Actualizado el miércoles, 7 febrero, 2024
✅ Este post te proporcionará una mejor comprensión de los sesgos cognitivos y las falacias argumentativas. Pero para saber más, te recomendamos los retos formativos de Diseño Social
«Detrás del racismo siempre hay un egoísmo económico, que primero se camufla con teorías y cuando estas fallan, con violencia. Detrás del racismo sólo hay explotación y por ello, nadie hace ascos a los ricos de otras razas.»
IRRESPECTIVE OF RACE, NATIONALITY, RELIGION.Vincenzo Valerio Fagnani (Italy)
Una de las cosas que he aprendido con el paso de los años, es que mi ego me juega malas pasadas. Y cuando digo ‘malas pasada’ no me refiero a esas de las que fui consciente. Me refiero, sobre todo, a todas aquellas que pasaron sin que me diera cuenta y que incluso hoy día, me siguen pasando. Y tengo una mala noticia para compartir contigo: quizás también te esté sucediendo a ti.
Os echaremos una mano e intentaremos explicar de la forma más sencilla cuáles son los que podemos encontrar con más frecuencia en nuestro día a día.
Los sesgos cognitivos
En este artículo te presentaremos una tabla con los sesgos cognitivos más comunes y su significado. Los sesgos cognitivos son errores de razonamiento que pueden afectar nuestra toma de decisiones y percepción de la realidad.
A continuación, te presentamos la tabla con los sesgos cognitivos y su significado:
Sesgo cognitivo | Significado |
---|---|
Sesgo de confirmación | Tendencia a buscar y valorar información que confirma nuestras creencias y a ignorar o descartar la información que las contradice. |
Efecto de halo | Tendencia a generalizar una opinión positiva o negativa sobre una persona, objeto o situación en base a una única característica o experiencia. |
Sesgo de disponibilidad | Tendencia a valorar como más probable o importante aquella información que es más fácilmente accesible o recordada. |
Sesgo de anclaje | Tendencia a dar mayor importancia a la primera información que recibimos al tomar una decisión, aunque esta información no sea necesariamente relevante. |
Sesgo de confirmación de grupo | Tendencia a aceptar y reforzar las opiniones del grupo al que pertenecemos y a desestimar o ignorar las opiniones que lo contradicen. |
Sesgo de autoservicio | Tendencia a atribuir nuestros éxitos a características personales y externas, y nuestros fracasos a factores situacionales o ajenos a nosotros. |
Efecto de retroalimentación ilusoria | Tendencia a creer que nuestras acciones tienen un mayor impacto en los resultados de lo que realmente tienen. |
Sesgo de sesgo de autoridad | Tendencia a dar mayor credibilidad y peso a las opiniones y decisiones de personas con autoridad o experiencia en un tema, aunque estas opiniones no sean necesariamente las más adecuadas o correctas. |
Sesgo de sesgo de control | Tendencia a sobreestimar nuestra capacidad para controlar eventos o situaciones externas, y a minimizar la importancia de factores aleatorios o impredecibles. |
Sesgo de representatividad | Tendencia a juzgar la probabilidad o la veracidad de un evento o situación en base a su similitud con un estereotipo o patrón previo, en lugar de en base a la evidencia concreta disponible. |
Es importante tener en cuenta que estos sesgos cognitivos no son excluyentes entre sí y pueden influir en nuestra toma de decisiones de manera conjunta. Reconocerlos y estar conscientes de ellos puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y objetivas.
Esperamos que esta tabla te haya resultado útil para entender mejor los sesgos cognitivos y cómo pueden afectarnos. Si deseas conocer más acerca de este tema, te invitamos a investigar y profundizar en cada uno de ellos para así poder identificarlos y evitar caer en ellos. ¡Hasta la próxima!
1. El sesgo endogrupal: mi raza, mi país, mi religión y mi equipo de fútbol… es el mejor
Una de las cosas que estudia la Psicología Social es cómo la pertenencia a un grupo introduce sesgos en nuestra percepción del resto. Así quedan definidos los conceptos de endogrupo, el grupo al que pertenecemos, y el concepto de exogrupo, el grupo al que no pertenecemos, esto es, el resto.
