Actualizado el sábado, 20 mayo, 2023
¿Eres de los que reflexionan sobre cualquier cosa con más frecuencia y durante más tiempo que los demás? ¿Te preocupas mucho por los sentimientos de otras personas, ya sean conocidas o no? ¿Prefieres ambientes menos caóticos y más tranquilos? Puede que seas una persona muy sensible, aunque creo que ya te habías dado cuenta.
En los últimos años, el término «Personas Altamente Sensibles» o PAS se ha convertido en un tema de interés y curiosidad para muchas personas. ¿Qué significa ser una persona altamente sensible? ¿Cómo afecta esto a su vida diaria y a su forma de relacionarse con el mundo que les rodea? En este artículo, exploraremos en profundidad este concepto y lo que implica para quienes lo experimentan.
¿Qué son las personas altamente sensibles (PAS)?
Las personas altamente sensibles (PAS) son individuos que tienen un sistema nervioso altamente receptivo y una mayor capacidad para procesar y reflexionar sobre estímulos emocionales, sensoriales y cognitivos en comparación con el resto de la población. Aproximadamente el 20% de la población tiene esta característica de alta sensibilidad, según la investigación.
Las personas altamente sensibles (PAS) son aquellas que poseen un sistema nervioso más reactivo y sensible que la mayoría de las personas. Este rasgo de la personalidad fue propuesto por la psicóloga Dra. Elaine Aron en la década de 1990. Las PAS tienden a procesar la información sensorial de manera más profunda y experimentan emociones y sensaciones de forma más intensa.
Las PAS suelen ser muy conscientes de los detalles sutiles en su entorno y son más propensas a sentirse abrumadas por estímulos sensoriales intensos, como luces brillantes, sonidos fuertes o multitudes ruidosas. También son más propensas a notar y procesar las emociones de los demás, lo que las hace altamente empáticas.
Las personas altamente sensibles a menudo se sienten más afectadas por el estrés, ya que su sistema nervioso tiende a reaccionar de manera más intensa. Pueden necesitar más tiempo y espacio para recuperarse de situaciones estresantes o estimulantes. Además, las PAS suelen ser reflexivas, creativas y tener una rica vida interior.
Es importante destacar que ser una persona altamente sensible no es una condición médica ni un trastorno. Es simplemente un rasgo de personalidad que varía de una persona a otra. Cada individuo puede experimentar su sensibilidad de manera única y puede encontrar estrategias para manejarla y aprovechar sus fortalezas.
¿Cómo se manifiesta la alta sensibilidad?
La alta sensibilidad se manifiesta de diferentes maneras en las personas que la experimentan. Algunos de los rasgos más comunes asociados con las PAS incluyen:
- Una mayor capacidad para notar y percibir detalles en el entorno.
- Una sensibilidad más elevada a la luz, los sonidos, los olores y otros estímulos sensoriales.
- Una tendencia a procesar y reflexionar profundamente sobre las emociones propias y ajenas.
- Una mayor empatía y preocupación por el bienestar de los demás.
- Una mayor necesidad de tiempo a solas para procesar y recuperarse de la sobrecarga emocional.
- Una mayor susceptibilidad al estrés y al exceso de estímulos.
Las personas altamente sensibles pueden tener dificultades para adaptarse a entornos ruidosos, intensos o estresantes y, a menudo, prefieren actividades más tranquilas y contemplativas.
La alta sensibilidad puede manifestarse de diversas formas en las personas. A continuación, se presentan algunas de las características comunes asociadas a las personas altamente sensibles (PAS):
- Sensibilidad sensorial: Las PAS suelen ser más sensibles a los estímulos sensoriales, como los ruidos fuertes, las luces brillantes, los olores intensos o las texturas incómodas. Pueden sentirse abrumadas por estas situaciones y preferir ambientes más tranquilos y menos estimulantes.
