En medio de las festividades, donde abundan las comidas copiosas, hay un órgano silencioso que trabaja sin descanso para equilibrar este tipo de excesos: el hígado. Mientras disfrutamos de deliciosos platillos (casi nunca saludables), copas de vino y largas sobremesas, el hígado se encarga de procesar grasas, metabolizar el alcohol y desintoxicar nuestro organismo.
Este órgano es el encargado de realizar más de 500 funciones esenciales, entre las que se incluyen la producción de hormonas y proteínas, así como el control de los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo, por lo que mantener la salud hepática no solo asegura un adecuado funcionamiento del organismo, sino que también ayuda a prevenir diversas enfermedades.
Dicho todo esto, veamos más en profundidad la importancia del hígado y cómo podemos cuidarlo.
La Importancia del Hígado para Nuestro Organismo
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano. En un estado normal, este órgano presenta un color marrón rojizo y tiene una superficie externa lisa. En hombres adultos, el hígado puede llegar a pesar 1,8 kg, mientras que en las mujeres adultas su peso alcanza los 1,4 kg.
Entre las muchas funciones que realiza, vamos a indicar las 5 más importantes:
- Desintoxicación del organismo: El hígado filtra y elimina toxinas, medicamentos y sustancias dañinas del torrente sanguíneo, transformándolas en compuestos que pueden ser eliminados a través de la orina o heces.
- Producción de bilis: Sintetiza bilis, líquido necesario para la digestión y absorción de grasas y vitaminas liposolubles (como la A, D, E y K) en el intestino delgado
- Metabolismo de nutrientes: El hígado se encarga de regular los niveles de glucosa, grasas y proteínas en el cuerpo, almacena energía en forma de glucógeno y la va liberando según sea necesario.
- Barrera contra las infecciones: Este órgano contiene células especializadas que detectan y destruyen bacterias, virus y otros patógenos que ingresan al cuerpo a través del sistema digestivo, actuando como una barrera contra las infecciones. Por eso, la salud hepática está vinculada al sistema inmunológico.
- Almacén de vitaminas y minerales: Almacena vitaminas, como la A, D y B12, y minerales como hierro y cobre, y los va liberando según las necesidades del cuerpo para mantener las funciones vitales.
No obstante, hay factores que pueden dañarlo de forma prolongada e impedir su capacidad de recuperación, como el abuso de medicamentos, una dieta rica en grasas saturadas y azúcares, el alcohol o la obesidad, dando como resultado final ciertas enfermedades crónicas. ¿Cómo promover, entonces, la salud hepática? La respuesta está en la Berberina.
La Berberina, una aliada para el Hígado
Este compuesto vegetal bioactivo extraído de diversas plantas, como el Berberis, ha demostrado ser muy efectivo para promover el cuidado y bienestar del hígado, pues posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y hepatoprotectoras.
Uno de los principales beneficios, avalado por estudios científicos, es que la berberina puede combatir el hígado graso, pues mejora la sensibilidad a la insulina y reduce la acumulación de grasas en el hígado. Gracias a esto, puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, ayudando también al corazón. Asimismo, gracias a la acción antioxidante, protege al hígado del daño oxidativo y reduce la inflamación crónica, que a menudo es la responsable de ciertas enfermedades hepáticas, como la cirrosis.
En suma, la berberina es un recurso natural prometedor para optimizar la función hepática. Para gozar de estos beneficios, puedes tomar suplementos de berberina, que también son una opción para veganos y vegetarianos al ser una fuente vegetal. La dosis recomendada para empezar es de 500 mg, sin embargo, nada mejor que consultar con tu médico para recibir recomendaciones personalizadas.