Actualizado el miércoles, 4 octubre, 2023

José Saramago es uno de los más grandes. Escritor y periodista muy querido y prolífico, nos regaló infinidad de obras y personajes entrañables, pero también frases que merecen ser recordadas.

«Soy nieto de un hombre que al presentir la muerte […] bajó al huerto y fue a despedirse de los árboles que había plantado y cuidado, llorando y abrazándose a cada uno de ellos, como si de un ser querido se tratara.»

José Saramago es uno de los autores más influyentes de nuestro tiempo. Sus obras han sido traducidas a más de 40 idiomas y ganó el Premio Nobel de Literatura en 1998. Fue un ferviente defensor de los derechos humanos, la democracia y la libertad.

En este artículo, veremos 50 citas esenciales de José Saramago sobre el amor, la vida y la economía. Estas citas seguramente lo inspirarán a pensar profundamente sobre estos temas y lo ayudarán a comprenderlos mejor. Desde sus puntos de vista sobre el amor hasta sus pensamientos sobre la vida y la economía, estas citas nos brindan una valiosa visión de la mente de este notable autor.

José Saramago fue un autor portugués ganador del Premio Nobel cuyas obras se consideran entre las más influyentes de todos los tiempos. Su estilo de escritura es único y sus historias a menudo exploran la condición humana de una manera que ha inspirado a lectores de todo el mundo. Es conocido por su capacidad para capturar temas e ideas complejos de manera simple pero profunda, lo que lo convierte en uno de los autores más importantes de nuestro tiempo. Las obras de Saramago son muy leídas y respetadas por su profundidad, perspicacia y humanidad, lo que lo convierte en una parte esencial de la biblioteca de cualquier lector serio.

«El mundo se está convirtiendo en una caverna igual que la de Platón: todos mirando imágenes y creyendo que son la realidad».

José Saramago

Frases Célebres de José Saramago

Terminemos bien. José Saramago es uno de los autores más influyentes de todos los tiempos. Fue un novelista, dramaturgo y poeta portugués que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1998. Sus obras son conocidas por sus temas que invitan a la reflexión y su estilo único de escritura. También tiene algunas frases célebres que todavía hoy se citan. En este artículo, exploraremos algunas de estas frases famosas y veremos cómo se pueden aplicar a nuestras vidas hoy.

Saramago, como dice Galeano, «seguirá siendo una voz entrañable y extrañable» por necesario, por justo, porque su voz nos convocó a ser más y mejores. Nos invitó a volar más alto y a sentir más hondo.

1. «El viaje no termina jamás. Solo los viajeros terminan. Y también ellos pueden subsistir en memoria, en recuerdo, en narración… el objetivo de un viaje es solo el inicio de otro viaje».

José Saramago sobre terminar bien

En esta frase, Saramago reflexiona sobre la naturaleza interminable del viaje y cómo los verdaderos viajeros continúan viviendo a través de las historias y recuerdos que dejan atrás. Sugiere que cada viaje realizado abre la puerta a nuevas experiencias y aventuras, creando un ciclo infinito de descubrimientos y aprendizaje.

2. «La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva».

José Saramago sobre la derrota

Saramago aborda aquí la idea de que las derrotas pueden enseñarnos lecciones valiosas y ofrecer oportunidades de crecimiento, mientras que las victorias pueden llevar a la complacencia y la arrogancia. Destaca la importancia de mantener la humildad incluso en momentos de éxito.

3. «Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal».

José Saramago sobre las tres enfermedades de la sociedad contemporánea

Saramago utiliza un lenguaje humorístico para expresar su afinidad con el comunismo. Sugiere que su compromiso con esta ideología es una parte intrínseca de su ser.

4. «Soy un comunista hormonal».

José Saramago sobre el comunismo

Saramago utiliza un lenguaje humorístico para expresar su afinidad con el comunismo. Sugiere que su compromiso con esta ideología es una parte intrínseca de su ser.

5. «¿Qué clase de mundo es este que puede mandar máquinas a Marte y no hace nada para detener el asesinato de un ser humano?».

José Saramago sobre la evolución tecnológica frente a la social

Esta frase refleja la crítica de Saramago a las prioridades de la sociedad contemporánea, donde a menudo se invierten grandes recursos en la tecnología y la exploración espacial mientras se descuidan los problemas urgentes en la Tierra, como la violencia y el sufrimiento humano.

