Truth (2018) nos muestra cómo vivimos en un mundo de verdades en competencia, donde políticos, activistas, corporaciones y países cuentan las historias que les gustaría que escucháramos. Al identificar las diferentes formas en que la verdad se puede utilizar para engañar o inspirar, Héctor MacDonald se basa en la historia y los asuntos actuales para demostrar cómo debemos esperar para ver el panorama completo antes de decidir qué es «verdad».
El mundo está lleno de verdades en competencia, donde muchas cosas diferentes pueden ser ciertas al mismo tiempo. La verdad puede ser utilizada por aquellos que buscan engañar, aquellos que desinforman involuntariamente y aquellos que buscan inspirar. Depende de nosotros aprender a descifrar cómo los políticos, las corporaciones y los medios de comunicación utilizan la verdad para que cuando nos formamos una opinión, se base en la imagen completa, no en información parcial o selectiva.
Descubra cómo la verdad honesta puede usarse como una mentira
No puedes escapar de la verdad. Encienda la televisión, navegue por las redes sociales o escanee los titulares de los periódicos y se enfrentará a afirmaciones de la verdad. Ya sea por un político que intenta asegurar su voto o por una corporación de tecnología que promueve su último dispositivo, la verdad se puede implementar para cambiar de opinión de una forma u otra.
Como descubrirá en estos consejos, vivimos en un mundo de verdades en competencia, donde las noticias que leemos, las opiniones que tenemos y las historias con las que estamos familiarizados a menudo reflejan solo un lado de la historia.
La verdad puede ser manipulada con los propósitos más oscuros, por corporaciones sin escrúpulos o políticos nacionalistas que difunden la división. La verdad también se puede utilizar para inspirar. En las manos adecuadas, una verdad selectiva puede elevar la moral de los empleados o ganar victorias por causas nobles.
En Truth , aprenderá a armarse mejor contra un mundo de afirmaciones en competencia y a distinguir los hechos de la ficción. En tiempos en los que nos rodean noticias falsas, estadísticas desconcertantes y publicidad manipuladora, la verdad sigue siendo nuestra mejor defensa.
En estos consejos aprenderás
- cómo George W. Bush dejó un legado complicado;
- la diferencia entre un defensor, un desinformador y un engañador; y
- cómo Coca-Cola reescribió su historia para evitar un detalle vergonzoso.
La verdad es una moneda de doble cara. En ocasiones, se utiliza para iluminar el camino hacia la sabiduría y la comprensión, mientras que en otras, se convierte en una herramienta sutil para engañar y manipular. La era de la información nos ha sumido en un océano de verdades en competencia, donde políticos, activistas, corporaciones y países compiten por contar las historias que desean que escuchemos. En este artículo, exploraremos cómo la verdad puede ser moldeada y utilizada de diferentes maneras, y cómo debemos aprender a discernir entre las múltiples facetas de la realidad antes de decidir qué es verdadero.
El mundo está saturado de verdades en competencia, donde múltiples aspectos pueden ser verdaderos al mismo tiempo. La verdad puede ser utilizada por aquellos que buscan engañar, por aquellos que desinforman sin intención y por aquellos que buscan inspirar. Depende de nosotros aprender a descifrar cómo políticos, corporaciones y medios de comunicación manipulan la verdad para que nuestras opiniones se basen en una imagen completa en lugar de información parcial o selectiva.
¿Qué Descubrirás en Este Artículo?
- Descubre cómo la verdad honesta puede usarse como una mentira.
- Frecuentemente, coexisten verdades contradictorias sobre personas, eventos o cosas, todas igualmente válidas.
- Las verdades selectivas que otros optan por revelarnos moldean nuestras mentalidades y acciones.
- Las verdades selectivas pueden ser empleadas de manera ética o engañosa.
- Existen tres tipos de comunicadores que utilizan la verdad de manera diferente: defensores, desinformadores y engañadores.