Es el que nos invita a estar de acuerdo con las personas que forman parte de nuestro entorno más cercano, como nuestra oficina, o nuestro círculo de amigos. También lo podemos identificar cuando nos sentimos mas afines a aquellas personas que votan al mismo partido político que nosotros o animan al mismo equipo de fútbol. Es el germen de muchas ‘fobias’ a los pertenecientes al exogrupo: racismo, xenofobia, homofobia, machismo…
Patrick R. Grzanka es profesor asistente de psicología en la Universidad de Tennessee y editor asociado del Journal of Counseling Psychology. Sus investigaciones sugieren que la homofobia también se relaciona con otro factor: los estereotipos. Para Grzanka, es el «sesgo implícito» en la mente de la gente lo que los predispone a aceptar ciertos prejuicios. Él cree que la forma de reducir la homofobia es educando a la gente sobre los individuos que perciben como «los otros». Los investigadores aseguran que ahora más de un 10% de los adultos LGTB están casados con alguien de su mismo sexo y su visibilidad está ayudando a revertir la oposición de mucha gente al matrimonio gay, contribuyendo de esta manera a superar las actitudes homofóbicas. Todavía no sabemos si es posible «curar» la homofobia, pero los investigadores creen que se están acercando a poder conocerla.
Es muy fácil ver ejemplos de este sesgo allá por donde mires. Quizás el más popular sea el de que toda una nación se sienta orgullosa de los logros de un solo individuo, como un deportista cuando gana una medalla Olímpica o un actor que gana un Oscar. Y no sólo eso, al leer una entrevista en prensa, solemos empatizar con sus opiniones aunque en ella desarrollen ideas sobre la familia, la educación o la sociedad.
Este favoritismo endogrupal se denomina Paradigma del Grupo Mínimo y se pone en marcha a la mínima que se logra hacer que un individuo se etiquete como perteneciente a un grupo.
Te invito a que veas el siguiente vídeo para comprobar por ojos propios la rapidez con que funciona este mecanismo favorecedory descubras la facilidad con que iniciamos conductas discriminatorias. Se trata de un experimento que Jane Elliot, una profesora de un colegio de Iowa llevó a cabo en su aula:
Para controlarlo debemos aceptar que escuchar e intentar empatizar con opiniones ajenas a nuestro entorno conocido, nos hará crecer como personas y ampliará nuestros puntos de vista.
El sesgo endogrupal es una tendencia natural que lleva a las personas a favorecer y apoyar a aquellos que comparten su identidad, tales como la raza, el país, la religión y el equipo de fútbol. Si bien puede parecer inofensivo, este sesgo puede tener efectos negativos en las relaciones interpersonales y en la sociedad en general. En este artículo, hablaremos más sobre el sesgo endogrupal y cómo puede afectar a nuestro mundo.
¿Qué es el sesgo endogrupal?
El sesgo endogrupal se refiere a la tendencia natural de las personas a favorecer y apoyar a aquellos que comparten su identidad. Esto puede incluir la raza, el país, la religión, la orientación sexual, la afiliación política o el equipo de fútbol. Este sesgo se basa en la necesidad humana de pertenecer y de sentirse parte de un grupo.
El sesgo endogrupal puede manifestarse de muchas formas. Por ejemplo, puede ser evidente en la forma en que las personas se relacionan con los demás, como al elegir amigos o parejas. También puede ser evidente en la forma en que las personas perciben a los demás, como al asumir que alguien que habla un idioma extranjero es menos inteligente.
¿Cuáles son los efectos negativos del sesgo endogrupal?
El sesgo endogrupal puede tener efectos negativos en las relaciones interpersonales y en la sociedad en general. Por ejemplo, puede llevar a la discriminación, la exclusión y la marginación de aquellos que no pertenecen al mismo grupo. También puede llevar a la polarización política y social, donde las personas se ven a sí mismas como parte de un grupo superior y a los demás como inferiores.
Además, el sesgo endogrupal puede hacer que las personas sean menos tolerantes y comprensivas con aquellos que tienen diferentes puntos de vista o culturas. Esto puede dificultar la construcción de relaciones interpersonales positivas y puede llevar a conflictos en el lugar de trabajo, en la escuela o en la comunidad.
¿Cómo podemos superar el sesgo endogrupal?
Si bien el sesgo endogrupal es una tendencia natural, podemos tomar medidas para superarlo. Una forma es a través de la educación y la exposición a diferentes culturas y puntos de vista. Al interactuar con personas de diferentes orígenes, podemos aprender a apreciar y respetar las diferencias culturales y evitar la discriminación y la exclusión.
Otra forma es a través de la autoconciencia. Al ser conscientes de nuestro propio sesgo endogrupal, podemos trabajar para superarlo y para ser más tolerantes y comprensivos con aquellos que tienen diferentes orígenes. Podemos hacer esto a través de la reflexión y la introspección, y al tomar medidas activas para interactuar con personas de diferentes culturas y orígenes.