- Profundidad emocional: Las PAS experimentan emociones de forma intensa y profunda. Pueden ser muy empáticas y sensibles a los estados emocionales de los demás. Las situaciones emocionalmente cargadas, como conflictos o críticas, pueden afectarles más que a otras personas.
- Conciencia de los detalles: Las PAS suelen tener una alta capacidad para percibir y procesar detalles sutiles en su entorno. Son observadoras y pueden notar cambios pequeños en el ambiente o en el comportamiento de las personas.
- Sensibilidad al estrés: Debido a su sistema nervioso más reactivo, las PAS pueden ser más propensas a sentirse abrumadas por el estrés. Necesitan tiempo y espacio para recuperarse de situaciones estresantes y pueden ser más susceptibles a la fatiga o el agotamiento emocional.
- Profundidad de pensamiento: Las PAS suelen ser reflexivas y tienden a pensar en profundidad sobre las cosas. Pueden tener una rica vida interior y ser creativas en diversas áreas, como el arte, la música o la escritura.
Es importante destacar que estas características pueden variar de una persona a otra, y no todas las PAS presentan exactamente los mismos rasgos. Cada individuo es único y puede experimentar la alta sensibilidad de manera diferente.
¿Cómo se puede apoyar a las personas altamente sensibles?
Para apoyar a las personas altamente sensibles, es importante reconocer y respetar sus necesidades y límites. Algunas formas de hacer esto incluyen:
- Permitirles tomarse el tiempo necesario para procesar y recuperarse de los estímulos emocionales.
- Proporcionarles un ambiente tranquilo y seguro para trabajar y relajarse.
- Aceptar y apreciar su capacidad de percibir y notar detalles y sutilezas.
- Evitar criticarlos por ser «demasiado sensibles» o «débiles».
- Fomentar su creatividad y su capacidad para encontrar belleza
Apoyar a las personas altamente sensibles (PAS) puede ser de gran ayuda para que se sientan comprendidas y puedan manejar su sensibilidad de manera positiva. Aquí hay algunas formas de brindar apoyo a las PAS:
- Validar sus emociones: Reconoce y valida las emociones intensas que experimentan las PAS. Hazles saber que está bien sentir de manera profunda y que sus emociones son legítimas.
- Proporcionar un ambiente tranquilo: Ofrece espacios tranquilos y libres de estímulos intensos cuando sea posible. Esto puede ayudar a las PAS a recuperarse y reducir su nivel de estrés.
- Fomentar la comunicación abierta: Anima a las PAS a expresar sus sentimientos y necesidades. Escucha con empatía y evita minimizar o ridiculizar su sensibilidad.
- Evitar críticas excesivas: Las PAS pueden ser muy sensibles a las críticas y reaccionar de manera intensa. Procura ofrecer retroalimentación constructiva y enfocada en el crecimiento personal, en lugar de críticas negativas o desalentadoras.
- Respetar su necesidad de tiempo a solas: Las PAS pueden necesitar tiempo a solas para procesar sus emociones y descansar. Respeta su necesidad de tener momentos de tranquilidad y privacidad.
- Establecer límites saludables: Ayuda a las PAS a establecer límites claros en sus relaciones y actividades. Esto les permite protegerse del exceso de estimulación y mantener un equilibrio emocional.
- Fomentar actividades que les ayuden a relajarse: Anima a las PAS a practicar actividades que les brinden calma y relajación, como la meditación, la escritura, la música, el arte o cualquier actividad que les permita conectar con su mundo interior.
- Brindar apoyo emocional: Ofrece tu apoyo y comprensión cuando las PAS se sientan abrumadas. Puedes ser un confidente en el que puedan confiar y compartir sus experiencias y sentimientos sin temor a ser juzgadas.
Recuerda que cada persona altamente sensible es única y puede tener diferentes necesidades y preferencias. La comunicación abierta y el respeto mutuo son fundamentales para brindar un apoyo efectivo a las PAS.