- El registro histórico puede ser reescrito mediante el uso de la verdad selectiva.
- A lo largo de la historia, las culturas y diferentes sectores de la sociedad, compiten verdades morales.
- Los números son a menudo empleados para respaldar verdades en competencia.
- En manos adecuadas, una verdad bien elegida puede marcar la diferencia en el mundo empresarial.
Descubre cómo la verdad honesta puede usarse como una mentira
La verdad es omnipresente. Al encender la televisión, navegar en redes sociales o leer titulares de periódicos, te enfrentas a afirmaciones de la verdad. Políticos buscando asegurar su voto o corporaciones tecnológicas promoviendo sus últimos dispositivos pueden implementar la verdad para influir en tus opiniones.
Como descubrirás en estas páginas, vivimos en un mundo de verdades en competencia, donde las noticias que consumimos, las opiniones que sostenemos y las historias que conocemos a menudo representan un único lado de la realidad.
La verdad puede ser manipulada con fines oscuros, ya sea por corporaciones sin escrúpulos o políticos nacionalistas que promueven la división. No obstante, también puede utilizarse para inspirar. En las manos adecuadas, una verdad selectiva puede elevar la moral de los empleados o impulsar causas nobles.
En «Verdad,» aprenderás a defenderte en un mundo inundado de afirmaciones en competencia y a distinguir entre hechos y ficción. En una época en la que las noticias falsas, estadísticas confusas y publicidad manipuladora nos rodean, la verdad sigue siendo nuestra mejor defensa.
La verdad es una herramienta poderosa que puede ser utilizada para bien o para mal. Vivimos en un mundo donde las verdades compiten constantemente por nuestra atención. Debemos aprender a cuestionar y buscar el panorama completo antes de aceptar cualquier afirmación como verdad absoluta. Solo entonces podremos tomar decisiones informadas y construir un mundo basado en la realidad.
- ¿Cómo puedo discernir entre la verdad y la falsedad en las noticias?
- R: Es crucial verificar múltiples fuentes, considerar el contexto y cuestionar las afirmaciones antes de aceptarlas como verdaderas.
- ¿Por qué es importante comprender las diferentes formas en que se utiliza la verdad?
- R: Comprender cómo se manipula la verdad nos ayuda a tomar decisiones más informadas y a no ser víctimas de la desinformación.
- ¿Cómo puedo aplicar estos conceptos en mi vida cotidiana?
- R: Puedes aplicarlos siendo crítico con la información que consumes y compartes, y promoviendo la transparencia y la honestidad en tu entorno.
- ¿Qué papel juegan los medios de comunicación en la competencia de verdades?
- R: Los medios pueden influir significativamente en la percepción de la verdad, por lo que es importante consumir información de fuentes confiables y diversas.
- ¿Cómo puedo enseñar a mis hijos a discernir entre la verdad y la falsedad?
- R: Fomenta el pensamiento crítico en tus hijos, enséñales a hacer preguntas y a no aceptar la información de manera pasiva.
Descubriendo la Verdad en Competencia
A menudo, nos encontramos con verdades contrapuestas sobre personas, eventos o cosas, todas las cuales pueden ser ciertas a la vez. Esta complejidad nos desafía a profundizar en los matices y a no conformarnos con una única narrativa. Las verdades selectivas que otros eligen decirnos dan forma a nuestras mentalidades y acciones, lo que subraya la importancia de acceder a múltiples fuentes y perspectivas.
Los Tres Tipos de Comunicadores de la Verdad
En este contexto, podemos identificar tres tipos de comunicadores que utilizan la verdad de manera diferente: los defensores, los desinformadores y los engañadores. Los defensores presentan la verdad de manera honesta y transparente, mientras que los desinformadores difunden información incorrecta sin intención maliciosa. Por otro lado, los engañadores manipulan la verdad con fines oscuros, ya sea para obtener beneficios personales o para crear discordia.
