paciencia y sigue estos consejos. Son muchos, pero una vez interiorizados, serán tuyas. Ármate de paciencia y descubre cómo enfrentarte a una persona así de tóxica.
1. Todo comienza siempre con una buena escucha activa
No solo recabas mucha información, sino que, como veremos un poco más adelante, te será más fácil interpretar lo que realmente quieren estas personas.
2. Mantén la calma
Sé que estás ante personas muy desesperantes, pero ese es parte de su objetivo. Cuando desesperas, la persona victimista tiene ventaja porque justificas su victimismo.
3. No juzgues
También es consecuencia directa de perder la calma. Nunca etiquetes. Simplemente, mantente en silencio si no tienes nada objetivo que aportar.
4. Sé respetuoso
Mostrar desprecio nunca ayudará a la conversación.
5. Busca el motivo oculto de su comportamiento
Como dijimos antes, manejar mucha información de la otra persona tiene esta ventaja. Puedes entrever la auténtica demanda oculta del otro. Un victimista nunca expresa sus deseos directamente.
6. Busca cómplices que te ayuden
La unión hace la fuerza; no lo olvides nunca.
7. No le recrimines su comportamiento
Una de las reclamaciones de los victimistas es esa misma, que todo el mundo les reprocha cosas.
Como casi todo en la vida, lidiar con una persona victimista también comienza con una conversación y una buena escucha activa
8. No les des la razón «como a los tontos»
Mejor pregunta aquello que no comprendes para que ofrezca más información.
9. Evita sonreír
Si lo haces, parecerá que te estás burlando de esa persona.
10. No te pongas a la defensiva
Entrarás en un bucle de reproches sin fin.
11. No respondas con ira
Usa un tono bajo y tranquilo.
12. Mantén las distancias
Sobre todo en momentos tensos o violentos.
13. Evita disculparte
Es uno de los objetivos de tu interlocutor. Él o ella es el responsable de sus actos, no tú.
14. Mantén unos límites
No te dejes pisotear. Si la otra persona cruza ciertas “líneas rojas”, acaba con la conversación.
15. Después de la tormenta, descarga la tensión
Habla con alguien para deshacerte del estrés acumulado con la otra persona.
Después de la tormenta, habla con alguien para deshacerte de la tensión o del estrés que te pueda haber creado esa persona victimista y tóxica
Tratar con personas victimistas puede ser agotador, pero, como ocurre con otras personas con hábitos comunicativos dañinos, no son del todo conscientes de lo que hacen. Simplemente, no conocen otra forma de expresarse. Si estos consejos que te he dado son demasiado para ti, siempre tienes una última alternativa: evita tratar con este tipo de personas si no van contigo. Ante todo, debe de primar también tu integridad y tu seguridad.
Tríada oscura
Según el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Columbia, las personas que tienden el victimismo también tienen mayor probabilidad de tener rasgos de personalidad de la tríada oscura:
- Narcisismo: darse mucha importancia.
- Maquiavelismo: explotación estratégica.
- Psicopatía: insensibilidad y cinismo.
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