muhimu.es

La vida no es un juego de azar. No es un casino donde invertir tus días. Es una obra de arte para contemplar y crear. Siente, ama, crea.

La Sabiduría del Sapo Toro (2023): Lecciones Inspiradoras de un Almirante Naval

Merece ser compartido:

En el dinámico mundo de la navegación y el liderazgo, la sabiduría y la experiencia se entrelazan para crear líderes excepcionales. La historia del Almirante Naval estadounidense, cuya carrera se ha extendido por 40 años, ofrece una perspectiva invaluable sobre los desafíos y experiencias de liderazgo. En este artículo, exploraremos las lecciones atemporales que podemos extraer de «La Sabiduría del Sapo Toro (2023)» y cómo pueden moldear nuestro camino hacia el éxito. Prepárate para sumergirte en las profundidades del liderazgo inspirador.

Un líder necesita muchas cualidades. Esas cualidades incluyen ser una persona de integridad: muerte antes que deshonor. Un líder debe ser un tomador de riesgos: quien se atreve, gana. Debe pasar tiempo con su equipo: un pastor debe oler como sus ovejas. Debe comunicar claramente sus acciones: comunicar, comunicar, comunicar. Y finalmente, debe ser responsable de esas acciones: ¿puedes mantenerte firme frente a la larga mesa verde?

El almirante McRaven nos recuerda que, aunque el liderazgo es difícil, no es ciencia espacial. Él admite libremente que después de 40 años en posiciones de liderazgo, todavía está aprendiendo, tanto de estudiantes, colegas, miembros de la junta directiva, familiares y amigos. Pero una cosa, dice, es cierta: debes hacer tu mejor esfuerzo todos los días.

Como líderes, siempre buscamos mejorar y aprender de aquellos que han dejado una huella duradera en el mundo del liderazgo. En este artículo, exploraremos las cualidades esenciales de un líder excepcional y cómo estas pueden ayudarte a destacar y superar a la competencia.

La Integridad: Muerte antes que deshonor

La integridad es una de las cualidades más valoradas en un líder. Ser una persona de integridad significa mantener altos estándares morales y éticos en todas las áreas de tu vida. Cuando te comprometes a vivir con integridad, estás enviando un mensaje claro a tu equipo y a aquellos que te rodean de que puedes confiar en ti.

La integridad también implica asumir la responsabilidad de tus acciones y decisiones. No tengas miedo de admitir tus errores y aprender de ellos. Un líder íntegro es honesto consigo mismo y con los demás, estableciendo un ambiente de confianza y respeto mutuo.

Ser un Tomador de Riesgos: Quien se atreve, gana

En el mundo del liderazgo, el riesgo y la recompensa van de la mano. Los líderes exitosos entienden que para lograr grandes cosas, a veces se deben tomar decisiones audaces y arriesgadas. Un líder valiente no teme salir de su zona de confort y enfrentar nuevos desafíos.

Tomar riesgos calculados implica evaluar cuidadosamente las opciones y considerar las posibles consecuencias. No se trata de actuar de manera impulsiva, sino de tomar decisiones fundamentadas y estar dispuesto a enfrentar las consecuencias, ya sean positivas o negativas. Los líderes que se atreven a tomar riesgos a menudo cosechan grandes recompensas y logran un éxito duradero.

Pasar Tiempo con el Equipo: El Pastor y sus Ovejas

Un líder efectivo no solo se limita a dar órdenes desde la distancia, sino que se involucra activamente con su equipo. Pasar tiempo con tu equipo te permite conocerlos a nivel personal, entender sus fortalezas y debilidades, y construir relaciones sólidas basadas en la confianza y el respeto mutuo.

El líder debe ser un apoyo para su equipo, brindando orientación, motivación y capacitación cuando sea necesario. Al estar presente y accesible, el líder puede identificar oportunidades de desarrollo y proporcionar el apoyo adecuado para que cada miembro del equipo alcance su máximo potencial.

Comunicar Claramente las Acciones: Comunicar, comunicar, comunicar

La comunicación efectiva es fundamental para el éxito de cualquier líder. Un líder debe ser capaz de transmitir claramente su visión, metas y expectativas a su equipo. Esto implica utilizar un lenguaje claro y conciso, así como escuchar activamente las ideas y preocupaciones de los demás.

