• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to footer

muhimu

Historias que merecen ser compartidas

  • LO MÁS LEÍDO
  • DESARROLLO PERSONAL
    • Salud y Psicología
    • Arte y Cultura
    • Educación y Formación
    • Crecimiento Personal
    • Diversidad
    • Historias Inspiradoras
    • Familia y Hogar
  • FINANZAS E INVERSIÓN
    • Finanzas e Inversión
    • Políticia y Economía
    • Ciencia y Tecnología
    • Pensamiento Crítico
    • Soft-skills Profesionales
  • UN MUNDO MEJOR
    • Feminismo + LGBTi+
    • Sostenibilidad
    • Innovación Social
    • Cooperación
    • Noticias Internacionales
    • Violencia y Conflictos
You are here: Home / Violencia y Conflictos / Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento"

Zbigniew Brzezinski: “Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento”

24/08/2017 by María Hidalgo

Mere­ce ser compartido:

Actua­li­za­do el Satur­day, 26 February, 2022

Nara­nín Arma­nian ha res­ca­ta­do para el perió­di­co Públi­co la entre­vis­ta que Zbig­niew Brze­zins­ki (ase­sor de segu­ri­dad del pre­si­den­te Jimmy Car­ter) con­ce­dió a la revis­ta fran­ce­sa Le Nou­vel Obser­va­teur sobre las atro­ci­da­des que come­ten los yiha­dis­tas de Al Qae­da. En ella, con­fe­só que los yiha­dis­tas no entra­ron des­de Pakis­tán para libe­rar su patria de los ocu­pan­tes infie­les sovié­ti­cos. Fue crea­do por el gobierno ame­ri­cano para fre­nar el comu­nis­mo.

EEUU orques­tó la Ope­ra­ción Ciclón el 3 de julio de 1979, envian­do a 30.000 mer­ce­na­rios arma­dos a Afga­nis­tán. Su obje­ti­vo era arra­sar el país, difun­dir el terror, vio­lar a miles de muje­res, deca­pi­tar a miles de hom­bres y pro­vo­car la hui­da de cer­ca de 18 millo­nes de per­so­nas de sus hoga­res. Un dra­ma huma­ni­ta­rio que con­ti­núa has­ta hoy. El obje­ti­vo final era derro­car el  gobierno mar­xis­ta del Doc­tor Nayi­bo­lá y ten­der una tram­pa mili­tar a la URSS: con­ver­tir­lo en una gue­rra que le desan­gra­ra eco­nó­mi­ca­men­te. Y lo consiguieron.

¿Por qué duran­te 20 lar­gos años no han podi­do aca­bar con unos miles de hom­bres apa­ren­te­men­te mal arma­dos, mal orga­ni­za­dos y sin tec­no­lo­gía ni inte­li­gen­cia artificial?

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 1

Ima­gen: “Dal­ton Fury” vía Wiki­me­dia Commons

El terro­ris­mo “yiha­dis­ta”, por tan­to, no sólo fue finan­cia­do por Esta­dos Uni­dos. Fue su creación.

Esta­mos obli­ga­dos a refle­xio­nar acer­ca del vicio sis­té­mi­co de los gober­nan­tes occi­den­ta­les y de los isla­mis­tas radi­ca­les. Sobre la nece­si­dad de mani­pu­lar a su pobla­ción para con­ser­var­se en el poder y de ata­car al otro para sem­brar el mie­do en su pro­pia pobla­ción. Pero tam­bién, y espe­cial­men­te, sobre la impa­ga­ble ayu­da que unos y otros se apor­tan mutua­men­te en tér­mi­nos polí­ti­cos.

Para enten­der­lo aún mejor es esen­cial cono­cer la teo­ría del Cho­que de civi­li­za­cio­nes. Éste es el nom­bre que reci­be una teo­ría acer­ca de las rela­cio­nes inter­na­cio­na­les. Tal como se cono­ce hoy en día, fue for­mu­la­da en un artícu­lo de Samuel Hun­ting­ton publi­ca­do en la revis­ta esta­dou­ni­den­se Foreign Affairs en 1993,​ y trans­for­ma­do pos­te­rior­men­te en un libro en 1996.

Gra­cias a estas estra­te­gias mili­ta­res foca­li­za­das en “civi­li­za­cio­nes” de uno y otro ban­do, con­si­guie­ron divi­dir a los pobres y des­he­re­da­dos de Occi­den­te y de Orien­te para que lucha­ran entre ellos en lugar de entre las cla­ses domi­nan­tes que les esta­ban opri­mien­do en sus pro­pios paí­ses. Ambos for­ma­ban par­te de los bata­llo­nes mili­ta­res que se enfren­ta­ron en Afga­nis­tán, Irak, Yugos­la­via, Yemen, Libia y Siria.

Actual­men­te, sigue vigen­te esta estra­te­gia y artícu­los espe­cia­li­za­dos en The Tele­graph ya adver­tían des­de hace unos años de la situa­ción. Estos artícu­los han pro­vo­ca­do que a raíz de las ten­sio­nes entre Occi­den­te y Rusia, se empie­ce a hablar de nue­vo de Gue­rra Fría. La agen­cia Reuters y The Inde­pen­dent  se suman a la preo­cu­pa­ción y se plan­tea­ban el año pasa­do que la temi­da con­tien­da qui­zá ya había empe­za­do en Siria e Irak. El perió­di­co ruso ‘Mos­kovs­kii Kom­só­mo­lets’ ana­li­zó con exper­tos en rela­cio­nes inter­na­cio­na­les cin­co esce­na­rios que podrían deri­var en una con­tien­da global.

“La gue­rra es una masa­cre entre gen­tes que no se cono­cen, para el pro­ve­cho de gen­tes que sí se cono­cen pero que no se masa­cran”

Paul Valéry
Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 2

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 3
Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 4
Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 5

La perio­dis­ta Nao­mi Klein lo defi­ne muy cla­ra­men­te en su libro “La doc­tri­na del shock“, don­de expo­ne la tesis de que el capi­ta­lis­mo sabe apro­ve­char las cri­sis para refor­zar­se a sí mis­mo. Inclu­so el ex pri­mer minis­tro bri­tá­ni­co Tony Blair pidió dis­cul­pas por pri­me­ra vez des­de 2003 por los erro­res come­ti­dos duran­te la gue­rra de Irak y admi­tió que el con­flic­to pudo haber pro­vo­ca­do el ascen­so del auto­de­no­mi­na­do Esta­do Islá­mi­co (EI).

