Actualizado el Monday, 6 February, 2023
Federico García Lorca fue uno de los poetas y dramaturgos españoles más importantes del siglo XX. Escribió sobre las luchas y la belleza de la vida cotidiana, creando obras que se han convertido en clásicos atemporales e inspiraron a generaciones de artistas. Su muerte fue particularmente trágica, ya que fue ejecutado por las fuerzas nacionalistas durante la Guerra Civil Española, y sus escritos se han convertido en un símbolo de las injusticias de este conflicto. Su filosofía también se ha convertido en fuente de inspiración para muchos, ya que ahonda en la naturaleza de la pasión, el amor y la condición humana.
Aunque existe polémica en cuanto a la fecha se refiere, la mayoría apunta que el 18 de agosto de 1936 fue la fecha en la que Federico García Lorca fue asesinado. Un genio de las letras. Fue poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, se ha convertido en el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo xx. Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo xx, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.
Vivió en Latinoamérica, donde forjó amistades y vínculos políticos. Ya en sus últimos días los embajadores de Colombia y México, previendo que el poeta pudiera ser víctima de un atentado, debido a su puesto de funcionario de la República, le ofrecieron el exilio, pero Lorca rechazó las ofertas y se dirigió a la Huerta de San Vicente para reunirse con su familia. Murió fusilado tras el golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil Española.
Federico García Lorca aportó a la literatura un lenguaje personal, único e inconfundible, basado en la asimilación de elementos y formas populares combinados con audaces metáforas, y con una estilización propia de las formas de poesía pura con que se etiquetó a su generación. Hizo de los símbolos su emblema, utilizándolos frecuentemente en su poesía. Y éstos se refieren muy habitualmente, y casi de forma premonitoria, a la muerte.
20 bellos pensamientos de Federico García Lorca:
1. “Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir”
Reflexión de Lorca sobre el miedo a la muerte
2. “Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo”
Reflexión de Lorca sobre el poder de lo oculto
3. “El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida”
Reflexión de Lorca sobre perder la esperanza
4. “La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces, no se sabe de dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen”
Reflexión de Lorca sobre la creación poética
5. “Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan”.
Reflexión de Lorca sobre los que no sueñan
6. “Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar”
Reflexión de Lorca sobre la melancolía y tristeza
7. “La soledad es la gran talladora del espíritu”
Reflexión de Lorca sobre la soledad
8. “La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida”
Reflexión de Lorca sobre la agonía del alma insatisfecha
9. “Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo”
Reflexión de Lorca sobre mirar el presente
10. “Los pueblos son libros. Las ciudades periódicos mentirosos”
Reflexión de Lorca sobre los pueblos
11. “El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”
Reflexión de Lorca sobre el teatro
12. “El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón”
Reflexión de Lorca sobre la prepotencia
13. “El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre ellos otros”
Reflexión de Lorca sobre la fama
14. “Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad”
Reflexión de Lorca sobre si el tiempo cura
15. “Nuestro ideal no llega a las estrellas, es sereno, sencillo; quisiéramos hacer miel como abejas, o tener dulce voz o fuerte grito, o fácil caminar sobre las hierbas o senos donde mamen nuestros hijos”.
Reflexión de Lorca sobre el ideal
16. “La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”
Reflexión de Lorca sobre amar a la poesía
17. “Dejaría en este libro toda mi alma”
Reflexión de Lorca sobre dejarse el alma en la escritura
18. “Nada turba los siglos pasados. No podemos arrancar un suspiro de lo viejo”.
Reflexión de Lorca sobre el pasado
19. “No soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja, sino un pulso herido que presiente el más allá”
Reflexión de Lorca sobre el miedo a la muerte
20. “Esperando, el nudo se deshace y la fruta madura”
Reflexión de Lorca sobre el poder del tiempo
Discurso de Federico García Lorca en la inauguración de la biblioteca de Fuente Vaqueros:
“Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.
Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.
Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros? ¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras.
Medio pan y un libro. Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.
“Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre’, piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía
Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.
No sólo de pan vive el hombre.
Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos.
Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres
Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social. Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento.
Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!’. Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón.
Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura’.
Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.
Septiembre de 1931.