El método con el que se construyen estas casas consiste en llenar botellas con arena para que los muros sean resistentes, consiguiendo así una buena aislación térmica. Luego, las botellas se apilan y amarran entre sí para levantar paredes. Finalmente, son fijadas con cemento o barro. El sistema es válido para el revestimiento y armazón de la estructura. Las tuberías, los sistemas de evacuación, los cuadros eléctricos, el suelo y las ventanas se realizan de manera igual a las viviendas convencionales.