La comunicación no se trata solo de hablar, sino también de escuchar. Un líder efectivo está dispuesto a recibir retroalimentación y a considerar diferentes perspectivas antes de tomar decisiones importantes. La transparencia en la comunicación fomenta un ambiente de confianza y promueve la colaboración y el trabajo en equipo.

La Responsabilidad: ¿Puedes mantenerte firme frente a la larga mesa verde?

Un líder verdadero asume la responsabilidad de sus acciones y decisiones. Ser responsable implica ser consciente del impacto que tus decisiones tienen en tu equipo y en la organización en general. Un líder responsable no busca culpar a otros cuando las cosas salen mal, sino que asume la responsabilidad y trabaja para encontrar soluciones.

La responsabilidad también implica ser coherente en tus acciones y palabras. Cumple tus promesas y mantén tu palabra. Un líder que es conocido por su integridad y responsabilidad inspira a su equipo a seguir su ejemplo y trabajar juntos hacia el éxito común.

Capítulo 1: La Determinación y la Resiliencia

El primer pilar del liderazgo exitoso es la determinación inquebrantable. El Almirante comparte sus experiencias sobre cómo enfrentó desafíos formidables y adversidades en su carrera naval. Desde enfrentar tormentas devastadoras hasta superar obstáculos inesperados, aprendemos que la determinación es la clave para superar las dificultades. La resilencia es el arma secreta que nos permite mantenernos firmes cuando las olas de la vida se vuelven tumultuosas.

Capítulo 2: La Inteligencia Emocional en el Liderazgo

El liderazgo no solo se trata de habilidades técnicas y conocimientos, sino también de la capacidad de comprender y conectar con las personas. El Almirante comparte su visión sobre cómo la inteligencia emocional es esencial para liderar con éxito a un equipo diverso y multifacético. Nos invita a desarrollar nuestra empatía, escucha activa y habilidades de comunicación para forjar relaciones sólidas y fomentar un entorno de trabajo positivo.

Capítulo 3: La Adaptabilidad y la Flexibilidad

En un mundo en constante cambio, los líderes deben ser adaptables y flexibles para enfrentar nuevos desafíos y oportunidades. El Almirante nos lleva a través de sus experiencias en situaciones de crisis y nos muestra cómo se mantuvo ágil y resiliente frente a circunstancias cambiantes. Aprendemos que la adaptabilidad es esencial para sobrevivir y prosperar en entornos complejos y dinámicos.

Capítulo 4: El Poder de la Visión Inspiradora

Un líder efectivo es capaz de articular una visión inspiradora que motive y guíe a su equipo hacia el éxito. El Almirante comparte cómo desarrolló una visión clara y convincente que trascendió las barreras y unió a su tripulación en torno a un objetivo común. Nos impulsa a soñar en grande y a comunicar nuestras metas y aspiraciones de manera convincente para inspirar a otros a unirse a nosotros en nuestro viaje hacia el éxito.

Capítulo 5: La Ética y la Integridad en el Liderazgo

El liderazgo efectivo se basa en un fundamento sólido de ética y principios morales. El Almirante comparte su compromiso con la integridad y la importancia de tomar decisiones éticas incluso en las situaciones más difíciles. A través de sus historias y anécdotas, nos enseña que la confianza y el respeto son ganados a través de acciones éticas y consistentes, y que el liderazgo sin integridad es efímero.

Capítulo 6: El Aprendizaje Continuo y el Mentoreo

El viaje del liderazgo nunca termina, y el aprendizaje continuo es fundamental para nuestro crecimiento y éxito a largo plazo. El Almirante nos anima a buscar oportunidades de aprendizaje, a estar abiertos a nuevas perspectivas y a buscar mentores que nos inspiren y nos guíen en nuestro camino. Nos muestra que el conocimiento es poder, y que el crecimiento personal y profesional son inseparables del liderazgo exitoso.

«La Sabiduría del Sapo Toro (2023)» es una obra maestra que nos sumerge en las profundidades del liderazgo y nos brinda lecciones atemporales para triunfar en cualquier ámbito de la vida. A través de la determinación, la inteligencia emocional, la adaptabilidad, la visión inspiradora, la ética y el aprendizaje continuo, podemos forjar nuestro propio camino hacia el éxito y convertirnos en líderes excepcionales.

Obtén conocimientos sobre las cualidades de liderazgo

El título de «Bull Frog» se le otorga al buzo de combate y Navy SEAL que ha prestado servicio durante más tiempo. El almirante William H. McRaven fue nombrado «Bull Frog» después de 34 años de haber comenzado el entrenamiento BUD/S (Basic Underwater Demolition/SEAL).