Las 3 características para reconocer a las personas altamente sensibles (PAS)
Las personas altamente sensibles (PAS) son aquellas que experimentan el mundo de una manera más profunda e intensa que la mayoría. Pueden detectar sutilezas en su entorno que otros podrían no notar y, a menudo, se sienten abrumados por la cantidad de información que reciben. Las PAS a menudo tienen dificultades para lidiar con el estrés, los ruidos fuertes y las grandes multitudes, ya que sus sentidos se sobrecargan fácilmente. También pueden ser más propensos a la depresión y la ansiedad debido a su mayor sensibilidad. A pesar de estos desafíos, las PAS a menudo pueden encontrar formas de hacer frente a sus sensibilidades y utilizarlas en su beneficio. Al comprender cómo reaccionan ante diferentes situaciones, pueden manejar mejor sus emociones y enfocarse en los aspectos positivos de ser altamente sensibles.
La alta sensibilidad puede tener tanto beneficios como desventajas. Por un lado, las personas altamente sensibles a menudo son muy conscientes de su entorno y de los demás, lo que puede hacer que sean muy perceptivas y atentas a las necesidades de las personas que les rodean. También pueden ser muy creativas y tener una gran capacidad para ver y apreciar la belleza en la vida.
Sin embargo, también pueden tener dificultades para adaptarse a entornos ruidosos y caóticos, y pueden ser más susceptibles a la sobrecarga emocional y al estrés. Las personas altamente sensibles pueden necesitar más tiempo para procesar y recuperarse de los estímulos intensos, y pueden experimentar una mayor ansiedad y agotamiento emocional.
¿Cuál es el secreto de las personas sensibles? Las emociones. La gente sensible no solo vive las emociones con más intensidad —cosa que también conllevará consecuencias negativas—, sino que, además, es más perceptiva ante las emociones ajenas.
Veamos cuáles son los mejores y peores puntos de las personas altamente sensibles
1. Reactividad emocional
La gente sensible es más reactiva a sus estados emocionales. Esto tiene dos consecuencias principales: por un lado, estas personas viven sus emociones con más intensidad. Se alegran mucho más, son más agradecidos, se entristecen con más facilidad… Una de las ventajas de esto es que pueden llegar a ser muy apasionados. Les gusta llegar hasta el final de sus asuntos y procesan las cosas a un nivel más profundo. Son muy intuitivos y les gusta descubrirlo todo.
Por otro lado, son personas más empáticas, es decir, reaccionan más ante lo que le pasa a la gente. Y, ante un suceso negativo, se preocupan más por el estado de sus amigos o, incluso, por los que no son amigos.
Suena genial, ¿verdad? Sí, pero claro, esto acarrea una serie de desventajas también. Por ejemplo, son más sensibles a las críticas. Se lo pueden tomar todo como algo muy personal y reaccionan negativamente a los conflictos. Además, lloran con más facilidad. De hecho, son más proclives a sufrir ansiedad o depresión. Aunque esto solo ocurre si han sufrido mucho estrés desde pequeños.
Vale, diréis que así somos todos. A nadie le gusta los sonidos molestos. Sí, pero ellas los odian. Es como los aparatitos de ultrasonidos para los roedores en las casas. Les revienta. Y, en algunos casos, con las películas violentas, les pasa lo mismo. Las escenas sangrientas o muy sufridas les afectan mucho; en parte ocurre por culpa de esa empatía innata que llevan dentro, aunque comprendan que todos son actores y lo que pasa no es verdad. Pero no pueden evitarlo. Las escenas violentas son como el ruido.
Las personas altamente sensibles (PAS) son aquellas que experimentan una reactividad emocional intensa y profunda ante situaciones que, para la mayoría de las personas, resultan normales o pasan desapercibidas. Estas personas son altamente conscientes de los estímulos sensoriales y emocionales que les rodean y suelen sentirse abrumadas por ellos con facilidad.
