Actualizado el lunes, 16 noviembre, 2020
Esta noticia nos recuerda la importancia de seguir debatiendo sobre la importancia de la salud pública y universal para todos.
¿Sanidad pública para todos?
Si eres de los que te encanta cuidarte, más de una vez te habrás preguntado por qué tienes que hacer cola y sufrir recortes y retrasos en la sanidad mientras que tu lugar lo ocupan personas que parece no importarles nada su salud. Yo he de reconocer que aunque suene un poco cruel, lo he pensado.
Y parece que ha pensado lo mismo el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés), que se encarga de la Sanidad Pública británica. Según informa ‘The Independent’ en una una noticia sorprendente y que sienta un peligroso precedente, no operará a los pacientes obesos ni a los fumadores.
En concreto, se negará a practicar operaciones rutinarias a personas con un índice de masa corporal superior a 30. ¿Qué significa rutinaria? operaciones que no pongan en riesgo la vida del paciente.Las cirugías que pueden ser pospuestas por el NHS incluyen los reemplazos de cadera o rodilla. Con ello, Y según los planes del NHS, que busca reducir selectivamente los gastos de la salud pública británica.
La medida intenta incitar a las prácticas saludables por lo que dará a los pacientes la posibilidad de «reformarse» y rebajar un 10% de su masa corporal en un año para poder ser operados.
También se aplicará a los fumadores. Aquellos pacientes que rechacen dejar este hábito tendrán que sumar un retraso de seis meses para poder operarse. Para entender que «lo han dejado», la NHS establece un periodo mínimo de ocho semanas sin fumar.
Las reacciones no se han hecho esperar. Al fin y al cabo, ¿sólo los obesos y los fumadores son los pacientes que no cuidan de su salud?
Por ahora el Colegio Real de Cirujanos ha calificado la medida como «la más severa jamás vista» cuando además, los hospitales no descartan que se lleven a cabo «más medidas similares a esta». Otros analistas, sin embargo, se preguntan si no es una medida que utiliza un «estigma» como el de fumador y obeso para hacer un recorte que beneficiará a la sanidad privada.
Por ahora, esta medida sería impensable en sistemas sanitarios como el de España aunque quizás, acabemos con una similar. ¿Qué opinas tú?
Video de El Españolisto para refrescarnos cómo funciona el Sistema Sanitario en España. Hay 339 hospitales públicos en todo el territorio. Los pagamos entre todos con nuestros impuestos, y la asistencia en ellos es gratuita. Existen también hospitales privados, entre los que se incluyen clínicas, mutuas laborales o la Cruz Roja, entre todos suman 450 centros en toda España. ¿Podrían llegar a privar el acceso de personas obesas o fumadoras aunque paguen sus impuestos?
Situación en España 2020
Son mayores, están enfermos, y ni ellos ni sus hijos pueden pagar los gastos de su enfermedad. A pesar de tener permiso de residencia, el Instituto Nacional de la Seguridad Social les niega la tarjeta sanitaria.
La sanidad pública no es universal: el Gobierno y el Supremo avalan limitar «la carga» de atender a inmigrantes reagrupados
- El Supremo ha respaldado el criterio de la Seguridad Social para denegar el acceso a la sanidad pública a los inmigrantes reagrupados: deben tener seguro privado
- Más de 300 organizaciones denuncian que la sentencia «supone la constatación» de que la nueva norma sanitaria de Pedro Sánchez «no garantiza la protección de todas las personas extranjeras que residen en España»
- La Seguridad Social reconoce haber denegado la tarjeta por esta razón a 754 personas entre 2015 y 2018, pero las organizaciones advierten de que son «muchos más»
Desde Yo Sí Sanidad Universal señalan como muestra un informe elaborado por el Servicio Madrileño de la Salud (SERMAS), con título “Informe de situación ante el nuevo RDL” en el que se advierte de que las nuevas exigencias contempladas en el Real decreto del Gobierno de Sánchez “van a excluir del derecho a la asistencia sanitaria incluso a personas actualmente incluidas en el sistema sanitario” y que a partir de ahora podrían tener que asumir facturas por asistencias que hasta el momento la Comunidad de Madrid prestaba con cargo a fondos públicos.