A lo largo de casi 40 años de servicio como buzo de combate, liderando tanto a otros buzos de combate como a muchas otras personas, incluyendo Marine Raiders, oficiales de barcos y submarinos, pilotos de la Fuerza Aérea, funcionarios civiles, médicos y estudiantes, ha aprendido mucho.

Cada día, semana, mes y año le han brindado nuevas lecciones de liderazgo, algunas fáciles y otras dolorosas. Sin embargo, a pesar de que el liderazgo ha sido difícil en ocasiones, él sostiene que no es complicado.

Entonces, ¿qué es el liderazgo? Lo define como «cumplir una tarea con las personas y los recursos que tienes, al mismo tiempo que mantienes la integridad de tu institución». Según él, los líderes deben inspirar a las personas que trabajan para ellos y administrar los recursos necesarios para completar el trabajo. Pero no se trata solo de completar el trabajo, también se trata de mantener la reputación de tu organización durante el proceso. Si no logras eso, habrás fracasado, punto, sin importar si se ha completado o no la tarea con éxito.

Existen innumerables lemas, credos, historias y parábolas que pueden brindar motivación y orientación a los líderes en ciernes y a sus seguidores. También pueden servir como un recordatorio en momentos de incertidumbre.

En este artículo, analizaremos cinco de las 18 frases que guiaron al almirante William H. McRaven a lo largo de su carrera. No son simplemente palabras, son el resultado de un torrente de sangre, sudor y lágrimas. Tu camino por delante puede no ser fácil, pero quizás la sabiduría de este artículo aclare un poco tu viaje.

1. «Empieza haciendo tu cama»

Este simple acto de comenzar el día haciendo tu cama tiene un significado más profundo. Simboliza el logro de una tarea pequeña pero importante desde el principio. Al completar esta tarea, estableces una mentalidad de disciplina y orden para el resto del día. Además, al volver a casa después de un día difícil, te espera una cama hecha, lo que te brinda un pequeño sentimiento de satisfacción y control.

2. «Trabaja en equipo»

Ningún líder puede tener éxito solo. Es esencial trabajar en equipo, aprovechando las fortalezas individuales de cada miembro y fomentando un ambiente de colaboración. El trabajo en equipo permite abordar desafíos más grandes y alcanzar metas ambiciosas. Recuerda que un equipo unido y bien dirigido puede superar obstáculos que parecen insuperables.

3. «Haz tu mejor esfuerzo en las cosas pequeñas»

Las pequeñas cosas importan. Cada detalle cuenta cuando se trata de liderazgo. Presta atención a los detalles, ya que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. No subestimes la importancia de las tareas aparentemente insignificantes. Al hacer tu mejor esfuerzo en cada tarea, demuestras compromiso y construyes una base sólida para un liderazgo efectivo.

4. «Mantén la calma en momentos de adversidad»

El verdadero liderazgo se muestra en los momentos difíciles. Cuando las cosas se ponen difíciles, es crucial mantener la calma y tomar decisiones racionales. La adversidad pone a prueba tu resistencia y capacidad para liderar. Mantén la confianza en ti mismo y en tu equipo, y busca soluciones creativas y eficaces para superar los desafíos.

5. «Celebra las victorias, incluso las pequeñas»

No subestimes el poder de celebrar las victorias, por pequeñas que sean. Reconoce y celebra los logros de tu equipo, ya que esto refuerza el sentido de propósito y motivación. La celebración de las victorias crea un ambiente positivo y fomenta un mayor compromiso y rendimiento. Además, ayuda a construir un equipo unido y fortalece las relaciones interpersonales.

Al incorporar estos principios de liderazgo en tu vida y en tu trabajo, estarás en el camino hacia un liderazgo efectivo y exitoso. Recuerda que el liderazgo no es solo un título, sino una forma de vida.

Ser un líder efectivo requiere una combinación de cualidades y habilidades. La integridad, el coraje para tomar riesgos, pasar tiempo con el equipo, comunicarse claramente y asumir la responsabilidad son elementos clave que distinguen a los líderes excepcionales. Como líderes, debemos esforzarnos por cultivar y desarrollar estas cualidades en nosotros mismos y en aquellos a quienes lideramos. Al hacerlo, no solo mejoramos nuestras propias habilidades de liderazgo, sino que también creamos un entorno propicio para el crecimiento y el éxito de todos.