En resumen, el sesgo endogrupal es una tendencia natural que puede tener efectos negativos en las relaciones interpersonales y en la sociedad en general. Al ser conscientes de nuestro propio sesgo endogrupal y al tomar medidas para superarlo, podemos construir relaciones interpersonales más positivas y construir una sociedad más inclusiva y tolerante
2. Sesgo modal: soy mejor que la media
Seguro que este sesgo te suena, sale a flote cuando pensamos que los demás no tienen ni idea de lo que dicen y que nosotros cometemos menos errores o somos más hábiles en general. Es curioso como todos pitamos o nos cabreamos efusivamente cuando otros hacen una maniobra incorrecta al volante, tardan mucho en reaccionar o aparcan lento o mal. Como si alguna vez no lo hubiésemos hecho nosotros también. De hecho, cuando se hacen encuestas sobre si nos consideramos si somos más inteligentes, habilidosos, respetuosos o informados… la mayoría contestamos que estamos muy por encima de la media. Y por estadística, es imposible que así sea.
Para minimizarlo debemos de agudizar nuestra empatía. Así que comienza a relacionarte con gente diferente, escucha sus problemas, trata de comprender sus puntos de vista, comparte objetivos y tareas. Sobretodo, deja de fijarte en lo que otros hacen mal y empieza a mirar qué hacen bien y qué puedes aprender de ellos.
En el mundo de la psicología, se conoce como sesgo cognitivo modal a la tendencia que tienen las personas a sobrevalorar sus habilidades, competencias y conocimientos en relación con los demás. Es decir, la mayoría de las personas se creen por encima de la media en cualquier ámbito, lo que genera una distorsión en la percepción de la realidad y puede llevar a errores de juicio y decisiones equivocadas.
Este fenómeno es muy común en el ámbito laboral, donde muchas personas creen ser más competentes que sus compañeros de trabajo, y también se da en otros ámbitos como la conducción, la política, la educación, entre otros.
¿Por qué sucede esto? ¿Cómo podemos evitar caer en este sesgo cognitivo modal? A continuación, profundizaremos en estas preguntas y brindaremos algunos consejos para evitar que este sesgo nos afecte en nuestro día a día.
¿Por qué las personas se creen mejores que la media?
Este sesgo cognitivo modal tiene su origen en la falta de información sobre las habilidades y competencias de los demás. La mayoría de las personas tiene una visión limitada del mundo, ya que solo conocen a un número reducido de personas y situaciones. Por lo tanto, basan sus opiniones en su propia experiencia, que en muchos casos es muy limitada.
Además, la sociedad tiende a premiar el individualismo y la competencia, lo que genera una cultura de la autoexigencia y la autovaloración exagerada. Las personas que no cumplen con estos estándares se sienten excluidas y tienden a minimizar sus habilidades.
Por otro lado, también influye la sobrevaloración de las habilidades propias como mecanismo de defensa ante el fracaso y la crítica. Si una persona se cree muy buena en algo, será más difícil para ella aceptar que no lo está haciendo bien y que necesita mejorar.
¿Cómo evitar el sesgo cognitivo modal?
Para evitar caer en este sesgo cognitivo, es importante tener una visión realista de nuestras habilidades y conocimientos. Esto implica tener en cuenta tanto nuestras fortalezas como nuestras debilidades, y reconocer que siempre hay algo nuevo que aprender.
Además, es importante rodearnos de personas que nos aporten diferentes perspectivas y nos desafíen a mejorar. Si solo nos rodeamos de personas que piensan como nosotros, nunca tendremos la oportunidad de expandir nuestra visión del mundo y aprender de las experiencias de los demás.
También es fundamental cultivar la humildad y la capacidad de reconocer nuestros errores. Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y utilizar esa experiencia para crecer y mejorar.
El sesgo cognitivo modal es una tendencia muy común en la sociedad actual, que puede llevar a errores de juicio y decisiones equivocadas. Para evitar caer en este sesgo, es importante tener una visión realista de nuestras habilidades y conocimientos, rodearnos de personas que nos aporten diferentes perspectivas y cultivar la humildad y la capacidad de reconocer nuestros errores. Solo así podremos aprender y crecer como personas.
3. El sesgo jerárquico: quién es él para opinar
Otro de los sesgos que están constantemente en nuestra vida. Por su culpa, damos por echo que si alguien está jerárquicamente por encima del otro es porque sabe más o posee más conocimientos. Pero como seguramente halláis podido aprender en la vida, esto no es así en todos los casos.
Para evitarlo, la mejor opción estratégica es apostar por jerarquías flexibles.Todas las ideas se merecen el mismo respeto, vengan de quien venga. Cuando hablamos de jerarquías flexibles no significa que todas las voces tengan la misma autoridad o que deba escucharse cualquier tipo de voz, sino estaríamos recayendo en otro tipo de sesgo, el llamado efecto Dunning-Kruger, es decir, la incapacidad de un sujeto a reconocer su propia ineptitud.
