Actualizado el miércoles, 26 junio, 2024
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Discutir con un idiota puede ser un esfuerzo frustrante. Es fácil cargarse emocionalmente y perder de vista el panorama general en el fragor del momento. Sin embargo, es posible tener una conversación productiva con alguien que no esté de acuerdo contigo. Al comprender su perspectiva y usar hechos y evidencia para respaldar su argumento, puede expresar su punto de vista sin recurrir a insultos o insultos. Con paciencia y comprensión, es posible entablar un diálogo significativo con alguien que tiene una opinión diferente a la tuya.
¿Te has dado cuenta que cuanto más estúpido es el argumento que usa alguien en una conversación… más complicado es rebatirlo?
No lo decimos por la última sesión del congreso ni porque Marty McFly encontró gente mucho más tonta cuando viajó al futuro que cuando viajó al pasado. Nos hacemos eco de un estudio científico que además, merece ser compartido.
¿Te has leído el libro Sapiens de Yuval Noah Harari? Uno de los conceptos que más me gustó de ese libro fue que según él tenemos 3 tipos de realidades:
- La Realidad Empírica.
Por ejemplo la gravedad. Es decir, si soltamos un objeto, este caerá tanto si creemos que lo hará como si no. (Es verificable sin que nadie la pueda cuestionar) - La Ficción Unipersonal.
Por ejemplo podría ser un amigo imaginario ya que en el momento en el que tu dejes de creer en esa persona, desaparecerá. - Las Ficciones Colectivas.
Esas narrativas que no son reales pero que al creer en ellas, nos permite organizarnos en grupos de más de 100 personas. Por ejemplo el dinero o la política. (Es real porque creemos en ello)
Lo curioso es que muchas personas se enfurecen cuando defienden sus ideas. Y es que en realidad, esto solo pasa cuando hay algo más allá… Nuestro ego.
Si esto te pasa, entender estas 3 realidades puede ser muy útil. Sobre todo para poder separar nuestra identidad de nuestras ideas. De hecho es bueno pensar que las ideas contrarias a las nuestras, nos pueden acabar ayudando. Ya sea para ajustar nuestra forma de ver el mundo o para mejorar y cambiar las nuestras.
Un lunático se reconoce fácilmente. Es un idiota que no conoce las cuerdas. El idiota prueba su tesis; tiene una lógica, por retorcida que sea. El lunático, en cambio, no se preocupa en absoluto por la lógica; trabaja por cortocircuitos. Para él, todo prueba todo lo demás. El lunático es todo idée fixe, y todo lo que encuentra confirma su locura. Se lo puede decir por las libertades que se toma con sentido común, por sus destellos de inspiración y por el hecho de que tarde o temprano trae a colación a los Templarios.
Umberto Eco en: El Péndulo de Foucault
Discutir con un idiota
Es un dicho común que nunca debes discutir con un idiota, ya que solo te hará parecer uno. Este consejo es válido en muchas situaciones, ya que a menudo es difícil razonar con alguien que no piensa de manera lógica o racional. Discutir con un idiota puede ser una pérdida de tiempo y energía e incluso puede generar más conflictos o malentendidos. En cambio, es mejor mantener la calma y tratar de encontrar puntos en común o entendimiento si es posible.
“La ignorancia frecuentemente proporciona más confianza que el conocimiento” llegó a decir Charles Darwin pero Kruger y Dunning los investigadores fueron los que dieron respuesta científica a este comportamiento. Lo llamaron Efecto Dunning-Kruger y su hipótesis es que, en una habilidad típica que los humanos poseen en mayor o menor grado:
- Los individuos incompetentes tienden a sobrestimar su propia habilidad.
- Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer la habilidad de otros.
- Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia.
- Si pueden ser entrenados para mejorar sustancialmente su propio nivel de habilidad, estos individuos pueden reconocer y aceptar su falta de habilidades previa.
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La inteligencia de los jóvenes ha comenzado a caer al menos siete puntos de cociente intelectual cada nueva generación. Te explicamos por qué y a quién afecta más.