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 6

Times Squa­re la noche en que Bin Laden fue ase­si­na­do. Ima­gen: Josh Pesa­ven­to vía Flickr

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 7

Osa­ma bin Laden y el doc­tor Ayman al-Zawahi­ri.
Ima­gen: Hamid Mir vía Wiki­me­dia Commons

__ ¿Qué des­cu­bri­rás en este post? __

    • Revi­san­do (y corri­gien­do) lo que nos con­ta­ron de la historia:
    • La influen­cia de Rusia y EE.UU. en la gue­rra de Siria. Situa­ción en 2019
  • ISIS: Insi­de the Army of Terror
    • Com­pren­da el sur­gi­mien­to de ISIS y por qué Occi­den­te pare­ce impo­ten­te fren­te a él
    • ISIS reclu­ta faná­ti­cos para ali­men­tar a su cre­cien­te orga­ni­za­ción mili­tan­te, ins­pi­ra­da por el terror y la jihad
    • El obje­ti­vo de ISIS es esta­ble­cer un cali­fa­to, un esta­do islá­mi­co en el que la ley sha­ria es suprema
    • Abu Musab al-Zar­qa­wi es la semi­lla a par­tir de la cual cre­cie­ron las aspi­ra­cio­nes yiha­dis­tas del futu­ro ISIS
    • La incó­mo­da aso­cia­ción entre al-Zar­qa­wi y bin Laden sen­tó las bases para ISIS
    • En Irak, al-Zar­qa­wi encon­tró muchos baa­zis­tas pri­va­dos de sus dere­chos que más tar­de serían fie­les a ISIS
    • Des­pués de que al-Zar­qa­wi fue­ra ase­si­na­do en un ata­que con bom­ba, su lega­do fue la base para el naci­mien­to de ISIS
    • Mien­tras al-Qae­da fue expul­sa­do de Irak, ISIS jugó un jue­go de espe­ra y cons­tru­yó sus redes lentamente
    • Siria fue el cri­sol del poder ini­cial de ISIS 
    • La pro­pa­gan­da efec­ti­va y la cober­tu­ra mediá­ti­ca impla­ca­ble han ayu­da­do a engro­sar las filas de ISIS
    • ISIS uti­li­za una varie­dad de estra­te­gias pacien­tes y bien ela­bo­ra­das para con­quis­tar y con­tro­lar su territorio
    • El enfo­que de Esta­dos Uni­dos para luchar con­tra ISIS ha sido en gran par­te des­in­for­ma­do e intrascendente

Revisando (y corrigiendo) lo que nos contaron de la historia:

- La CIA en 2001 había impli­ca­do al gobierno de Ara­bia Sau­dí en el aten­ta­do del 11S y des­car­tó la impli­ca­ción de los tali­ba­nes afga­nos. Sin embar­go, EEUU deci­dió inva­dir Afganistán.

- Que­dó demos­tra­do que a pesar de la inva­sión, Irak no tenía armas de des­truc­ción masi­va. El úni­co país en Orien­te Pró­xi­mo que dis­po­ne de ellas (de for­ma ile­gal) es Israel. Pero cuen­ta con el bene­plá­ci­to de EEUU y Francia.

- Las car­tas con ántrax que en EEUU mata­ron a 5 per­so­nas en 2001, no las envia­ba Sad­dam Hus­sein como afir­mó Colin Powell. El autor fue Bru­ce Ivins, bió­lo­go de los labo­ra­to­rios mili­ta­res de Fort Derrick, Mary­land, quien “se sui­ci­dó” en 2008.

- Min­tie­ron sobre la muer­te del “agen­te de la CIA” Bin Laden. Sin embar­go, la ex pri­me­ra minis­tra de Pakis­tán, Bena­zir Bhut­to, ya había afir­ma­do el 2 de noviem­bre del 2007 que el sau­dí había sido ase­si­na­do, por un posi­ble agen­te del MI6. Bena­zir fue ase­si­na­da casi un mes des­pués de esta reve­la­ción. Man­te­ner la creen­cia de que Bin Laden seguía vivo duran­te ocho años le sir­vió al gobierno de EEUU aumen­tar el pre­su­pues­to del Pen­tá­gono. Ese pre­su­pues­to fue des­ti­na­do a incre­men­tar los con­tra­tos de armas de las empre­sas Boeing, Lockheed Mar­tin, Raytheon, etc.

- La OTAN tam­bién envió a esta cor­po­ra­ción terro­ris­ta inter­na­cio­nal de “yiha­dis­tas” a Yugos­la­via con el nom­bre del Ejer­ci­to de Libe­ra­ción de Koso­vo; lue­go a Libia  con el nom­bre de “Ansar al Sha­ria”, y a Siria, don­de comen­za­ron sien­do reco­no­ci­dos como los “rebel­des”.

“Si Washing­ton hubie­ra finan­cia­do y arma­do antes y mejor a los insur­gen­tes sirios cuan­do empe­za­ron las pro­tes­tas con­tra Al Assad, el Esta­do Islá­mi­co no esta­ría avan­zan­do en Orien­te Medio. El fra­ca­so a la hora de ayu­dar a cons­truir una fuer­za de com­ba­te creí­ble con los auto­res de las pro­tes­tas con­tra el pre­si­den­te sirio, Bashar al Assad, […] dejó un gran vacío que los yiha­dis­tas aho­ra han lle­na­do” Hillary Clin­ton, ‘The Atlan­tic’.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 8

La influencia de Rusia y EE.UU. en la guerra de Siria. Situación en 2019

Todo sobre Siria y el yiha­dis­mo en este enlace

ISIS: Inside the Army of Terror

ISIS es mucho más que un gru­po terro­ris­ta. Este ejér­ci­to faná­ti­co es una orga­ni­za­ción mili­tar bien orga­ni­za­da y estric­ta­men­te diri­gi­da con amplios recur­sos y apo­yo. ISIS ha sido seria­men­te sub­es­ti­ma­do por las nacio­nes occi­den­ta­les, y muchas han paga­do con sus vidas este error de juicio.

ISIS: Insi­de the Army of Terror tra­za el rápi­do ascen­so del Esta­do Islá­mi­co en el Medio Orien­te, des­de sus ini­cios has­ta su auto­pro­cla­ma­do cali­fa­to en Irak y Siria. Con­mo­ve­do­ra­men­te con­ta­da, la his­to­ria del domi­nio de ISIS sobre al-Qae­da en Irak y su len­to pero des­pia­da­do impul­so en Siria tam­bién arro­ja luz sobre las fallas de Occi­den­te al tra­tar con este faná­ti­co pero dis­ci­pli­na­do gru­po yihadista.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 9

Comprenda el surgimiento de ISIS y por qué Occidente parece impotente frente a él

Duran­te la últi­ma déca­da, un gru­po des­pia­da­do y bien entre­na­do de yiha­dis­tas mili­tan­tes ha ardi­do en todo Irak y Siria, apro­ve­chan­do la gue­rra civil y el caos para con­quis­tar tie­rras en nom­bre de un esta­do islá­mi­co, un cali­fa­to con auto­ri­dad auto­pro­cla­ma­da sobre los musul­ma­nes en todo el mundo. .

