Jon Novick tiene 22 años pero apenas levanta un metro del suelo: sufre acondroplastia. Esta malformación genética es la causa más común de enanismo, e impide que las piernas crezcan. Asimismo, el torso de las personas que la sufren se desarrolla de manera natural, y su frente se hunde ligeramente. A pesar de vivir en una gran urbe como Nueva York, el día a día de Novick no es sencillo. Y la culpa no la tiene la ciudad, sino sus habitantes.
https://www.youtube.com/watch?v=mD_PWU6K514#t=345
Fuente: Jonathan Novick
Novick nació y se crió en una pequeña ciudad, en la que pasó una feliz infancia y nunca se sintió discriminado por su malformación. Hace un año se trasladó a vivir a Nueva York, donde actualmente lleva una vida corriente y feliz. Sin embargo, esta gran metrópoli que siempre ha presumido de cosmopolita y tolerante le hace recordar a diario que él no es ‘como los demás’.
Para Un chi, Novick se equipó con una cámara del tamaño de un botón de chaqueta que le permitió grabar en visión subjetiva todo lo que acontecía a su alrededor. Salió a la calle y se desplazó por Nueva York como siempre hace. En sólo unos minutos de grabación el muchacho sufre miradas indiscretas (por no decir maleducadamente indiscretas), comentarios soeces y hasta preguntas absurdas sobre su estatura. Al terminar el vídeo Novick hace una petición al espectador: que cada vez que se cruce con una persona diferente a los demás se pregunte cómo debe haber sido su día. Y lo más importante: quiere que el espectador se pregunte qué parte de su día quiere haber sido él.
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