6. «Ahora no hay duda de que la búsqueda incondicional del triunfo personal implica la soledad profunda. Esa soledad del agua que no se mueve».

José Saramago sobre el éxito personal

Saramago sugiere que la búsqueda obsesiva del éxito personal puede conducir a la soledad y la inmovilidad espiritual, al igual que el agua estancada. Destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre el éxito y la conexión humana.

7. «Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos».

José Saramago sobre quiénes somos realmente

Aquí, Saramago explora la idea de que la verdadera esencia de una persona no puede ser etiquetada ni definida completamente por palabras o conceptos externos. Sugiere que nuestra identidad es más profunda y compleja de lo que se puede expresar con palabras.

8. «No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos, estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, solo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona».

José Saramago sobre la religión

Saramago expresa su ateísmo y argumenta que no es necesario creer en Dios para ser una persona ética y tolerante. También critica el papel histórico de las religiones en la división y el conflicto entre las personas.

9. «No he sentido jamás la necesidad de un triunfo, la necesidad de tener una carrera, la necesidad de ser reconocido, la necesidad de ser aplaudido, no lo he sentido jamás en mi vida. No he hecho en cada momento nada más que lo que tenía que hacer y las consecuencias han sido estas, podrían haber sido otras».

José Saramago sobre el éxito y el reconocimiento

El autor enfatiza su actitud humilde hacia el éxito y el reconocimiento, afirmando que hizo lo que consideraba correcto en cada momento sin buscar la fama o el éxito.

10. «Todo el mundo me dice que tengo que hacer ejercicio. Que es bueno para mi salud. Pero nunca he escuchado a nadie que le diga a un deportista: tienes que leer».

Cita divertida atribuida a José Saramago

Saramago resalta la importancia de la lectura y el conocimiento intelectual, sugiriendo que, al igual que el ejercicio físico, el ejercicio mental es esencial para una vida saludable y equilibrada.

11. «Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El mejor arrepentimiento es sencillamente cambiar».

José Saramago sobre el arrepentimiento

Saramago reflexiona sobre la futilidad del arrepentimiento si no va acompañado de un cambio en el comportamiento. En lugar de lamentarse por los errores del pasado, sugiere que la verdadera redención viene a través de la acción y la mejora personal.

12. «He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro».

José Saramago sobre el poder de persuasión tóxico

Saramago aborda la importancia del respeto por las opiniones y creencias de los demás. Argumenta que tratar de persuadir o convencer a alguien de manera insistente es una invasión de su autonomía y dignidad.

13. «El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía ni leer ni escribir».

José Saramago sobre las personas sabias

El autor subraya que la sabiduría no siempre está ligada a la educación formal. La verdadera sabiduría puede manifestarse a través de la experiencia de vida y la comprensión profunda de la naturaleza humana.

14. «Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos; sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir».

José Saramago sobre memoria y responsabilidad

Saramago enfatiza la importancia de la memoria y la responsabilidad en la identidad de una persona y en su contribución a la sociedad. La memoria y la asunción de responsabilidad son fundamentales para la existencia significativa.

15. «Entraré en la nada y me disolveré en ella».

José Saramago sobre la humildad

Esta frase sugiere una actitud de humildad ante la muerte y la inevitable transitoriedad de la vida. Saramago parece aceptar con calma el fin de la existencia.

16. «Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos».

José Saramago sobre la responsabilidad civil

Saramago llama a la acción y la participación cívica para contrarrestar el poder de las élites o gobiernos opresivos. Sugiere que la inacción y la pasividad pueden llevar a resultados negativos en la sociedad.

17. «Cuanto más te disfraces, más te parecerás a ti mismo».

José Saramago sobre la paradoja del disfraz

El autor plantea una paradoja en la que el acto de disfrazarse y ocultar la identidad puede revelar aspectos más profundos de la propia personalidad. Saramago sugiere que la autenticidad se encuentra debajo de las máscaras que usamos.

18. «El caos es un orden sin descifrar».

José Saramago sobre el sentido del caos

Saramago reflexiona sobre la naturaleza del caos y sugiere que, aunque el caos puede parecer desordenado, puede haber un patrón o un orden que aún no hemos comprendido.

