9 consejos prácticos para enfrentarte al miedo a los nuevos retos

Actualizado el martes, 4 abril, 2023

Enfrentar nuevos desafíos puede ser intimidante, pero no tiene por qué serlo. Con la mentalidad adecuada y estrategias prácticas, cualquier persona puede tener más confianza para abordar nuevas tareas y oportunidades. En este artículo, exploraremos nueve consejos para superar el miedo a los nuevos desafíos y enfrentar con valentía cualquier cosa que se le presente. Veremos cómo dividir tareas grandes en pasos más pequeños, cómo hablarse a sí mismo en situaciones difíciles y cómo usar técnicas de visualización para ayudarlo a mantenerse enfocado en sus objetivos. Siguiendo estos prácticos consejos, podrá afrontar cualquier reto con confianza y entusiasmo.

Muere más gente cada año a causa de los cerdos que de tiburones. Lo cual dice bastante sobre cómo de buenos somos evaluando riesgos.

– Bruce Schneier, experto en seguridad y tecnología.

¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? Todos, y digo todos, sentimos miedos en ciertos momentos de nuestra vida. Éstos pueden ser de varios tipos: miedo a lo desconocido, miedo a equivocarnos, miedo a hacer el ridículo, miedo al cambio, miedo al fracaso, miedo a no dar la talla, etcétera, etcétera…

Hoy me gustaría hablar sobre el miedo que nos invade, cuando nos enfrentamos a nuevos retos. Enfrentarte a nuevos retos en la vida, siempre conlleva una sensación de miedo. Es algo normal, es una reacción a lo desconocido, ya que para conseguirlos tenemos que salir de nuestra famosa “zona de confort”, esa zona donde nos sentimos protegidos y controlamos; ahí, fuera de esta zona, es donde aparecen esos pensamientos negativos “me falta experiencia”, “no voy a dar la talla”…… Entonces, lo primero que tenemos que pensar es que el salirnos de la zona de confort y enfrentarnos a cosas nuevas, siempre lleva consigo un crecimiento en nosotros, ya que aunque las cosas no salgan como queríamos, adquirimos un aprendizaje. Por lo tanto, no perdemos nada, por intentarlo, al contrario ¡ganamos!

El problema aparece cuando ese miedo nos invade de tal manera que nos controla, no nos deja avanzar ni enfrentarnos a nuevos retos. Estos son nuestros tres consejos iniciales. Pero sigue leyendo porque te detallamos muchos más:

• 1. Desafíe sus pensamientos: tómese un momento para hacer una pausa e interrogar sus pensamientos y sentimientos sobre el desafío al que se enfrenta. Pregúntese: «¿Qué es lo peor que podría pasar?» y “¿Qué es lo mejor que podría pasar?” Esto te ayudará a ganar perspectiva e identificar cualquier temor o ansiedad irracional que pueda estar impidiéndote tomar acción.
• 2. Da pequeños pasos: cuando se trata de enfrentar un desafío, no intentes hacer demasiado a la vez. Divida la tarea o el desafío en pasos manejables y concéntrese en completar cada paso uno a la vez. Completar cada pequeña tarea te ayudará a desarrollar tu confianza y te dará una sensación de logro.
• 3. Háblalo: hablar con un amigo cercano o un familiar puede ayudarte a ganar perspectiva y obtener el apoyo emocional que tanto necesitas. Hablar de sus preocupaciones y miedos puede ayudarlo a encontrar soluciones y poner las cosas en perspectiva.

Miedo a los nuevos retos

Todo el mundo experimenta miedo cuando se enfrenta a un nuevo desafío. Es natural sentirse ansioso e inseguro al salir de su zona de confort. Sin embargo, este miedo puede transformarse en coraje y determinación si tomas las medidas adecuadas para enfrentarlo. Al comprender la fuente de su miedo, desarrollar un plan para enfrentarlo y tomar medidas, puede superar el miedo a los nuevos desafíos y usarlos como una oportunidad para crecer.

