Actualizado el Tuesday, 24 November, 2020
Mientras la fama del prolífico artista del street art británico crecía y era reconocido y respetado internacionalmente, el misterioso artista callejero que se escondía bajo el pseudónimo de P183 dejó huérfanas a las calles y plazas de Moscú el 1 de abril de 2013. Nada se sabe sobre los motivos de su muerte.
Confesaba que le interesaban temas como el amor pero sus trazos y sus palabras desvelaban indignación y descontento: “El mayor obstáculo en este país es ganarse la vida y superar la incultura de la gente, y las dos cosas están provocadas por las autoridades”.
“Banksy” ruso
Un artista de Moscú que revolucionaba el arte callejero se hacía llamar”P183″y ha fue calificado de nuevo”Banksy” ruso. A los 11 años escribía poesías y las pintaba en los muros y desde los 14 se dedica de lleno al arte urbano. Peculiar en su trabajo es el diálogo entre la pieza y el contexto, utilizando la infraestructura existente y creando una especie de simbiosis física y visual:
La prensa se ha hecho eco de su arte y The New York Times, The Guardian, The Daily Mail o Le Figaro publicaron fotografías de sus trabajos, provocando el debate entre los críticos de arte.
Muchas de sus obras ya han dejado de estar a la vista. Unas porque son perecederas, como ‘las gafas’, con la que más fama ha cosechado, y otras porque, a juicio de las autoridades, tienen contenido abiertamente subversivo y son eliminadas de inmediato por el servicio municipal de limpieza. Ese fue el caso de esta obra que representa dibujados polícias con escudos antidisturbios las puertas de salida de una de las estaciones del metro de Moscú.
Espectacular resultó también el descomunal plato de espaguetis realizado en un solar con tubos de plástico industrial y un enorme tenedor de polietileno forrado con papel de aluminio. La mano del hambriento comensal aparecía pintada en la fachada de la casa adyacente.‘Las gafas’ fue una de las obras más famosas. Se tratataba de una instalación pintada sobre la nieve en el patio de una escuela de enseñanza media y con una de las farolas haciendo de patilla dando un efecto “tridimensional” a la obra.
Otro de los graffitis más espectaculares de Pável es el de un agitador semienmascarado que decora el estribo de un puente. El activista llevaba una tea en la mano, y el día que se hizo la fotografía para colgarla en Internet se inflamó con gasolina la parte correspondiente a la mecha para obtener un efecto más realista.
El artista alcanzó una enorme fama, no solo en Rusia sino también a nivel internacional, por sus provocadores grafitis, murales y composiciones en calles y parques. Considerado en Rusia como “el rey del arte callejero”, sus obras contestatarias y de denuncia social adquirieron un simbolismo especial en Moscú el año anterior (2012), coincidiendo con el estallido de las protestas por la decisión de Vladimir Putin que volvía a optar a la presidencia del país.
Se sabe que se llamaba Pável y que tenía 29 años. Cuando hablaba con periodistas, escondía su cara tras un pasamontañas. En múltiples entrevistas se mostraba optimista respecto a las posibilidades de cambiar Rusia:
“Para mí el arte callejero es una herramienta para enviar pensamientos a la gente y hacerles pensar”. Sus dibujos eran tapados una y otra vez por operarios con pintura gris, “son especialmente rápidos cuando se trata de mensajes políticos o con algún contenido social” pero gracias a las fotografías que la gente hacía fotos a sus obras y que después subían a las redes sociales, blogs… quedando a salvo para siempre para poder transmitir sus mensajes.