En la sociedad actual, es común encontrar personas que no están dispuestas a escuchar opiniones diferentes a las suyas. Esto se debe a un sesgo cognitivo jerárquico, que hace que las personas consideren que aquellos que tienen una posición social o académica más alta son los únicos que tienen el derecho a opinar y que sus puntos de vista son los únicos que deben ser tenidos en cuenta. En este artículo, profundizaremos en el concepto de sesgo cognitivo jerárquico y analizaremos por qué es importante tener en cuenta la opinión de todas las personas.
¿Qué es el sesgo cognitivo jerárquico?
El sesgo cognitivo jerárquico es un patrón de pensamiento que hace que las personas consideren que aquellas personas que tienen una posición social o académica más alta son las únicas que tienen derecho a opinar sobre ciertos temas y que sus puntos de vista son más valiosos que los de las personas que se encuentran en posiciones más bajas. Este sesgo también puede hacer que las personas subestimen las opiniones de aquellos que no tienen una posición social o académica destacada.
Este sesgo cognitivo puede ser muy perjudicial, ya que puede hacer que se ignoren las opiniones de personas que pueden tener un punto de vista valioso y que podrían aportar nuevas ideas o soluciones a problemas complejos. Además, este sesgo también puede perpetuar la desigualdad social y económica, ya que hace que las personas en posiciones más bajas se sientan menos valoradas y menos importantes que aquellas en posiciones más altas.
¿Por qué es importante tener en cuenta la opinión de todas las personas?
Es importante tener en cuenta la opinión de todas las personas porque todos tienen algo que aportar. Cada persona tiene una perspectiva única y una experiencia diferente, lo que significa que su punto de vista puede ser valioso en situaciones en las que se necesitan soluciones innovadoras o creativas. Además, tener en cuenta la opinión de todas las personas puede ayudar a fomentar la inclusión y la diversidad, lo que puede llevar a un mayor respeto y comprensión entre personas de diferentes orígenes.
En el ámbito profesional, tener en cuenta la opinión de todas las personas puede ayudar a mejorar la toma de decisiones y fomentar un ambiente de trabajo más colaborativo y respetuoso. En lugar de subestimar las opiniones de aquellos que se encuentran en posiciones más bajas, es importante considerar todas las perspectivas y llegar a soluciones que sean beneficiosas para todos.
El sesgo cognitivo jerárquico es un patrón de pensamiento que hace que las personas consideren que aquellos que tienen una posición social o académica más alta son los únicos que tienen derecho a opinar y que sus puntos de vista son más valiosos que los de las personas que se encuentran en posiciones más bajas. Sin embargo, es importante tener en cuenta la opinión de todas las personas, ya que cada uno tiene una perspectiva única y una experiencia diferente que puede aportar a la solución de problemas complejos. Al tener en cuenta la opinión de todas las personas, se puede fomentar la inclusión y la diversidad, mejorar la toma de decisiones.
4. El efecto arrastre: la mayoría tiene la razón
Conocido como el efecto bandwagon o de la moda. Este sesgo es el responsable del éxito y su efecto hace que de forma inconsciente tendamos a estar de acuerdo con la masa, con las opiniones mayoritarias, aunque la evidencia nos informe de lo contrario. Las discrepancias siempre son molestas, así que preferimos adoptar el sentir mayoritario.
Para poder contrarrestar este sesgo tenemos que partir siempre de la discrepancia o el beneficio de la duda. Debemos fomentar los puntos de vista divergentes pues son los que hacen mejorar las ideas.
El sesgo cognitivo es un fenómeno que ocurre cuando nuestro cerebro toma decisiones en base a patrones de pensamiento que no son del todo precisos. Uno de los sesgos cognitivos más comunes es el efecto arrastre, el cual se produce cuando las personas siguen a la mayoría en sus decisiones, incluso si estas no son las más adecuadas.
El efecto arrastre puede tener un gran impacto en la toma de decisiones de las personas, ya que muchas veces las decisiones que se toman en grupo no son las mejores. Esto se debe a que las personas pueden verse influenciadas por la opinión de la mayoría y dejar de lado su propio juicio crítico.
Este sesgo cognitivo puede tener graves consecuencias en diversos ámbitos, como la política, los negocios, la economía y la sociedad en general. Por ejemplo, en el ámbito político, el efecto arrastre puede hacer que las personas voten por un candidato simplemente porque la mayoría lo hace, sin tener en cuenta sus propias convicciones o ideologías. De la misma forma, en el ámbito empresarial, puede hacer que se tome una decisión equivocada en base a la opinión de la mayoría, lo que puede llevar a pérdidas económicas importantes.
Para evitar el efecto arrastre es importante fomentar el pensamiento crítico y la toma de decisiones individuales, basadas en la reflexión y el análisis de la situación. Además, es importante tener en cuenta que la mayoría no siempre tiene la razón, y que es importante escuchar todas las opiniones y valorarlas en su justa medida.