19. «La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos».

Reflexión de José Saramago sobre el derecho humano universal

Saramago aboga por el respeto a la privacidad y la confidencialidad de los demás como una forma de proteger nuestros propios secretos. Implica que la ética y la consideración son fundamentales en las relaciones humanas.

20. «El éxito a toda costa nos hace peor que animales».

José Saramago sobre la ambición sin límites

Saramago critica la ambición desmedida que lleva a las personas a buscar el éxito a cualquier precio, incluso si eso implica comportamientos inmorales o perjudiciales. Sugiere que la búsqueda implacable del éxito puede llevar a la degradación moral y ética.

21. «Si las conociéramos, las cosas del cielo tendrían otros nombres».

José Saramago

Esta frase sugiere que si comprendiéramos mejor los fenómenos celestiales o divinos, podríamos cambiar nuestra percepción y comprensión de ellos. Saramago alude a la importancia de la perspectiva y el conocimiento en la forma en que interpretamos lo desconocido.

22. «Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar».

José Saramago

Saramago explica su enfoque como escritor, afirmando que su objetivo principal no es complacer ni provocar rechazo, sino más bien generar inquietud y reflexión en el lector.

23. «No es que sea pesimista, es que el mundo es pésimo».

En esta frase, Saramago expresa su percepción del mundo como un lugar lleno de problemas y desafíos, más que un reflejo de un pesimismo personal.

24. «Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo».

José Saramago

Saramago revela que su motivación para escribir proviene de una inquietud profunda hacia el mundo en el que vive y la necesidad de cuestionar y reflexionar sobre él.

25. «Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia».

José Saramago

Saramago destaca la importancia de preservar la memoria histórica para evitar que la historia se borre y se olvide, lo que podría llevar a la indiferencia hacia los errores y horrores del pasado.

26. «Nuestra única defensa contra la muerte es el amor».

José Saramago

Saramago sugiere que el amor es una fuerza que trasciende la mortalidad y que, a través de las conexiones humanas y el afecto, podemos encontrar significado y resistencia frente a la inevitabilidad de la muerte.

27. «Vivimos observando sombras que se mueven y creemos que eso es la realidad».

José Saramago

Esta frase se relaciona con la alegoría de la caverna de Platón y sugiere que a menudo percibimos una versión limitada o distorsionada de la realidad debido a nuestras propias percepciones y creencias.

28. «El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso haciéndonos mofas y sacándonos la lengua, pero hay ocasiones en que ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja y si ve que, por accidente, estamos procediendo según lo que es justo y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando que todavía no somos un caso perdido».

José Saramago

Saramago habla de la dualidad de la naturaleza humana, donde podemos mostrar tanto comportamientos cómicos como virtuosos. Indica que, en ciertas circunstancias, las personas pueden actuar justa y honestamente.

29. «Hay personajes de novela que están más vivos que algunos que andan por allí».

José Saramago

Saramago enfatiza el poder de la literatura para dar vida a personajes ficticios y hacerlos sentir más reales que algunas personas en la vida cotidiana.

30. «El poder real es económico, entonces no tiene sentido hablar de democracia».

José Saramago

El autor argumenta que el verdadero poder en la sociedad proviene de las fuerzas económicas y que la democracia puede ser una ilusión cuando estas fuerzas ejercen un control significativo sobre la toma de decisiones.

31. «A lo mejor estoy en un momento de la vida en que me creo tontamente saber algo de la vida».

José Saramago

Saramago reflexiona sobre la idea de que, a medida que envejecemos, podemos creer erróneamente que tenemos una comprensión completa de la vida y sus complejidades, cuando en realidad siempre hay más por aprender y descubrir.

32. «Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran».

José Saramago

El autor critica la falta de atención y conciencia en la sociedad moderna. Aunque las personas tienen la capacidad de ver, a menudo no prestan atención o no observan detenidamente lo que está sucediendo a su alrededor.

33. «Si hay que buscar el sentido de la música, de la filosofía, de una rosa, es que no estamos entendiendo nada».

