Actualizado el Thursday, 13 July, 2023
Un libro valiente sobre el abuso y la violencia familiar destinado a transformarse en
referente obligado.
Los libros abren puertas. A historias, emociones, sensaciones, juegos, anécdotas, sonrisas y más. Son puentes que nos conectan a los adultos con las niñas y los niños. En este caso, es un material muy útil y apropiado para poder abordar temáticas que presentan una mayor complejidad y profundidad como la violencia familiar y el abuso sexual infantil. Puede resultar provechoso trabajarlo de forma conjunta con el gabinete psicopedagógico, o la psicóloga/o o psicopedagoga/o del colegio.
“Sola en el bosque” busca brindarles a las niñas y niños, herramientas sobre el autocuidado, conocimiento y respeto de su cuerpo; para que puedan pedir ayuda y expresar lo que les pasa; y que puedan decir “NO” frente a situaciones que las y los incomodan o les desagradan.
A partir de 8 años. Hay palabras que no se dicen. Hay vivienda que no se cuentan. Hay verdades que no se descubren a primer vista. Hay lobos disfrazados que logran escabullirse y ocueltarse dentro de algunas casas. Y las transforman en bosques oscuros y tenebrosos para quienes las habitan. Este es un intento para hacer visible ese llanto silencioso. Esta esta peticiones de Auxiliar mudo. Y una llamada para que todas y todos abramos los ojos. Hablemos.Preguntemos. Abracemos el dolor y trabajemos para sanar las heridas. Ífuera el lobo. Fuera el lobo.
Libro ilustrado sobre el abuso infantil
Tanto la escritora como la ilustradora pasaron por una situación de abuso en la infancia y la adolescencia. Los datos estadísticos no reflejan la realidad, en donde muchas más niñas y niños son abusados. Para hacer el libro fuimos asesoradas por psicólogas del Servicio de Salud mental del Hospital Materno Infantil San Roque, de Entre Ríos. En España lo publicó la editorial Bellaterra en castellano, catalán y euskera. Hace poco Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Madre Teresa dio a conocer a los ganadores del Premio Nacional y Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil “La Hormiguita Viajera”, edición 2022, y acaba de premiarlo con la distinción de LIBRO DEL AÑO.
Aquí os dejamos una breve entrevista a sus autoras:
¿De dónde surgió la idea de crear un libro sobre el abuso infantil?
Tanto Caru, la ilustradora, como yo pasamos por situaciones de abuso sexual infantil. En mi caso fue en mi preadolescencia y en el de Caru en su infancia y su adolescencia. Pasar por situaciones de abuso es algo que te deja marcas, huellas en el cuerpo y en la psiquis. Y te lleva mucho tiempo reponerte, sanar. Necesitas ayuda psicológica, espiritual, gente que te escuche y mucho trabajo con vos misma para volver a recuperar los pedacitos de alma, amor propio y autoestima que quedaron lastimados y anclados a esas vivencias. Sabemos de jóvenes, adultas y adultos que incluso no pudieron sobrellevar esto y terminaron suicidándose. De ahí el libro. Queríamos generar una herramienta desde la literatura que pudiera ser puente para abordar esta temática con las y los más pequeños. Y también con la gente grande, porque nos han contactado mujeres de más de setenta años que han cargado con esta vivencia sin contársela a nadie. Toda una vida cargando sobre sus espaldas ese horror, padeciéndolo en silencio. Y en varios casos somos nosotras las primeras personas a quien se animan a decírnoslo. Por eso este libro, por eso esta herramienta que busca poder ponerle palabras a esos padecimientos silenciosos, en soledad, donde las chicas, chicos y adolescentes que lo atraviesan se sienten profundamente solas y solos.
Como la temática es muy compleja fuimos asesoradas por psicólogas/os del Servicio de Salud mental del Hospital Materno Infantil San Roque de Entre Ríos, Argentina, donde lamentablemente llegan muchos casos de niñas, niños y adolescentes abusados. Ellos me fueron marcando algunas palabras de mi texto original para rever, términos que a lo mejor eran muy directos o muy fuertes para las y los más chicos.
¿Cuál era el principal reto al que os enfrentabais a la hora de desarrollarlo?