Reescribiendo el Registro Histórico
Uno de los aspectos más impactantes de las verdades en competencia es cómo pueden reescribir el registro histórico. A lo largo de la historia, hemos visto cómo diferentes narrativas han reinterpretado eventos pasados para servir a agendas específicas. Este fenómeno nos recuerda la importancia de examinar críticamente la información que consumimos y cuestionar la versión oficial de los hechos.
Verdades Morales en Competencia
Además de las verdades factuales, también existen verdades morales en competencia a lo largo de la historia, las culturas y las diferentes partes de la sociedad. Lo que puede considerarse moralmente correcto en un contexto puede ser visto como inmoral en otro. Este dilema ético nos obliga a considerar la relatividad de nuestras propias creencias y valores.
El Papel de los Números
Los números se utilizan con frecuencia para respaldar verdades en competencia. Las estadísticas y los datos pueden ser presentados de manera selectiva para respaldar una determinada narrativa. Como consumidores de información, es crucial ser críticos y buscar la integridad en la presentación de datos.
La Verdad en el Mundo Empresarial
En el mundo empresarial, una verdad bien elegida puede marcar la diferencia. Las empresas a menudo utilizan mensajes selectivos para persuadir a los consumidores y ganar ventaja en el mercado. Este enfoque estratégico destaca cómo la verdad se convierte en una herramienta poderosa en el ámbito empresarial.
Abrazando la Verdad en un Mundo de Engaños
No podemos escapar de la verdad en nuestro entorno actual. Ya sea a través de los medios de comunicación, las redes sociales o la política, la verdad está en todas partes. Sin embargo, debemos ser conscientes de cómo se utiliza y ser críticos al evaluar las afirmaciones. La verdad puede ser manipulada con fines oscuros, pero también puede ser una fuente de inspiración y cambio positivo.
En «Truth,» de Héctor MacDonald, aprenderás a armarte mejor contra un mundo de afirmaciones en competencia y a distinguir los hechos de la ficción. En una era de noticias falsas, estadísticas engañosas y publicidad manipuladora, la verdad sigue siendo nuestra mejor defensa.
¿Por qué es importante comprender las verdades en competencia?
Comprender las verdades en competencia nos ayuda a tomar decisiones informadas y a no ser manipulados por narrativas sesgadas.
¿Cómo puedo discernir entre la verdad y el engaño?
Es fundamental verificar la información de múltiples fuentes, cuestionar la presentación de datos y ser consciente de las agendas ocultas.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en la formación de verdades en competencia?
Los medios de comunicación tienen un papel crucial al seleccionar qué historias contar y cómo presentar la información, lo que puede influir en nuestras percepciones.
¿Cómo puedo aplicar este conocimiento en mi vida cotidiana?
Puedes aplicar este conocimiento siendo un consumidor de información crítico, buscando perspectivas diversas y cuestionando las afirmaciones que encuentres.
¿Cuál es la diferencia entre una verdad moral y una verdad factual?
Una verdad moral se refiere a lo que se considera correcto o incorrecto desde una perspectiva ética, mientras que una verdad factual se basa en hechos objetivos y verificables.
A menudo, existen verdades contrapuestas sobre personas, eventos o cosas, todas las cuales pueden ser ciertas a la vez
A menudo se nos dice que debemos leer una variedad de fuentes para obtener una imagen completa. The Guardian afirma esto, el New York Times afirma eso, y El País afirma algo más. A menudo ocurre que todos ellos tienen algo verdadero que decir.
Cuando miramos de cerca, a menudo encontramos que hay una variedad de formas igualmente legítimas de describir a una persona, evento o cosa. Por ejemplo, una persona podría afirmar que Internet es una fuerza para el bien, ya que hace que el conocimiento esté fácilmente disponible, mientras que otra puede afirmar que está lleno de odio y desinformación. Ambas afirmaciones son ciertas: Internet nos ha brindado acceso a una amplia gama de información, pero también nos ha inundado de «noticias falsas».