“El propósito del miedo es mejorar tu conciencia, pero no detener tu progreso”

(Steve Marobali)

Recuerdo cuando tenía unos 10 años. Vivía en un pequeño pueblo en el Medio Oeste y mis padres estaban divorciados. Nunca había viajado lejos de casa y nunca había estado lejos de mi familia y amigos. Mi madre decidió llevarme de viaje a la playa para alejarme de todo y experimentar algo diferente. Estaba nervioso por estar fuera de casa por tanto tiempo, pero también estaba emocionado por la perspectiva de algo nuevo. Toda la experiencia fue asombrosa. Pude experimentar el océano, la arena y el sol. También pude hacer nuevos amigos y aprender sobre otras culturas. Fue una experiencia reveladora que me enseñó que podía tener el coraje de probar cosas nuevas, incluso cuando daba miedo.

En programación neurolingüística se dice que las palabras crean nuestro mundo, crean nuestra realidad. Es muy importante cuidar el significado que le damos a las palabras, ya que éstas, como bien he dicho antes, crearán nuestros pensamientos y como consecuencia nuestra realidad. Aquí hay dos palabras que me gustaría hacer hincapié, ya que al cambiar nuestro concepto sobre ellas, cambiará nuestra manera de pensar sobre los nuevos retos a los que nos expongamos:

• El fracaso: la palabra fracaso es una palabra que realmente detesto, deberíamos eliminarla de nuestro vocabulario. El fracaso siempre lleva detrás el intento, sino intentáramos las cosas nunca podremos saber cómo saldrían. El intentar hacer las cosas es algo que yo admiro muchísimo de las personas, es un acto de valentía y de ganas de superarse, además como he dicho anteriormente, el hecho de que algo no salga como esperamos, no significa que fracasamos, ya que siempre nos llevaremos un aprendizaje que indica que podemos hacerlo de otra manera. Por lo tanto, nunca podremos llamarlo un fracaso. El fracaso solo existe en nuestro pensamiento. Pensemos en el fracaso como algo en el que le podemos sacar siempre aprendizajes muy positivos. ¡Pensemos en ello como algo positivo y dejemos de verlo como algo TAN negativo!

“Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender”.

(Charles Dickens)

• Otra palabra que me gustaría analizar un poco más, es la palabra miedo. Mi definición favorita de miedo es la que inglés “FEAR” son las iniciales de Falsa Evidencia Aparentemente Real, es decir, una evidencia falsa que parece real. En ocasiones nos preocupamos en exceso por evidencias que somos nosotros mismos quién les damos valor. “El miedo es un fantasma creado por nosotros mismos” que vive en nuestra mente y es alimentado por nuestros pensamientos.

Sinceramente, la única manera, y la mejor, de superar el miedo es enfrentarse a él, ¡echarle un par! Disculpar por la expresión, con gran coraje, pero cada día me doy más cuenta que en la vida hay que ser valiente, intentar temer lo menos posible e intentar todo aquello que deseamos. En definitiva, aunque suene muy tópico, solamente se vive una vez. Lo que sí sería un fracaso es el hecho de que cuando llegara el momento de nuestra muerte, miráramos atrás y nos diéramos cuenta que no hemos llevado la vida que queríamos, ni incluso hayamos intentado aquello que deseábamos. Un pensamiento fuerte es:”Todo aquello que nosotros dejemos sin hacer, quedara eternamente sin hacerse”

Como he dicho antes, la única manera de superar los miedos, es enfrentándose a ellos. Lo que sí existen, son diferentes estrategias que podemos aplicar para que ese miedo o temor a los nuevos retos sea más liviano. Aquí os dejo algunos:

• Míralos de frente. El otro día leyendo un artículo la psicóloga clínica Míriam Rocha Díaz decía algo muy cierto, “la mejor actitud para enfrentarse a un cambio consiste en mirarlo de frente en vez de intentar evitarlo, entendiéndolo como una parte natural de la vida, necesaria para que haya mejoras, y no como un obstáculo insalvable o una catástrofe”.
• Evalúa tu miedo de la forma más racional que puedas. Trata de usar pensamientos realistas, normalmente cuando nos enfrentamos a nuevos retos, el miedo viene de presunciones del futuro que nos creamos nosotros mismos,no te adelantes al futuro ni sufras por algo que todavía no ha pasado. Pregúntate si estás siendo racional; si, el futuro, es tan malo como te imaginas, si estás exagerando o si es cierto ese pensamiento “de que no eres capaz de hacerlo”, qué es lo peor que podría pasar. En el 99% de los casos sobrevivirías y seguirías adelante y además adquirirías un aprendizaje.

• Piensa en los avances que has hecho hasta ahora y “regístralos”. En la mayoría de las ocasiones cuando se nos presentan nuevos retos es porque hemos hecho avances, por ejemplo, si la empresa en la que trabajas te ofrece tareas de más responsabilidad será porque en cierta manera te las has ganado debido a una mejora en tu trabajo. Quédate con tus avances, mira atrás y analiza los avances que llevas hechos los últimos años, ¡seguro que te sorprenderás!Apúntalos en un lugar que los puedas ver y regístralos en tu mente, te darán seguridad.
• Conviértete en “observador”. Cuando digo ésto, me refiero que observes tu miedo como si le estuviera pasando a otra persona, es decir, míralo desde fuera. ¿Qué consejos le darías? ¿Crees que su miedo está infundado?
• Céntrate más en el final que en el principio, es decir, piensa en los beneficios que vas a obtener. Si das el primer paso, es decir, el principio te da miedo, entonces piensa más en el final. Piensa en cómo te vas a sentir una vez que lo consigas, ¡la satisfacción que sentirás! Esto será tu palanca motivadora. Cuando sentimos miedo lo más común es que nos enfoquemos en los aspectos negativos y dejemos a un lado los beneficios que obtendremos. Para motivarte a actuar, una buena estrategia es determinar las ventajas y beneficios que vas a obtener.
• Visualiza “aquello que quieres conseguir”, no aquello que NO quieres conseguir. Es decir, como he dicho en un post anterior, si tu reto es hablar en público imagínate hablando en público de una manera natural y fluida, ya que si te imaginas pasando nervios, mentalmente nos hacemos la imagen de que estamos pasando nervios y luego es como si tacháramos esa imagen. Esta es la forma que tiene el cerebro para representarse el “no”. Por lo tanto, debemos representar en nuestra mente aquello que queremos conseguir.
• Obtén toda la información y prepárate lo que puedas para ese nuevo reto. Cuanta más información tengas sobre el nuevo reto y más lo prepares, más seguro te vas a sentir y como consecuencia reducirás tu sensación de miedo.

Y para finalizar aquí os dejo una parábolas muy buenas que nos invitan a reflexionar sobre el miedo.

La parábola del miedo a los nuevos retos 

Todo el mundo tiene miedo a lo desconocido. Es natural sentirse ansioso cuando se enfrenta a un nuevo desafío o situación. Pero, si somos lo suficientemente valientes como para asumir estos desafíos, pueden convertirse en nuestros mejores maestros y llevarnos al éxito. La parábola del miedo a los nuevos desafíos nos enseña que superando nuestro miedo podemos alcanzar nuestras metas y lograr grandes cosas. Esta parábola nos anima a enfrentar nuestros miedos de frente y aprovechar nuevas oportunidades sin dudarlo. Con determinación y coraje, podemos vencer cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces… “Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa”.

Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:

—”Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?”
Y le responde el rey:
—”Dime soldado”.

—”¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?”.

—”Ve y mira tú mismo”, respondió el rey.

El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente… y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a la libertad.

El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:

—”Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta”.

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgarnos?

