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El problema del supremacismo moral en las redes sociales 1

El problema del supremacismo moral en las redes sociales

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Internet ha evolucionado, o más precisamente, las redes sociales. Imaginen esta situación: alguien invierte una suma extravagante de dinero para financiar mil operaciones, permitiendo que personas de diferentes partes del mundo recuperen la vista. Muchos en las redes sociales se muestran encantados. Sin embargo, de manera inexplicable, contra toda lógica, surge un torrente de indignación, generando un debate ruidoso que busca escarbar en el asunto hasta el extremo. ¿La razón? Intentan convencer a todos de que de alguna manera, lo que hizo la persona estuvo mal, y por ende, esa persona es mala.

El individuo del que estoy hablando es MrBeast. Normalmente, él no se involucra en polémicas ni responde a ataques. Pero al presenciar esta situación absurda, no pudo evitar responder con el siguiente tuit: «Las personas ricas deberían ayudar a otros con su dinero. Está bien, usaré mi dinero para ayudar a la gente y prometo donar todo mi dinero antes de morir». Cada pequeño detalle en Twitter. Mister vistes mal. Y saben, esto no es inusual. No es la primera vez que hay tantas personas expresando su enojo públicamente porque MrBeast hizo algo. De hecho, es más común de lo que creen.

Cuando MrBeast brindó ayuda a huérfanos en el continente africano, algunas personas expresaron su descontento argumentando que él y otros filántropos se enfocan únicamente en brindar ayuda a países africanos, sin considerar a Estados Unidos. Este reproche olvida un detalle, que, a pesar de su dificultad para ser descubierto incluso tras una exhaustiva investigación, la mayoría de los videos de MrBeast se realizan en Estados Unidos, evidenciando su apoyo a personas en ese país. De manera jocosa, se hace referencia a la ironía de buscar a MrBeast en Estados Unidos con la esperanza de recibir ayuda financiera, como si fuese el nuevo sueño americano.

Algunas personas, por su parte, optan por obviar los aspectos positivos y centrarse exclusivamente en lo negativo. En el tuit donde MrBeast anunciaba su nuevo video, no especificaba los países en los que llevaba a cabo su labor filantrópica. Aunque esto pueda sonar extraño e ilógico, no es una coincidencia, sino más bien un fenómeno común conocido como «exhibicionismo moral», una tendencia que influye más de lo que se podría imaginar.

La premisa subyacente es simple: en las redes sociales, cada acción pública adquiere un valor cuantificable en términos de compartidos, likes y otras métricas, así como en ganancias monetarias. Esto abarca desde interacciones básicas, como los «me gusta» en memes, hasta comentarios de apoyo en momentos difíciles, y también la paradoja de obtener likes por acciones altruistas. El valor calculable de la moralidad, enseñado por las redes sociales, se vuelve una transacción económica donde la motivación principal es obtener el máximo beneficio por cada muestra de moralidad.

En este contexto, se vuelve rentable para las personas encontrar motivos de indignación, no necesariamente por fragilidad o debilidad, como argumentan los «boomers», sino porque ello puede generar beneficios en términos de popularidad, atención, relevancia e incluso ingresos. Todo esto sin necesidad de realizar donaciones o ayudar directamente a otros. Este enfoque otorga sentido a muchos eventos en las redes sociales.

Este pensamiento económico se aplica universalmente, independientemente de la ideología. En Estados Unidos, se generó indignación por asuntos tan triviales como la elección de calzado de La Dama de Verde. Este debate insignificante se convirtió en publicidad efectiva para la marca, generando rating para la cadena que se indignó al respecto. Así mismo, se observan personas indignadas porque MrBeast, siendo rico, dona dinero en lugar de abordar todos los problemas del mundo por sí mismo.

Un tweet particular señala: «Cuando el filántropo se queja de que su filantropía no está siendo elogiada como desea, deberíamos cuestionar cuál fue su motivación inicial detrás de esa filantropía». Este comentario ejemplifica el exhibicionismo moral, argumentando que es incorrecto obtener algo a cambio de una buena acción, aunque la propia acción sea realizada públicamente en redes sociales para obtener notoriedad o interacciones. De esta manera, se destaca que realizar una buena acción con la intención de obtener algo a cambio es contradictorio.

Este enfoque también incurre en el supremacismo moral, sugiriendo que si una acción no es absolutamente buena, carece de valor. La ambigüedad se utiliza para insinuar que, detrás de cualquier acto bueno, puede haber impurezas que invaliden su mérito. Este tipo de pensamiento no conduce a una reflexión profunda sobre moralidad o ética, sino que concluye de manera simplista en que algo está mal. Este exhibicionismo moral fomenta una competencia por demostrar quién es moralmente superior, desviándose de una búsqueda genuina por hacer el bien y evitar el mal.

