Seguro que muchos de vosotros ya sabéis lo que son los smoothies o batidos verdes. Su consumo ha aumentado en los últimos años, y empiezan a ocupar buena parte de las cartas de algunas cafeterías e incluso podemos encontrar locales exclusivamente dedicados a elaborarlos y venderlos.
Estos batidos se han convertido en una forma fácil, rápida y amena de consumir frutas y verduras. No hay que olvidar que las frutas y verduras son nuestra principal fuente de vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes.
Podemos tomar los batidos como desayuno, a media mañana o a media tarde, o bien pueden ser un primer plato a la hora de comer o durante la cena. A diferencia de los zumos, los batidos conservan toda su fibra ya que las frutas y verduras son trituradas enteras. De esta forma su consistencia final es más densa y también su composición nutricional.
Aunque éstos nos pueden aportar gran cantidad de nutrientes en un solo vaso, no debemos dejar de tomar frutas y verduras en el resto de comidas. El consumo de estos batidos por sí solos no mejorará nuestra salud.
Son una alternativa más a nuestra ingesta nutricional y deben formar parte de una dieta equilibrada, junto a un estilo de vida saludable y la práctica de ejercicio físico
Los nutrientes “escondidos” en los smoothies
Los fitoquímcos están presentes en todos los alimentos vegetales. Las plantas los producen para su propia protección, pero también nosotros podemos aprovechar sus beneficios.
Cada pigmento responsable de dar color a frutas y verduras tiene unas características especiales:
Las antocianidinas
El color morado de las ciruelas, cerezas, remolacha, moras, grosellas, arándanos, uvas negras, etc. proviene de las antocianidinas. Son muy ricas en antioxidantes: reducen el daño en los tejidos y previenen la aparición de algunas enfermedades y el envejecimiento prematuro. Además, mejoran la circulación de la sangre, tienen un efecto tónico en las venas y mejoran nuestra visión.
Los carotenoides
Los carotenoides son una gran familia de más de 600 compuestos, la mayoría de ellos con propiedades antioxidantes. Uno de los más importantes es el betacaroteno, gran aliado de la piel: la protege del envejecimiento y de los daños solares (aunque no ejerce de protector solar), y favorece un bronceado duradero.
Los betacarotenos
Una vez en el organismo los betacarotenos se transforman en vitamina A (a través de un proceso que tiene lugar en el hígado y el intestino). Un déficit de vitamina A puede producir ceguera nocturna, fatiga, problemas en los dientes y la piel. Se encuentran sobre todo en alimentos amarillos y anaranjados como el melón, el albaricoque, la calabaza, las zanahorias, el mango…
El licopeno
El color de los tomates, el pimiento rojo, el albaricoque, la sandía, la fresa, la papaya es… El licopeno. Es un antioxidante y actualmente se estudia su posible efecto protector frente a determinados tipos de cáncer. La cocción en un medio graso ayuda a liberar el pigmento y, por tanto, aumenta su disponibilidad.
La luteína y la clorofila
Las verduras de hoja verde son muy ricas en luteína y clorofila. Algunas de ellas son las espinacas, las acelgas, los guisantes, la col rizada, la cebada o los berros. La luteína protege nuestra salud ocular y la clorofila puede ayudar a prevenir el mal aliento, es antioxidante, y ayuda a fortalecer el organismo en casos de astenia y anemia.
Los smoothies son de fácil elaboración casera
Los smoothies se pueden hacer fácilmente en casa ya que su elaboración suele ser rápida y no precisa de muchos utensilios. ¡Nos bastará con una batidora, un cuchillo y los ingredientes deseados!
Debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Partimos de una base líquida que puede ser agua, agua de coco, zumo, leche o alguna bebida vegetal (de almendras, arroz, coco, avena…).
- Normalmente se elaboran con dos o tres tipos de frutas y/o verduras. Os aconsejamos elegir las frutas y verduras de temporada e ir probando combinaciones y colores distintos.
- Para darle un toque especial de sabor le añadimos canela, vainilla, cacao crudo sin azúcar o coco rallado; y para darle un toque dulzón podemos elegir el plátano o los dátiles.
- También los podemos convertir en un saludable aporte de grasas si le añadimos semillas de chía, sésamo, aguacate almendras o avellanas. Será más consistente y saciante.
¿Quieres saber más? Puedes consultar las siguientes referencias bibliográficas:
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