Cuando los refugiados sirios son recibidos como lo que son: héroes

Actualizado el lunes, 12 julio, 2021

No todo es indiferencia en Europa a la mayor crisis de refugiados sufrida desde la Segunda Guerra Mundial. Vídeos como el que os mostramos más abajo son representativos de la ola de solidaridad que se está gestando entre los ciudadanos europeos ante la falta de reacción de sus gobiernos.

Muchas de las imágenes que están llegando de la odisea por la que pasan estas personas son muy duras, pero también son necesarias. La solidaridad ciudadana que está desatando este flujo de refugiados de Siria, y en menor medida de Irak y Afganistán, no deja de ser producto de la difusión que los medios hacen de estas tragedias. Tras 4 años de guerra en Siria y el 70% de su población obligada a huir del país para salvar la vida, sus consecuencias llaman a la puerta de Europa, y esto ha dado a conocer a la opinión pública la magnitud de lo que se vive al otro lado del Mediterráneo. Los ciudadanos europeos presionan a gobiernos y a las Naciones Unidas para que den solución, tanto a la indefensión de estas personas como a la situación de conflicto en sus países de origen.

El protocolo de asilo establece que un refugiado ha de ser acogido en el país en el que primero sea registrado por las autoridades. De ahí que algunas organizaciones hayan propuesto habilitar conductos burocráticos para solicitar refugio en origen y evitar el drama que supone recorrer la ruta de los Balcanes para llegar a Serbia, Hungría, Macedonia, Austria o Alemania.

No olvidemos que los gobiernos europeos están llamados a reunirse “de urgencia” el 14 de septiembre, donde previsiblemente se aumentarán las cuotas de refugiados permitidos legalmente en cada país. Se habla de una cifra total de 160.000 refugiados en toda la Unión Europea, lo cual parece una cifra insuficiente si el flujo de personas continúa llegando como hasta ahora.

Desde la esfera pública, muchos ayuntamientos y administraciones locales han reaccionado con mucha más rapidez que sus estados. En España, la ciudad de Barcelona se ha ofrecido como integrante de una red de ciudades refugio para estas personas. Infinidad de ayuntamientos se han sumado a la propuesta, entre ellas algunas de las principales del país como Madrid, Bilbao, Zaragoza o Valencia, así como comunidades autónomas como Navarra.

Desde la esfera civil, multitud de organizaciones colaboran de una u otra manera a paliar el drama que están viviendo estas personas. Cabe destacar la labor de asociaciones y ONG en el terreno, que proporcionan la cobertura necesaria a estas personas en los diferentes puntos de su trayecto. La solidaridad europea se está canalizando a través de agencias con las que todos podemos colaborar. Pero, en palabras de Rosa Otero, portavoz de ACNUR : «En este momento la ayuda que se recibe no llega a cubrir el 40% de la necesidad real que tienen los que llegan a lugares como Líbano y Turquía«. La labor de agencias como Acnur está siendo fundamental para evitar más tragedias, y toda ayuda económica que puedan recibir por parte de la sociedad civil es más que bienvenida.

Entretanto, los europeos también ofrecen su apoyo, su tiempo y ayuda material en terreno. Ciudadanos anónimos se acercan a proporcionar comida, agua, mantas y productos de primera necesidad para que los refugiados puedan alcanzar su lugar de destino. Escenas como el recibimiento entre aplausos de cientos de austriacos en la estación de tren de Viena, o las pancartas de los aficionados de varios clubes de fútbol en la Bundesliga, hacen ver que la postura de los gobiernos europeos está siendo mucho menos solidaria que la de sus ciudadanos.

Son recibidos como héroes porque lo son: han salvado su vida en un contexto de guerra, familias enteras han recorrido cientos de kilómetros para llegar a Europa jugándose la vida porque sabía que si se quedaban allí ya la tenían perdida, y ahora se enfrentan a un muro burocrático al llegar a Europa, además de a algún otro “muro” real como la valla que ha instalado el gobierno húngaro.

Como resume perfectamente Kinan Masalemehi, un joven refugiado sirio: «Por favor ayuden a Siria. No queremos ir a Europa. Siria necesita ayuda ya. Paren la guerra en Siria, sólo hagan eso«.