Actualizado el martes, 11 julio, 2023
Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que todos nos hemos enamorado alguna vez. Y sí, debemos ser conscientes que a veces la cosas no salen como esperábamos y que siempre existe la posibilidad de que nos rompan el corazón. Aunque cuando esto sucede parezca que se acaba el mundo, lo cierto es que la vida sigue. Existen muchas maneras de superar una ruptura amorosa, desde estar un tiempo a solas hasta contactar con elegantes escorts en Valparaíso. Sin embargo, la psicología nos puede ayudar mucho en este proceso, por eso es importante tener presente qué podemos hacer cuando, como canta Alejandro Sanz, nos dejan con el corazón partío.
El famoso «corazón roto» no es sólo una metáfora. Se trata de la definición que desnuda un daño que puede resultar irreparable, un síndrome que deriva de las situaciones estresantes. Acaso una fuerte discusión o el fin de una relación afectiva. Perder un familiar o un hecho que desilusione al máximo puede provocar falta de aire, que se tensen los músculos, que el corazón se acelere y aumente la velocidad a la que fluye la sangre en las venas o que se nuble la vista. Entre otras cosas, todos síntomas que dan lugar a la aparición de la compleja patología.
Síndrome de Takotsubo
El síndrome del corazón roto o cardiomiopatía de TakoTsubo es una afección cardíaca causada por estrés. Se trata de una variedad de infarto de miocardio, que se presenta casi exclusivamente en las mujeres y que fue reconocida mundialmente en 1990, en Japón (de allí su nombre). Es un infarto que en realidad no es un infarto, sino la irrupción súbita de hormonas ante la presencia de un estrés.
Pero, antes de entrar en detalles, debemos tener presentes que cuando sufrimos una experiencia traumática como es una ruptura amorosa, es normal que surjan distintas emociones como pueden ser la tristeza, la ansiedad, el enfado o el miedo. Cuando esto pase, es importante que aceptemos estos sentimientos, que los dejemos fluir y que sepamos cómo hacer para, poco a poco, ir paliando estas emociones e ir convirtiéndolas en sensaciones positivas que nos ayuden a recuperarnos. Para ello podemos hacer lo siguiente:
Hacer deporte
Está más que demostrado que el ejercicio físico es una herramienta fantástica para mejorar el estado de ánimo. Cuando sufrimos una ruptura tendemos a descompensar nuestro equilibrio alimenticio y, si nos descuidamos, podríamos incluso ganar algo de peso. Por eso, una buena manera de lidiar con la tristeza y no perder la forma es hacer deporte, una actividad que nos ayudará a regular las emociones y a sentirnos activos y útiles.
Conocerse a si mismo
Durante una relación amorosa puede suceder que las personas nos dejemos llevar por una dinámica de pareja, perdiendo nuestra individualidad. Por eso, cuando se produce una ruptura es importante que nos mantengamos activos y recuperemos esos hábitos y esas inquietudes que se han quedado atrás. Esto puede ser simplemente disfrutar de una lectura o de una visita a un museo. También significa explorar nuestros gustos y probar cosas nuevas, ya sea hacer un curso o asistir a un taller de algo que nos guste o que queramos experimentar.
Escribir
En la literatura existe un género que se conoce como literatura terapéutica. Esto es así porque la escritura es una forma estupenda de canalizar los sentimientos y dejarlos fluir sobre el papel (o la pantalla). Si hemos vivido una ruptura amorosa es bueno enfrentarnos a nuestras emociones a través de la escritura. Quizás, una vez terminemos y leamos lo que hemos escrito, nos demos cuenta de que al final no es para tanto.
No contactar con la expareja
Resulta inevitable que, cuando nos separamos de nuestra pareja, queramos contactar con ella para hablar, para saber cómo está e incluso para intentar recuperarla. Este es un error muy común. Lo mejor es que, si la ruptura es definitiva, intentemos mantenernos lo más alejados posibles de la otra persona si no queremos que el contacto nos haga daño. Quizás más adelante podamos volver a hablar e incluso ser amigos, pero por el momento es mejor que nos alejemos tanto podamos de la otra persona.
Darse tiempo
Por último, como decíamos al inicio, cuando rompemos con nuestra pareja es normal que surjan toda una serie de sentimientos negativos. Superar una ruptura lleva tiempo y debemos permitirnos estar tristes, debemos ser conscientes de que lo vamos a pasar mal. Las cosas no se superan de un día para otro y los cambios siempre resultan difíciles. Por eso, aunque nos mantengamos activos y busquemos estrategias para superar este estado, no nos olvidemos que es normal estar triste durante un tiempo.
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