Enfréntate a tus miedos y vive la vida más plenamente

Fear Less (2021) destaca las innumerables formas en que el miedo se infiltra en nuestras vidas, impactando negativamente nuestro trabajo, relaciones y satisfacción personal. Es posible que ni siquiera nos demos cuenta de que tenemos miedo, pero identificar nuestras ansiedades e inseguridades subyacentes es el primer paso para llevar una vida más plena y sin miedo.

Puede que ni siquiera te des cuenta de que tienes miedo. Usted no puede saber exactamente lo que tienes miedo de . Quizás te dices a ti mismo que tus miedos son volar y tiburones, cuando lo que realmente te asusta, en el fondo, es el fracaso o la sospecha de que no eres digno de ser amado.

La sociedad agrava nuestra sensación de miedo a través de mitos dañinos, e incluso nuestro propio cerebro está trabajando en nuestra contra, presionando el botón del pánico ante los primeros signos de peligro. Para salir de la trampa del miedo, necesitará un poco de ayuda de los expertos, incluido un psicólogo experimentado y un buceador libre intrépido.

En estos consejos aprenderás

• el poder de un sentido de propósito que desafía el miedo;
• por qué deberías aferrarte a ese amuleto de la suerte; y
• por qué, en lo que respecta a tu cerebro, sigues siendo parte de un hombre de las cavernas.

El miedo a los nuevos retos puede impedirle vivir la vida al máximo, pero una vez que reconozca sus miedos ocultos, podrá empezar a superarlos. La clave es encontrar una estrategia que funcione para usted, ya sea identificando un fuerte sentido de propósito o entregándose a un poder superior. Y no subestime la importancia de formar conexiones cercanas con los demás. El amor es verdaderamente más fuerte que el miedo.

Muchos de nuestros temores profundamente arraigados son causados ​​por mitos sociales dañinos

¿Cuándo fue la última vez que sintió miedo? Quizás recuerde el pánico cuando perdió de vista a su hijo mientras estaba de compras, o los nervios antes de dar una gran presentación en el trabajo. Estos son ejemplos clásicos de situaciones que pueden infundir miedo en el corazón de casi cualquier persona.

Pero, ¿qué pasa con el otro tipo de miedo? Los momentos en los que hierve de celos o se regaña por no ser lo suficientemente bueno. Estos también son ejemplos de miedo, aunque es posible que no los reconozca como tales. De hecho, es posible que no se dé cuenta del miedo que siente.

En algún nivel, todos tenemos miedo al fracaso. Desde pequeños aprendemos que la vida es una competencia. Tenemos que ganar, o al menos hacerlo mejor que otros. Nuestros padres, compañeros, maestros y entrenadores nos inculcan este mensaje.

Nos dicen que la competencia y un poco de miedo son buenos para nosotros. Es un mito que le gusta especialmente a Hollywood. Piense en héroes como Jason Bourne, que prospera en situaciones tensas llenas de adrenalina.

No crea en los mitos. El miedo a los nuevos retos no es un buen motivador; a menos que vivas en una película de acción, es más probable que te limite que que te libere. «La supervivencia del más apto» es otra mentira. Si piensa en las personas verdaderamente exitosas que conoce, se dará cuenta de que su éxito no se debe a su fuerza ni a su capacidad para aplastar a los competidores. El éxito genuino proviene de la adaptabilidad, la creatividad y la colaboración con los demás.

Para ser feliz y tener éxito, debes aprender cuándo dejar ir y seguir adelante. Y tienes que fallar ocasionalmente; es una parte inevitable de la vida y, de hecho, puede ser bueno para ti. El fracaso te obliga a reevaluar una situación y avanzar, a veces en una nueva dirección.

Entonces, en lugar de temer al fracaso, debes aceptarlo y repensar los mitos sociales que te hacen infeliz. No tienes que creer en el mito de que la vida es una competencia. No tienes que compararte constantemente con los demás y luchar por la perfección.

