Se han hecho muchos estudios en relación a los inconvenientes y beneficios de las distintas formas de escribir, pero las preguntas siguen sobre la mesa y el debate es muy interesante. ¿En qué grado se deben integrar elementos como los smartphones en el sistema educativo? ¿Deben, por el contrario, eliminarse del aula? ¿Qué porcentaje del tiempo hay que dedicar a la caligrafía? ¿Y a la mecanografía?