José Saramago

Saramago sugiere que la belleza y el significado de las cosas se encuentran en su existencia misma, y no es necesario buscar un sentido o explicación más allá de su presencia en el mundo. Invita a apreciar y disfrutar de las cosas tal como son.

34. «Solo si nos detenemos a pensar en las pequeñas cosas llegaremos a comprender las grandes».

José Saramago

Esta frase resalta la importancia de prestar atención a los detalles y las pequeñas experiencias de la vida. Saramago argumenta que al comprender y apreciar las pequeñas cosas, podemos llegar a comprender mejor los aspectos más amplios y significativos de la existencia.

35. «Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay».

José Saramago

Saramago plantea la idea de que el deseo de cambiar el mundo surge de un sentido crítico y pesimista sobre la situación actual. Los optimistas, por otro lado, pueden estar satisfechos con el estado actual de las cosas y ser menos propensos a buscar un cambio significativo.

36. «Dios quiso lo que hizo e hizo lo que quiso».

Esta frase refleja la visión de Saramago sobre la creencia en un poder divino. Sugiere que la voluntad de Dios es inescrutable y que Dios actúa según Su propia voluntad y plan, lo cual puede ser difícil de entender para los seres humanos.

37. «La alegría y el dolor no son como el aceite y el agua, sino que coexisten».

José Saramago

Saramago reconoce que la felicidad y el sufrimiento no son opuestos que se excluyen mutuamente, sino que pueden coexistir en la vida de una persona. Sugiere que las emociones humanas son complejas y pueden mezclarse.

38. «Me gustaría escribir un libro feliz; yo tengo todos los elementos para ser un hombre feliz; pero sencillamente no puedo. Sin embargo hay una cosa que sí me hace feliz, y es decir lo que pienso».

José Saramago

Saramago expresa la dificultad que siente al escribir una obra feliz y sugiere que su naturaleza como escritor le lleva a abordar temas más profundos y reflexivos. Encuentra felicidad en la expresión honesta de sus pensamientos y opiniones.

39. «La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad».

José Saramago

Saramago destaca la importancia de mantener la curiosidad y el interés por el mundo a medida que envejecemos. Sugiere que la juventud y la vitalidad están relacionadas con una mente abierta y curiosa.

40. «Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos; otra, eres tú».

Divertida cita de José Saramago sobre la supremacía de los Estados Unidos (antes de la llegada de la supremacía China)

Esta frase es una forma ingeniosa de decir que cada individuo tiene un poder y una importancia significativa en el mundo, equiparándolos a una superpotencia. Saramago destaca la idea de que las acciones y decisiones de una persona pueden tener un impacto considerable en su vida y en la sociedad en general.

41. «Hay quien se pasa la vida entera leyendo sin conseguir nunca ir más allá de la lectura, se quedan pegados a la página, no entienden que las palabras son solo piedras puestas atravesando la corriente de un río, si están allí es para que podamos llegar a la otra margen, la otra margen es lo que importa».

José Saramago

Saramago aborda la idea de que la lectura debe ser un medio para alcanzar un entendimiento más profundo y no simplemente una actividad pasiva. Las palabras son herramientas para llegar a un conocimiento más allá de la superficie de las páginas de un libro.

42. «Actualmente los laboratorios invierten más en mejorar y producir viagra y en desarrollar mejores prótesis mamarias que en medicamentos para el alzhéimer. Esto provocará —en el curso de unos años— que más gente de la tercera edad tendrá mejores erecciones y senos más prominentes, pero no recordarán para que los tienen».

José Saramago

Saramago critica la priorización de la industria farmacéutica en el desarrollo de productos que se centran en la apariencia y la sexualidad en lugar de abordar enfermedades graves como el Alzheimer. Sugiere que esta prioridad refleja una falta de enfoque en la salud y el bienestar reales de las personas mayores.

43. «Día en que sea posible construir sobre el amor no ha llegado todavía…».

José Saramago

En esta frase, Saramago sugiere que la humanidad aún no ha alcanzado un estado en el que el amor y la compasión sean la base para construir una sociedad mejor. Implica que la construcción sobre el amor es un ideal que aún no se ha logrado.

44. «Quien va a morir está ya muerto y no lo sabe».