El sesgo cognitivo del efecto arrastre puede tener graves consecuencias en la toma de decisiones de las personas, y es importante estar conscientes de su existencia para evitar caer en él. Fomentar el pensamiento crítico y la toma de decisiones individuales puede ser clave para evitar este sesgo cognitivo y tomar decisiones más acertadas en todos los ámbitos de la vida.
6. El sesgo de negatividad: si algo puede salir mal, saldrá mal
Desgraciadamente suele ser casi siempre así: prestamos más atención a las malas noticias que a las buenas. De hecho, le otorgamos más credibilidad a las noticias negativas. El sesgo de la negatividad nos ha ayudado a lo largo de la historia para poder defendernos de espacios inseguros, pero actualmente esta mal calibrado porque vivimos en entornos mucho más seguros.
En definitiva, todo nuestro pensamiento está lleno de trampas. Pero podemos detectar algunos de estos sesgos naturales que nos llevan al error para poder minimizar sus daños colaterales. No serás perfecto… pero puedes ser mejor.
El sesgo cognitivo de la negatividad: cuando crees que si algo puede salir mal, saldrá mal, es un patrón de pensamiento común en muchas personas. Es la tendencia a esperar lo peor en cualquier situación, a ver lo negativo en todo y a preocuparse por lo que podría salir mal.
Este sesgo cognitivo tiene un impacto significativo en nuestra vida, desde cómo nos relacionamos con los demás hasta cómo manejamos el estrés y la ansiedad. Pero también puede afectar nuestro éxito en los negocios, especialmente cuando se trata de SEO y marketing digital.
En este artículo, hablaremos sobre el sesgo cognitivo de la negatividad y cómo puede afectar tus esfuerzos de SEO. También compartiremos algunos consejos prácticos para superar este sesgo y mejorar tu estrategia de marketing en línea.
¿Qué es el sesgo cognitivo de la negatividad?
El sesgo cognitivo de la negatividad es una tendencia a centrarse en lo negativo y a esperar lo peor en cualquier situación. Es la tendencia a ver lo negativo en todo y a preocuparse por lo que podría salir mal.
Este sesgo cognitivo es común en muchas personas y puede afectar su vida en una variedad de formas. Por ejemplo, las personas con este sesgo pueden tener dificultades para relacionarse con los demás debido a su tendencia a esperar lo peor en las interacciones sociales. También pueden experimentar altos niveles de estrés y ansiedad debido a su preocupación constante por lo que podría salir mal.
¿Cómo afecta el sesgo cognitivo de la negatividad al SEO?
El sesgo cognitivo de la negatividad puede tener un impacto significativo en tus esfuerzos de SEO y marketing digital. Por ejemplo, si tienes este sesgo, es posible que tiendas a centrarte en los aspectos negativos de tu sitio web y de tu estrategia de marketing en línea. Esto puede hacer que te sientas abrumado y que tengas dificultades para avanzar en tus esfuerzos de SEO.
También puede llevar a tomar decisiones basadas en el miedo y la preocupación, en lugar de basarse en datos y hechos concretos. Por ejemplo, es posible que decidas no invertir en una estrategia de contenido porque tienes miedo de que no funcione, en lugar de basarte en datos que muestren que el contenido es una estrategia efectiva para el SEO.
¿Cómo superar el sesgo cognitivo de la negatividad en el SEO?
Superar el sesgo cognitivo de la negatividad puede ser un desafío, pero es posible. Aquí hay algunos consejos prácticos para superar este sesgo y mejorar tus esfuerzos de SEO:
- Enfócate en lo positivo: en lugar de centrarte en lo que podría salir mal, enfócate en lo que está funcionando bien en tu estrategia de SEO. Celebra tus logros y utiliza tus éxitos pasados para impulsarte hacia adelante.
- Basa tus decisiones en datos concretos: en lugar de tomar decisiones basadas en el miedo y la preocupación, utiliza datos concretos para informar tus decisiones de SEO. Realiza investigaciones de palabras clave y análisis de la competencia para tomar decisiones informadas.
Cómo razonar mejor para vivir mejor
Thinking 101 (por Woo-kyoung Ahn) afirma que al comprender y superar los sesgos cognitivos de pensamiento, podemos resolver mejor o incluso evitar la mayoría de los problemas, desde los conflictos cotidianos hasta los problemas sociales más importantes.
Debe ser consciente de sus sesgos cognitivos y emplear técnicas simples para contrarrestarlos. Como consecuencia, tomarás mejores decisiones, lo que conducirá no solo a una mejora en tu propia vida sino también en la sociedad en su conjunto. Usa las estrategias descritas en este resumen para ser más justo contigo mismo, pero también con los demás fomentando la comprensión y la cooperación.