Es complicado determinar qué es una persona sabia o cómo medir correctamente el cociente intelectual (para nosotros, por ejemplo, la compasión es el grado más alto de inteligencia). Pero veamos qué dicen los expertos:
Un estudio concluye que el cociente de inteligencia de los jóvenes aumentaba de forma constante a partir de la Segunda Guerra Mundial pero ha empezado a caer en picado.
El descenso comenzó con los nacidos en 1975 en los jóvenes que alcanzaron la edad adulta a principios de los años noventa. Según los autores del estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el motivo no es una cuestión genética, sino que se debe a aspectos ambientales como determinados cambios en la enseñanza o el sacrificio del hábito de la lectura en favor de los ordenadores y las pantallas.
Leyes de internet que te protegen de los idiotas
Internet se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas y es fundamental comprender las leyes que lo rigen. Estas leyes proporcionan un marco para la forma en que interactuamos entre nosotros en línea. Desde la Ley de Poe, que establece que es imposible diferenciar entre el extremismo genuino y la parodia en Internet, hasta la Ley de Cohen, que establece que cualquier discusión en Internet eventualmente se convertirá en una guerra de llamas: hay muchas leyes que se han establecido para regular nuestro comportamiento en línea. En este artículo, veremos algunas de estas leyes en detalle y discutiremos sus implicaciones para nosotros como usuarios de Internet.
Ley | Descripción |
---|---|
Ley de Godwin | A medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se menciona a Hitler o a los nazis tiende a 1. |
Ley de Poe | Es difícil distinguir la parodia de las creencias extremadamente absurdas o fanáticas, especialmente en línea. |
Ley de Skitt | Cualquier persona que intente corregir una falta de ortografía o gramática en internet, probablemente la cometerá en su propia corrección. |
Ley de Cunningham | La mejor forma de conseguir la respuesta correcta en internet no es hacer una pregunta, sino publicar una respuesta incorrecta. |
Ley de la Ironía de Murphy | Si algo puede salir mal en una discusión en línea, probablemente lo hará. |
Ley de la Estupidez Humana | En cualquier comunidad en línea, la cantidad de estupidez presente es inversamente proporcional al tamaño de la comunidad. |
Ley de la Navaja de Hanlon | Nunca atribuyas a la malicia lo que puede ser explicado por la estupidez o la ignorancia. |
Ley de Betteridge | Cualquier titular de una noticia que termine con un signo de interrogación puede ser respondido con un «no». |
Ley de Lewis | El número de respuestas en un hilo de discusión tiende a incrementarse hasta el punto en que ya no se están discutiendo las ideas originales, sino que se están discutiendo las respuestas a las respuestas. |
Ley de Poe:
Enunciada por Nathan Poe en 2005, durante una discusión sobre la evolución con fundamentalistas cristianos.
Si no se utiliza un smiley, o alguna otra demostración obvia de la intención humorística del texto, es imposible que capten la ironía.
Regla 34:
Otra de las más curiosas y populares:
Si existe, hay porno sobre ello.
Esta «regla» de Internet se originó a partir de un webcomic de 2003 titulado «Regla # 34 Hay porno de ello. No hay excepciones.», elaborado por Peter Morley-Souter para describir su conmoción al ver una parodia pornográfica de Calvin y Hobbes.
Ley de Skitt:
Atribuida a G. Bryan Lord en 1998, respecto de un usuario de Usenet llamado Skitt
Todo mensaje que corrija el mensaje de otro usuario contendrá a su vez al menos un error.
Ley de Scopie:
sobre las páginas con teorías conspiranoicas y su uso en las discusiones web
En cualquier discusión sobre ciencia o medicina, citar un blog sin referencia de una fuente fiable equivaldrá a perder la discusión automáticamente, y a ser expulsado con sorna por el resto de usuarios.
Ley de Danth:
Si en una discusión de Internet tienes que insistir en que ganaste, es probable que hayas perdido de forma escandalosa.
Ley de Pommer:
La opinión de una persona puede cambiar tras leer información al respecto en Internet. La naturaleza del cambio es tal que se pasa de no tener opinión a tener una opinión equivocada.