La reactividad emocional de las personas altamente sensibles puede manifestarse de diferentes maneras. Por ejemplo, pueden sentirse muy afectadas por el dolor ajeno, ser muy empáticas y tener un alto grado de preocupación por el bienestar de los demás. También pueden experimentar una profunda tristeza o ansiedad ante situaciones que, para otros, no resultan tan problemáticas.
Esta reactividad emocional puede generar un gran estrés en las personas altamente sensibles y hacer que se sientan abrumadas por las emociones. Por esta razón, es muy importante que estas personas aprendan a reconocer y manejar sus emociones para poder vivir de manera más equilibrada.
Además, la reactividad emocional de las personas altamente sensibles puede influir en su forma de relacionarse con los demás. Estas personas pueden tener dificultades para establecer límites emocionales y pueden absorber las emociones y sentimientos de los demás con facilidad. Esto puede llevar a situaciones de sobrecarga emocional y cansancio.
Es importante destacar que la reactividad emocional de las personas altamente sensibles no es un trastorno, sino una característica de personalidad que puede tener aspectos positivos y negativos. Por un lado, estas personas tienen una gran capacidad para conectar con los demás y para ser creativas y profundas en sus relaciones interpersonales. Por otro lado, pueden sentirse abrumadas y estresadas con facilidad ante situaciones que para otros no son problemáticas.
En conclusión, la reactividad emocional de las personas altamente sensibles es una característica de personalidad que puede influir en su forma de vivir y relacionarse con los demás. Es importante que estas personas aprendan a reconocer y manejar sus emociones para poder vivir de manera más equilibrada y evitar la sobrecarga emocional.
Y, aunque parezca obvio, los ruidos molestos les son más desagradables.
2. Sociabilidad y decisiones
¿Cómo son las personas sensibles con el resto de la gente y en el trabajo? Empecemos con su vida social.
¿Las personas sensibles serán siempre introvertidas? No tiene por qué. De hecho, según las estadísticas, al menos un 30% de los extrovertidos son también sensibles. Aunque sí, lo más general es que sean introvertido porque cuidan más de su entorno y son más perceptivos.
E, independientemente del encanto, la persona sensible busca ante todo agradar. No lo hace porque tenga baja autoestima y no pueda tolerar no ser aceptados. Sabemos que estas personas no toleran bien las críticas, pero no tiene nada que ver con ser o no ser aceptados. La palabra idónea para describir a una persona así es pacificadora. Los sensibles buscan encontrar siempre el acuerdo, la comunión, el equilibrio, el buen rollo. Son muy hippies en ese sentido.
Una persona extrovertida y además sensible tendrá un don innato para la comunicación. Será capaz de detectar tu estado emocional y tus necesidades, y adaptarse a ti para que te sientas cómodo con ella.
Y en el trabajo, como hemos dicho, pueden llegar a ser muy apasionados. Les gusta estudiar todas las opciones, analizar todas las posibilidades… Son muy analíticos. Y si tienes a alguien así en tu equipo, será estupendo planear estrategias con él.
Eso sí, ni por asomo le pidas que tome decisiones. Es horrible. El problema de esa sensibilidad es que, aparte de que la persona se toma su tiempo para estudiar las posibilidades, cuando toma una decisión —si es que la toma—, se siente muy insegura y se arrepiente mucho de las decisiones que toma.
Y eso no solo ocurre en un ambiente de trabajo, sino también con decisiones banales de la vida diaria.
Las personas altamente sensibles (PAS) tienen una mayor capacidad para procesar y reflexionar sobre información sensorial y emocional que la mayoría de las personas. Esto les permite percibir sutilezas y matices que otros pueden pasar por alto y tener una mayor profundidad en sus relaciones interpersonales. Sin embargo, también pueden sentirse abrumados por la intensidad emocional que experimentan.
