Actualizado el lunes, 19 octubre, 2020
La palabra “cáncer” asusta. Prácticamente todos conocemos a alguien que se enfermó gravemente o murió a causa del cáncer, pero también, si son detectados a tiempo pueden también llegar a curarse.
Es esencial destinar fondos para su prevención, detección precoz e investigar para mejorar los tratamientos. En esta línea hoy os traemos una buena noticia: el descubrimiento realizado por un grupo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, que han encontrado resultados muy positivos en un tratamiento contra el cáncer de mama basado en el veneno de avispa.
La terapia está basada en la utilización de un péptido muy especial. Se trata de la unión de aminoácidos que desarrolla la avista en su veneno. Han probado su uso potencial contra las células cancerígenas responsables del cáncer de mama.
Su descubrimiento abre una línea de investigación especialmente interesante pues elimina dos de las desventajas de los tratamientos existentes hasta ahora: los terribles efectos secundarios y que los tumores sean capaces de adquirir resistencia, lo que limita varios tipos de tratamiento.
Este péptido, sin embargo, tiene la capacidad de «formar poros en la membrana plasmática celular, penetrar dentro de la célula y, finalmente, provocar su muerte, ya sea por necrosis o desencadenando apoptosis, una destrucción celular programada», según ha explicado a la agencia Sinc Miguel Moreno, autor principal del IRB Barcelona.
En un principio, esta potente tratamiento natural no se podía utilizar debido a su alta toxicidad e inespecificidad celular, es decir, que no solo dañaría a las células tumorales ya que también afectaría a las células sanas del paciente. Por eso, los investigadores diseñaron un medio para transportar el péptido al tumor y hacer que se acumule de manera específica y controlada.
Aunque los resultados, que se han publicado en el Journal of Controlled Release son prometedores, aún son muy preliminares. Los investigadores son optimistas sobre que la investigación llegue a buen cauce y este sistema antitumoral pueda utilizarse en un futuro como terapia complementaria a las ya existentes, pero sobre todo, pone en evidencia la necesidad de seguir investigando e invirtiendo en remedios contra el cáncer.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.