Este es ISIS, o el Esta­do Islá­mi­co en Irak y al-Sham. Para los occi­den­ta­les, este gru­po terro­ris­ta pare­ce haber sur­gi­do de la nada para domi­nar en poco tiem­po las prin­ci­pa­les ciu­da­des y pueblos.

Sin embar­go, el poder de ISIS ha tar­da­do en lle­gar, a tra­vés de pla­nes astu­tos y alian­zas frá­gi­les, así como el terror y la agre­sión impla­ca­bles. Si bien es posi­ble que no sepa­mos cómo ter­mi­na­rá esta his­to­ria, com­pren­der los ini­cios de ISIS podría ayu­dar al mun­do a encon­trar una mane­ra de dete­ner el cre­ci­mien­to de esta fuer­za faná­ti­ca en el Medio Oriente.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 10

ISIS recluta fanáticos para alimentar a su creciente organización militante, inspirada por el terror y la jihad

No se pue­de encen­der las noti­cias de la noche sin escu­char las últi­mas atro­ci­da­des come­ti­das por un gru­po lla­ma­do ISIS. Pero, ¿quién es exac­ta­men­te ISIS?

ISIS, o el Esta­do Islá­mi­co en Irak y al-Sham, es un gru­po mili­tan­te actual­men­te acti­vo en el Medio Orien­te. En un cor­to perío­do de tiem­po, los sol­da­dos del gru­po han con­quis­ta­do un terri­to­rio casi del tama­ño de Gran Bre­ta­ña a tra­vés de tác­ti­cas des­pia­da­das o terror absoluto.

A par­tir de 2014, el gru­po se rebau­ti­zó a sí mis­mo como Esta­do Islá­mi­co tras el anun­cio de que la tie­rra bajo su ocu­pa­ción era un califato.

Gran par­te del poder del gru­po pro­vie­ne de su des­tre­za en la reco­pi­la­ción de inte­li­gen­cia y la infil­tra­ción de gru­pos com­pe­ti­do­res. Los altos man­dos de ISIS están for­ma­dos por muchos ex ase­so­res del derro­ca­do régi­men ira­quí de Sad­dam Hussein.

Bási­ca­men­te, el gru­po se ha cali­fi­ca­do a sí mis­mo como un defen­sor de las mino­rías suni­tas en el Medio Orien­te, a quie­nes sien­te que nece­si­tan pro­tec­ción de enemi­gos como Esta­dos Uni­dos y los esta­dos ára­bes del Gol­fo Pérsico.

Para muchos, ISIS es con­si­de­ra­do uno de los gru­pos mili­tan­tes más rigu­ro­sos, dis­ci­pli­na­dos y orga­ni­za­dos del mun­do. Pero, ¿cómo se esta­ble­ció esta reputación? 

Aun­que ISIS tie­ne solo unos pocos miles de miem­bros repar­ti­dos por Siria e Irak, atrae a per­so­nas faná­ti­cas y com­pro­me­ti­das que están más que dis­pues­tas a luchar por sus ideales.

Abde­la­ziz es uno de esos lucha­do­res. Naci­do en Bah­réin en 1995, se intere­só por el yiha­dis­mo a fina­les de 2011. Des­pués de unir­se a varios gru­pos rebel­des mode­ra­dos en la lucha con­tra Bashar Assad de Siria, Abde­la­ziz se des­ilu­sio­nó, sin­tien­do que estos gru­pos no eran lo sufi­cien­te­men­te rigurosos.

Final­men­te, encon­tró su camino hacia ISIS.

Abde­la­ziz ascen­dió rápi­da­men­te en las filas, demos­tró ser un lucha­dor dedi­ca­do y par­ti­ci­pó en deca­pi­ta­cio­nes fil­ma­das, e inclu­so ganó el dere­cho a tener una escla­va sexual.

Pron­to encon­tró el mar­ti­rio que bus­ca­ba cuan­do fue ase­si­na­do a tiros en 2014 por un fran­co­ti­ra­dor sirio.

Con ISIS, un hom­bre como Abde­la­ziz es la regla, no la excep­ción. ISIS solo reclu­ta faná­ti­cos y, como resul­ta­do, es una ame­na­za real y cons­tan­te para las pobla­cio­nes resi­den­tes en Irak, Siria y sus alrededores.

El objetivo de ISIS es establecer un califato, un estado islámico en el que la ley sharia es suprema

¿Cuá­les son exac­ta­men­te los obje­ti­vos de ISIS? ¿Por qué luchan estos fanáticos?

ISIS ha decla­ra­do que quie­re abo­lir el con­cep­to de esta­dos-nación. En sus pri­me­ros días, el gru­po solo bus­ca­ba ganar terri­to­rio den­tro de Irak y Siria, pero rápi­da­men­te revi­só sus obje­ti­vos para cons­truir un cali­fa­to o un esta­do islá­mi­co. Es por eso que el gru­po aho­ra se iden­ti­fi­ca a sí mis­mo como el Esta­do Islá­mi­co o EI.

Pero, ¿cómo sería un esta­do así?

El auto­pro­cla­ma­do líder del cali­fa­to, Abu Bakr al-Bagh­da­di, ha decla­ra­do que el úni­co esta­do que exis­te es el Esta­do Islá­mi­co. Por lo tan­to, ISIS afir­ma que todos los esta­dos y fron­te­ras esta­ta­les en el Medio Orien­te, sin men­cio­nar en el res­to del mun­do, esen­cial­men­te no existen.

Ade­más, den­tro del Esta­do Islá­mi­co, exis­ten leyes estric­tas que defi­nen quién es par­te del cali­fa­to y quién es un enemi­go. Los ver­da­de­ros musul­ma­nes y los muyahi­di­nes , o gue­rre­ros san­tos que siguen la ley de la sha­ria basa­da en el Corán y luchan con­tra los no cre­yen­tes, son bien­ve­ni­dos en el Esta­do Islámico.

Sin embar­go, todos los demás, judíos, cris­tia­nos o per­so­nas de otras reli­gio­nes, sin men­cio­nar a nadie de los Esta­dos Uni­dos o sus alia­dos, son infie­les y deben ser destruidos.

ISIS se rige por un estric­to con­jun­to de reglas que tam­bién apli­ca a sus terri­to­rios conquistados.

Al prin­ci­pio, muchos resi­den­tes die­ron la bien­ve­ni­da a las tro­pas de ISIS, ya que pro­por­cio­na­ron algo de orden a regio­nes caó­ti­cas des­pués de años de gue­rra civil y dis­tur­bios, asu­mien­do res­pon­sa­bi­li­da­des admi­nis­tra­ti­vas y repa­ran­do carreteras.

