Actualizado el sábado, 2 diciembre, 2023
Toda la información contenida en este blog es de carácter divulgativo y en ningún caso sustituye los consejos de un profesional de salud mental especializado. Si necesitas más información o ayuda concreta para aplicar a tu caso, te recomendamos SIEMPRE acudir a un profesional que estudie tu problema y pueda asesorarte.
A día de hoy, términos como ansiedad o depresión no son para nadie desconocidos. Es más, podríamos considerar que estamos muy familiarizados con ellos. Lo podríamos demostrar viendo las cifras de consumos de ansiolíticos y antidepresivos en España, que supera la media europea. Estamos tan concienciados sobre estas enfermedades que dichos medicamentos está normalizados. ¿O quizás esto quiera decir todo lo contrario?
¿Cuánta gente sufre depresión en España? Podríamos apostar por lo último y quizás acertaríamos más de lo que nos creemos. La depresión es una enfermedad que afecta a 1 de cada 5 españoles, situando la cifra en aproximadamente 2,5 millones de personas —se dice pronto—.
Mitos sobre la depresión
Existen muchos mitos relacionados con este trastorno, sobre todo debido a la falta de información (o desinformación) sobre la enfermedad. Hace poco el programa Salvados, con Jordi Évole a la cabeza, recogía el testimonio de algunos enfermos que padecen este mal, sacando a la luz un poco de la auténtica realidad que acompaña a la depresión.
En este artículo vamos a recoger algunos de los testimonios más destacables de este programa y vamos a relacionarlos con los mitos más extendidos sobre la depresión.
«Es el estado más cercano a la muerte»
Unos de los testimonios rezaba así, y se contrapone por completo al mito más extendido sobre la depresión: la depresión es igual a estar triste. Se podría decir que esta afirmación es una especie de leyenda urbana.
Los sentimientos de una persona depresiva abarcan mucho más que la tristeza. Es el no sentir nada: no sentir placer, sentir que eres un cascarón vacío. Quizás esa sea la palabra que (de forma modesta) define la sensación: «vacío».
«El juego de aparentar felicidad»
Algo con lo que se sienten identificadas muchas personas tocadas por la depresión. Sienten que tienen que ocultar su enfermedad, que es algo inaceptable, que hay cosas mucho peores en el mundo como para venirse abajo por «tonterías».
Aquí surgen muchos mitos relacionados como, por ejemplo, «la depresión te afecta si quieres», o «la depresión es un signo de debilidad mental».
La sintomatología de la depresión es demasiado complicada como para definirla por la propia voluntad o diciendo que dejarse afectar por ella es tu propia responsabilidad. La depresión puede afectar a cualquiera, desde el más común de los mortales hasta a grandes deportistas de éxito. No hay distinción.
«Mis hijos creían que yo era más viejo que su abuelo»
Esta frase, en principio de apariencia anecdótica, tiene mucho significado. La depresión no es solo un «estado mental», no «solo está en la mente» (otro de los grandes mitos de este trastorno), sino que también se puede manifestar de forma física. El cansancio, la fatiga, los problemas de sueño, de apetito…, todo ello es también consecuencia de esta patología y, por supuesto, va desgastando el cuerpo igual que la mente.
«Como es salud mental, se da por hecho que tienes que salir de esto sola»
Los protagonistas del Salvados nos cuentan de primera mano su experiencia con esta enfermedad.
Imagen: vozlibre.com
Otros de los mitos más extendidos, que además deja a la depresión como a un «trastorno de mentirijilla». Volvemos a esa idea de la depresión como elección.
La depresión es una lucha personal. Por supuesto que sí. Pero no es algo de lo que se salga solo con fuerza de voluntad o eligiendo no estar mal. Se necesita la ayuda de un profesional y el apoyo de la gente más cercana.
«Da igual el motivo por el que te pase, si total tu solución serán las pastillas»
Una frase dicha por un médico. Suena cruel, pero esconde muchas cosas.
La primera es el estado de la sanidad pública para hacer frente a esta enfermedad: inadecuado, según los entrevistados y otros profesionales. Por lo cual, el método más efectivo y rápido que se tiene hasta el momento es recurrir a los psicofármacos.
Los mitos a destacar en este punto son que «la depresión siempre se da por la misma razón» o que «la depresión siempre se vive de la misma manera», «la depresión es un desequilibrio químico» y que «se cura con antidepresivos».
Todos estos mitos se pueden esconder en una frase tan corta como la de la cabecera, pero ninguno de ellos son ciertos.
Cada persona puede llegar a sufrir depresión por diferentes razones. No solo es un desequilibrio cerebral, depende del ambiente, la biología, la historia del paciente, sus condiciones, etc… Son muchos factores los que influyen.
La vivencia de la depresión también varía. Hay personas que la tienen y ni siquiera lo saben. Consideran que es su forma de ser normal. Otras, más que expresar sentimientos de tristeza (como comúnmente se espera), expresan todo lo contrario: ira y cambios de humor bruscos. Aunque el cuadro clínico de la depresión está muy bien definido, las vivencias de la gente son muy diferentes.
Y, por supuesto, la depresión no se cura solo con pastillas. Las pastillas solo palian los síntomas, como ocurre con el resfriado. La depresión necesita de más procesos para superarla.
«Cuando la veía mal, le pedía dar un paseo; pero es como pedirle a un minusválido que se ponga a andar. Quiere, pero no puede»
Así expresaba un familiar su experiencia con una persona con depresión. La depresión no se supera solamente dando amor o ánimos. Para un familiar, esas vivencias son muy frustrantes. Y más frustrantes es para el enfermo ver cómo sus familiares hacen cosas por él o ella sin que surta efecto .
No es responsabilidad de nadie. Las cosas son así. La depresión funciona de esa manera. No es elección de la propia persona el no querer hacer nada.
La familia juega un papel crucial para la recuperación de la depresión. Para ello, deben de conocer los detalles de la enfermedad y comprender que ciertas reacciones son normales en ese estado.
«Se puede salir de ella»
Frase esperanzadora, pero a la vez muy desconocida.
Abundan los mitos como «si te diagnostican depresión, la tendrás toda tu vida», o «si tienes depresión, estarás medicado siempre». Son frases lapidarias que eliminan cualquier esperanza del paciente, no solo de luchar por su salud mental sino por vivir directamente.
La depresión es una de las principales causas de invalidez en todo el mundo, pero no es una enfermedad de la que no se pueda salir. Como dijimos antes, la depresión no solo depende de fármacos, sino de un buen apoyo de cercanos y un tratamiento psicoterapéutico que acompañe.
Por supuesto, estos son solo algunas pinceladas de lo que fue realmente este reportaje. Puedes ver el programa de Salvados completo haciendo click aquí.
Deja en los comentarios los testimonios que más te hayan impactado. ¿Qué experiencia tienes con la depresión?
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