Actualizado el lunes, 17 agosto, 2020
Ya es verano y muchos de nosotros disfrutaremos de unos días de merecidas vacaciones. Ya sea en casa o de viaje; en la ciudad, en el campo o en la playa; en pareja, solos o con amigos.
Los días libres siempre nos deparan sorpresas y aventuras… Aunque a veces también contratiempos. Así que antes de partir, y mientras miramos mapas, maletas, bañadores, cremas solares y ofertas de última hora, dediquemos unos minutos a preparar nuestro botiquín natural.
Para que ningún contratiempo o pequeño accidente nos impida disfrutar al máximo: botiquín natural
Pensando en los problemas más comunes en verano, éstas son algunas de las plantas que nuestro botiquín natural debería tener:
Raíz de jengibre:
no puede faltar si nos vamos de crucero, tenemos pensada una ruta por carreteras sinuosas o si nos mareamos con facilidad. Una media hora antes de iniciar el viaje podemos tomar una infusión o bien ir masticando durante el trayecto unos trozos de jengibre deshidratado o de raíz de jengibre.
Una media hora antes de iniciar el viaje podemos tomar una infusión o bien ir masticando durante el trayecto unos trozos de jengibre deshidratado o de raíz de jengibre.
Aceites esenciales de citronela, árbol del té y bergamota:
evita y alivia el escozor de las picaduras de mosquito. En muchas tiendas encontraremos repelentes de mosquitos elaborados con estas esencias. También podemos hacernos nuestra propia mezcla: en una botellita ponemos un par de gotas de aceite esencial (de uno de los tres o combinados) por cada cucharada de aceite base (almendras o oliva). Aplicamos unas gotas en distintos puntos del cuerpo.
El aceite esencial de citronela evita y alivia el escozor de las picaduras de mosquito.
Gel de Aloe vera:
la crema de protección solar debemos llevarla siempre encima y aplicarla a menudo, incluso si optamos por el turismo urbano. Pero si por cualquier razón sufrimos alguna quemadura solar o irritaciones en la piel, recurriremos a un gel de Aloe 100% puro que nos calmará e hidratará en profundidad.
Y si nos hemos olvidado la citronela y los mosquitos ya nos han picado, ¡también nos será de utilidad!
Si por cualquier razón sufrimos alguna quemadura solar o irritaciones en la piel, tu botiquín natural debería tener un gel de Aloe 100% puro que nos calmará e hidratará en profundidad.
Crema de caléndula:
para el roce de los zapatos o la mochila, las irritaciones por el sudor y el calor… No hay nada que no pueda calmar un poco de caléndula. Si tenemos la piel delicada y se enrojece con facilidad será lo primero que pondremos en la maleta. Se puede aplicar varias veces al día.
Si tenemos la piel delicada y se enrojece con facilidad la crema de caléndula será lo primero que pondremos en la maleta.
Crema o aceite de árnica:
¿sois aventureros, tenéis planeado practicar algún deporte o viajáis con niños? Lo aplicaremos en caso de torceduras, golpes, y moratones ya que esta planta tiene propiedades antiinflamatorias. Ah, y además relaja las piernas cansadas y activa la circulación.
El árnica es una planta de uso tópico. Debemos tener la precaución de no aplicarlo sobre heridas abiertas.
La crema o aceite de árnica lo aplicaremos en caso de torceduras, golpes, y moratones ya que esta planta tiene propiedades antiinflamatorias.
Pasiflora y melisa:
muchas veces nos cuesta conciliar el sueño, bien por el cambio de rutina, de cama, o a causa de la diferencia horaria. Una infusión de pasiflora o melisa una media hora antes de acostarnos ayudará a tranquilizarnos y a inducir el sueño. También lo podemos encontrar en comprimidos.
Una infusión de pasiflora o melisa una media hora antes de acostarnos ayudará a tranquilizarnos y a inducir el sueño.