Sin embar­go, esta acti­tud cam­bió rápi­da­men­te cuan­do ISIS comen­zó a impo­ner sus ideas en sus pobla­cio­nes conquistadas.

Escue­las cerra­das de ISIS. Las muje­res no podían salir de casa sin un tutor varón y tam­bién se las obli­ga­ba a lle­var el hiyab o cubrir­se la cabe­za. A los hom­bres se les prohi­bió afei­tar­se el vello facial. Todas las per­so­nas debían asis­tir a las ora­cio­nes en una mez­qui­ta cin­co veces al día.

Aque­llos que no siguie­ron estas nue­vas reglas basa­das en la sha­ria fue­ron rápi­da­men­te dis­ci­pli­na­dos, a tra­vés de cas­ti­gos medie­va­les como la tor­tu­ra, el des­mem­bra­mien­to e inclu­so la decapitación.

Este rei­na­do de terror bajo la apa­rien­cia de un gobierno reli­gio­so ha sig­ni­fi­ca­do mucho sufri­mien­to para las pobla­cio­nes bajo el con­trol de ISIS. Sin embar­go, para enten­der a ISIS hoy en día, debe­mos exa­mi­nar sus orígenes.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 11

Abu Musab al-Zarqawi es la semilla a partir de la cual crecieron las aspiraciones yihadistas del futuro ISIS

ISIS comen­zó con un hom­bre lla­ma­do Abu Musab al-Zarqawi.

Al-Zar­qa­wi nació en un peque­ño pue­blo en el nor­te de Jor­da­nia y tuvo una infan­cia pro­ble­má­ti­ca. Al care­cer de edu­ca­ción y ser solo semi­anal­fa­be­to en ára­be, a menu­do era vio­len­to y rebel­de. Su madre lo ins­cri­bió en cur­sos reli­gio­sos, con la espe­ran­za de que esto le die­ra estruc­tu­ra a su vida.

Sin embar­go, fue aquí don­de se radi­ca­li­za­ron las ideas de al-Zarqawi. 

Des­cu­brió el sala­fis­mo, una rama del pen­sa­mien­to fun­da­men­ta­lis­ta suni­ta y vis­to como una sec­ta islá­mi­ca extre­mis­ta. A par­tir de esto, al-Zar­qa­wi abra­zó el lla­ma­do de la jihad o gue­rra santa.

Se mudó a Afga­nis­tán en 1989, hizo con­tac­tos yiha­dis­tas y comen­zó a tra­ba­jar para la revis­ta yiha­dis­ta Al-Bun­yan Al-Mar­sus .

Allí, al-Zar­qa­wi par­ti­ci­pó en cam­pos de entre­na­mien­to de com­ba­te y luchó en la gue­rra civil del país. Inclu­so pasó un tiem­po en el famo­so cam­po de Sada al-Malahim, diri­gi­do por al-Qaeda.

Pero su vida dio un giro en 1992 cuan­do, en Jor­da­nia, al-Zar­qa­wi cono­ció a un hom­bre lla­ma­do al-Maq­di­si, el fun­da­dor de una célu­la yiha­dis­ta lla­ma­da Bayt al-Imam. Al-Maq­di­si se con­ver­ti­ría esen­cial­men­te en su mentor.

Des­pués de algu­nos años de reclu­tar yiha­dis­tas y con­tra­ban­dear armas, al-Zar­qa­wi fue arres­ta­do en 1994 y sen­ten­cia­do a 15 años de pri­sión. Sin embar­go, su tiem­po tras las rejas solo ayu­dó a ele­var su per­fil yihadista.

Mien­tras estu­vo encar­ce­la­do, al-Zar­qa­wi cre­ció gra­dual­men­te has­ta con­ver­tir­se en una per­so­na­li­dad des­ta­ca­da entre otros faná­ti­cos ansio­sos por seguir las ideas yiha­dis­tas. Tra­ba­jan­do jun­tos, al-Zar­qa­wi y al-Maq­di­si publi­ca­ron muchas fat­was o edic­tos reli­gio­sos que lla­ma­ron la aten­ción de Osa­ma bin Laden de al-Qaeda.

Una amnis­tía gene­ral en 1999 lle­vó a la libe­ra­ción de al-Zar­qa­wi, quien se intro­du­jo clan­des­ti­na­men­te en Afganistán.

Allí se cono­cie­ron él y bin Laden, un momen­to fatí­di­co que sería fun­da­men­tal para la crea­ción de ISIS.

La incómoda asociación entre al-Zarqawi y bin Laden sentó las bases para ISIS

Aun­que Osa­ma bin Laden de al-Qae­da fue ase­si­na­do en 2011, su nom­bre aún ins­pi­ra terror.

Este famo­so yiha­dis­ta fue el múscu­lo finan­cie­ro detrás de varios gru­pos terro­ris­tas y cam­pos de entre­na­mien­to. Pero, ¿cómo for­ma­ron él y al-Zar­qa­wi su socie­dad mortal?

Aun­que los dos hom­bres no estu­vie­ron de acuer­do en muchos temas ideo­ló­gi­cos, deja­ron de lado sus dife­ren­cias para tra­ba­jar jun­tos por con­ve­nien­cia. Si bien bin Laden esta­ba com­pro­me­ti­do a luchar con­tra el “enemi­go lejano”, es decir, las polí­ti­cas esta­dou­ni­den­ses y las tro­pas esta­dou­ni­den­ses en Ara­bia Sau­di­ta y Afga­nis­tán, la lis­ta de enemi­gos de al-Zar­qa­wi era aún más larga.

Si bien com­par­tía el odio de bin Laden hacia Esta­dos Uni­dos, al-Zar­qa­wi fue más allá y pro­cla­mó que los musul­ma­nes chií­tas y sus com­pa­ñe­ros suni­tas que no seguían a los sala­fis­tas se pen­sa­ba que eran “enemi­gos cercanos”.

Apa­ren­te­men­te, a bin Laden ni siquie­ra le agra­da­ba par­ti­cu­lar­men­te al-Zar­qa­wi per­so­nal­men­te, pero su jefe de segu­ri­dad lo con­ven­ció de que la expe­rien­cia y los con­tac­tos de al-Zar­qa­wi en la región serían útiles.

En 2000, bin Laden otor­gó auto­ri­dad a al-Zar­qa­wi sobre un cam­po de entre­na­mien­to de al-Qae­da en Herat, Afga­nis­tán. Este cam­pa­men­to tenía como obje­ti­vo reu­nir reclu­tas para futu­ras acti­vi­da­des terro­ris­tas, como el ase­si­na­to de Lau­ren­ce Foley, un ofi­cial de la Agen­cia de los Esta­dos Uni­dos para el Desa­rro­llo Inter­na­cio­nal (USAID) en Amman.