En cuanto a la sociabilidad, las personas altamente sensibles tienen una mayor necesidad de conectarse emocionalmente con los demás y establecer relaciones significativas. Aunque pueden ser introvertidos, no son tímidos, sino más bien selectivos a la hora de elegir con quién se relacionan. Además, pueden tener una mayor facilidad para empatizar con los demás y para entender las necesidades y sentimientos de quienes les rodean.
Por otro lado, la alta sensibilidad emocional puede influir en la forma en que las personas altamente sensibles toman decisiones. Debido a su capacidad para procesar y reflexionar sobre la información, estas personas suelen tomarse más tiempo para tomar decisiones importantes. También pueden tener una mayor aversión al riesgo y una mayor necesidad de pensar en las consecuencias de sus acciones antes de actuar.
Sin embargo, esta mayor reflexión y sensibilidad a la información también puede hacer que las personas altamente sensibles tomen decisiones más acertadas y mejor informadas. Su capacidad para percibir matices y sutilezas puede permitirles tomar decisiones más consideradas y equilibradas que tengan en cuenta el bienestar de los demás y las posibles implicaciones a largo plazo.
En resumen, la sociabilidad y la toma de decisiones de las personas altamente sensibles están influenciadas por su capacidad para procesar y reflexionar sobre la información sensorial y emocional. Si bien pueden sentirse abrumados por la intensidad emocional, también tienen una mayor necesidad de establecer relaciones significativas y pueden tomar decisiones más acertadas y equilibradas. Es importante que estas personas aprendan a reconocer y manejar su alta sensibilidad para poder vivir de manera más equilibrada y satisfactoria.
3. Intimidad
Al igual que los introvertidos, a la gente sensible le gusta cuidar su intimidad. No porque se sienta que le están chupando la energía, sino porque necesita cierto orden para gestionar sus emociones. Por eso, cuando se trata de trabajo individual, las personas muy sensibles preferirán espacios cerrados, diferenciados del resto, para poder tener su santuario. Así pueden controlar sus estímulos. Sin embargo, si hay que trabajar en equipo, se trabaja. Y ya hemos visto cómo trabajan.
A la hora de practicar deporte, por ejemplo, también preferirán un deporte más individual. Bicicleta, senderismo… cualquier cosa que no sea en equipo. ¿Por qué? Jugar en un equipo donde se sentirán evaluados por sus compañeros no les agrada demasiado. No toleran bien las críticas. ¿Recuerdas?
Aún así, si se les anima convenientemente se pueden aventurar a jugar en equipo. Y, como resultado, su estilo estará encaminado a lo anteriormente dicho: cohesión y complicidad.
En muchas sociedades occidentales hemos interiorizado que la emotividad y las emociones pueden llegar a ser un signo de flaqueza o debilidad, y que es mejor mantenerlas ocultas en ciertos momentos o, incluso, reprimirlas como signo de virtud y fortaleza. Esta idea de dureza es un auténtico quebradero de cabeza para personas que viven muy intensamente sus emociones, como son las personas sensibles.
Sin embargo, más allá de sus virtudes o defectos, las personas altamente sensibles nos da una oportunidad de conocer hasta dónde puede llegar el poder de nuestras emociones; amén de convertirse también en agentes pacificadores y dinamizadores del grupo donde estén. No es cuestión de “comprenderlos”, sino de “dejarles ser”.
Las personas altamente sensibles (PAS) suelen tener una mayor necesidad de intimidad emocional y profunda conexión con los demás. Aunque esto puede ser visto como una fortaleza, también puede ser una fuente de vulnerabilidad y ansiedad.
Para las personas altamente sensibles, la intimidad es un espacio sagrado y sagrado en el que pueden ser auténticos y vulnerables sin sentirse juzgados o incomprendidos. Sin embargo, también pueden sentir una gran ansiedad cuando se exponen emocionalmente, lo que puede hacer que se alejen de la intimidad o que se sientan incómodos en situaciones sociales.