José Saramago sobre la muerte ineludible

Saramago reflexiona sobre la inevitabilidad de la muerte y cómo vivimos sin ser plenamente conscientes de su cercanía. La frase sugiere que vivimos nuestras vidas sin pensar en la muerte, pero una vez que llega, ya no podemos evitarla.

45. «Espero morir como he vivido, respetándome a mí mismo como condición para respetar a los demás y sin perder la idea de que el mundo debe ser otro y no esta cosa infame».

Reflexión de José Saramago sobre el sentido de su vida

Saramago expresa su deseo de morir manteniendo su integridad y valores, sin renunciar a su creencia en la posibilidad de un mundo mejor y más justo.

46. «De esa manera estamos hechos, mitad indiferencia mitad ruindad».

Reflexión amarga de José Saramago

El autor sugiere que la naturaleza humana está compuesta tanto por la indiferencia como por la maldad, y que estos elementos a veces prevalecen en nuestras acciones y decisiones.

47. «La verdad, aún está por nacer el primer humano desprovisto de esa segunda piel que llamamos egoísmo».

José Saramago y el egoísmo

Saramago destaca la persistencia del egoísmo en la naturaleza humana, sugiriendo que es una característica intrínseca que es difícil de superar.

48. «Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven».

José Saramago sobre la ceguera

Esta frase se relaciona con la novela «Ensayo sobre la ceguera» de Saramago, donde la ceguera se utiliza como una metáfora para la falta de comprensión y empatía en la sociedad. Saramago sugiere que a menudo las personas pueden ver pero no reconocer o comprender verdaderamente lo que está sucediendo a su alrededor.

49. «Escribo para comprender, y desearía que el lector hiciera lo mismo, es decir, que leyera para comprender. ¿Comprender qué? No para comprender en la línea que yo estoy tratando de hacerlo; él tiene sus propios motivos y razones para comprender algo, pero ese algo lo determina él”.

José Saramago sobre por qué escribe

Saramago explica que su escritura busca la comprensión, pero reconoce que cada lector puede encontrar su propio significado en sus palabras y que eso es legítimo.

50. «Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte”.

Última entrada en el blog de José Saramago, bajo el título “Pensar, pensar».

Saramago lamenta la falta de reflexión y pensamiento crítico en la sociedad contemporánea. Argumenta que la filosofía y la reflexión son esenciales para el progreso y el entendimiento en la sociedad.

“Una persona empieza por ceder en las pequeñas cosas y termina por perder todo el sentido de la vida.”

Ensayo sobre la ceguera 
– José Saramago –

En “El Evangelio según Jesucristo” (1991), uno de sus libros más polémicos, el autor portugués se atreve a relatar una historia alternativa de la vida de Jesús de Nazaret, lo que provocó la condena del Vaticano y originó el desencuentro entre la Iglesia Católica y el escritor, constatado años más tarde con la publicación de Caín (2009). Esta visión del Nuevo Testamento, tachada de blasfema, supuso que Saramago fuese vetado como candidato al Premio Literario Europeo por el gobierno del conservador Aníbal Cavaco Silva, hecho que le llevó a autoexiliarse con su esposa, Pilar del Río, a Lanzarote, donde murió.

Saramago nos presenta un Cristo humano y desubicado, traumatizado por una paternidad biológica dudosa, y que no entiende los mensajes que su otro padre le envía.

La obra es una delicia en su prosa elaborada, musicalmente sublime y muy original en su sintaxis (diálogos separados por comas, en párrafos seguidos, sólo la mayúscula de la primera palabra nos indica que habla la otra persona).

Hacia el final de la novela hay una escena de unas 20 páginas, donde Jesús conversa con Dios y con el Diablo, que es el nudo y desenlace del libro. Allí se explica todo, y estoy seguro que ese largo fragmento es lo que llevó a considerarla una obra blasfema. Con decir que pone en boca de Dios esto: “yo mezclé mi simiente con la de tu padre antes de que fueras concebido, era la manera más fácil, la que menos llamaba la atención, Y estando las simientes mezcladas, cómo sabes que soy tu hijo, Es verdad que en estos asuntos, en general, no es prudente mostrar seguridades y menos una seguridad absoluta, pero yo la tengo, de algo me sirve ser Dios”, queda todo dicho.

Creo que es ya un clásico imprescindible.

Fuente Original: Albért Sábado