Fue la rela­ción de al-Zar­qa­wi con al-Qae­da lo que mar­có los ini­cios de ISIS. Los lugar­te­nien­tes de Al-Zar­qa­wi en Herat esta­ble­cie­ron más cam­pos de entre­na­mien­to en el nor­te de Irak e Irán, ocu­pan­do terri­to­rio y hacien­do cum­plir la ley sharia.

Como resul­ta­do, el gobierno esta­dou­ni­den­se afir­mó que la pre­sen­cia de al-Qae­da en el nor­te de Irak demos­tró tan­to los víncu­los del gru­po con Sad­dam Hus­sein como su cono­ci­mien­to de las armas quí­mi­cas de Irak. Con esta infor­ma­ción, Esta­dos Uni­dos ini­ció la gue­rra de Irak en 2003.

Una vez que comen­zó la gue­rra, Bin Laden envió una car­ta abier­ta al pue­blo de Irak, dicien­do que para luchar efi­caz­men­te con­tra el “enemi­go lejano”, los yiha­dis­tas debe­rían tra­ba­jar con el “enemi­go cercano”.

Esto sig­ni­fi­ca­ba que los isla­mis­tas radi­ca­les y los segui­do­res del par­ti­do baa­zis­ta de Sad­dam esta­ban a pun­to de unir fuerzas.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 12

En Irak, al-Zarqawi encontró muchos baazistas privados de sus derechos que más tarde serían fieles a ISIS

La inva­sión esta­dou­ni­den­se de Irak empu­jó a muchos ex miem­bros del par­ti­do baa­zis­ta a manos de los sala­fis­tas e inclu­so de al-Qae­da en Irak.

Sin embar­go, antes de la gue­rra, Sad­dam Hus­sein había temi­do que las ten­sio­nes entre la mayo­ría chií del país y su mino­ría suni­ta gober­nan­te pudie­ran des­en­ca­de­nar una gue­rra civil. Comen­zó una cam­pa­ña para edu­car a los tra­ba­ja­do­res esta­ta­les sobre el Islam e hizo que los alia­dos polí­ti­cos se infil­tra­ran en las mezquitas.

Curio­sa­men­te, estas accio­nes empu­ja­ron a muchos miem­bros del par­ti­do baa­zis­ta, un gru­po polí­ti­co pero esen­cial­men­te secu­lar, a recu­rrir al sala­fis­mo. Estas per­so­nas, al tra­ba­jar con eru­di­tos islá­mi­cos para des­en­te­rrar infor­ma­ción para el gobierno, encon­tra­ron al mis­mo tiem­po ins­pi­ra­ción en las ense­ñan­zas reli­gio­sas sala­fis­tas y cono­ci­mien­tos sobre su his­to­ria cul­tu­ral como sunitas.

Enton­ces, con el fin de la gue­rra de Irak y el esta­ble­ci­mien­to de un sis­te­ma demo­crá­ti­co, en el que pre­do­mi­na­ban los chií­tas (resul­ta­do de las lla­ma­das polí­ti­cas de des­baa­zi­fi­ca­ción), muchos ex baa­zis­tas y musul­ma­nes suni­tas res­pon­die­ron unién­do­se a gru­pos terroristas.

Al-Qae­da apro­ve­chó el momen­to para reclu­tar nue­vos miem­bros, muchos de los cua­les lue­go apun­ta­rían con sus armas a enemi­gos del ISIS.

Al-Zar­qa­wi, en par­ti­cu­lar, supo apro­ve­char estos nue­vos segui­do­res. Siguió un rei­na­do de terror rápi­do y efi­caz. En 2003, orga­ni­zó ata­ques con­se­cu­ti­vos en Bag­dad, pri­me­ro el bom­bar­deo de la emba­ja­da de Jor­da­nia y lue­go un ata­que a la sede de las Nacio­nes Unidas.

Estos horri­bles even­tos lla­ma­ron la aten­ción del mun­do. Y aun­que los segui­do­res de al-Zar­qa­wi repre­sen­ta­ban sólo el 14 por cien­to de los terro­ris­tas cono­ci­dos en ese momen­to, fue­ron res­pon­sa­bles del 42 por cien­to de los ata­ques; y como tal, reci­bió mucha cober­tu­ra mediática.

Al-Zar­qa­wi tam­bién esta­ble­ció una nue­va téc­ni­ca de terror: deca­pi­ta­cio­nes gra­ba­das en video. Como crí­ti­ca direc­ta a las polí­ti­cas esta­dou­ni­den­ses, las víc­ti­mas típi­ca­men­te ves­tían monos ana­ran­ja­dos simi­la­res a los que usan los reclu­sos en la pri­sión de la Bahía de Guantánamo.

Sin embar­go, los prin­ci­pa­les obje­ti­vos de los actos terro­ris­tas de su gru­po no fue­ron los esta­dou­ni­den­ses, sino la mayo­ría chií del país. Al hacer­lo, al-Zar­qa­wi bus­có inci­tar a la gue­rra civil reu­nien­do a los musul­ma­nes suni­tas para que se unie­ran a él y a la cau­sa, una tác­ti­ca que ISIS ha uti­li­za­do de mane­ra efec­ti­va para cap­tu­rar ciu­da­des impor­tan­tes como Mosul.

Después de que al-Zarqawi fuera asesinado en un ataque con bomba, su legado fue la base para el nacimiento de ISIS

Al-Zar­qa­wi orga­ni­zó boi­cots elec­to­ra­les, per­si­guió la muer­te de los prin­ci­pa­les musul­ma­nes chiíes y orques­tó deca­pi­ta­cio­nes, así como ata­ques terro­ris­tas, todo con el obje­ti­vo de unir a los musul­ma­nes suni­tas bajo su ban­de­ra de la yihad. Pero algu­nas de sus tác­ti­cas fracasaron.

Preo­cu­pa­dos por la vio­len­cia en cur­so, las tri­bus loca­les pron­to comen­za­ron a reti­rar su com­pro­mi­so con la cau­sa de al-Zar­qa­wi. Duran­te un boi­cot de las elec­cio­nes de 2005, las tác­ti­cas de al-Zar­qa­wi pare­cie­ron exi­to­sas, ya que los ata­ques con­tra los chií­tas se inten­si­fi­ca­ron y pocos suni­tas acu­die­ron a las urnas.

Sin embar­go, suce­dió lo con­tra­rio. Los líde­res tri­ba­les se die­ron cuen­ta de que la gen­te esta­ba insa­tis­fe­cha con el esta­do per­pe­tuo de caos; es más, debi­do al boi­cot, prác­ti­ca­men­te no había repre­sen­ta­ción suni­ta en el gobierno fede­ral de Irak. El poder suni­ta en Irak era nulo.