Mejore su vida, y la sociedad, superando los sesgos comunes en el pensamiento.
Uno de los cursos de pregrado más populares de la Universidad de Yale se titula simplemente Thinking. El curso explora los escollos comunes del pensamiento y, mejor aún, cómo las personas pueden superarlos para tomar decisiones mejor informadas para mejorar sus propias vidas y la sociedad en su conjunto.
No tienes que asistir a Yale para desbloquear este conocimiento. El profesor Woo-kyoung Ahn, quien desarrolló e imparte el curso, pone las principales conclusiones a disposición de todos en Thinking 101 .
Este resumen explica los tipos comunes de sesgos cognitivos y cómo pueden afectar nuestra toma de decisiones, incluida la evidencia de cómo a menudo son la raíz de problemas que van desde malas decisiones financieras hasta prejuicios sociales. También descubrirás soluciones para superar cada uno de ellos.
Nuestras mentes sobrestiman nuestras habilidades para hacer cosas que parecen fáciles.
¿Alguna vez has visto un video de YouTube de una receta, un tutorial de maquillaje o una reparación del hogar que parecía simple hasta que lo probaste y tuviste que archivarlo como un fracaso? Woo-kyoung Ahn realiza un experimento similar con sus alumnos: ven una rutina de baile de seis segundos once veces más un video instructivo más lento. Luego, pueden ofrecerse como voluntarios para hacer el baile con la promesa de premios por hacerlo con éxito. No hay escasez de bailarines voluntarios, pero nadie lo logra.
¿Por qué? Porque la fluidez , es decir, la facilidad con que nuestros cerebros procesan nueva información, puede alimentar el exceso de confianza, la toma de decisiones y los resultados.
Si bien la fluidez informa la metacognición, que es el proceso crítico mediante el cual juzgamos las situaciones para determinar los próximos pasos, no podemos confiar en ella por completo para garantizar buenos resultados.
Afortunadamente, hay una forma bastante sencilla de superar el efecto de la fluidez: puedes practicar cosas nuevas, como ensayar un discurso o responder a una entrevista. Por supuesto, hay situaciones en las que no obtiene una prueba, como abordar un proyecto de renovación de la casa. En esos casos, puede planificar, pero debe tener en cuenta que los estudios muestran que las personas también tienden a ser demasiado confiadas y optimistas acerca de la planificación. Para contrarrestar eso, agregue relleno a su estimación inicial de lo que se necesitará para lograr su objetivo, ya sea tiempo, dinero, esfuerzo o una combinación. El autor recomienda agregar un 50 por ciento a su estimación inicial. Entonces, por ejemplo, si cree que puede cumplir con una fecha límite en dos días, dígale a su jefe que lo espere en tres.
Tendemos a ir con lo que creemos que sabemos sin considerar todas las posibilidades.
Imagina que te dan tres números en una secuencia y te dicen que la secuencia sigue una regla que debes determinar. Luego tienes que dar otro conjunto de tres números que sigan lo que crees que es esa regla.
¿Todo claro? Bien. Entonces probemos este.
Los números que te dan son 2-4-6.
¿Cuál es tu serie de números y por qué?
Cuando Ahn plantea esta pregunta a sus alumnos, muchos dan las mismas respuestas que los participantes en el famoso experimento realizado en 1960 por el psicólogo cognitivo Peter Wason. Dicen «4-6-8», que de hecho sigue la regla. Luego, afirman que la regla es “números pares que aumentan en dos”.
Pero no lo es.
Una vez que saben esto, las conjeturas se vuelven más complicadas y los estudiantes se exasperan más hasta que finalmente descubren que la regla que guía la serie es simplemente «cualquier número creciente».
Este ejemplo ilustra el concepto de sesgo de confirmación y cómo puede bloquear nuestra capacidad para resolver problemas, a veces con soluciones más simples.
Entonces, ¿cómo puedes superar el sesgo de confirmación? Podría, por ejemplo, proponer dos hipótesis mutuamente excluyentes y trabajar por igual para confirmar ambas. También hay pequeñas maneras de probarlo en su vida cotidiana, como tomar una ruta diferente al trabajo, pedir un plato que nunca haya probado la próxima vez que pida comida para llevar o dejar que un amigo elija algo para usted mientras compra. . Puede terminar con un viaje más placentero, un nuevo plato favorito o tal vez un suéter que nunca usa, pero su mente estará más abierta que antes.
Tendemos a ir con lo que creemos que sabemos sin considerar todas las posibilidades.
Imagina que te dan tres números en una secuencia y te dicen que la secuencia sigue una regla que debes determinar. Luego tienes que dar otro conjunto de tres números que sigan lo que crees que es esa regla.