La muerte antes que el deshonor: El honor como fundamento del liderazgo

El honor es la base de un gran liderazgo. Pero, ¿qué significa realmente? La respuesta es clara: hacer las cosas correctas por las razones correctas. Cuando haces las cosas con honor, tus colegas te seguirán en las buenas y en las malas.

La frase «la muerte antes que el deshonor» probablemente se originó con los estoicos griegos. Más tarde, se atribuye a Julio César la frase: «Amo el nombre del honor más de lo que temo a la muerte». En tiempos más modernos, el sargento John Basilone de los Marines, quien fue la única persona en recibir tanto la Medalla de Honor como la Cruz de la Marina en la Segunda Guerra Mundial, tenía el lema tatuado en su brazo izquierdo. En su honor, el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos ha adoptado, de manera no oficial, el lema.

En 2014, cuando el almirante McRaven pronunciaba un discurso sobre liderazgo a los cadetes de la Academia Militar de los Estados Unidos, les dijo que el liderazgo es difícil. Explicó que la interacción humana, especialmente en momentos de dificultad, es bastante desafiante. Aquellos que lo hacen bien se ganan el respeto, pero desafortunadamente, hacerlo mal es demasiado común.

El Código de Honor de los Cadetes establece: «Un cadete no mentirá, no engañará, no robará ni tolerará a aquellos que lo hagan». Sobre esta base, la Academia Militar de los Estados Unidos es capaz de formar «líderes de carácter», personas que serán íntegras, honorables y honestas.

Si deseas ser un gran líder, tú también necesitas un código de conducta. Esto te proporcionará una brújula para guiar tus decisiones y acciones. Puede que a veces tomes decisiones equivocadas o actúes de manera estúpida, pero siempre debes ser honorable.

A veces la gente dice que puede ser difícil saber qué es lo correcto. El almirante McRaven está aquí para decirte que no, no lo es. Siempre vas a saber qué es lo correcto hacer, solo que a veces será difícil llevarlo a cabo. En ocasiones, puede que no sea posible y fracases. Otras veces, será difícil debido a la forma en que afectará a tus colegas o amigos. Pero de eso se trata el buen liderazgo.

Así que sigue ese código de honor. Recuerda siempre tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti. Sé honesto en todos tus tratos comerciales. No mientas, no engañes, no robes ni toleres a aquellos que lo hagan. Y cuando tengas un lapsus de juicio, reconócelo, corrígelo y vuelve a ser la persona honorable que eres.

Quién se atreve, gana: El espíritu de los comandos y el liderazgo audaz

En 1942, David Stirling, un oficial británico, llevó a cabo audaces incursiones contra las fuerzas Panzer alemanas en el norte de África con un pequeño grupo de comandos. Para ocultar su verdadera misión, la unidad se conoció como el SAS, el Servicio Aéreo Especial. Después de varios intentos infructuosos de incursiones terrestres y paracaidistas, Stirling ideó una nueva estrategia. Dirigió 18 Jeeps equipados con ametralladoras en ataques a aeródromos alemanes y depósitos de combustible. Los resultados fueron devastadores. A lo largo de ese año, Stirling y sus comandos golpearon a menudo detrás de las líneas enemigas sin ser detectados. Esto le valió a Stirling un apodo, el Mayor Fantasma, otorgado por Erwin Rommel.

A pesar de ser capturado, escapar y ser capturado nuevamente, las hazañas de Stirling continuaron. Cuando se le encargó la tarea de crear un lema para el SAS, eligió «Qui audet adipiscitur», que en español significa «Quien se atreve, gana».

Avancemos rápidamente hasta el 1 de mayo de 2011. El entonces vicealmirante William H. McRaven se encontraba en el Centro de Operaciones Tácticas en Jalalabad, Afganistán. Esa noche era, para aquellos involucrados en la Operación Lanza de Neptuno, la noche en la que esperaban finalmente capturar a Osama bin Laden.

Chris Faris, el sargento mayor de comando, se dirigió a los SEALs, interrumpiendo sus preparativos por un momento mientras se reunían a su alrededor. Les dijo que los británicos tienen un dicho: «Quien se atreve, gana». Hizo una pausa momentáneamente y luego continuó: «Esta noche se atreverán grandemente y sé que saldrán victoriosos».

