Actualizado el martes, 11 mayo, 2021
¡Cómo es posible! Es uno de mis pintores favoritos y ni tan siquiera yo conocía este corto que realizó Dalí para Walt Disney.
Para todos nosotros, Salvador Dalí y Walt Disney son un claro ejemplo de genialidad. Los dos recorrieron gran parte del siglo XX y alcanzaron el éxito cada uno en su ámbito, pero lo que mucha gente no sabe es que un día sus caminos se cruzaron y forjaron una amistad que les llevó a trabajar juntos en un proyecto muy especial.
El 14 de enero de 1946, Salvador Dalí firma un contrato con Walt Disney para la realización de un cortometraje de animación titulado Destino. Para trabajar en el proyecto, el pintor se instala en los Disney Studios de Burbank (California), lugar donde procede al desarrollo del argumento y a la realización de los dibujos y óleos.
Los protagonistas, una bailarina y un jugador de béisbol/dios Cronos, desarrollan el concepto original de Dalí, que gira en torno a la importancia del tiempo cuando esperamos que el destino llegue a nuestras vidas. La canción escogida como banda sonora del film, Destino, del mejicano Armando Domínguez, inspira fuertemente al pintor en el desarrollo de su trabajo.
La película debía formar parte de un package film y debía tener una duración de entre 6 y 8 minutos. Sin embargo, sólo se llegaron a realizar 15 segundos y no es hasta el 2003 que Disney retoma y completa el proyecto recuperando las primeras ideas y bocetos de Dalí.
El proyecto no salió adelante por problemas de presupuesto y dicen que por la Segunda Guerra Mundial. Sólo llegaron a rodarse 20 segundos de prueba. Roy Disney y el productor Baker Bloodworth decidieron sacarlo adelante en 2003, partiendo de los bocetos e instrucciones que había dejado Dalí.
Entonces sólo contábamos con la posibilidad de visionar fragmentos del corto. Sin embargo ahora, Destino se puede ver al completo a continuación:
Nunca sabremos qué pensarían el gran Walt Disney y el genial Salvador Dalí si hoy en día pudieran ver su proyecto terminado, pero posiblemente se sentirían orgullosos y muy emocionados.
Por suerte, tú sí puedes disfrutarlo. Es una historia difícil de entender, pero no te preocupes porque se trata de que te empapes de la belleza de las imágenes y te dejes llevar por la hermosa canción que las envuelve.
Por cierto, presta atención porque vas a poder ver los 18 segundos originales que se grabaron en 1946: es la parte en la que aparecen dos tortugas. ¿Serás capaz de descubrirlas?