Actualizado el viernes, 5 mayo, 2023
El 56% de la población mundial vive en ciudades, porcentaje que alcanzará el 66% en 2050 según la ONU, y pasaremos de las 28 mega-ciudades actuales —con 10 millones de habitantes o más— a 41 en 2030. A problemas urbanos como la contaminación, el ruido o la inseguridad, en los últimos años se han sumado las dificultades en el acceso a la vivienda y fenómenos como la gentrificación y la turistificación, que afectan principalmente a los centros de las grandes urbes, como muestra este vídeo-clip.
La gentrificación puede ser un problema para las ciudades por varias razones:
- Pérdida de la diversidad socioeconómica: La gentrificación a menudo resulta en el reemplazo de los habitantes originales de un barrio por personas con ingresos más altos. Esto puede dar como resultado la pérdida de la diversidad socioeconómica y cultural de una comunidad.
- Aumento de los precios de la vivienda: Los precios de la vivienda aumentan con la gentrificación, lo que puede hacer que sea más difícil para las personas de bajos ingresos encontrar un lugar donde vivir.
- Desplazamiento de los habitantes originales: La gentrificación a menudo da como resultado el desplazamiento de los habitantes originales de un barrio, que pueden tener que mudarse a zonas más alejadas o de bajos ingresos.
- Cambios en el carácter y la identidad de una comunidad: La gentrificación puede cambiar el carácter y la identidad de una comunidad, lo que puede resultar en la pérdida de su historia y su legado cultural.
- Falta de acceso a servicios y recursos: Los habitantes originales de un barrio gentrificado a menudo pierden acceso a servicios y recursos importantes, como parques, bibliotecas, tiendas y otros servicios comunitarios.
En resumen, la gentrificación puede tener efectos negativos significativos en las comunidades y en la vida urbana en general, y es fundamental abordar los desafíos y las consecuencias de la gentrificación en las políticas de planificación urbana.
La urbanista Jane Jacobs y su iniciativa «paseo de Jane»
Jane Jacobs fue una activista y escritora estadounidense, conocida por su defensa de la vida urbana y su oposición a la planificación urbana tradicional y el desarrollo masivo en las ciudades. La iniciativa «paseo de Jane» es un término utilizado para describir su enfoque en la importancia de los espacios públicos pequeños y los lugares de encuentro en la vida urbana.
En su libro más conocido, «La muerte y vida de las grandes ciudades americanas», Jacobs argumentó que los barrios urbanos prosperos y vitales son aquellos que tienen una combinación de actividades comerciales, residenciales y de ocio, así como una buena accesibilidad a los transportes públicos. También sostuvo que los barrios urbanos deben tener una variedad de tipos de edificios, tamaños de bloques y calles activas para fomentar la interacción humana y la seguridad en la calle.
El «paseo de Jane» se refiere a su enfoque en la importancia de crear espacios públicos accesibles y asequibles, como parques, plazas y calles peatonales, para fomentar la vida comunitaria y la actividad humana en la ciudad. Estos espacios públicos pequeños son cruciales para crear una ciudad vibrante y sostenible, y son un elemento clave en la filosofía de planificación urbana de Jane Jacobs.
Jane Jacobs, urbanista y activista canadiense nacida en EE.UU., ya criticaba en la década de los 50 cómo determinados modelos de planificación urbanística, no solo destruían los espacios públicos, sino que guardaban una relación directa con la violencia en las ciudades.
Como explica este artículo, la calle es para Jacobs una «auténtica y compleja institución social donde, desde niños, aprendemos a socializar y construir comunidad. Si la calle termina privilegiando al automóvil sobre el peatón, esta se muere y allí comienza el fin de la ciudad».
Tras la muerte de Jacobs se creó en Toronto una asociación que organizó en 2007 el primer Paseo de Jane, un itinerario dirigido por ciudadanos que muestra a vecinos y visitantes sus barrios, algo que les sirve para tejer redes y reivindicar las calles como «espacio público de convivencias y encuentro», como explica este vídeo sobre la iniciativa en Sevilla.
Desde entonces, la idea se ha extendido: las páginas Janejacobswalk o Janeswalk permiten hacer búsquedas para saber si en una ciudad del mundo —no solo capitales o grandes urbes— se está organizando un itinerario o, incluso, te brinda la oportunidad de crearlo. En España, además de Sevilla, Donosti, Palma, Barcelona, Santiago de Compostela y Madrid tienen su Paseo de Jane. Esta última ciudad, además, ha publicado una sencilla guía didáctica sobre cómo elaborarlo, para lo cual solo es necesario escoger el lugar —barrio, edificio o ambos— llevar mapas, calzado cómodo para aguantar la caminata y estar dispuesto a callejear, preguntar y escuchar.
Jane Jacobs vivió y escribió principalmente sobre ciudades de Estados Unidos y Canadá, incluidas Nueva York y Toronto. Sin embargo, su filosofía de planificación urbana ha sido adoptada y aplicada en ciudades de todo el mundo, incluidas Londres, Sydney, Amsterdam y muchas otras.
La iniciativa «paseo de Jane» se ha convertido en un término ampliamente utilizado para describir su enfoque en la importancia de los espacios públicos pequeños y los lugares de encuentro en la vida urbana, y ha sido implementada en muchas ciudades de todo el mundo.
Es importante destacar que la filosofía de Jane Jacobs no es una solución uniforme para todas las ciudades, sino más bien un enfoque flexible y adaptable que se ajusta a las necesidades y características únicas de cada ciudad. Por lo tanto, la aplicación de su enfoque «paseo de Jane» varía de ciudad a ciudad, pero siempre busca fomentar la vida urbana y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Si tu ciudad no tiene un Paseo de Jane, ¿te animas a crearlo?
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