¿Todo claro? Bien. Entonces probemos este.
Los números que te dan son 2-4-6.
¿Cuál es tu serie de números y por qué?
Cuando Ahn plantea esta pregunta a sus alumnos, muchos dan las mismas respuestas que los participantes en el famoso experimento realizado en 1960 por el psicólogo cognitivo Peter Wason. Dicen «4-6-8», que de hecho sigue la regla. Luego, afirman que la regla es “números pares que aumentan en dos”.
Pero no lo es.
Una vez que saben esto, las conjeturas se vuelven más complicadas y los estudiantes se exasperan más hasta que finalmente descubren que la regla que guía la serie es simplemente «cualquier número creciente».
Este ejemplo ilustra el concepto de sesgo de confirmación y cómo puede bloquear nuestra capacidad para resolver problemas, a veces con soluciones más simples.
Entonces, ¿cómo puedes superar el sesgo de confirmación? Podría, por ejemplo, proponer dos hipótesis mutuamente excluyentes y trabajar por igual para confirmar ambas. También hay pequeñas maneras de probarlo en su vida cotidiana, como tomar una ruta diferente al trabajo, pedir un plato que nunca haya probado la próxima vez que pida comida para llevar o dejar que un amigo elija algo para usted mientras compra. . Puede terminar con un viaje más placentero, un nuevo plato favorito o tal vez un suéter que nunca usa, pero su mente estará más abierta que antes.
Nos preocupamos demasiado por los hechos negativos y tememos perder la propiedad.
Muchos estudios apoyan la idea de que las personas dan más espacio mental a los eventos negativos que a los positivos. Otros muestran cómo nuestro miedo a perder algo puede impedirnos incluso considerar posibles ganancias, al menos hasta cierto punto. Incluso el apego emocional de la propiedad nubla nuestro juicio en lo que se conoce como el efecto de dotación .
En un estudio, los investigadores le dieron a elegir a un grupo de personas entre una taza o una barra de chocolate como regalo, y el grupo se dividió alrededor de cincuenta por ciento en lo que eligieron. Un segundo grupo recibió una taza como regalo para cada uno. Luego tuvieron la opción de cambiar la taza por una barra de chocolate: solo el 11 por ciento aceptó esa oferta. Quizás se pregunte si había algo especial en la taza sobre la barra de chocolate, pero cuando se invirtió el regalo para un segundo grupo, solo el 10 por ciento quiso cambiar su chocolate por la taza. En los dos últimos grupos, un número abrumador de personas no querían desprenderse de algo simplemente porque lo consideraban suyo .
Este y otros tipos de sesgo de negatividad pueden llevarnos por mal camino a la hora de tomar las mejores decisiones para empezar. Además de eso, tenemos dificultad para deshacernos de las cosas que no nos sirven. Afortunadamente, hay maneras de hacer que esta dualidad funcione para nuestro beneficio. Podemos replantear positivamente las opciones que tenemos ante nosotros, como considerar el 90 por ciento de posibilidades de sobrevivir a la cirugía necesaria o elegir un vuelo con una tasa de llegada a tiempo del 88 por ciento. Por otro lado, deberíamos examinar igualmente cuando un vendedor enmarca una venta potencial eliminando opciones en lugar de agregar a una línea de base. En el caso de superar la propiedad percibida, debemos estar más atentos a las ofertas de pruebas gratuitas de un servicio. Recuerda no dejar de creer que es tuyoinfluir en su decisión de mantener o cancelar. En cambio, piense si lo usará lo suficiente como para justificar el costo.
Damos forma a nuevos hechos para que se ajusten a lo que ya sabemos.
La interpretación sesgada es la raíz del sesgo de confirmación que discutimos anteriormente. Es cuando confiamos tanto en nuestras creencias existentes que incluso tomamos datos nuevos y contradictorios y los moldeamos para que se ajusten a la historia que nos estamos contando a nosotros mismos en lugar de ser objetivos.
Por ejemplo, cuando la autora estaba embarazada de su primer hijo, leyó un artículo en Nature sobre cómo se descubrió que los bebés expuestos a cualquier tipo de luz mientras dormían tenían cinco veces más probabilidades de desarrollar miopía. Con eso, tachó la lámpara de noche de su lista de compras para la guardería.
Un año después, Nature informó que el estudio había llegado a conclusiones erróneas. Los investigadores no habían considerado que los padres de los bebés que desarrollaron miopía también tenían la condición. Por eso, era más probable que los padres tuvieran luces nocturnas en las guarderías de sus hijos. Además, la condición de miopía puede transmitirse genéticamente, lo que probablemente fue la causa de que los bebés se volvieran miopes que la exposición a las luces nocturnas mientras dormían.