Algu­nas tri­bus expre­sa­ron su dis­con­for­mi­dad has­ta el pun­to de inclu­so dar la bien­ve­ni­da a las tro­pas esta­dou­ni­den­ses, con el obje­ti­vo de bus­car ayu­da para sacar a al-Qae­da de sus pue­blos y ciudades.

Pero los yiha­dis­tas suni­tas siguie­ron luchan­do. Muchos musul­ma­nes suni­tas sin­tie­ron que tras el final de la gue­rra, Irak había sido en esen­cia entre­ga­do a su enemi­go de lar­ga data, Irán, una nación chií, y que como resul­ta­do, el nue­vo gobierno con­do­nó amplia­men­te el mal­tra­to de los musul­ma­nes sunitas.

Inclu­so más suni­tas se unie­ron a las célu­las terro­ris­tas cuan­do se hicie­ron públi­cas las noti­cias de nue­vos malos tra­tos en manos de la nue­va admi­nis­tra­ción lide­ra­da por los chií­tas. El espe­luz­nan­te des­cu­bri­mien­to de unos 165 pri­sio­ne­ros suni­tas, con los ojos ven­da­dos y ence­rra­dos duran­te meses en una habi­ta­ción lle­na de heces y ori­na, en una comi­sa­ría de poli­cía lla­ma­da Jadri­ya Bun­ker, fue un poten­te lla­ma­mien­to para muchos suni­tas militantes.

En 2006, sin embar­go, al-Zar­qa­wi fue cap­tu­ra­do en un ata­que con bom­ba en la ciu­dad de Hibhib en el nor­te de Irak y murió. Sin embar­go, su “mar­ti­rio” solo ali­men­tó el reclu­ta­mien­to y sus suce­so­res, al-Mas­ri y al-Bagh­da­di, con­ti­nua­ron la lucha. Ellos fun­da­ron ISIS ese mis­mo año, nom­bran­do a al-Bagh­da­di como líder.

Los obje­ti­vos de ISIS eran inclu­so más amplios y abar­ca­do­res que los de al-Zar­qa­wi, ya que el gru­po aho­ra vio su camino des­pe­ja­do para cons­truir un esta­do islá­mi­co por cual­quier medio necesario.

Mientras al-Qaeda fue expulsado de Irak, ISIS jugó un juego de espera y construyó sus redes lentamente

A medi­da que ISIS cre­ció, el gru­po deci­dió basar sus ope­ra­cio­nes en Irak, don­de podría con­ti­nuar reclu­tan­do y cons­tru­yen­do hacia una estra­te­gia más amplia. 

Pero ISIS cal­cu­ló mal la can­ti­dad de apo­yo que tenía de los Hijos de Irak, una coa­li­ción de tri­bus en el país. Como resul­ta­do, los ira­quíes comen­za­ron a rebe­lar­se con­tra muchos gru­pos yiha­dis­tas, inclui­do ISIS.

Des­de bom­bas en las carre­te­ras has­ta ase­si­na­tos dia­rios y vio­la­cio­nes, sin men­cio­nar la estric­ta apli­ca­ción de la ley sha­ria, los miem­bros de las tri­bus ira­quíes esta­ban har­tos del gobierno yiha­dis­ta. En resu­men, esta­ban can­sa­dos ​​de los yiha­dis­tas y bus­ca­ban la segu­ri­dad que les brin­da­ban las fuer­zas esta­dou­ni­den­ses aún en el terreno.

En medio de este cli­ma, el poder de al-Qae­da e ISIS dis­mi­nu­yó, y estos gru­pos tras­la­da­ron sus ope­ra­cio­nes des­de el sur de Bag­dad a ciu­da­des más peque­ñas en Irak.

De hecho, inclu­so otros yiha­dis­tas se vol­vie­ron con­tra Al Qae­da. A medi­da que los vien­tos polí­ti­cos y socia­les comen­za­ron a cam­biar, muchas tri­bus y otros líde­res yiha­dis­tas que­rían que Al Qae­da se fue­ra de Irak por completo.

Sin embar­go, cuan­do Bin Laden se negó, gru­pos como el Ejér­ci­to Islá­mi­co se diri­gie­ron a los esta­dou­ni­den­ses para pedir­les ayu­da para reto­mar Bagdad.

Así, al-Qae­da fue len­ta­men­te expul­sa­da de Irak, y ISIS retu­vo a la mayo­ría de los par­ti­da­rios suni­tas del gru­po. Tam­bién murie­ron muchos de los prin­ci­pa­les líde­res de al-Qae­da. Con la mar­cha de al-Qae­da, solo que­da­ba ISIS.

¿Cómo aguan­tó ISIS? El gru­po apren­dió de los erro­res de al-Qae­da y deci­dió espe­rar y per­ma­ne­cer encu­bier­to has­ta que las fuer­zas esta­dou­ni­den­ses que que­da­ban en Irak des­apa­re­cie­ran por completo.

Pero ISIS no des­per­di­ció esta vez, sino que lo usó para reclu­tar más segui­do­res para su causa.

De hecho, muchos miem­bros fue­ron arres­ta­dos por los esta­dou­ni­den­ses a pro­pó­si­to, uti­li­zan­do las cár­ce­les esta­dou­ni­den­ses de mane­ra efec­ti­va como cam­po de reclutamiento.

Hacer­lo no solo ayu­dó a los líde­res de ISIS a reclu­tar reclu­tas, sino que tam­bién eli­mi­nó la nece­si­dad de casas segu­ras ries­go­sas, man­te­nien­do a los yiha­dis­tas ali­men­ta­dos y pro­te­gi­dos duran­te los últi­mos días de la guerra.

Siria fue el crisol del poder inicial de ISIS 

Una vez que al-Qae­da salió de Irak, ISIS se reor­ga­ni­zó y vol­vió a su favor el cre­cien­te odio con­tra los sol­da­dos esta­dou­ni­den­ses y el gobierno iraquí.

A par­tir de 2011, ISIS comen­zó a mos­trar todo el alcan­ce de su poder, comen­zan­do en Siria.

El pre­si­den­te sirio Bashar Assad en ese momen­to esta­ba jugan­do un jue­go polí­ti­co con Esta­dos Uni­dos, e ISIS apro­ve­chó esta situa­ción para sacar su mejor partido.

El régi­men auto­ri­ta­rio de Assad se afe­rra­ba con fuer­za al poder, cuan­do la Pri­ma­ve­ra Ára­be mar­có el comien­zo del colap­so de otros gobier­nos tirá­ni­cos simi­la­res en el Medio Orien­te y el nor­te de Áfri­ca. Sin embar­go, Assad era inte­li­gen­te y enfren­tó a sus enemi­gos y ami­gos entre sí.