De manera similar, una librería local podría describir a Amazon como un desastre para su negocio, mientras que un autor que se autoedita puede pensar en ella como una gran plataforma para distribuir su trabajo. De hecho, la cadena de librerías británica Waterstones describió a Amazon como “un diablo despiadado que hace dinero”, mientras que en una encuesta a sus miembros, la Sociedad de Autores del Reino Unido encontró que muchos más encuestados elogiaban al gigante en línea que lo atacaban.
Y esa es solo la perspectiva del mundo de los libros. Amazon también produce sus propios programas de televisión y películas, administra Amazon Marketplace para emprendedores en ciernes y es propietaria de la cadena de tiendas de comestibles Whole Foods. Diablo o salvador, son muchas cosas para muchas personas diferentes.
Si no reconocemos estas verdades en competencia, podemos simplificar demasiado el mundo. Piense en el presidente estadounidense Richard Nixon, que era republicano. Es difamado casi universalmente por aquellos en el lado progresista de la política. Pero también creó la Agencia de Protección Ambiental y aprobó una serie de leyes progresistas, como la Ley de Especies en Peligro de Extinción y la Ley de Vertidos Oceánicos. Del mismo modo, cuando pensamos en el legado de George Bush, a menudo no llegamos más allá de la invasión de Irak. Sin embargo, durante sus dos mandatos, Bush envió más ayuda financiera a África que cualquier otro presidente estadounidense.
La verdad, entonces, es más a menudo plural que singular. Cuando escuche algo afirmado como la verdad, haga una pausa y reflexione sobre la imagen más amplia antes de emitir un juicio. En el próximo consejo, descubriremos cómo nuestro juicio puede ser moldeado por las verdades selectivas de otros.
Las verdades selectivas que otros eligen decirnos dan forma a nuestras mentalidades y acciones
¿Cómo nos formamos una opinión sobre una figura pública, un país que nunca hemos visitado o un “superalimento” importado? Todo puede comenzar con un comentario escuchado en la radio o un titular que se lee de pasada.
Lo que escuchamos primero a menudo da forma a nuestras ideas posteriores sobre algo. Por ejemplo, tome la siguiente historia sobre una nueva moda de alimentos saludables. En algún momento a mediados de la década de 2000, Occidente «descubrió» la quinua y comenzó a importarla de Perú. Fue celebrado por escritores de alimentos como Yotam Ottolenghi, mientras que la NASA lo declaró como uno de los alimentos más equilibrados de la Tierra. Sin embargo, pronto hubo informes sobre esta creciente demanda que daña el medio ambiente en los Andes, donde se cultiva la quinua.
Nuestras mentes son susceptibles a las primeras impresiones, por lo que si la primera información que escuchó sobre la quinua vino a través de Yotam Ottolenghi, es más probable que compre algo. Habría influido en su comportamiento a través de su verdad selectiva. También habría influido en sus actitudes posteriores hacia otros «superalimentos». Después de haber aprendido sobre los beneficios para la salud de la quinua, es posible que le interese conocer los de la col rizada o el acai. Por el contrario, si la primera vez que escuchó sobre la quinua proviene de un informe sobre el daño ambiental, podría juzgar con dureza a un colega por comprar otros “superalimentos” importados en el almuerzo.
Estas verdades selectivas pueden dejarnos una impresión duradera. Los que creemos pueden influir en toda nuestra mentalidad en el futuro. Nuestra opinión sobre la quinua podría influir en la forma en que pensamos sobre el mundo en general. Como escribió el periodista político Walter Lippmann: “Nuestras opiniones cubren un espacio más grande, un lapso de tiempo más largo, una mayor cantidad de cosas de las que podemos observar directamente”. Esto significa que, acumulativamente, estas verdades selectivas pueden determinar decisiones importantes que hacemos: la forma en que votamos, compramos e interactuamos con los demás.
