7 infiernos en la Tierra que jamás deberías visitar

Vivimos en un mundo convulso en el que mientras la mayoría de nosotros no quiere ni oír hablar de la palabra «guerra», los conflictos armados parecen multiplicarse. La globalización, en su vertiente más negativa, nos deja problemas de seguridad globales, a los que todos debemos hacer frente y cuya solución no está, por el momento, al alcance de nadie.

Así que te recomendamos que evites, en la medida de lo posible, estas zonas:

1. Partes del territorio de Somalia controladas por los islamistas

Somalia, un Estado fallido en la actualidad, donde grupos armados y grupos islamistas controlan las diferentes regiones que lo componen. Hasta hace unos años, apenas controlaba un par de barrios de la capital, Mogadiscio. Actualmente, su dominio terrotorial ha aumentado.

2. Yemen

Hay lugares hermosos en este país, tales como la ciudad de Sana’a (Patrimonio de la Humanidad), el Palacio de la Roca de Wadi Dhar o la isla de Socotra. No obstante, el 26 de marzo el enviado de la ONU alertó de que el país va directo a una guerra civil. Los rebeldes Huthi han tomado ya 3 ciudades y los enfrentamientos entre suníes y chiíes se suceden. Mientras la situación no mejore, viajar a Yemen podría ser un suicidio.

3. Territorio controlado por Al Qaeda para el Magreb Islámico

El grupo terrorista Al Qaeda para el Magreb Islámico controla esta vasta región que incluye a diversos Estados, especialmente la zona del triángulo del Sahel (Níger, norte de Mali y sur de Argelia).

Adentrarse en la zona del Sahel y esperar no ser secuestrado es como ir desnudo por el centro de una ciudad y confiar en que nadie te va a mirar. España paga rescates, por lo que somos les resultamos especialmente atractivos.

4. La línea Durand (frontera Afganistán-Pakistán)

A pesar de las bellezas paisajísticas que tiene Afganistán, tales como la mezquita de Jama Masjid (Herat) o el valle de Bamiyán, se desaconseja su visita, a pesar de que existen tours (muy caros) para personas que deseen vivir una experiencia única en un ambiente de riesgo. El secuestro de occidentales, las ofensivas de la insurgencia y, en general, la actividad de los grupos islamistas suponen una seria amenaza.

Control talibán:

La Línea Durand delimita la frontera entre Afganistán y Pakistán a lo largo de 2.400 km y no es reconocida por ninguno de los países, ambos reticentes al diálogo. Debemos remontarnos a 1893, cuando el Secretario de Exteriores Mortimer Durand acordó con el entonces emir afgano dicho límite ficticio, una línea que atraviesa áreas habitadas por pastunes. Las relaciones entre Pakistán y Afganistán nunca han sido buenas desde la constitución de este primer país en 1947. Zona de contrabando, donde la ley brilla por su ausencia y los islamistas campan a sus anchas.

5. Estado Islámico (EI) y sus áreas territoriales de influencia

Es el nuevo enemigo y ha llegado para quedarse. Está aumentando las zonas bajo su control, en las cuales la aplicación estricta de la ley islámica (tal y como ellos la interpretan) incluye el asesinato de infieles, ablaciones y exterminio de cualquier otra religión.

Estas son sus pretensiones territoriales:

6. Mali

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España desaconseja viajar al país no solo por el brote de ébola, todavía no erradicado en zonas del país, sino por la elevada posibilidad de secuestros y amenazas terroristas por parte de Al Qaeda en el Magreb Islámico y grupos afiliados, que están a la orden del día, no solo en el norte sino en todas las regiones del país.

7. Zonas del norte de Nigeria controladas por Boko Haram

Se estima que entre enero de 2014 y marzo de 2015, el grupo ha secuestrado a más de 2.000 mujeres y niñas y ha asesinado a más de 5.500 civiles. Reina el terror allí donde tienen poder: lapidaciones, asesinatos en masa de cristianos pero también de musulmanes que no aceptan sus normas, violaciones en grupo, etc. Todo vale en su interpretación de la ley islámica.

A día de hoy, son muchas las zonas afectadas por conflictos armados que hacen difícil que podamos recorrerlas y visitar monumentos de una belleza singular, conocer otras culturas y disfrutar de vistas impresionantes.

«La guerra es ocupación más propia de bestias que de hombres». Juan Luis Vives (humanista y filósofo español)