Por un lado, Assad apo­yó a los yiha­dis­tas libe­ran­do a sus miem­bros de las cár­ce­les sirias. Inclu­so lle­gó a cola­bo­rar con los yiha­dis­tas de ISIS, con el obje­ti­vo de diez­mar las regio­nes en poder de los rebel­des del Ejér­ci­to Sirio Libre (FSA).

Sin embar­go, por otro lado, Assad tra­ba­jó duro para con­ven­cer a Esta­dos Uni­dos de que ISIS era una ame­na­za para Siria y que el país nece­si­ta­ba ayu­da para com­ba­tir a estos terroristas.

Al mis­mo tiem­po, ISIS se sepa­ró ofi­cial­men­te de al-Qae­da, a medi­da que cre­cía el con­flic­to entre los dos gru­pos. Para 2014, la bre­cha entre las ideo­lo­gías de los gru­pos era insuperable.

El coman­dan­te estra­té­gi­co de Osa­ma bin Laden, Ayman al-Zawahi­ri, un patriar­ca con víncu­los con ambos ban­dos, inten­tó arre­glar las rela­cio­nes, pero fracasó.

Al final, los miem­bros del Fren­te al-Nus­ra, una rama de al-Qae­da, e ISIS esta­ban tra­tan­do de soca­var­se, si no matar­se direc­ta­men­te entre sí. Muchos miem­bros de al-Qae­da final­men­te deser­ta­ron para unir­se a ISIS, refor­zan­do la ya sig­ni­fi­ca­ti­va fuer­za del grupo.

Si bien el Esta­do Islá­mi­co ha tra­za­do su ascen­so al poder con la ayu­da de muchos alia­dos, la fuer­za del gru­po pro­vie­ne prin­ci­pal­men­te de sus esfuer­zos de reclu­ta­mien­to y su capa­ci­dad para con­quis­tar terri­to­rios rápidamente.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 13

La propaganda efectiva y la cobertura mediática implacable han ayudado a engrosar las filas de ISIS

Deca­pi­ta­cio­nes públi­cas. Una sinies­tra ban­de­ra negra, sobre­vo­lan­do esce­nas de des­truc­ción. Gran par­te del poder de ISIS pro­vie­ne de sus imá­ge­nes y la efec­ti­vi­dad de esas imá­ge­nes para reclu­tar a otros para su causa.

La cam­pa­ña de pro­pa­gan­da de ISIS tie­ne cla­ra­men­te un atrac­ti­vo par­ti­cu­lar para los hom­bres (y muje­res) que deci­den dar sus vidas por los obje­ti­vos del Esta­do Islámico.

Curio­sa­men­te, la con­vo­ca­to­ria del gru­po es úni­ca en el sen­ti­do de que uti­li­za tan­to los medios tra­di­cio­na­les como las redes socia­les para trans­mi­tir su men­sa­je, tan­to de for­ma acti­va (median­te la publi­ca­ción de videos e impre­sión de revis­tas) como pasi­va­men­te (como infor­man las orga­ni­za­cio­nes de noti­cias sobre los movi­mien­tos de ISIS).

La mayo­ría de los reclu­tas inter­na­cio­na­les ven videos de ISIS a tra­vés de Face­book, Twit­ter y Zello, don­de los reclu­tas intere­sa­dos ​​pue­den escu­char ser­mo­nes extre­mis­tas en cual­quier momen­to. Estas herra­mien­tas de reclu­ta­mien­to siem­pre acti­vas cier­ta­men­te han ayu­da­do a ISIS a vol­ver­se tan pode­ro­so como lo es hoy.

Sin embar­go, muchos de los reclu­tas de ISIS podrían des­cri­bir­se como extre­mis­tas reli­gio­sos, opor­tu­nis­tas o sim­ple­men­te jóve­nes abu­rri­dos, indi­vi­duos que fácil­men­te podrían bus­car otro gru­po o ideo­lo­gía extrema.

La dife­ren­cia es que mien­tras ISIS usa los medios en sí, la infor­ma­ción polí­ti­ca occi­den­tal solo ha ayu­da­do a impul­sar el inte­rés en sus acti­vi­da­des. La cober­tu­ra cons­tan­te de la bru­ta­li­dad de los com­ba­tien­tes de ISIS ha atraí­do cla­ra­men­te a la audien­cia obje­ti­vo del gru­po yiha­dis­ta de jóve­nes fanáticos.

Y si bien pue­de pare­cer que muchos miem­bros de ISIS son de Irak, Siria u otros paí­ses veci­nos, el lla­ma­do del gru­po a la yihad tam­bién ha reso­na­do en los paí­ses occi­den­ta­les, don­de los jóve­nes mar­gi­na­dos o des­con­ten­tos son ten­ta­dos por la lucha “heroi­ca” de los yiha­dis­tas con­tra la opresión.

De hecho, más del 18 por cien­to de los jóve­nes reclu­tas de ISIS pro­vie­nen de paí­ses como el Rei­no Uni­do y Bél­gi­ca. Y a dia­rio, más jóve­nes par­ten hacia Siria para unir­se a las cre­cien­tes filas del califato.

ISIS utiliza una variedad de estrategias pacientes y bien elaboradas para conquistar y controlar su territorio

Reclu­tar com­ba­tien­tes extran­je­ros es solo un ele­men­to de la estra­te­gia de ISIS. Las tác­ti­cas sobre el terreno, en par­ti­cu­lar, han hecho que esta orga­ni­za­ción yiha­dis­ta sea extra­or­di­na­ria­men­te eficaz.

Fun­da­men­tal­men­te, los líde­res de ISIS enten­die­ron la estruc­tu­ra tri­bal de Siria y la usa­ron para su beneficio.

Una de las prin­ci­pa­les razo­nes por las que el líder sirio Bashar Assad esta­ba per­dien­do el con­trol del país era por­que igno­ra­ba las nece­si­da­des y deman­das de este pode­ro­so gru­po demo­grá­fi­co. Las muchas tri­bus de Siria son esen­cia­les por­que man­tie­nen lazos fami­lia­res en regio­nes par­ti­cu­la­res y, como resul­ta­do, tie­nen mucho poder en esas regiones.

Si bien estos gru­pos fue­ron igno­ra­dos en gran medi­da por el gobierno, ISIS cen­tró su estra­te­gia siria en las tri­bus, reclu­tán­do­las para ayu­dar a lograr sus obje­ti­vos para un esta­do islámico.

Por ejem­plo, ISIS se ganó el apo­yo de muchos jóve­nes líde­res tri­ba­les pro­por­cio­nán­do­les estí­mu­lo finan­cie­ro en for­ma de petró­leo y defen­dién­do­los de ame­na­zas exter­nas. Una vez que los líde­res estu­vie­ron con­ven­ci­dos de los bene­fi­cios de la coope­ra­ción de ISIS, el res­to de la tri­bu lle­gó fácilmente.