Incluso a la luz de esta nueva información, cuando tuvo a su segundo hijo, Ahn todavía se negaba a usar una luz de noche. Ella misma era miope, la correlación errónea del primer estudio entre las luces nocturnas y la miopía infantil se había quedado grabada en su mente, incluso cuando el estudio de seguimiento casi la desacreditó.
Superar la interpretación sesgada es más difícil que para la mayoría de los otros sesgos cognitivos porque es parte de nuestro procesamiento de arriba hacia abajo : el marco mental subconsciente que usamos para recibir nueva información. Se ha demostrado que la terapia cognitiva conductual es eficaz pero rigurosa. Otras soluciones más amplias para contrarrestar la posible interpretación sesgada incluyen simplemente ser consciente de ello y de cómo puede causar problemas significativos a nivel social, como tener prejuicios arraigados contra las personas que difieren de nosotros. Este tipo de conciencia puede llevar a cambiar políticas y regulaciones sistémicas para el mejoramiento de la sociedad.
Rara vez entendemos perspectivas fuera de la nuestra.
La investigación sobre cuán mal las personas captan los matices en el tono puede asustarlo. En un estudio, los amigos se emparejaron y cada uno escribió una serie de correos electrónicos de una sola oración que luego se enviaron entre sí. Algunas de las frases eran sarcásticas. Otros eran serios. Luego, los destinatarios tenían que determinar cuáles eran cuáles. ¿Los resultados? Sus percepciones eran precisas sólo la mitad de las veces. Si bien estos grupos de amigos percibieron los mensajes con precisión cuando se entregaron verbalmente, otros estudios sobre la ambigüedad en la comunicación verbal muestran una confusión significativa, incluso entre personas que se conocían bien.
Tenemos malentendidos todo el tiempo, incluso con las mejores intenciones y con personas que conocemos bien. Eso es porque, a pesar del deseo de ver las perspectivas de los demás, la investigación muestra que somos realmente malos en eso. Cuando asumimos demasiada familiaridad en nuestras comunicaciones, las cosas salen mal rápidamente.
Si bien considerar y preocuparse por las perspectivas de los demás es un primer paso crítico para la comprensión, las únicas formas seguras de hacerlo bien son tan simples como suenan. Sea claro acerca de sus propios pensamientos, incluso si eso significa agregar un emoji a un texto o exagerarse verbalmente. Con los demás, no intentes leer la mente, adivinar o asumir, sin importar qué tan bien creas que los conoces. En su lugar, solo pregunte.
Preferimos conformarnos con menos ahora en lugar de esperar más tarde.
Si alguien le ofreciera $340 ahora o $350 dentro de seis meses, ¿cuál elegiría? Si usted es como la mayoría de las personas, optará por los $340 ahora. ¿Qué pasa si subimos esa oferta a $390 en seis meses frente a $340 ahora? Incluso entonces, la mayoría de la gente optaría por la recompensa inmediata en lugar de la promesa de $50 más más adelante.
Estas son pruebas y resultados típicos que muestran cómo desechamos con tanta facilidad la gratificación retrasada, incluso en instancias en las que racionalmente tiene más sentido esperar. Tome la segunda pregunta, donde muchas personas justifican tomar la cantidad más baja ahora al razonar que podrían invertir el dinero para ganar más del aumento de $50. O dicen que algún evento importante entre ahora y dentro de seis meses podría impedirles obtener el dinero. Pero ninguna inversión de mercado en una economía normal tiene una tasa de rendimiento más alta que el aumento prometido durante ese tiempo, y la mayoría de los demás eventos también son poco probables. Sin embargo, la investigación demuestra que todavía nos aferramos a ese razonamiento, al menos cuando las diferencias son relativamente pequeñas.
Luchamos con la gratificación retrasada por tres razones. Para superarlos, debemos considerar cada uno de ellos y abordarlos individualmente.
Uno es simplemente nuestra falta de autocontrol. Los estudios muestran que una de las formas más efectivas de resistir la tentación es encontrar una distracción útil.
Otra es nuestra dificultad para clasificar la incertidumbre, a menudo retrasando una decisión hasta que se resuelva algo desconocido. Asegúrese de que, en esos casos, lo desconocido esté verdaderamente condicionado al resultado. Por ejemplo, puede tomar vacaciones por diferentes motivos dependiendo de si aprueba o no una prueba. Si va a tomar las vacaciones de todos modos, aproveche la planificación anticipada.
Por último, dado que es difícil sentir experiencias futuras, hay una desconexión en el presente cuando tomamos decisiones para nuestro futuro. Para abordar eso, establezca metas, recuérdelas con frecuencia e imagine cómo afectarán su vida para mejor.