Existe la visión errónea de pensar que es fácil detectar si una persona consume drogas. Que si existiera en nuestro trabajo, en nuestro grupo de amigos o en nuestra familia, alguien que consumiera drogas, sería fácil descubrirlo. Pero no es fácil. A veces, incluso es complicado saber si es tu propia pareja quien consume. Por ello, es distintas etapas de la vida, muchos de nosotros nos hemos preguntado:
- ¿Cómo saber si un amigo o una pareja consume drogas?
- ¿Qué hacer cuando descubres que alguien cercano consume drogas?
- ¿Cómo ayudar a una persona que tiene una adicción?
El consumo de drogas y la consecuente adicción es un grave problema que no solo afecta a la salud y la vida de quien la consume. También afecta a todo el círculo social y emocional de la persona adicta. Esto es especialmente grave si además, convivimos con esta persona. Hay ciertas drogas cuyo consumo periódico está normalizado socialmente. Sucede, por ejemplo, con el cannabis o el alcohol. Pero no son las únicas, ya que la coca o ciertas pastillas también pueden empezar a formar parte del día a día de muchas personas. Por ello, en este artículo vamos a ir paso a paso en la detección de este tipo de adicciones centrándonos en el problema del consumo de drogas en la pareja.
¿Cómo saber si alguien consume drogas?
Lo primero que debemos hacer es descubrir si consume y en qué medida lo hace. Si aún no sabes cómo detectar si tu novio o novia consume drogas, piensa que el paso más importante para generar un vínculo de confianza es que sea tu pareja quien te confirme si realmente lo hace. Esta sería la mejor forma de saber si lo hace, pero también, cerciorarnos de que tu pareja sea capaz de asumir y verbalizar que consume drogas. A partir de ahí, y dependiendo de cómo evolucione la conversación, podremos profundizar y describir si el hecho de consumir drogas lo reconoce como un problema, como algo neutro o como algo que necesita o de lo que se vanagloria.
Pero seguramente, si tu pareja no te ha comando antes que consume drogas y qué tipo de sustancias consume, sea porque cree que no contaría con tu aprobación y prefiere no compartir esa parte de su vida contigo. Por tanto, para poder tener una conversación sincera acerca del consumo de drogas con tu pareja, debes crear un contexto de confianza y seguridad donde no sienta que va a ser ridiculizada, juzgada o atacada. No es una conversación fácil, ya que de forma instintiva, nos saldrá verbalizar este tipo de opiniones de forma natural. Sin embargo, si queremos que sea una conversación que derive en una propuesta de tratamiento y acompañamiento en la desintoxicación, no podemos perder ese vínculo de confianza en esta primera etapa.
Para la siguiente fase, es importante entender que en el caso de existir una adicción, los familiares y amigos no podemos afrontar el problema y debe ser un profesional en el tratamiento de adicciones quien se encargue de ello. La motivación de la persona adicta o su fuerza de voluntad no serán suficientes en un porcentaje muy alto de los casos. De igual modo, el apoyo y acompañamiento exterior también serán muy relevantes, pero seguramente, no suficientes. La garantía de una rehabilitación efectiva en el tiempo reside en contar con esa motivación de la persona adicta y en ese apoyo externo pero además, encontrar ayuda profesional adecuada. La opción más segura es encontrar un profesonal especializado o un centro de ingreso para tratar adicciones y que ellos te orienten para encontrar tratamientos eficaces enfocados a las diferentes fases de recuperación de la adicción: la desintoxicación, la deshabituación, la rehabilitación y la reinserción.
Estas son algunas claves para saber si tu pareja consume drogas:
- Buscar evidencias físicas: para poder consumir sin ser detectada, tu pareja debe esconder las sustancias en algún lugar seguro fuera del alcance y la visibilidad de otras personas. A medida que avanza la adicción, es más fácil que olviden esconder bien dichas sustancias y pueden ser más descuidados y dejarla en bolsillos, cajones, cartera, etc. De igual modo, drogas como la cocaína dejan un rastro de polvo blanco que a veces es invisible pero que con detenimiento, puede ser observado sobre alguna superficie. De igual modo, se pueden encontrar restos de cannabis u otras sustancias.
- Ojos irritados e inyección conjuntival: los ojos de las personas que consumen sustancias como la cocaína o la marihuana suelen enrojecerse. Considera observarle los ojos y ver si están rojizos o “inyectados en sangre” o si ha empezado a usar colirios u otros medicamentos para disimular este síntoma. También podemos detectar midriasis o dilatación pupilar, un síntoma muy relacionado con la cocaína y que consiste en una apertura máxima de pupilas y un iris reducido.
