Actualizado el viernes, 26 mayo, 2023
La contaminación ambiental se ha convertido en una preocupación creciente en todo el mundo, y China no es la excepción. Sin embargo, este país ha tomado medidas audaces para abordar este desafío y combatir la contaminación de manera efectiva. Con su ejército de soluciones sostenibles, China se ha convertido en un referente en la lucha contra la polución, estableciendo un ejemplo para otros países que buscan soluciones para proteger el medio ambiente.
La contaminación en China: un desafío monumental
Durante décadas, China ha experimentado un rápido crecimiento industrial y urbano, lo que ha llevado a un aumento significativo de la contaminación en varias ciudades del país. La calidad del aire, el agua y el suelo se ha visto comprometida, afectando negativamente la salud de la población y el ecosistema en general. Ante este escenario, el gobierno chino ha reconocido la importancia de abordar este problema de manera integral y sostenible.
La estrategia de China: un enfoque integral
China ha implementado una estrategia integral para combatir la contaminación, que abarca desde políticas gubernamentales hasta el desarrollo de tecnologías limpias y la promoción de prácticas sostenibles. Este enfoque holístico se basa en la premisa de que la protección del medio ambiente y el crecimiento económico pueden coexistir de manera armoniosa.
1. Políticas gubernamentales estrictas
El gobierno chino ha establecido políticas ambientales estrictas para regular las emisiones contaminantes de las industrias y promover la adopción de prácticas más limpias. Se han implementado límites estrictos de emisiones para las fábricas y se han realizado esfuerzos para mejorar la eficiencia energética en diversos sectores. Además, se han establecido incentivos fiscales para fomentar la inversión en tecnologías verdes y sostenibles.
2. Desarrollo de tecnologías limpias
China ha invertido considerablemente en la investigación y el desarrollo de tecnologías limpias para reducir las emisiones contaminantes. La innovación ha sido clave para el éxito de sus esfuerzos en la lucha contra la contaminación. Por ejemplo, se han desarrollado sistemas avanzados de filtración y purificación de aire, así como tecnologías de generación de energía renovable, como la solar y la eólica. Estas innovaciones no solo han contribuido a reducir la contaminación, sino que también han generado oportunidades económicas y de empleo en el país.
3. Promoción de prácticas sostenibles
China ha promovido activamente prácticas sostenibles en diversos sectores, como la agricultura, el transporte y la construcción. Se han implementado programas de agricultura orgánica y se ha incentivado el uso de fertilizantes naturales y métodos de riego eficientes. En el sector del transporte, se han impulsado políticas para fomentar el uso de vehículos eléctricos y el desarrollo de infraestructuras de carga. Además, se han establecido estándares de construcción sostenible para promover la eficiencia energética en los edificios.
Los resultados: un progreso notable
Gracias a estas medidas y al compromiso del gobierno y la sociedad en su conjunto, China ha logrado avances significativos en la reducción de la contaminación. Se ha observado una disminución en los niveles de contaminantes atmosféricos en varias ciudades, y se han implementado medidas efectivas para mejorar la calidad del agua y el suelo. Además, se han registrado avances en la protección y conservación de los ecosistemas naturales del país.
El impacto global de las soluciones chinas
El enfoque integral de China para combatir la contaminación no solo ha tenido un impacto positivo a nivel nacional, sino que también ha generado una influencia global. Otros países han tomado nota de las estrategias y tecnologías implementadas por China y las han adoptado en sus propias políticas ambientales. La experiencia china en la lucha contra la contaminación ha demostrado que es posible lograr un desarrollo sostenible sin comprometer el medio ambiente.
China pone a 60.000 soldados a reforestar para combatir la contaminación.
En el país que más contamina del mundo (China) se encuentra la compañía más contaminante del mundo, la conocida China Coal, responsable del 14,3 % de las emisiones mundiales de CO2.
Los datos del gigante asiático son del todo desalentadores, ya que sus emisiones forman el 26,83 % del total de emisiones globales de gases de efecto invernadero; un dato en continuo crecimiento, al igual que su economía que crece a un ritmo del 10 % anual desde hace más treinta años.
Esto ha llevado a un gran consumo de recursos y generación de energía de origen fósil.
¿Qué medidas está tomando China?
En la actualidad, China cuenta con un área forestal de 208 millones de hectáreas, de los que 33,8 millones se han añadido en los últimos cinco años
La mayoría de los esfuerzos de China se han centrado en la reforestación del interior del país. Para ello, han escogido un área del tamaño de Irlanda y han contado con la participación de 60.000 soldados del Ejército Popular de Liberación y efectivos de las fuerzas armadas. Con ello, el gobierno chino pretende atenuar los altos niveles de contaminación.
Esta operación comenzará en la provincia de Hebei, muy cerca de la capital, considerada una de las zonas más contaminantes del país y la causante de el efecto esmog que recubre las grandes urbes chinas.
En concreto, 7 de las 10 ciudades más contaminadas de este país se encuentran en la provincia de Hebei.
La neblina negruzca característica de estas zonas es capaz de causar tos e irritación de garganta con tan solo respirarla. La culpable es la concentración de partículas PM2,5, consideradas las más dañinas para el ser humano. En estas ciudades roza los 400 microgramos por metro cuadrado; un dato alarmante teniendo en cuenta que la ONU las ha limitado a 25.
La presencia del ejercito en las labores de reforestación
Podría tratarse de una decisión muy ecológica, pero ¿qué hay detrás de esta medida? Se trata de un plan táctico: en 2015 el periódico Asia Times publicó que el gobierno chino anunciaba un plan para reducir su ejército en 300.000 hombres. Para cumplir con su propósito, retiró a los efectivos de las fronteras y los reasignó en misiones no militares, como proyectos de construcción o plantación de árboles.
Desde 2015, China ha reasignado a muchas unidades a labores de carácter no militar
¿Cuáles son sus objetivos?
Antes de acabar el 2018, China se compromete a plantar al menos 84.000 kilómetros cuadrados de árboles. Su objetivo es aumentar la cobertura forestal hasta el 23% en 2020 y poder llegar al 26% para finales de 2035. El jefe de la Administración Estatal de Silvicultura, Zhang Jianlong, lanzó un comunicado en el que invitaba a las empresas, organizaciones y talentos a que se formaran y especializaran en el trabajo ecológico para unirse a la campaña masiva de reforestación.
«La cooperación entre el gobierno y el capital social se incluirá en la lista de prioridades».
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