Es importante que las personas altamente sensibles aprendan a manejar su ansiedad y a establecer límites saludables en sus relaciones íntimas para evitar sentirse abrumados o sobrepasados emocionalmente. También es esencial que se sientan seguros y cómodos al compartir sus emociones y sentimientos con sus seres queridos.
En general, las personas altamente sensibles tienden a valorar la intimidad emocional y buscan relaciones profundas y significativas en su vida. Si bien esto puede ser una fuente de fortaleza y conexión, también puede ser un desafío a veces. Es importante que las personas altamente sensibles aprendan a manejar su ansiedad y a establecer límites saludables en sus relaciones para poder vivir de manera más equilibrada y satisfactoria.
Cómo prosperar cuando el mundo te abruma
The Highly Sensitive Person (Elaine N. Aron) mejora nuestra comprensión de esa quinta parte de la población cuyo sistema nervioso capta señales que la persona promedio no puede registrar. Con una mayor autoconciencia y comprensión de la sociedad, las personas con mayor sensibilidad pueden prosperar.
Aprenda a sobrellevar, e incluso prosperar, como una persona altamente sensible
¿Evitas las fiestas?
¿Se siente obligado a sentarse durante los eventos porque irse herirá los sentimientos de las personas?
¿Sientes ansiedad cuando la gente te ve realizar tareas en las que normalmente sobresales?
¿Dejas a la gente atónita por cómo se te ocurren ideas geniales?
Lo más probable es que seas una persona muy sensible.
Contrariamente a la suposición popular, no eres tímido. Tampoco eres un aguafiestas. Simplemente tienes la extraña habilidad de captar matices que otros no están equipados para notar. En lugar de preocuparse por este rasgo, se ayudará a sí mismo y a todos los que lo rodean si aprende a administrar y ejercer este superpoder.
Señales de que eres una persona muy sensible
Conoce a Rob y Rebecca. Son gemelos, fraternales, no idénticos.
A los tres años, se convierten en hermano mayor y hermana mayor, por lo que una pareja amigable viene a cuidar a los gemelos durante unos días antes de que el nuevo bebé llegue a casa.
Cuando Rob entra en la habitación de sus padres y encuentra extraños, está tan aterrorizado que grita. Rebecca entra, saluda y se va, sonriendo.
Rob no es tímido ni ansioso. Solo ve, huele y escucha cosas que Rebecca no está equipada para absorber.
Ha heredado un sistema nervioso muy sensible. A medida que crezca, olvidará la mayor parte de lo que sucedió en su infancia, pero su cuerpo y su subconsciente siempre lo recordarán.
Pasará más tiempo procesando eventos. Sus sueños serán vívidos y tendrán mucho que ver con lo que sucede en el mundo real. Sus sueños podrían incluso predecir eventos futuros con una precisión asombrosa.
Si eso suena como usted, está entre el 20 por ciento de las personas con el superpoder de Rob.
Lo que Rob experimentó cuando vio extraños en la cama de sus padres no fue necesariamente miedo. Fue una sobrecarga de información. Simplemente estaba sobreestimulado.
Las personas muy sensibles, o PAS, se quejan del volumen de la música en un bar. Captarán el indicio de un ceño fruncido que dice que la esposa de un colega odia las fiestas de Navidad. Pueden juzgar el carácter de una florista mirando cómo arregla las flores.
Estas pistas sutiles pueden traer grandes beneficios. Si eres una PAS, pueden ayudarte a disfrutar de las experiencias sensoriales sanas de la risa, la música, el trabajo y el sexo.
Lo que hay que tener en cuenta es el equilibrio. Cada persona tiene un nivel de excitación óptimo. Supere este umbral y puede experimentar incomodidad y, en casos extremos, parálisis o pánico.
Por supuesto, todo el mundo tiene un umbral sensorial. La diferencia aquí es que las personas altamente sensibles tienen umbrales más bajos y es posible que no puedan soportar las bocinas de los autos o las grandes multitudes. Es posible que algunos ni siquiera puedan tomar grupos pequeños por mucho tiempo.