Es importante destacar que «atreverse» no significa tomar riesgos innecesarios. Lo que significa es ser audaz y aprovechar las oportunidades que otros evitan. También implica minimizar el riesgo y estar preparado. Durante las tres semanas previas a la incursión a bin Laden, los SEALs pasaron el 75 por ciento de su tiempo en una planificación meticulosa. No se dejó nada al azar y se consideró cada contingencia. En última instancia, la misión resultó exitosa y los restos de bin Laden fueron enterrados en el mar.

Esas tres palabras, «Quien se atreve, gana», capturan acertadamente el espíritu de cada unidad de comandos. También definen la diferencia entre grandes líderes y líderes promedio. La historia está llena de personas arriesgadas en muchos campos, como los negocios, el deporte, el entretenimiento y las artes, y todos ellos reconocieron que en el riesgo hay oportunidad. Pero cada campo también está salpicado de innumerables fracasos.

Entonces, ¿qué distingue a los exitosos de los fracasados? Sí, son audaces, tienen confianza y avanzan cuando otros perciben que el riesgo es demasiado alto. Pero hay otro factor también: la planificación y la preparación. De hecho, «Quien se atreve, gana» suele estar respaldado por «Quien planea y se prepara, gana».

Tampoco hay lugar para líderes indecisos; deben ser audaces y buscar oportunidades para correr riesgos. Deben prepararse y planificar para mitigar posibles contratiempos. Finalmente, deben aprender de sus errores y estar listos para el próximo gran riesgo. El fracaso nunca los definirá.

Un pastor debe oler como sus ovejas

Estamos en junio de 1974 y el almirante McRaven, en ese entonces un guardiamarina de tercer año, ha sido desplegado a Pearl Harbor, Hawái, a bordo del USS Ouellet durante las próximas siete semanas. Recién llegado a medianoche, se quita los zapatos en silencio y comienza a subir a su litera, que es la de arriba de tres. En la oscuridad, pierde el equilibrio y sin querer pisa a la persona de abajo. Se produce un rugido y emerge un gigante samoano imponente. Claramente no está contento. En la tenue luz, sus ojos brillan rojos.

El samoano agarra la camisa de McRaven, lo acerca y exige saber quién es. McRaven se presenta y se disculpa profusamente. «Solo tengo una cara», responde el samoano, «y es bonita. A las mujeres les gusta así». Suelta la camisa de McRaven y lo ayuda a guardarla para la noche. Le da su nombre, Ricky, y le dice que duerma un poco.

Durante las siguientes siete semanas, McRaven comparte camarote, comidas y tareas con los marineros. Ricky le enseña todo lo que necesita saber sobre ser marinero. McRaven aprende que cada marinero tiene una historia única que contar sobre por qué se unieron, su ciudad natal y su familia. Y cada uno también tiene una historia sobre sus despliegues en el extranjero, desde el momento en que una tormenta casi voltea su barco hasta su tatuaje de dragón y la princesa polinesia con la que estuvieron cerca de casarse. Aprende que todos se enorgullecen de su barco también. Aprende exactamente lo que se necesita para construir relaciones con sus marineros.

Lo más importante es que los marineros le enseñan lo que esperan de sus oficiales. Respetan a aquellos que se ensucian las manos y giran llaves inglesas con ellos en la sala de calderas a 120 grados, toman una escoba y ayudan con las tareas de barrer, y les agradecen por sus esfuerzos. Pero también quieren oficiales que estén preparados para tomar decisiones difíciles, que los responsabilicen y que los valoren. En última instancia, quieren oficiales que los hagan sentir orgullosos.

El papa Francisco dijo una vez que un pastor debe oler como sus ovejas. Esto está bastante en línea con el pensamiento de todos los grandes líderes: no puedes permitirte perder el contacto con aquellos que trabajan para ti. Si no «huelen» como ellos, esto puede llevar a un liderazgo ineficaz y a una toma de decisiones deficientes. Así que comparte las dificultades y la camaradería con tus empleados. Permíteles ver que tú también eres humano. Y, sobre todo, escúchalos. Quién sabe, es posible que tengan la solución a los problemas con los que estás luchando.