Entonces, al formarse una opinión, realmente vale la pena asegurarse de que los hechos en los que se basa se sumen. A continuación, veamos las diferentes formas en que se puede utilizar la verdad para informarnos o engañarnos.
Las verdades selectivas se pueden utilizar de forma responsable o engañosa
La forma en que manejamos la verdad es importante. Bien elegida, una verdad selectiva puede levantar el ánimo de las personas, sacarlas de su mal comportamiento o llevarlas con éxito del punto A al B. Igualmente, la verdad selectiva puede usarse para engañar y explotar lo peor que hay en nosotros.
Veamos primero cómo se pueden usar las verdades selectivas de manera responsable. Un buen ejemplo es cuando visitamos al médico y le pedimos un diagnóstico. En lugar de darnos una conferencia detallada sobre todos los procesos biológicos que han llevado a nuestra enfermedad, el médico se ceñirá a algunos hechos claros para que sepamos cómo actuar a continuación. En lugar de preocuparnos con análisis científicos innecesarios, como, por ejemplo, la anatomía celular de un tumor o una lección de virología, el médico nos dirá que nos preparemos para el tratamiento, recetemos o descansemos un poco.
De manera similar, un funcionario del gobierno podría usar la verdad selectiva al instruir a una población sobre qué hacer en caso de una epidemia. Es posible que retenga información específica para evitar un pánico generalizado, que podría propagar la enfermedad o causar caos.
La otra cara, por supuesto, es que las verdades selectivas pueden usarse engañosamente. Por ejemplo, en 2016, el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas publicó un folleto para mujeres embarazadas que establecía un vínculo entre el aborto y el cáncer de mama. Sin mentir como tal, la inteligente redacción del folleto implicaba que tener un aborto podría aumentar el riesgo de cáncer de mama, lo que la evidencia científica cuestiona. El folleto decía que «si da a luz a su bebé, es menos probable que desarrolle cáncer de mama». Si bien es cierto que dar a luz a una edad temprana parece reducir el riesgo de cáncer de mama, no es cierto que tener un aborto aumente el riesgo.
Dado que el departamento no mintió abiertamente, este es un ejemplo de una verdad selectiva que se utiliza para manipular a las personas con fines ideológicos. A través de la selectividad, el departamento intentaba intencionalmente distorsionar la percepción de la realidad de los tejanos; estaba intentando crear una falsa impresión de los hechos.
A continuación, veremos los tres tipos específicos de comunicadores que usan la verdad para dar forma al mundo que los rodea.
Hay tres tipos de comunicadores que usan la verdad de manera diferente: defensores, desinformadores y engañadores
Para simplificar las cosas, separemos los diferentes tipos de comunicadores en tres campos.
El primer tipo son los defensores . Un defensor utiliza verdades en competencia que crean una impresión bastante precisa de la realidad para lograr una meta constructiva. Entonces, el funcionario del gobierno que haga un anuncio público sobre qué hacer en caso de una epidemia sería un defensor. Al seleccionar la información correcta y omitir detalles inquietantes, el objetivo del funcionario sería proteger a los ciudadanos de su país.
A continuación, llegamos al segundo tipo de comunicadores: los desinformadores . Un desinformador propaga inocentemente verdades contrapuestas que distorsionan involuntariamente las percepciones de la realidad de las personas. Por ejemplo, en 1991, dos psicólogos de la Universidad Estatal de California declararon que las personas zurdas tenían más probabilidades de morir antes que las diestras. Al estudiar las muertes de 1.000 californianos, encontraron que, en promedio, los diestros morían a los 75 y los zurdos a los 66. Su estudio fue informado por medios internacionales, incluidos la BBC y The New York Times .
Desafortunadamente, habían malinterpretado sus hallazgos: las generaciones anteriores habían tratado a las personas zurdas con un nivel de discriminación que significaba que los padres habían “corregido” a sus hijos hasta que eran diestros. La verdad no era que los zurdos murieran antes, sino que entre esa cohorte generacional, simplemente había menos de ellos porque se vieron obligados a ser diestros cuando eran niños. Los psicólogos, sin saberlo, se habían convertido en desinformadores.