El hecho de que MrBeast escuche a la gente y responda a sus peticiones, no solo de brindar ayuda sino también de reflexionar sobre la necesidad de acciones filantrópicas por parte de las personas ricas, no satisface a algunos. La crítica persiste, argumentando que nunca es suficiente. Esta actitud, en la que nada alcanza los estándares exigentes de internet, desincentiva las buenas acciones y expone a quienes las realizan al escrutinio y la ridiculización, incluso cuando están contribuyendo positivamente.

Irónicamente, la moral de internet sugiere que la opción más sabia es abstenerse de hacer el bien, mientras que la opción más accesible para exhibir bondad es encontrar motivos de indignación. Este enfoque, que busca mostrar superioridad moral en lugar de promover acciones beneficiosas, impide que las buenas acciones cumplan con las expectativas irreales de internet. En última instancia, la moral de internet parece dictar que la inactividad es más prudente que la acción positiva, generando un paradigma donde la exhibición de indignación prevalece sobre la verdadera búsqueda del bien.

El presente análisis no pretende atacar a MrBeast; más bien, critica el sistema que condiciona las buenas acciones a obtener beneficios y obliga a las personas a depender de la generosidad de los ricos para satisfacer sus necesidades. Aunque Joshua, en el ejemplo mencionado, está exhibiendo claramente exhibicionismo moral, es esencial comprender que este fenómeno no es inherentemente negativo. El problema surge cuando su lógica interna se corrompe, y la búsqueda de mostrar superioridad moral prevalece sobre la autenticidad de las acciones altruistas.

En un mundo donde las recompensas y la fama pueden obtenerse tanto haciendo el bien como engañando a los demás, es difícil entender por qué no deberíamos reconocer y premiar las acciones positivas. Aunque algunos argumenten que es crucial que el bien sea absolutamente puro y perfecto, la realidad es que esperar a que todo sea ideal antes de reconocer las buenas acciones nos mantiene en una inacción constante. No estoy abogando por un mundo perfecto ni por intenciones completamente puras, pero si postergamos la recompensa para aquellos que hacen el bien hasta que todo sea impecable, es probable que nunca avancemos. En lugar de esperar a que las circunstancias y las intenciones alcancen la perfección, podríamos empezar a valorar las acciones positivas en el camino, incluso si el mundo no es perfecto y las intenciones no son completamente puras. De lo contrario, corremos el riesgo de quedarnos estancados, sin ver mejoras ni soluciones en ningún aspecto.

Definiendo el Supremacismo Moral

¿Qué es el Supremacismo Moral?

El supremacismo moral se manifiesta cuando un individuo o grupo percibe sus creencias y valores como moralmente superiores a los de los demás. Esto no solo limita la diversidad de opiniones, sino que también fomenta la intolerancia y la polarización en las redes sociales.

Impacto en el Diálogo Digital

Desafíos para la Diversidad de Opiniones

El problema radica en que el supremacismo moral actúa como una barrera para la diversidad de opiniones. Cuando las personas consideran sus puntos de vista como moralmente superiores, tienden a menospreciar las perspectivas divergentes, debilitando así el tejido mismo del diálogo en línea.

Polarización y Falta de Empatía

Otro aspecto crucial es la polarización que surge del supremacismo moral. Las redes sociales, en lugar de ser espacios inclusivos, se convierten en campos de batalla donde la empatía se ve reemplazada por la confrontación. Esto no solo perjudica la calidad del intercambio, sino que también crea divisiones profundas en la sociedad digital.

Estrategias para Mitigar el Supremacismo Moral

Fomentar la Escucha Activa

Una manera efectiva de contrarrestar el supremacismo moral es fomentar la escucha activa. Esto implica no solo expresar nuestras opiniones, sino también entender y considerar respetuosamente las perspectivas de los demás. La diversidad de opiniones enriquece el diálogo y promueve un ambiente más saludable en línea.

Educar sobre la Diversidad

La educación desempeña un papel clave en la erradicación del supremacismo moral. Campañas de concienciación y programas educativos que promueven la apreciación de la diversidad de opiniones pueden ser herramientas poderosas para cambiar las actitudes y construir comunidades en línea más inclusivas.

El Futuro de las Redes Sociales

Hacia una Convivencia Digital Armoniosa

El desafío del supremacismo moral nos insta a repensar el propósito y la dirección de nuestras interacciones en línea. Imaginemos un futuro donde las redes sociales se conviertan en espacios de respeto mutuo y comprensión, donde la diversidad de opiniones sea celebrada en lugar de suprimida.

Abordar el problema del supremacismo moral en las redes sociales es esencial para construir comunidades en línea más saludables y constructivas. La clave radica en la promoción de la diversidad de opiniones, la empatía y la educación. Al hacerlo, podemos allanar el camino hacia un futuro digital donde la convivencia armoniosa prevalezca sobre la intolerancia.


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