No tienes que vivir con miedo. Pero la sociedad no es el único problema, tu cerebro y tu cuerpo también están trabajando en tu contra.

El diseño evolutivo significa que el miedo tiene un efecto poderoso en su mente y cuerpo

El teléfono suena. Cuando lo recoja, escuchará «Me temo que tengo malas noticias». El pánico es como una descarga eléctrica que te atraviesa: es un miedo salvaje y animal. Todos nos sentimos así cuando tenemos miedo. Pero, ¿por qué reaccionamos con tanta fuerza?

Tu cuerpo está preparado para el miedo. Cuando percibe el peligro, su red neuronal se acelera. La reacción de miedo comienza en una parte del cerebro llamada amígdala , que activa la respuesta de lucha o huida. Sin esta reacción, la raza humana se habría extinguido hace mucho tiempo.

El circuito cerebral que protegió a nuestros antepasados ​​también nos mantiene a salvo. Pero también podría considerarse un defecto de diseño evolutivo, ya que crea una gran tensión en nuestro cerebro. Una parte está enfocada a sobrevivir y evitar riesgos. Otra parte de nuestro cerebro, que se desarrolla a medida que maduramos, se centra en la expansión y la innovación.

Es por eso que a menudo se siente incómodo sin saber por qué. Una parte de su cerebro está planificando proyectos y se enfoca en su trabajo y vida social, mientras que la otra parte está tratando de mantenerlo a salvo, escaneando constantemente sus alrededores en busca de amenazas. Y, desafortunadamente, esta parte obsoleta de su cerebro no es muy buena para distinguir entre tipos de peligro. Algo tan ordinario como tocar la bocina en un atasco de tráfico puede desencadenar miedo y pánico instintivos.

Estas reacciones basadas en el miedo se originan en su subconsciente, a menudo antes de que la parte racional de su cerebro tenga tiempo de intervenir. Su antiguo circuito cerebral funciona tan rápido que literalmente no tiene tiempo para pensar o razonar.

Mientras tanto, sientes el miedo a nivel físico. Muchos de los efectos del miedo son obvios: una descarga de adrenalina, a veces acompañada de temblores, sudoración, dificultad para respirar, mareos o náuseas. Curiosamente, el miedo también puede tener un impacto significativo en su mente. Su coeficiente intelectual desciende y se deterioran sus habilidades para la toma de decisiones y el pensamiento crítico. Para decirlo sin rodeos, el miedo te vuelve un poco más estúpido.

También tendemos a volvernos más xenófobos cuando tenemos miedo, rechazando a cualquiera o cualquier cosa que se perciba como diferente. Estamos tan concentrados en la supervivencia que nos volvemos hiperdefensivos y evitamos riesgos.

Claramente, estar lleno de miedo no es una forma de que un individuo viva o de que una sociedad funcione. Necesitas estrategias sólidas para combatir el miedo. 

Prepárese para situaciones aterradoras practicando técnicas como la racionalización o usando un mantra

Tomar una respiración profunda. Ahora manténgalo durante cuatro minutos mientras se sumerge en las profundidades del océano sin ningún equipo. Esta es la asombrosa hazaña lograda por William Trubridge, campeón mundial de apnea. En una inmersión en las Bahamas, alcanzó una profundidad equivalente al doble de la altura de la Estatua de la Libertad.

El buceo libre no es un deporte para pusilánimes. Estás solo en el océano, a más de 80 metros bajo la superficie, confiando en el poder de tu cuerpo y tu respiración. Requiere una resistencia psicológica increíble.

Pero cuando Trubridge se sumerge en el agua, está listo para el desafío.

Este tipo de miedo es miedo en el momento . Un momento de presión crítica experimentado a nivel consciente, reaccionando a una amenaza percibida. Tal vez se sienta ansioso durante las fuertes turbulencias en un vuelo o sienta que su corazón late con fuerza antes de dar una presentación de trabajo.

