Las sociedades industrializadas nunca han sido tan ricas en el aspecto material como lo son hoy en día. A pesar de esto, en la actualidad, no todas las personas tienen acceso a los bienes de primera necesidad: vivienda, alimentación sana, ropa, energía y agua potable, educación, salud, cultura, información y seguridad. Esta situación se deteriora muchas veces debido a los planes de austeridad implementados por los gobiernos.
Ya en 1792 el filósofo, político e intelectual revolucionario estadounidense Thomas Paine declaraba: «sin un mínimo de recursos, el nuevo ciudadano no puede vivir plenamente los principios republicanos de libertad, igualdad y fraternidad». En Los derechos del hombre y en Justicia Agraria considera que para alcanzar la democracia plena habría que abandonar las miserias de la civilización estableciendo un impuesto progresivo que limitara los bienes que cada miembro de la sociedad puede poseer, y que permitiera al Estado disponer de los recursos necesarios para que los más desfavorecidos sean capaces de llevar una vida digna.
El filósofo explicaba que con la sacralización de la propiedad privada como derecho humano fundamental, el hombre ha perdido su herencia natural que constituye la tierra. El ingreso/subsidio se otorgaría entonces como compensación por esa pérdida. Ese ingreso garantizado aspira a apuntalar una seguridad para todos, así como las generar las condiciones necesarias para que los ciudadanos puedan cumplir con sus obligaciones y derechos. Además, el autor sostiene que la pobreza no es un estado natural de la humanidad sino todo lo contrario, que proviene de un desequilibrio del orden natural causado por monopolios sobre la tierra y por los avances tecnológicos que permiten incrementar la riqueza exponencialmente.
La renta básica de Canadá
Dicho esto, ¿qué planean los canadienses? En la provincia canadiense de Ontario están desarrollando un proyecto piloto diseñado con el objetivo de proporcionar a los ciudadanos una renta básica universal de 920 euros al mes según informa The Toronto Star (el mayor sitio de noticias en línea de Canadá) y The Independent.
El proyecto será probado en tres zonas distintas con altos niveles de pobreza e inseguridad alimentaria: en el norte, en el sur de la provincia y entre la comunidad indígena de Ontario. Para recibir la renta básica hay tres requisitos: tener entre 18 y 65 años, ser canadiense y residir en la provincia de Ontario. Las personas que tengan algún tipo de minusvalía cobrarán un sueldo extra de 348 euros mensuales.
«A la vez que la economía de Ontario crece, las administraciones tienen que estar comprometidas a no dejar a nadie atrás», señala el gobierno de la provincia.
La prueba piloto empezará a aplicarse en la primavera del 2017. Si los resultados son positivos es probable que se extienda al resto del país; los líderes de las provincias de Quebec y Alberta han respaldado la iniciativa, al igual que el Partido Liberal.
¿Cuál es tu opinión con respecto a esta iniciativa?
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.