- Cambios emocionales: los indicadores emocionales y de comportamiento pueden ser muy variados dependiendo del tipo de sustancia que consuma. Sin embargo, un síntoma común en todos ellos es que su personalidad se ve alterada y la pareja o la persona de confianza que los conoce desde hace tiempo, puede detectar que algo está cambiando en su forma de comportarse y reaccionar emocionalmente.
- Distancia social del círculo tradicional de confianza: una persona adicta suele evitar a las personas de su círculo de confianza íntimo y selecciona o se va quedando solo con un grupo de amigos que también consuma.
- Se vuelven personas irascibles y problemáticas: suelen comenzar conflictos con personas de su entorno cercano, ya que ocultar un consumo o adicción lleva a una mentira repetida. Esto es lo que en psicología se denomina la “aparición del personaje” que muestra dos caras. Una cara social para seguir siendo aceptado en el entorno tradicional que censuraría su consumo y otra cara oscura donde la persona puede expresar su adicción libremente.
- Indicadores económicos: La mayoría de las drogas requieren de una inversión económica elevada, especialmente cuando la adicción aumenta. Por ello, es normal encontrar síntomas de deterioro económico, ansiedad por el dinero, mentiras relacionadas con el dinero o incluso, pedir dinero a amistades y personas de confianza. Otro síntoma es llevar grandes cantidades de dinero en efectivo o ver en su cuenta bancaria que han disminuido los pagos con tarjeta, ya que suele ser un indicativo que puede estar vinculado a la compra de estas sustancias.
¿Cómo afecta a la relación de pareja una adicción?
Como ya hemos comentado, es más complicado de lo que a priori pudiera parecer. Es decir, no es fácil saber qué síntomas se desarrollan en las relaciones interpersonales entre una persona adicta y un familiar, amigo o pareja. Sin embargo, estos son algunos de los síntomas más comunes:
- La comunicación para a ser superficial y se evitan momentos de conexión emocional con conversaciones profundas o emotivas.
- Las actividades en pareja van reduciéndose o sustituyéndose por actividades con círculos de personas más amplios.
- Situaciones de irritabilidad y tensión que desembocan en discusiones que suelen ser exageradas si lo comparamos con la gravedad del problema.
- Coadicción o codependencia con dicha persona.
- Deterioro de la situación económica del adicto.
Errores que podemos cometer si nuestra pareja consume drogas
No es solo importante saber cómo actuar si tu pareja consume drogas, también es importante saber qué conductas debemos evitar, previniendo errores que puedan provocar un efecto contraproducente. El objetivo de estas conductas es conseguir o ayudar a que la persona adicta reconozca su problema y busque ayuda profesional.
Esta no es una lista completa de todos los errores que podemos llegar a cometer, pero sí los más frecuentes:
- Exceso de control sobre la persona adicta: las primeras fases de un proceso de rehabilitación es fundamental que el adicto no se sienta presionado, juzgado y observado. Esto puede provocar un cambio de roles en el que la pareja ya no presenta una dinámica horizontal, deteriorando completamente la relación de pareja.
- Exigir a la otra persona que deje totalmente de consumir: este tipo de regulación del consumo debe ser responsabilidad del profesional de desintoxicación y una decisión de la propia persona con adicción. Exigir acabar con el consumo cuando no parte del propio adicto puede llegar a ser contraproducente porque suele conducir a mentiras, consumo a escondidas y deterioro de la comunicación en la pareja.
- No darle la importancia que requiere: al igual que el excesivo control no es de gran ayuda, no darle la importancia que requiere al proceso de desintoxicación también puede ser una mala idea que haga perder motivación a la persona adicta que se enfrenta a ese gran reto de la desintoxicación.
- Consumir drogas tu pareja: puede parecer un error muy obvio, sin embargo, hay quienes eligen consumir junto a su pareja para no romper el vínculo de confianza o hacer ver a la otra persona que si siguen consumiendo, la adicción acabará con ambos.
Si piensas que tu pareja consume drogas, no dudes en ponerte en contacto con un equipo de profesionales que pueda ayudarte a afrontar cualquier problema relacionado con las drogodependencias. Actualmente, existen centros de desintoxicación, como el Instituto Noa, que está especializado en el tratamiento y rehabilitación de personas con trastornos relacionados con el consumo de cocaína, cannabis, heroína, fármacos, alcohol, otras sustancias y conductas psicopatológicas, como son las adicciones al juego y a las nuevas tecnologías (móviles, internet, videojuegos…). No dudes en ponerte en contacto con este tipo de profesionales especializados para poder ayudar a tu pareja.