Actualizado el sábado, 11 marzo, 2023
La grasa de palma es un tipo de grasa que consumes a diario, aunque no lo sepas. Se encuentra en muchos alimentos cotidianos, como la margarina, los helados y los pasteles. También se usa para hacer jabón y otros productos. Si bien puede que no sea algo en lo que piense con frecuencia, la grasa de palma es una parte importante de su dieta y puede tener efectos tanto positivos como negativos en su salud. En este artículo discutiremos los beneficios y riesgos asociados con el consumo regular de grasa de palma.
La grasa de palma (o aceite de palma), es una grasa vegetal que se extrae del fruto de la palma. Su composición es rica en ácidos grasos saturados y a pesar de que se consideran negativos para la salud, encontramos este ingrediente en muchísimos productos elaborados.
«crema de cacao, galletas, pizza, pan de molde, pasta fresca, bizcochos, bollería, cereales de desayuno, galletas infantiles…»
Grasa de palma
Las grasas saturadas tienen una alta capacidad para hacernos engordar, provocar diabetes, desencadenar enfermedades cardíacas y contribuyen a aumentar el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
La grasa de palma se ha introducido con fuerza en la industria alimentaria en los últimos años y está presente en muchos productos de consumo diario: crema de cacao, galletas, pizza, pan de molde, pasta fresca, bizcochos, bollería, cereales de desayuno, galletas infantiles… Lo preocupante es que la mayoría de la población no es consciente de que está consumiendo productos dañinos y no pone atención a las cantidades que ingiere o a la frecuencia.
En un momento como el actual, con altos niveles de obesidad y diabetes, un consumo inadvertido de grasas saturadas no hará más que agravar la situación. Por ello, como consumidores, conviene estar informados para poder elegir productos que nos alimentes y no nos perjudiquen la salud. ¿Por qué se utiliza la grasa de palma si tan mala es?
En el campo de la alimentación la grasa de palma se utiliza básicamente por dos motivos, por sus propiedades culinarias y por su bajo precio.
Tradicionalmente se han venido utilizando la manteca de cerdo y la mantequilla como grasas animales sólidas para cocinar o elaborar productos. Este tipo de ingredientes se utilizan para un acabado cremoso pero consistente o crujiente, según convenga. El uso de estas grasas decayó a finales del siglo pasado porque las empresas alimentarias se vieron presionada a reducir el nivel de colesterol en sus productos.
Fuente: ecologismos.com
Entre otros el aceite de palma es una grasa vegetal saturada muy utilizada para fabricar galletas y también la crema de cacao Nutella.
Las grasas hidrogenadas (aceites vegetales solidificados por un proceso industrial) aparecieron como la alternativa ideal, ya que no contenían colesterol, eran más baratas y tenían la consistencia deseada. Desafortunadamente, no tardaron en aparecer estudios que ponían en cuestión la inocuidad de estas grasas hidrogenadas. Durante el proceso de hidrogenación se producen grasas trans, éstas tienen un efecto nocivo similar a las grasas saturadas. Así pues, en la última década se ha ido reduciendo el uso de estas grasas hidrogenadas y se han sustituido por grasas vegetales (como la palma o el coco), que a diferencia de los aceites vegetales son sólidas a temperatura ambiente y no necesitan ningún proceso industrial.
A pesar de los cambios sucedidos en el uso de diferentes tipos de grasas, se puede decir que no hemos llegado a ningún punto favorable para nuestra salud. Hablar de ingredientes grasos y sólidos a temperatura ambiente supone hablar de grasas saturadas, por lo tanto hemos ido cambiando la fuente pero el impacto nocivo sobre la salud sigue siendo similar.
En nutrición (como en muchas otras cosas) las cosas no son todo o nada. Un consumo muy moderado en grasa de palma no tiene porque ser perjudicial, la FDA (U.S. Food and Drug Administration – Administración de Alimentos y Medicamentos) y la EUFIC (European Food Information Council – El Consejo para la Información de los Alimentos Europeos) aconsejan tomar como máximo 22g de grasa saturada al día. El problema aparece cuando tu alimentación se basa en muchos productos que contienen esta grasa saturada y sin saberlo expones a tu cuerpo a este tipo de grasas de forma continuada.