Mi primer texto tenía algunas palabras puntuales muy crudas, muy duras, que reflejaban mis vivencias y la de tantas niñas y niños abusados. Pero que no eran adecuados para las y los niños más pequeños. De ahí la ayuda de las y los profesionales en marcármelas. Yo creo que todo se puede hablar y nombrar, pero el cómo lo decís es fundamental. Hay que ser muy precisa y cuidadosa con la forma y las palabras que se eligen para relatar ciertas cosas para las niñas y los niños.
¿Qué aspectos debería tratar un libro infantil sobre el abuso?
En el caso de Sola traté de abordar esta diferencia significativa de edades y tamaños entre el abusador y la niña o el niño que está siendo abusado. También puse el foco en la cuestión de la doble cara, la máscara o disfraz que tienen los abusadores que, en muchos casos, por un lado se muestran gentiles, amorosos y serviciales, ganándose el cariño y la confianza de las niñas y niños, para luego abusar de ell@s.
Está presente también la sensación de terror, de miedo extremo que siente la niña frente a este ser que se convierte en lobo cuando tod@s los demás adult@s se van de la casa y queda sola con él.
Como la mayoría de los abusos son intrafamiliares, es decir, se dan dentro del ámbito familiar: padres, abuelos, padrastros, tíos, primos, vecinos y amigos de confianza de la familia, ahí mismo fue adonde situé la historia.
Un libro no puede abordar todo, pero sí algunos puntos clave que sirvan como disparadores al diálogo, la reflexión y las preguntas
¿Qué aspectos crees que no deberían tratarse en la literatura infantil?
Lo que pasa es que la vida nos atraviesa. Las muertes físicas nos atraviesan, las enfermedades nos atraviesan, los abandonos, las ausencias, los abusos… Muchas niñas y niños pequeños vieron morir a sus abuelos, tías, familiares, gente cercana durante esta pandemia. Y de alguna forma hay que intentar explicárselo, responder o simplemente compartir sus dudas y sus angustias, ponerle palabras al dolor, a la impotencia, sacar esas emociones y sentimientos afuera. Por eso creo, que se pueden abordar infinidad de temas porque forman parte de la vida. Obviamente, según las edades va a ser la forma en que se aborden. Por eso es que nosotras para hacer “Sola en el bosque” fuimos asesoradas por estas psicólogas y psicólogos, porque la problemática era muy compleja. Por eso se cuidaron las palabras, los modos, por eso apelé a las metáforas. Las metáforas muchas veces te permiten abordan temas que de forma directa serían muy duros para las y los más pequeños. O no los podrían terminar de comprender.
¿Qué sugerencia le darías a unos padres que adquieren el libro?
Les diría que primero lo lean y lo miren ellas y ellos. El libro cuenta con una guía de lectura para orientarlas y orientarlos en las preguntas disparadoras que les pueden hacer a sus hijas e hijos. Esta guía también estuvo chequeada por los mismos profesionales del servicio de salud mental antes mencionados. La pueden descargar desde mi página o me la pueden pedir desde las redes. El libro también sirve para abordar la problemática de la violencia familiar y la violencia en general. Una mamá de una preadolescente trans nos contó que le había comprado y leído el libro a su hija y cuando le preguntó quién era ese lobo para ella la niña le dijo: “El patriarcado, porque no me deja ser como soy”. Así que para cada persona ese lobo de la historia puede representar distintas cosas.
Cuando salió el libro yo se lo leí a mi hijo y le expliqué -adecuando las palabras a su edad de ese momento- lo que a mí me había pasado. Él se quedó con el lobo animal, no lo trasladó a una persona, pero entendió que si alguien le daba miedo o le quería hacer algo malo, tenía que ir a contárselo a un adulto o adulta en quien confiara.Por otro lado, hay madres y padres que les da temor enseñarles o leerles un libro que aborde estos temas. Pero muchas de sus creencias tienen que ver con prejuicios que no los ayudan a ellos ni a sus hijas e hijos. Así que yo los invitaría a que vayan a la librería y lo lean y lo miren primero ellas y ellos. Y van a ver que el libro en ningún momento menciona la palabra abuso, ni tiene ningún término fuerte, sino que utiliza la metáfora del lobo, animal que desde la literatura clásica tenemos asociado al embaucador, al mentiroso, al que te puede lastimar, te quiere comer. Pobres lobos, siempre se llevan la peor parte. Pero tenía que utilizar una figura que me facilitara que las niñas y niños hicieran esa relación.