El tercer tipo de comunicadores son los engaños . Un engañador utiliza intencionalmente verdades en competencia para crear una impresión de la realidad que sabe que es falsa. Por ejemplo, la marca de pasta de dientes Colgate-Palmolive publicó anuncios durante muchos años que afirmaban que «más del 80 por ciento de los dentistas recomiendan Colgate». De hecho, se trataba de una tergiversación de los datos de la encuesta: se les había preguntado a los dentistas qué marcas (en plural) recomendaban, y la mayoría había nombrado varias otras además de Colgate-Palmolive. Colgate-Palmolive lo sabía muy bien. Eran engaños.
Hasta que llegue a manos de uno de estos tres tipos de comunicadores, una verdad competitiva es moralmente neutral. Como una caja de fósforos, todo depende de cómo se use. Entonces, la próxima vez que escuche a un político o un comercial de televisión declarar un hecho, haga una pausa y considere la fuente. Asegúrese de saber exactamente a quién está escuchando.
El registro histórico se puede reescribir utilizando la verdad selectiva
Todos hemos escuchado el dicho «la historia la escriben los vencedores». Bueno, como veremos en este consejo, también está reescrito por corporaciones, estados e incluso los perdedores de conflictos históricos.
A través de la narración selectiva, los eventos clave pueden eliminarse de nuestra comprensión del pasado.
Por ejemplo, para celebrar un aniversario importante en 2011, Coca-Cola publicó un folleto de 27 páginas titulado 125 años de compartir la felicidad . Ilustrado con anuncios clásicos de Coca-Cola, presentó un hecho interesante para casi todos los años desde 1886. Su segundo producto internacional más grande, Fanta, hace una aparición, donde su introducción a Italia se enumera para el año 1955. Sin embargo, Coca-Cola no Mencione que la invención de Fanta había tenido lugar en la Alemania nazi quince años antes. En ese entonces, en respuesta al embargo comercial de la Segunda Guerra Mundial, la sucursal alemana de la empresa fabricó una alternativa a la Coca-Cola utilizando productos de desecho disponibles, como suero de leche y fibra de manzana.
Hay casos aún más dramáticos de omisión histórica. Por ejemplo, los escolares israelíes que leen libros de texto de historia hoy no encontrarán ninguna referencia al éxodo palestino de 1948, también conocido como Nakba, que significa «la catástrofe» en árabe. Durante la Nakba, 700.000 árabes palestinos se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Como puede imaginar, estas representaciones selectivas del pasado tienen graves consecuencias para el futuro. Al igual que con la omisión de la Nakba en la historia de Israel, en Estados Unidos se está desarrollando una situación similar. En 2015, el estado de Texas decidió que no se deberían mencionar las leyes racistas de Jim Crow o el Ku Klux Klan en los libros de texto de historia de sus escuelas. Los escolares de Texas también leían una historia alternativa de la Guerra Civil, en la que la lucha era simplemente por los «derechos de los estados», sin saber que la esclavitud era el «derecho» que los estados confederados estaban más dispuestos a proteger.
Esta minimización de la esclavitud y el racismo en el sur de Estados Unidos tiene consecuencias muy graves en las actitudes sociales. En este clima de ignorancia, los supremacistas blancos pueden reunir sus fuerzas y difundir fácilmente sus narrativas tóxicas.
¿La lección aquí? Aprenda su historia escrupulosamente . Es la mejor defensa contra las historias engañosas que cuentan quienes buscan explotarnos.
Hay verdades morales en competencia a lo largo de la historia, las culturas y las diferentes partes de la sociedad
En este consejo, veremos cómo las diferentes sociedades en la antigüedad tenían creencias radicalmente diferentes y cómo los adictos al opio del siglo XIX serían juzgados según los estándares actuales.