Segunda Ley de DeMyer:
Cualquier persona cuyo argumento consista principalmente en citas enormes puede ser ignorado sin miedo, y se considera que perdió la discusión antes de haber empezado.
Ley de Cohen:
Cualquiera que recurra al argumento de que “cualquiera que recurra al argumento de que… pierde el debate automáticamente”, pierde el debate automáticamente.
Ley de la exclamación:
Cuantos más signos de exclamación contenga un correo electrónico (o cualquier otro mensaje en Internet ), más posibilidades hay de que sea todo mentira. Esto también se aplica para el exceso de letras mayúsculas.
Y quizás la más loca de todas: la Ley Godwin
La ley de Godwin, o regla de analogías nazis de Godwin, es en realidad un enunciado (y no una ley) de interacción social propuesto por Mike Godwin en 1990. El enunciado establece que:
«A medida que una discusión online se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis, tiende a uno.»
Los sesgos cognitivos de un idiota
Ganar una discusión con una persona considerada «idiota» puede ser particularmente difícil debido a una serie de sesgos cognitivos que afectan el pensamiento y la percepción de la realidad de todos los individuos. Aquí te explico algunos de estos sesgos y cómo pueden influir en las discusiones:
- Sesgo de Confirmación:
- Las personas tienden a buscar, interpretar y recordar información de una manera que confirme sus creencias preexistentes. Si alguien tiene ideas muy firmes y sesgadas, es probable que ignore cualquier evidencia que contradiga su punto de vista, por más sólida que sea.
- Efecto Dunning-Kruger:
- Este efecto describe cómo las personas con baja habilidad o conocimiento en una área específica tienden a sobrestimar su competencia. Un «idiota» podría no ser consciente de su propia incompetencia y creer firmemente que tiene razón, subestimando el conocimiento de los demás.
- Sesgo de Autoservicio:
- Las personas tienden a atribuir sus éxitos a factores internos (como su inteligencia o habilidades) y sus fracasos a factores externos. Esto puede llevar a una resistencia a aceptar errores o críticas, haciendo que una discusión se torne improductiva.
- Razonamiento Motivado:
- Este sesgo ocurre cuando las personas procesan información de manera que les permita llegar a las conclusiones que desean, en lugar de aquellas que son objetivamente correctas. Esto puede llevar a distorsionar la realidad para que encaje con sus creencias o deseos preexistentes.
- Sesgo de la Disponibilidad:
- Las personas tienden a dar más peso a la información que pueden recordar fácilmente, generalmente porque es reciente o ha sido muy impactante. En una discusión, esto puede llevar a que alguien se enfoque en ejemplos anecdóticos o en eventos específicos en lugar de en datos y evidencia más amplia y relevante.
- Sesgo de la Ilusión de Veracidad:
- Repetir una afirmación varias veces puede hacer que esta parezca más verdadera, independientemente de su validez. En una discusión, una persona puede simplemente repetir sus puntos de vista una y otra vez, lo que puede reforzar su creencia en ellos y dificultar que acepten argumentos contrarios.
- Sesgo de Punto Ciego:
- Las personas suelen reconocer sesgos cognitivos en los demás, pero tienen dificultad para verlos en sí mismas. Esto puede llevar a una falta de autocrítica y de apertura a puntos de vista alternativos en una discusión.
- Efecto del Ahorro Cognitivo:
- Las personas a menudo prefieren pensar lo menos posible para ahorrar energía mental. Esto puede llevar a aceptar creencias simplistas y resistirse a la complejidad de los argumentos más sofisticados, dificultando el cambio de opinión.
Estos sesgos hacen que la discusión con alguien considerado «idiota» sea especialmente complicada, ya que la persona está influenciada por distorsiones cognitivas que la llevan a rechazar, ignorar o malinterpretar cualquier argumento en contra de sus creencias preestablecidas. Además, todos somos susceptibles a estos sesgos en cierta medida, lo que complica aún más las interacciones y debates.
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