¿Es un libro que puede ser usado en centros educativos para tratar el tema del abuso infantil?
Sí, porque al ser una historia que aborda la temática desde la metáfora -hay un lobo que vive adentro de la casa- cada niña o niño, según su edad, su recorrido lector y sus vivencias va a proyectar distintas cosas. Un niño o una niña que está pasando o pasó por una situación de abuso va a resonar con la historia, se va a ver identificado. De hecho, hemos recibido varios mensajes de maestras que lo han utilizado y a partir de la lectura y el trabajo con el libro, hubo niñas y adolescentes que pudieron animarse a decir a sus maestras o psicopedagogas que estaban siendo abusadas. Luego, los directivos del colegio activan un protocolo y siguen los mecanismos legales para poder abordarlo. Nos escribieron psicopedagogas que lo han utilizado con niñas y niños pequeños, de tres años, porque las imágenes son muy potentes.
¿Qué otros libros podrían complementar este y también recomendarían?
De los libros que conozco, el que me parece interesante sobre el abuso infantil es el libro “¡Estela, grita muy fuerte! (Fineo editorial)“
Entrevista a Caru Grossi, ilustradora
¿Cuál fue tu inspiración para la hora de plasmar los dibujos?
Me inspiré en mis vivencias, emociones y sensaciones, al haber pasado por abusos sexuales en mi infancia y adolescencia sentí que tenía que contar desde ahí la historia, que las imágenes tenían que conectarnos con todo ese abanico emocional que se despliega cuando atravesás algo así.
¿Qué emociones deseabas transmitir con ellos?
Lo más importante para mí fue poder mostrar cómo es ese universo emocional que habitamos cuando pasamos por un abuso, cómo nos toma el terror, el asco, la vergüenza y sobre todo la soledad. Y también mostrar que es posible salir de allí a través de ese pedido de auxilio, que en cada persona puede darse de distintas maneras, pero que siempre incluye “hablar” nombrar esas vivencias, para darles el lugar y poder comenzar a sanar.
¿Qué significa para ti poder poner imágenes a este cuento?
Para mí este libro es el comienzo de una nueva forma de trabajar y de hacerme cargo del compromiso social en que quiero vivir. Siempre digo que cada libro es la oportunidad de dejar algo nuevo que nos ayude a hacernos preguntas, a transformarnos, amo hacer libros que interpelan.
“Sola en el bosque” tiene imágenes muy poderosas, en un comienzo son oscuras, descoloridas y opresivas, necesarias para entender de qué hablamos cuando hablamos de abuso, de la gravedad de este tema. Luego comienzan a descomprimirse, aparece el color, la amplitud, la claridad.
Hacerlo fue muy fuerte por mi historia de vida, y es mi manera de contar, de poner luz a mis vivencias, también de animar y acompañar a otras personas a contar la suya. Somos una sociedad que sigue naturalizando la violencia, con un alto porcentaje de mujeres que han sido históricamente abusadas y muchas quizás ni siquiera se han dado cuenta, otras tantas lo han enterrado. Pero ese silencio, esas vivencias siguen allí, siguen trabajando en nuestro interior y el costo que pagamos es altísimo. Pagamos con el cuerpo, pagamos con la alegría y plenitud que no terminamos de sentir como propia, pagamos con miedos, terrores, pagamos cada vez que nos sentimos incapaces de poner límites a nuevas situaciones de abuso, pagamos de tantas maneras diferentes, todas con un costo altísimo, la propia vida.
Es por esto que con Magela desde hace 2 años damos conversatorios sobre abuso sexual/ violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes. Porque tenemos que tomar conciencia de cómo impacta esto, de la gravedad de este hecho en la vida de cada ser que la atraviesa, y la primera manera de hacerlo es hablando, dejando de ocultar esta problemática y haciéndonos cargo todxs.
El libro incluye un código QR para acceder a una guía de actividades destinada a docentes, madres y padres para ahondar en la temática. (Te envío la guía adjuntada). El libro es una muy buena herramienta para utilizar en centros educativos e instituciones, ya que es una problemática que afecta a muchas niñas, niños y adolescentes: según la OMS, 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años y solo el 10 % de los casos son denunciados.