Pero hay varias técnicas que puedes practicar de antemano, así que estás listo para estos momentos. Una es utilizar una rutina deliberada, como un ejercicio de respiración, un ejercicio de visualización o una afirmación positiva como un mantra. El autor recomienda el mantra, agradecimiento por esta oportunidad . Repetir estas palabras te permite alejarte del miedo hacia la posibilidad y la ambición. Alternativamente, intente distraerse del miedo. Escuche música o charle con alguien sobre un tema no relacionado. Es una solución temporal, pero funciona.

Una de las técnicas más eficaces es la racionalización. Usa la lógica y las estadísticas para salir de tu miedo a los nuevos retos. Esta es la estrategia de Trubridge: es racional sobre los riesgos que enfrenta y reconoce que su miedo real es el fracaso, no el dolor o la muerte. Luego puede manejar su miedo usando mantras como, los nervios no son reales o ahora es todo , lo que lo mantiene enfocado en el momento presente.

La clave es la preparación. Trubridge mantiene la calma porque ha practicado estas técnicas. Los atletas profesionales tratan el manejo de la ansiedad como parte de su programa de entrenamiento y tú puedes hacer lo mismo. ¡Piense en ello como un entrenamiento para la vida!

Entonces, si eres un viajero nervioso, por ejemplo, ensaya antes de tu próximo vuelo. Elija un mantra o ejercicio de relajación, o investigue un poco sobre la seguridad del vuelo. Con un poco de práctica, puede controlar su miedo en situaciones de miedo.

Algunos miedos están ocultos y es necesario reconocerlos antes de poder afrontarlos

El miedo a los nuevos retos es una parte natural de la experiencia humana y no se puede evitar por completo. Pero algunos miedos son innecesarios e irracionales. También pueden ser sutiles, trabajando debajo de la superficie para robar su sentido de alegría y satisfacción.

Jake, un atleta exitoso, vivió con miedo durante muchos años sin darse cuenta conscientemente de que tenía miedo. Todo lo que sabía era que estaba avergonzado de su sexualidad y estaba decidido a mantenerlo en privado. Nadie sabía que era gay y nadie podía acercarse demasiado. Mantuvo la distancia de sus compañeros de equipo, sus amigos y su familia. La novia de Jake se quejó de que estaba de mal humor y cerrado. Finalmente, ella lo dejó.

Más tarde, Jake comenzó a salir con un hombre en secreto, pero su ansiedad e inseguridad también llevaron al final de esta relación. Se sentía cada vez más perdido y solo.

La sexualidad es solo un aspecto de su identidad que puede mantener oculto. El miedo te hace mantener todo tipo de cosas en privado, afectando tu felicidad y dañando tus relaciones. O quizás tengas un tipo diferente de miedo. Podría ser la sensación de que nada de lo que haces es lo suficientemente bueno: el miedo al fracaso. O tal vez estás celoso, que es esencialmente el miedo a no ser adorable.

Sea lo que sea, debes reconocer tu miedo para poder abordarlo. Para Jake, el momento decisivo llegó en una sesión de terapia con el autor. Ella le pidió a Jake que describiera su miedo, y él le dio una identidad: un feroz oso pardo, haciendo guardia. A través de la conversación, Jake se dio cuenta de que el oso, su miedo, estaba tratando de proteger su corazón del dolor.

Una vez que pudo ver y confrontar su miedo, Jake pudo entenderlo mejor y comenzar el proceso de dejarlo ir. Salió con sus padres y se sorprendió cuando respondieron con amor y apoyo. Como resultado de su honestidad consigo mismo y con los demás, Jake ahora es más feliz y tiene más esperanzas para el futuro.

El primer paso es reconocer su miedo, ya sea miedo al dolor, al rechazo o al fracaso, y sacarlo de la oscuridad para que ya no pueda perseguirlo. Pero esto es solo el principio. Para la siguiente etapa, tendrá que hacer un examen de conciencia un poco más.