Veamos primero cómo las verdades morales difieren entre sociedades. En el Dissoi Logoi , un texto anónimo de la Grecia clásica, el autor griego comparó los estándares morales dramáticamente diferentes de los pueblos antiguos cercanos a los suyos. Señaló que los escitas nómadas creían que quienquiera que matara a un hombre debería arrancarle el cuero cabelludo y llevar ese cuero cabelludo en las riendas de su caballo. Entonces, pensaron que era perfectamente aceptable dorar su cráneo y usarlo como recipiente para beber al rendir homenaje a los dioses.
Entre los griegos, esto habría sido visto como un ultraje y ningún griego habría entrado en la casa de un hombre que había hecho tal cosa.
Hoy se puede encontrar una inversión igualmente dramática de la verdad moral. El matrimonio homosexual es legal en gran parte de Occidente, mientras que en Irán, Sudán y Arabia Saudita, la homosexualidad se castiga con la muerte.
En lugar de estar grabadas en piedra, las verdades morales pueden cambiar con el tiempo. Durante el siglo XIX, muchas personas, incluida la Reina Victoria y el Papa, bebieron Vin Mariani, que contenía 6 miligramos de cocaína por onza líquida de vino. Otras figuras notables consumieron opio, incluidos Charles Dickens y la genio de las matemáticas Ada Lovelace. Si bien la adicción se consideró imprudente, no fue moralmente problemático usar lo que ahora consideramos drogas duras.
Luego, en el siglo XX, se produjo un gran cambio en las actitudes morales. Cuando los gobiernos comprendieron los riesgos de la adicción a las drogas, se embarcaron en un ejercicio de propaganda masiva para estigmatizar a los usuarios y «corregir» esta verdad moral. Esto se logró asociando la adicción con «grupos externos», como los negros y los homosexuales.
Esto culminó en la “Guerra contra las drogas” con carga racial de Richard Nixon y Ronald Reagan. El resultado de este ejercicio fue la demonización de cualquier persona sorprendida en posesión de drogas, muy lejos de los días en que los caballeros victorianos consumían opio.
Hoy, sin embargo, vemos el surgimiento de una actitud más tolerante y comprensiva hacia el uso de drogas, que reconoce la adicción como una enfermedad con causas sociales, en lugar de simplemente un crimen.
En el próximo consejo, veremos cómo los números pueden ser manipulados por quienes promueven verdades en competencia.
Los números se utilizan a menudo para respaldar verdades en competencia
Estamos inundados de números. Los gobiernos nos dicen cuánto van a gastar y los titulares nos alarman con estadísticas. Mientras tanto, los estantes de los supermercados son una desconcertante variedad de porcentajes. ¿Cómo empezamos a decodificarlos todos?
Al cambiar la forma en que se mide algo, los números pueden usarse para ajustarse a una verdad particular. Considere esta afirmación: «Canadá y Australia tienen las tasas de secuestro más altas del mundo». Es verdad. No porque sean países particularmente peligrosos, sino porque sus gobiernos incluyen disputas entre los padres sobre la custodia de los hijos en sus cifras de secuestro.
De manera similar, Suecia tiene la segunda incidencia más alta de violaciones del mundo. Hay 60 casos por cada 100.000 ciudadanos cada año. Pero esto es más un reflejo de la mejor información de Suecia sobre agresiones y su definición legal más amplia de violación.
Como la mayoría de nosotros no somos expertos, los números pueden engañarnos. Toma el gel de ducha Original Source Mint and Tea Tree. La marca afirma que cada botella contiene 7927 hojas de menta reales. El número «7927» está impreso de forma destacada en la etiqueta. Pero a menos que seamos botánicos experimentados, ¿cómo podemos verificar si este impresionante número es tan significativo como parece? ¿Es 7,927 una cantidad inusualmente alta de hojas para comprimir en un gel de ducha? Se requieren miles de rosas para hacer solo unos pocos mililitros de aceite esencial, por lo que quizás no sea tan impresionante.
