Actualizado el miércoles, 29 septiembre, 2021
Durante años fue considerado «el padre americano» por ser un actor simpático y carismático. Su programa, The Cosby Show, lideró la audiencia durante años y fue emitido en países de todo el mundo.
Sin embargo, la imagen del hombre de familia que hizo reír a millones de norteamericanos cambió abruptamente a partir de las primeras acusaciones que comenzaran a conocerse sobre su oscuro perfil de abusador sexual y su primera confesión en la que declaraba haber drogado y violado a una de sus demandantes. A comienzos de este mes, se hizo pública una transcripción de 2005 en el que Cosby confesaba, bajo juramento, haber comprado Quaaludes, un sedante hipnótico, para administrárselo a las mujeres con las que quería mantener relaciones sexuales.
«Me sentí como una prisionera. Podría haber salido a las calles de Manhattan y haber gritado: ‘Bill Cosby me ha violado y drogado’ pero nadie me hubiera creído», explica Barbara Bowman, que sufrió las agresiones desde 1985 hasta 1987.
Y es que el actor gozaba en los ochenta de una gran popularidad en EE UU y muchos países donde se emitían sus programas. Además, controlaba los medios de comunicación más importantes del país, aunque no pudo extender su poder a las redes sociales y fue ahí donde las víctimas explicaron su historia al mundo entero.
Quizás por su relevancia pública, Bill Cosby está siendo sometido a una vejación pública inusual. Quizás la prensa se esté ensañando con su historia pero sin duda, nada comparable con los abusos que en privado él cometió, supuestamente, a al menos 46 mujeres demandantes. Incluso su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood recibió la ira del público y apareció con pintadas en las que se podía leer la palabra «Rapist» («Violador»).
UNA PORTADA PARA LA HISTORIA
En su edición de hoy lunes 27 de Julio, la revista New York Mag publica una impactante portada para ilustrar la historia, en realidad, las 35 historias, que confluyen en la misma persona: Bill Cosby. 35 mujeres que cuentan con detalle cómo fueron acosadas por el protagonista de The Cosby Show a lo largo de los años.
«Cosby: las mujeres, una hermandad mal recibida»
En la portada The New York Magazine se reflejan 35 de las 46 mujeres que fueron, presuntamente, víctimas de sus agresiones sexuales y se deja una simbólica silla vacía junto a ellas. La fotografía en blanco y negro es obra de Amanda Demme y el artículo ha sido escrito por la editora de la revista, Noreen Malone.
En el interior de la publicación, las denunciantes relatan los detalles de los abusos, que se produjeron durante cuatro décadas. Hay desde rostros anónimos a otros más conocidos como el de la actriz Beverly Johnson, la modelo Janice Dickinson y hasta su compañera de trabajo Lili Bernard. La forma de proceder era muy similar en casi todas ellas: el actor las invitaba a realizar una clase de interpretación y luego las drogaba y las violaba. Un proceso sencillo y aterrador.
La historia de estas mujeres fue finalmente escuchada tras una larga lucha en la que el equipo legal de Cosby conseguía manipular lo sucedido y los foros de opinión pública. Por suerte, la unión de las víctimas les dio la fuerza necesaria para luchar por su dignidad y sacar a la luz la verdad de sus historias. En la página online del magazine, se han publicado individualmente, uno a uno, los testimonios de las víctimas, así como seis vídeos con sus historias.
Esperemos que este artículo inspire a millones de mujeres en todo el mundo a denunciar los abusos y se sientan más protegidas antes la opinión pública y la ley.
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