Cambia las historias que te cuentas a ti mismo para liberarte del miedo a los nuevos retos

¿Eres diferente de tus amigos? ¿O eres la oveja negra de la familia? Nos ponemos etiquetas y nos contamos historias todo el tiempo hasta que parecen verdaderas. Por ejemplo, si repetidamente se dice a sí mismo «No vale la pena intentarlo», lo creerá.

Estas historias negativas suelen ser la causa de nuestros miedos y ansiedades. Afortunadamente, existe una solución. Con una nueva historia, puede crear una nueva realidad.

Los residentes de Nima, Ghana, pueden ser perdonados por ser un poco pesimistas. Nima tiene altos niveles de delincuencia, desempleo y pobreza, con viviendas y saneamiento de mala calidad. Pero incluso en las condiciones más difíciles, cambiar la historia y las perspectivas de las personas puede marcar una diferencia real.

Una nueva empresa social llamada AMIN NIMA es una esperanzadora reinvención de la ciudad. El nombre en sí es un símbolo de un nuevo futuro para Nima; al invertir las letras del nombre de la ciudad, desafía a los residentes a cambiar sus percepciones negativas. En lugar de ver a Nima como un barrio pobre, los residentes deberían verlo como un lugar vibrante, hogar de una comunidad diversa de artistas y empresarios.

Puede aplicar el mismo concepto a su propia vida: cambie el guión. Por supuesto, el cambio no es fácil, especialmente cuando se aplica a historias que se ha estado contando a sí mismo durante años. A menudo están estrechamente vinculados con su sentido de identidad, ya que su ego tiende a apegarse a estas historias.

Intente hacerse preguntas como: ¿Quién soy yo cuando tengo miedo ? ¿Cómo actúo? Y, ¿qué cambios puedo hacer para romper mis rutinas restrictivas? Responde honestamente, sin cinismo. Comenzará a darse cuenta de cómo puede hacer cambios reales en su vida.

La autora tuvo su propia realización en el trabajo. Se dio cuenta de que cuando trabajaba en un entorno dominado por hombres, tendía a vestirse de forma más conservadora. Más tarde reconoció que este comportamiento era subconsciente: no quería llamar la atención sobre sí misma como mujer porque temía que no la tomaran en serio.

Una vez que se dio cuenta de este patrón basado en el miedo a los nuevos retos, cambió su respuesta. Ahora toma la decisión consciente de vestirse y comportarse como quiere.

Después de preguntarte ¿Quién soy yo? , la siguiente pregunta es: ¿Qué quiero? Es hora de mirar el poder del propósito.

Puedes vencer el miedo a los nuevos retos con un fuerte sentido de propósito, o con entrega

Khalida Popal creció en un clima de miedo. Cuando tenía nueve años y vivía en Kabul, los talibanes anunciaron que las niñas ya no deberían ir a la escuela. Las mujeres efectivamente no tenían derechos. No podían trabajar ni estudiar, y ni siquiera podían salir de casa sin un hombre.

Una de las mayores frustraciones de Popal fue que le impidieran perseguir su pasión: el fútbol. Cuando jugaba le dijeron que estaba avergonzando a su familia, solo porque era una niña. Pero a medida que crecía, su miedo a los nuevos retos y su ira alimentaron su misión.

A pesar de los innumerables desafíos, incluidas las amenazas de muerte, Khalida hizo campaña con éxito por el derecho de las mujeres a jugar al fútbol en Afganistán. Hoy, Khalida dice que se siente privilegiada de haber encontrado su sentido de propósito en la vida a una edad temprana. Este propósito surgió de su temor de que el mundo no cambiara, de que las mujeres siguieran enfrentándose al acoso y la discriminación.

Tener un propósito puede darle una sensación de estabilidad incluso cuando la vida es difícil e impredecible. Un propósito es tu contribución al mundo más allá de ti mismo, algo que proporciona fuerza y ​​motivación frente al miedo.