De manera similar, la primera ministra británica Theresa May declaró en 2017 que estaba invirtiendo £ 2 mil millones en viviendas asequibles. Aunque parece una gran cantidad, solo es suficiente para construir 25,000 nuevas casas adicionales, lo que no es suficiente para lidiar con los 1.2 millones de hogares en las listas de espera de vivienda pública.
Por lo tanto, antes de que un número se asuste o se desanime, siempre debe consultar cómo se utiliza. ¿Cuál es el contexto preciso? ¿Se cita simplemente para impresionarte o preocuparte? La próxima vez que te lancen una estadística alarmante, profundiza un poco más.
En las manos adecuadas, una verdad bien elegida puede marcar la diferencia en el mundo empresarial
¿Alguna vez te has quedado estancado en el trabajo? ¿Se preguntó por qué lo estaba haciendo? Entonces sabrá lo importante que puede ser un discurso entusiasta del jefe.
Si se eligen sabiamente, las verdades correctas en competencia se pueden utilizar para motivar e inspirar a los empleados. Imaginemos que está contratando a un nuevo empleado en su empresa. ¿Qué le podrías decir sobre su nuevo papel? ¿Que probablemente no recibirá un aumento de sueldo durante un par de años? ¿Que sus compañeros de trabajo están mal organizados? ¿Que el trabajo puede resultar un poco aburrido? Todo esto podría ser cierto. Pero sería mejor contarle sobre la oportunidad de aprender una nueva habilidad, la posibilidad de viajar a las oficinas de la empresa en el extranjero y su emocionante papel en un negocio en crecimiento.
Estas historias pueden moldear nuestra forma de comportarnos en el trabajo. En la multinacional británica Barclays, los empleados suelen recordar a los fundadores históricos del banco, los cuáqueros, y sus principios de honestidad, integridad y trato directo. En una profesión a menudo calumniada por imprudencia y codicia, esta historia es un recordatorio útil para los empleados de que el mundo bancario no tiene que ser definido por el vicio y que pueden enorgullecerse de lo que hacen.
Las empresas que buscan definir su marca deben elegir las mejores verdades competitivas. Por ejemplo, durante la década de 1990, la empresa de telecomunicaciones Ericsson fue uno de los mayores fabricantes de teléfonos móviles del mundo. En la actualidad, se especializa en conectar tecnologías automatizadas, incluida la creación de “la red flotante más grande del mundo” con la compañía naviera danesa Maersk, así como vehículos de carretera con Volvo y Scania.
Para ayudar a los clientes y empleados a comprender esta nueva misión, la empresa reflexionó sobre su historia y decidió centrarse en la narrativa de que Ericsson era un «pionero de la tecnología». Destacó el hecho de que su fundador, Lars Magnus Ericsson, comenzó a diseñar teléfonos en 1878 y que la empresa lanzó el primer sistema de telefonía móvil en 1981. Había muchas otras formas de describir la organización gigante, pero este aspecto en particular sería de lo más útil. en poner en primer plano su lado futurista e innovador, que ayudaría a los empleados a vincularse en la nueva dirección ya los clientes a colocar a Ericsson en sus mentes.
Entonces, ¿qué podemos aprender aquí? Los líderes empresariales inteligentes y ágiles pueden moldear el mundo que los rodea con la verdad correcta, entregada en el momento adecuado.
La próxima vez que decida que alguien con una opinión diferente a la suya está más allá de la redención, haga una pausa, respire hondo e intente comprender su visión del mundo y las diferentes verdades que la han moldeado. A veces, es posible que descubra que tiene un punto o dos. Y si no es así, al menos podrías tener una mejor comprensión de por qué piensa como lo hace. Si todos hiciéramos esto, ¿con qué frecuencia podríamos evitar el conflicto y la división?