Actualizado el jueves, 2 noviembre, 2023
Vivimos rodeados de ondas electromagnéticas, en el trabajo, en los centros comerciales, en los restaurantes, aeropuertos… desde hace mucho tiempo ando con la mosca detrás de la oreja, sobre todo con el tema del wifi. Recientemente hemos visto como la implementación del Programa Escuela 2.0, (que pretendía sustituir el libro por el portátil y facilitar el acceso a internet en los centros educativos) motivó a algunos padres a crear la plataforma “Escuelas sin Wifi”.
Este tipo de acciones siempre me dan que pensar y me han motivado a investigar si realmente es peligroso o qué podemos hacer para prevenir situaciones que en el futuro, nos pueden decir que eran perjudiciales.
Numerosos estudios relacionan una prolongada exposición a radiaciones diversas con el agotamiento de los sistemas de autorregulación de los seres vivos. Entre los síntomas más comunes en una primera fase se encuentra la dificultad para conciliar el sueño o dolores de cabeza.
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que los teléfonos móviles pueden causar cáncer sembró todavía más incertidumbre sobre los peligros de los campos electromagnéticos. Entonces la OMS encontró que en algunos ensayos hubo un aumento de gliomas (un tipo de tumor cerebral muy poco frecuente) que se «puede atribuir» al uso de estos aparatos y que «hay que seguir investigando».
Es cierto que aún no hay nada demostrado sobre el efecto directo en las personas. Sin embargo, Martín Pall, profesor de Bioquímica y Ciencias Médicas básicas en la Universidad de Washington, pide mesura con las conexiones, ya que alega que esta nueva tecnología puede estar detrás de muchas enfermedades actuales. La polémica está servida.
¿También hay peligros dentro de nuestro hogar?
En este post vamos a ver consejos a nivel doméstico que puedes seguir para reducir la exposición continuada a las ondas electromagnéticas. Nuestra casa es un espacio donde pasamos mucho tiempo y donde descansamos, por lo tanto debemos intentar disminuir en cierto modo de este tipo de ondas.
Cuando hablo de ondas electromagnéticas no solo me refiero a las producidas por el móvil o el router. La casa está llena de aparatos eléctricos y electrónicos que irradian campos eléctricos estáticos, campos eléctricos magnéticos, radiofrecuencias y mucho otros tipos de ondas que ya forman parte de nuestra vida.
CONEXIÓN WIFI
Es importante colocar el punto de acceso Wifi alejado de lugares donde las personas suelen permanecer por más tiempo o descansar, como camas, mesas o sofás. En el momento de hacer uso de ella, tenemos que tener buena cobertura o al menos suficientemente buena, de este modo, evitaremos retransmisiones que provocan ciclos de trabajo más altos y mayores radiaciones. Sino vamos a usarla, es conveniente apagarla, puesto que, incluso cuando no se utiliza, el aparato envía señales de baliza cada cierto tiempo.
SITUACIÓN DE LOS ELECTRODOMÉSTICOS
Siempre que podamos, debemos colocar los electrodomésticos contra paredes que den al exterior; esto ayudará a expulsar la radiación al exterior y evitará contaminar otras estancias.
Los niveles de radiación por estas ondas no son dañinos a esta distancia, lo preocupante es la suma de todas ellas. Un ejemplo de ello lo encontramos cuando estás cocinando, en ese momento estarías siendo irradiado por ondas electromagnéticas provenientes del conjunto de aparatos que en ese momento están en uso al mismo tiempo, como por el frigorífico, el horno, el fluorescente, la vitro, la televisión, las ondas wifi… ese podría ser el origen de algunos síntomas, malestares, alergias o incluso enfermedades sin saber el origen de éstas.
TELÉFONO INALÁMBRICO
Uno de los aparatos con más actividad es el teléfono inalámbrico, genera una gran intensidad de campo. Si podemos evitarlo sería lo mejor. En caso de no poder prescindir de éste, deberíamos situarlo en una zona con características similares al router.
NO ACERCAR EL TELÉFONO A LA CABEZA
Debemos acostumbrarnos a alejar el móvil de la cabeza cuando hablamos, o si podemos, usar el manos libres o mandar mensajes, de este modo ayudas a reducir la exposición a estas ondas. Muchos estudios demuestran como el efecto de la intensidad del campo magnético del móvil en el cerebro se reduce notablemente al retirarlo de nuestra oreja. Y por supuesto, se recomienda también, por precaución, no dormir con ellos en la mesilla de noche.
Si la conversación va a ser larga, y además precisamos de intimidad, recomendaría el uso de unos auriculares con tubo de aire. Son como los auriculares del móvil convencionales pero con la particularidad de que evitamos poner bobinas metálicas dentro del oído. Ya que el campo que genera el teléfono en funcionamiento induce en el cable la circulación de corrientes, que a su vez genera campos en los auriculares que llevamos dentro del oído. Estos auriculares son una solución realmente completa. Al menos es la que yo utilizo habitualmente en la calle, en casa y en la oficina.
USO DE EQUIPOS DE TERCERA GENERACIÓN
Son los equipos antiguos los que emiten más radiaciones que los modernos. Los aparatos de tercera generación incorporan dispositivos que reducen la emisión de ondas y que implementan sistemas con control de potencia.
APAGAR LOS APARATOS QUE NO ESTÉN EN USO
Es muy común tener la televisión en stand by, o dejar el ordenador de mesa encendido durante días con la pantalla apagada. Cambiar estas prácticas es importante ya que aunque los aparatos no estén en uso siguen emitiendo diferentes tipos de ondas como radiofrecuencias o electricidad magnética, además de suponer un gasto económico innecesario.
USAR PANTALLAS PLANAS
Las televisiones de plasma y las LED no emiten casi radiaciones. En el caso de los ordenadores portátiles, para evitar la exposición a estas ondas, es importante usarlos con la batería, sin tenerlos enchufados a una toma de corriente.ORGONITAS Y CÁCTUS
Sin duda no está demostrado del todo la eficacia de estos métodos en la absorción de ondas, pero no cuesta nada poner uno de estos elementos cerca de tu lugar de trabajo o de descanso, además son decorativos y económicos.
Espero que estos trucos ayuden a reducir tu exposición y la de tu familia a estas ondas que conviven invisibles día y noche con nosotros y que nos pueden ocasionar problemas de salud. Ahora esta en tus manos poner estos consejos en práctica, sobre todo si notas de forma continuada algunos de los síntomas que comentamos anteriormente.
Una respuesta a «El peligro invisible: cómo protegerte de las ondas electromagnéticas en el hogar»