Este méto­do de par­ti­ci­pa­ción fue cru­cial en la con­quis­ta de la región estra­té­gi­ca de Deir Ezzor, por ejem­plo, que limi­ta con Irak.

ISIS tam­bién usa célu­las dur­mien­tes y tác­ti­cas de ham­bre para saquear ciu­da­des. Por ejem­plo, muchos com­ba­tien­tes del Ejér­ci­to Sirio Libre y de al-Qae­da son en reali­dad miem­bros encu­bier­tos de ISIS que han jura­do com­pro­mi­so con el Esta­do Islá­mi­co has­ta su muerte.

Siguien­do las ins­truc­cio­nes del lide­raz­go de ISIS, estos com­ba­tien­tes ocul­tan sus leal­ta­des mien­tras tra­ba­jan den­tro de otros gru­pos has­ta un momen­to cla­ve en el que se les orde­na ata­car, ata­can­do des­de dentro.

Estas lla­ma­das célu­las dur­mien­tes desem­pe­ña­ron un papel impor­tan­te en la toma de ciu­da­des como Mosul en Irak y al-Bab en Siria don­de, des­pués de meses de ase­dio y tác­ti­cas de ham­bre, agen­tes dur­mien­tes ase­si­na­ron a líde­res del Ejér­ci­to Sirio Libre mien­tras las tro­pas regu­la­res de ISIS atacaban.

ISIS aho­ra usa téc­ni­cas de gue­rri­lla inte­li­gen­tes, pre­ci­sas y efec­ti­vas para con­quis­tar terri­to­rio elu­dien­do la resis­ten­cia y ata­can­do des­de adentro.

El enfoque de Estados Unidos para luchar contra ISIS ha sido en gran parte desinformado e intrascendente

Hace más de una déca­da, Esta­dos Uni­dos inva­dió Irak, encen­dien­do el fue­go de un con­flic­to social y reli­gio­so regio­nal que había esta­do laten­te duran­te décadas.

Los acon­te­ci­mien­tos y el “fin” de la gue­rra crea­ron cada vez más enemi­gos para Esta­dos Uni­dos, pero aho­ra está cla­ro que el gobierno de Esta­dos Uni­dos no tenía idea de en qué se esta­ba metien­do cuan­do invadió.

Sin embar­go, ¿cómo fue este el caso?

La com­pren­sión esta­dou­ni­den­se de la región, comen­zan­do por Irak, fue débil des­de el prin­ci­pio. Des­de los tra­tos de la admi­nis­tra­ción con los Hijos de Irak, a las nego­cia­cio­nes con los líde­res tri­ba­les e inclu­so la for­ma en que se recons­tru­yó el gobierno ira­quí, eli­mi­nan­do a los líde­res suni­tas y cons­tru­yen­do un gobierno de mayo­ría chií­ta, no hay duda de que la estra­te­gia esta­dou­ni­den­se fue mal con­ce­bi­da y ejecutada.

El resul­ta­do final de todos estos tor­pe­zas fue la crea­ción de las mejo­res con­di­cio­nes para el cre­ci­mien­to de gru­pos extre­mis­tas y yiha­dis­tas. Los fun­cio­na­rios de la admi­nis­tra­ción no tenían idea de cómo mane­jar las nece­si­da­des tri­ba­les o por qué las alian­zas polí­ti­cas cam­bia­rían de un día para otro.

El colap­so de Siria solo com­pli­có las cosas. A medi­da que se inten­si­fi­ca­ba el con­flic­to, Esta­dos Uni­dos luchó por man­te­ner­se al día con los desa­rro­llos, pero no pudo ave­ri­guar exac­ta­men­te dón­de ofre­cer ayuda.

Cuan­do Bashar Assad se acer­có a Esta­dos Uni­dos para ayu­dar­lo a sofo­car a los gru­pos rebel­des den­tro de Siria, Esta­dos Uni­dos se vio envuel­to en un dile­ma. Apo­yar a Assad fue una mala elec­ción, pero ayu­dar a los rebel­des tam­bién sig­ni­fi­có que las muni­cio­nes y el dine­ro podrían caer en manos de al-Qae­da e ISIS.

A dife­ren­cia de una gue­rra con­ven­cio­nal, en la que un país cla­ra­men­te pue­de ele­gir un ban­do, en este caso ayu­dar a cual­quie­ra de los ban­dos sig­ni­fi­ca­ba hacer lo inco­rrec­to .  

No pode­mos pre­de­cir el fin de ISIS. Sin duda, su cali­fa­to del terror segui­rá cre­cien­do, dejan­do a muchas víc­ti­mas a su paso mortal.

Zbigniew Brzezinski: "Yo creé el terrorismo yihadista y no me arrepiento" 14

Mere­ce ser compartido:

Filed Under: Violencia y Conflictos

¿TENEMOS LO QUE BUSCAS? ¡PRUEBA!

Footer

¿Tenemos lo que estás buscando?

RECOMENDADO

Muchas de las mara­vi­llo­sas ilus­tra­cio­nes que encon­tra­rás en muhi­mu per­te­ne­cen a la ins­pi­ra­do­ra web de info­gra­fis­tas PICTOLINE.COM

Si ade­más de estas emo­cio­nan­tes his­to­rias quie­res seguir apren­dien­do, apues­ta por la for­ma­ción onli­ne de cali­dad y dis­fru­ta de un mes gra­tis de los cur­sos de PLATZI con este códi­go pro­mo­cio­nal de descuento.

NO OLVIDES COMPARTIR

Publi­ca­mos noti­cias de refle­xión que hacen de este mun­do un lugar mejor pero TE NECESITAMOS.

¡Ayú­da­nos com­par­tien­do esta noti­cia entre tus ami­gos y tus redes sociales!

:::::::::::::::::::::::::

Con­tac­to para Publi­ci­dad y Promocionados:

Click para con­tac­to por email

INNOVACIÓN SOCIAL

Esta guía te hará reír, refle­xio­nar, cues­tio­nar, avan­zar, regre­sar, cre­cer, con­ta­giar… pero sobre todo, te hará sen­tir incó­mo­da. Te remo­ve­rá del asien­to. Si le das la opor­tu­ni­dad, se trans­for­ma­rá en una herra­mien­ta esen­cial de comu­ni­ca­ción efi­caz y transformadora:

Cur­so de Inno­va­ción Social

Desde aquí puedes acceder a juegos de apuestas.
Y recuerda: ¡juega con responsabilidad y solo si eres mayor de edad!

Copyright © 2022 · Genesis Sample on Genesis Framework · WordPress · Log in · María Hidalgo Rudilla & Diseño Social · Email: contacto[x]muhimu.es

  • LO MÁS COMPARTIDO
  • facebook
  • instagram
  • linkedin
  • | SUSCRIPCIÓN GRATUITA |