Para encontrar su sentido de propósito, pregúntese: ¿Cómo decidí qué es lo que más me importa? Otra pregunta útil es: ¿Qué lecciones de mi educación me sostienen? La introspección puede revelar un camino potencial.

Si no está seguro de su propósito, pruebe una estrategia diferente: ríndase al miedo. Simplemente déjate llevar y confía en algo más grande que tú. Puede ser una creencia en Dios, el destino, el poder de la energía colectiva o incluso un amuleto de la suerte.

Durante la Segunda Guerra Mundial, esta estrategia funcionó bien para la tripulación del bombardero Lancaster, que puso su fe en los encantos y las mascotas. Un hombre llevaba la media de seda de su esposa alrededor del cuello, mientras que otros llevaban muñecas tejidas que les había regalado una niña. La fe de los hombres en los misteriosos poderes de sus amuletos de la suerte les ayudó a sobrellevar el inmenso miedo a los nuevos retos que experimentaban durante las misiones.

Vale la pena señalar que la tripulación de Lancaster aceptó una realidad que muchos de nosotros negamos. Nunca tienes el control total de ninguna situación. Al aceptar esto, rendirse y soltar el control, su miedo a los nuevos retos ya no lo controlará.

La lucha es una parte inevitable de la vida, pero recuerda: no estás solo

El poeta romántico John Keats, que sin duda sabía un par de cosas sobre el sufrimiento, fue capaz de aceptar la realidad de la vida. Una vez escribió: «¿No ves lo necesario que es un mundo de dolores y problemas para educar una inteligencia y convertirla en un alma?»

La lucha y el sufrimiento son parte de la vida. No es realista esperar estar feliz y cómodo todo el tiempo. Nuestras luchas también nos permiten aprender y crecer.

Vivir una vida sin miedo a los nuevos retos no significa evitar las dificultades a toda costa. Del mismo modo, no debemos cometer el error de reprimir las emociones negativas. La represión tiene un costo psicológico, lo que lleva a la acumulación gradual de desperdicio emocional. Como una isla de plástico en expansión que ensucia el océano, el desperdicio emocional puede crecer con el tiempo y provocar efectos tóxicos si no se trata.

Entonces, ¿qué significa eso en términos prácticos? El autor recomienda reconocer tus miedos y cómo te han limitado. Luego, reconozca cómo sus miedos pueden haber afectado sus relaciones. Quizás el miedo esté detrás de las peleas que inicias con tu pareja o de la presión que ejerces sobre tus hijos.

Es posible que sus miedos hayan tenido un impacto negativo involuntario en otras personas. Pero, lo que es más importante, estas personas también pueden ser la clave para superar el miedo.

Todos somos criaturas profundamente sociales. Prosperamos en la conexión, y el sentido de pertenencia que experimentamos con los demás es un poderoso luchador del miedo a los nuevos retos

Mientras trabaja en usted mismo, recuerde que no tiene que hacerlo solo. Nutrir y profundizar sus relaciones puede revelar fuentes fenomenales de fortaleza y resistencia. Es cierto que abrirse a los demás puede ser difícil o incluso aterrador al principio, pero vale la pena el esfuerzo.

Puede pensar que necesita sentirse seguro para tener intimidad con otras personas. Paradójicamente, una vez que encuentre el coraje para abrirse, hablar con honestidad y autenticidad, descubrirá una increíble sensación de seguridad.

¿Recuerdan a Jake, el deportista avergonzado de su sexualidad? Cuando finalmente encontró el coraje para salir del armario, experimentó la libertad y la seguridad que pueden brindar la intimidad y la honestidad. Al conectarse con otros, usted también puede superar sus miedos a los nuevos retos.

No reprimas tus emociones

Permítete sentir todo y llora si es necesario. O gritar o cantar, ¡lo que sea que funcione para ti! Una vez que haya dejado que las emociones fluyan a través suyo, se sentirá mucho mejor.