Se trata de exposición e intensidad. Más allá de esa línea roja, los HSP necesitan recargarse.
Sacar lo mejor de tu personalidad altamente sensible
Un recluso decidió que necesitaba un tiempo lejos del mundo. Se encerró en una cueva completamente solo y meditó. Pero pronto el sonido del goteo de agua en su santuario se volvió insoportablemente fuerte. No era más feliz en la cueva que fuera de ella.
La lección aquí es que si usted es un PAS, necesitará cierto nivel de flexibilidad para encontrar, probar y mejorar progresivamente su capacidad para manejar la estimulación.
El primer paso es ser amable contigo mismo. Trata tu mente y tu cuerpo como lo harías con tu yo infantil. Duerma lo suficiente, coma bien, haga ejercicio y encuentre un espacio cómodo al que siempre pueda correr si necesita sentirse seguro.
Esa seguridad puede venir en forma de amistades profundas y significativas con personas de ideas afines que comparten su compasión por el servicio, el arte o la espiritualidad.
Segundo, comprenda que su cuerpo se rebelará ante la presión exterior. Sigue el camino que te llevará a una mayor autonomía en cosas como el empleo. Sin embargo, incluso mientras trabaja para otros, puede mejorar los talentos que eventualmente comprarán su libertad.
Sobresalir en su trabajo y comunicarse con sus superiores sobre lo que funciona mejor para usted le dará más flexibilidad.
Sea siempre sensible a los estallidos de creatividad. Tu intuición te da previsión, haciéndote bueno en el análisis y la predicción en formas que la gente común no puede entender. Pero debe aprender a priorizar para llevar a cabo los proyectos.
Otra situación que encontrarás es la ansiedad por el rendimiento. Recuerda que esto no sucede porque eres tímido o incompetente. De hecho, alrededor del 30 por ciento de las personas altamente sensibles son extrovertidas, pero aún experimentan un exceso de excitación.
Para combatir la ansiedad por el desempeño, dedique tiempo a la preparación y asista a reuniones o presentaciones con notas que lo ayuden a concentrarse.
Recuerda, necesitas una vida social tanto como cualquier otra persona. Solo lo necesitas en diferentes dosis. Ayude a su pareja y a sus amigos a entender por qué necesita un descanso, pero de vez en cuando haga el esfuerzo de permanecer fuera más tiempo. Esto los hará felices y tiene la ventaja adicional de elevar su umbral de excitación.
¿Criar a un niño sensible? Asegúrate de que estén bien sujetos. Bríndeles la protección que necesitan mientras los ayuda a desarrollar la confianza para salir y experimentar.
La meditación es una forma eficaz de calmar a las PAS. Además de sus poderes curativos, la meditación puede transformar eventos negativos pasados en cambios positivos.
Digamos que te pusiste nervioso en tu primera presentación de trabajo. Recuerda la experiencia y tu reacción. ¿Fue vergüenza, ira o humillación?
Permítete sentir esa emoción. No te resistas si tu cuerpo lo expresa a través del llanto, la rabia o la risa.
Como PAS, ¿cómo puede hacer que funcione la próxima vez? Resuelve dar ese paso. Escribirlo hará que tu resolución sea aún más fuerte.
Ser amable contigo mismo, manejar la estimulación, la preparación, la buena comunicación y la meditación te hará prosperar como PAS.
Las personas altamente sensibles heredan sistemas nerviosos más agudos que los de la persona promedio. Esto les hace sentir, ver, oír, absorber y procesar más información de su entorno.
Si experimenta un alto nivel de estimulación, descubra cómo funcionan su mente y su cuerpo. Trátate con amabilidad y busca progresivamente la autonomía en diferentes aspectos de tu vida. Cultiva relaciones significativas, sal y juega, y recuerda: tu superpoder puede ser un regalo para el mundo.
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