Para mantener una dieta libre de grasa de palma es muy recomendable aumentar el consumo de alimentos sin procesar o buscar alternativas sin grasas vegetales. No olvides revisar siempre el etiquetado, tanto los ingredientes (busca grasa vegetal o grasa de palma) como la composición nutricional (revisa la proporción de grasas saturadas).
Grasa de palma y medio ambiente
En los últimos años, la grasa de palma ha ido ganando mercado entre las grasas vegetales (básicamente por su bajo precio) y parece ser que actualmente es la grasa vegetal más consumida del mundo.
«La presión sometida por la industria alimentaria, las empresas productoras y los propios agricultores, está haciendo que grandes extensiones de selva sean deforestadas diariamente.»
Debido a la fuerte demanda, se han tenido que multiplicar las zonas de cultivo destinadas a este producto. En Indonesia, el principal país productor, el terreno de cultivo tiene que ganarse a la selva, hogar de multitud de especies animales, entre las que se encuentran los orangutanes. La presión sometida por la industria alimentaria, las empresas productoras y los propios agricultores, está haciendo que grandes extensiones de selva sean deforestadas diariamente.
Lamentamos tener que decírtelo, pero como advierte Greenpeace, las Oreo no saben a maravillas, sino a deforestación. Para su fabricación se utiliza aceite de palma de fuentes no sostenibles que destruye los bosques de Indonesia, el hogar de los orangutanes.
La compañía que fabrica las galletas Oreo es Mondelez, que también hace las barritas de chocolate Cadbury o las galletas Ritz. Pues bien, gracias al apoyo de las socias y socios de Greenpeace, hemos descubierto que entre 2015 y 2017 sus proveedores de aceite de palma destruyeron más de 70.000 hectáreas de selva tropical, en 25.000 de las cuales vivían orangutanes. Además también han sido acusados de trabajo infantil, explotación de trabajadores, deforestación ilegal, incendios forestales y acaparamiento de tierras.
Uno de sus principales proveedoreses Wilmar International, el comerciante de aceite de palma más grande e insostenible del mundo. Mondelez defiende que el aceite de palma que compra, en torno a 300.000 toneladas anuales, está certificado por la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible, sello más conocido por las siglas RSPO. Pero el método por el que se otorgan estos certificados por parte de la industria del aceite de palma son meras declaraciones de intenciones que suponen el peor de los modelos de certificación posible. En la práctica, esto significa que las plantaciones y los grupos de productores de los que se suministra mayoritariamente Mondelez no tienen un modelo de gestión sostenible ni excluyen la destrucción de la selva tropical.
En 2014 Mondelez adoptó el compromiso de “No deforestación, no destrucción de turberas y no explotación forestal”. También firmó la Declaración de Nueva York para terminar con la deforestación de los bosques, y es miembro del Consumer Goods Forum Palm Oil Working Group. Si de lo que se trata es de firmar, Mondelez se apunta el primero. Pero en la práctica no ha cambiado nada. Hace diez años prometió limpiar su cadena de suministro de aceite de palma, pero aún sigue comerciando con destructores de los bosques.
Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO)
En 2004 se fundó la RSPO (Mesa redonda sobre el aceite de palma sostenible), una organización sin ánimo de lucro que reúne todos los sectores involucrados en la producción de aceite de palma y también ONGs sociales y medioambientales. En 2005 crearon un certificado de producción sostenible, el CSPO, que establece criterios para garantizar una producción más respetuosa con el medio ambiente y los trabajadores. Desafortunadamente, desde algunas organizaciones siguen criticando la falta de control en este sector (producción, trazabilidad, etiquetado…) y reivindican más medidas para reducir la presión que ejerce este cultivo sobre el medio ambiente.
4 respuestas a «Grasa de palma, la consumes a diario aunque no lo sepas»