Comunicar, comunicar, comunicar

Una isla agreste en el Océano Pacífico, a 80 millas al oeste de San Diego, es donde se lleva a cabo la Tercera Fase del entrenamiento de los Navy SEAL. Es en San Clemente donde, después de seis meses de entrenamiento, los pocos supervivientes esperan completar las últimas tres semanas. Los dejan a tres millas de la costa y se les ordena nadar hasta la orilla. Después viene una carrera de 16 millas, una natación de cinco millas, trabajo de demolición y armas, entrenamiento físico y un constante hostigamiento para tratar de quebrantar su espíritu. Sin duda, es agotador.

También es donde se pone a prueba a los oficiales, especialmente sus habilidades de liderazgo. Una de las pruebas de las habilidades de mando y control de los oficiales es el Ejercicio de Emboscada. Durante el ejercicio, los instructores simulan una emboscada utilizando munición en blanco y granadas. El líder del pelotón debe sacar rápidamente al pelotón de la zona de peligro.

El pelotón de McRaven sabía que tenían que prestarle atención y seguir sus órdenes. Todos debían estar en la misma página, de lo contrario, el desastre se desencadenaría. Cuando su pelotón ingresó al matorral, la emboscada comenzó desde la derecha. La única forma de evadir a los emboscadores era moverse hacia la izquierda, ya que todas las demás vías de escape estaban bloqueadas. Moverse hacia la izquierda era la respuesta correcta según el manual, pero McRaven vio otra posibilidad: rodear a los instructores, acercarse por detrás y contraatacar. Eso es exactamente lo que hizo, por su cuenta, y acribilló con munición en blanco a los siete instructores. Su pelotón había ganado.

«¿Qué estás haciendo?», gritó uno de los instructores. Le dijeron que había dejado a sus hombres en la zona de peligro. No tenían ni idea de lo que estaba haciendo. Le ordenaron que regresara junto a ellos. Cuando volvió, su pelotón lo reprendió también: «¿En qué estabas pensando?», «Creímos que huías del tiroteo», «Tu trabajo era sacarnos de allí».

McRaven sabía que tenían razón. Su trabajo era sacarlos con vida, comunicar lo que estaba haciendo y moverse juntos.

Aunque todos comprenden que la comunicación es clave, los líderes a menudo fracasan porque no comunican sus metas e intenciones a todo el equipo. La comunicación requiere esfuerzo si deseas asegurarte de que se transmita correctamente y obtener comentarios apropiados. Así que asegúrate de tener canales de comunicación en ambas direcciones. Asegúrate de que todos, desde la cúpula hasta la base de la organización, comprendan sus metas y valores. Y siempre, siempre asegúrate de comunicar tus acciones al equipo.

Comunica, comunica, comunica.

¿Puedes enfrentarte ante la larga mesa verde?

En octubre de 1925, el general Billy Mitchell fue sometido a un juicio militar. Él creía que la guerra se avecinaba y que la fuerza aérea debía ser unificada. Sería una fuerza que rivalizaría tanto con el Ejército como con la Marina.

Mitchell había afirmado que un bombardero podía destruir un acorazado. La Marina, por otro lado, había preparado demostraciones de la supervivencia de los acorazados. Mitchell reveló esa decepción. Después de una prueba válida, no quedó ninguna duda de que Mitchell tenía razón. Sin embargo, el Ejército y la Marina se oponían a la idea de una fuerza aérea unificada. Mitchell fue sometido a un juicio militar cuando acusó al liderazgo de una «administración casi traicionera de la defensa nacional».

Hubo un juicio de siete semanas, durante el cual Mitchell se enfrentó «ante la larga mesa verde» de 13 oficiales militares. Mantuvo su posición, afirmando que tenía una obligación moral, legal y ética de plantear el problema. No hacerlo sería casi traición, argumentó. Mitchell fue declarado culpable.

Avanzamos rápidamente hasta 1942, y los cielos alemanes están llenos de bombarderos estadounidenses. Llega 1947 y se establece la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. A pesar de las críticas que enfrentó, Mitchell mantuvo su postura sobre el poder aéreo y la historia lo reconoce justamente como «Padre de la Fuerza Aérea».

Las preguntas para los líderes siempre deben ser: ¿Puedes enfrentarte ante la larga mesa verde? ¿Eres capaz de justificar que las acciones que estás tomando son morales, legales y éticas? Si la respuesta a estas preguntas es no, entonces debes replantear tus acciones. Pero si la respuesta es sí, mantén tus convicciones y toma las decisiones difíciles necesarias. Haz lo correcto.


Merece ser compartido: