Actualizado el miércoles, 19 julio, 2023
☣ Un juez de EE UU condena a Monsanto a pagar 2.000 millones de dólares a una pareja enferma de cáncer, justo un día después de que Bayer pida, además, perdón por el espionaje de Monsanto a personalidades francesas.
El gigante agroquímico encargó una investigación a figuras públicas para conocer su postura sobre un polémico herbicida y además recopiló sus datos personales 😱😱😱
El gigante de la industria Monsanto (que recientemente ha sido absorbida por Bayer) está vinculado a muchas marcas que disfrutamos día a día en nuestros hogares. La ONG Greenpeace ha establecido la lista de las marcas pueden comercializar estos productos transgénicos.
Esta lista de productos ha sido condenada por muchos consumidores franceses tras los escándalos de salud del gigante mundial de pesticidas en su propio país, donde ya fue condenado por la intoxicación de un agricultor francés.
El etiquetado de los productos alimenticios convencionales para detectar la presencia o ausencia de OMG es casi inexistente. Para llenar este vacío, Greenpeace presentó a los fabricantes de alimentos un cuestionario sobre el uso de plantas modificadas genéticamente.
La propuesta presentada permitía que las ONG clasificaran estas marcas como un código de color: verde, para los que garantizan a no utilizar organismos modificados genéticamente; rojo, incluye aquellos productos para los cuales Greenpeace no puede garantizar que no contengan transgénicos. Podéis revisar esta lista, para realizar una compra más consciente.
El maíz Bt produce una toxina para matar a un insecto dañino del cultivo pero que también elimina a insectos beneficiosos. Se ha criticado por parte de la autoridad francesa competente en antibióticos, que se utilice un gen que otorga resistencia a los antibióticos. Pero es difícil escapar de los productos de la multinacional Monsanto, ¡están por todas partes en los estantes de los principales supermercados!
Condenas a Monsanto
En una noticia impactante, un juez de Estados Unidos ha dictaminado que la compañía agroquímica Monsanto debe pagar 2.000 millones de dólares a una pareja que padece cáncer, después de que saliera a la luz un escándalo de espionaje que involucra a la empresa y a personalidades francesas.
El caso se ha centrado en el uso de un polémico herbicida producido por Monsanto, el cual ha sido objeto de preocupaciones y controversias en relación con sus posibles efectos en la salud humana y el medio ambiente.
En un giro inesperado, se reveló que Monsanto había encargado una investigación secreta para conocer la postura de figuras públicas francesas respecto al herbicida. Durante esta investigación, la compañía recopiló datos personales de estas personalidades sin su conocimiento ni consentimiento.
El escándalo de espionaje atrajo la atención del público y los medios de comunicación tanto en Estados Unidos como en Francia, y llevó a Bayer, la empresa matriz de Monsanto, a ofrecer disculpas por estas acciones condenables.
El caso legal de la pareja enferma de cáncer contra Monsanto fue objeto de rigurosa revisión en el sistema judicial estadounidense. Tras considerar las pruebas presentadas, el juez dictaminó a favor de la pareja y ordenó a Monsanto pagar una indemnización de 2.000 millones de dólares por los daños causados.
El veredicto representa un hito en el litigio que involucra a Monsanto y sus productos, así como una advertencia a las compañías sobre la importancia de respetar la privacidad y los derechos de las personas mientras se llevan a cabo investigaciones y se toman decisiones que puedan afectar la salud pública.
Este caso subraya la relevancia del rigor periodístico y la verificación de datos para informar de manera precisa y responsable a la sociedad sobre cuestiones de interés público. Mantenernos vigilantes y críticos frente a acontecimientos como estos es esencial para garantizar la transparencia y la justicia en nuestra sociedad.
Incluso en los productos de higiene
Miles de cajas fueron retiradas del mercado en Canadá y Francia después la investigación de la revista “60 millions consumateurs” asegurara que Tampax, Always y otras marcas de tampones y toallas femeninas podían contener “residuos altamente tóxicos”.
Una investigación reveló que el 85% de los productos con algodón en Argentina contenían glifosato, ahora un estudio de una revista francesa denuncia la presencia del herbicida en marcas como Tampax y Always.
También Corman, una empresa que fabrica compresas de nombre Organyc, aseguró a una agencia que efectuó su propio análisis y confirmó la presencia de glifosato, ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto.
¿Y EN LA ALIMENTACIÓN?
El ex director del Programa Mundial de Medicamentos de la OMS, Germán Velásquez lamenta en la SER que la Organización Mundial de la Salud funciona en favor de intereses privados. (…) un estudio que se conoce como el ‘Libro Rojo de la OMS’. Ese trabajo «enfureció a la industria farmacéutica y también a algunos países, como Estados Unidos», explica a la SER German Velásquez. De hecho, la ONU tuvo que protegerle tras sufrir varias agresiones y amenazas de muerte.
Por eso, encontramos casos como el del herbicida Roundup fue catalogado por la Organización Mundial de la Salud como posible cancerígeno, potencialmente causante de daño al ADN y cromosomas humanos, y que ha sido prohibido en 74 países sólo después de innumerables denuncias en todo el mundo.
Por eso, muchos grupos de consumo han elaborado una lista de algunos productos que llevan ingredientes de Monsanto por si quieres boicotear las prácticas de esta empresa o por si simplemente no quieres tener nada Monsanto en tu plato.
Entre estos se encuentran las empresas Kraft Philipp Moris, Unilever, General Mills, Coca-Cola, PepsiCo y Procter & Gamble.
Bebidas Monsanto
Coca-Cola life.
Zumos de Capri-Sun, Topricana, Flora.
tés Lipton y cafés Maxwell. Nescafé.
Nesquik, Nescafé, Eko, Ricore
Productos del azúcar Monsanto
Los chocolates Lindt, Poulain, Cote d’Or, Dam, Milka, Suchard, Kinder y Toblerone.
Las galletas Cadbury y las galletas Pepperidge Farm.
Los productos de Brossard, Savannah.
El caramelo Carambar, y La Krema Vogienne.
La barra de chocolate Bounty.
Helados Häagen Dazs, Miko, Cartedor, Cornetto, Magnun y Ben & Jerry.
Los cereales de Kellogg, incluyendo Special K, Tesoro, miel Pop, Froties o All Bran.
Todos los productos para niños Nestlé y Danone.
Higiene y mantenimiento Monsanto
Los pañales Pampers. Tampax y Always.
Los geles de ducha, champús y desodorantes Pantene, Axe, Monsavon, Dove, Rexona y Timotei.
Pasta de dientes de señal. Todos los productos P&G. Williams.
Productos de limpieza Cif, Omo, Dash, Skip, y Cajoline Sun,
Desodorantes Febreze.
Salados Monsanto
Patatas Lays, Pringles y Doritos.
Las galletas de aperitivo benenuts y Bahlsen.
Las especialidades de queso Philadelphia.
Platos preparados de Mary, Findus, Tipiak.
El pan Jacquet. Maizena.
Sopas y sopas Liebig, Knorr, Royaco, Alvale.
Preparaciones mexicanas Old El Paso.
Salsas Heinz, Amora, Benedicta.
Los productos de la Uncle Ben.
Todos los productos de la marca superSol, HiperDino,
CashDiplo y NETTO
Esta larga lista de productos nos permite hacernos una idea de la cantidad de productos de consumo en el que se pueden encontrar los productos de Monsanto…
Sin embargo, ¿qué opinas tú?, ¿realmente crees que es razonable parar las prácticas tóxicas de esta multinacional?
En el contexto de la presencia de productos de Monsanto en Europa, se han desarrollado diversos acontecimientos regulatorios y controversias que han atraído la atención del público y los medios de comunicación.
Monsanto, una compañía agroquímica conocida mundialmente, ha sido objeto de debates y preocupaciones relacionadas con sus productos, especialmente los herbicidas que contienen glifosato, un ingrediente activo ampliamente utilizado en agricultura.
La controversia más destacada ha sido la asociación entre el glifosato y posibles efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente. Diversos estudios científicos han abordado esta cuestión, algunos de los cuales han sugerido que el glifosato podría estar vinculado a ciertos tipos de cáncer y problemas de salud en animales. Sin embargo, los resultados han sido contradictorios y las agencias reguladoras han emitido opiniones divergentes sobre el riesgo potencial.
La Unión Europea ha sido un escenario clave en la regulación de productos de Monsanto, especialmente en relación con el glifosato. En 2017, se renovó la licencia de uso del glifosato en la UE por un período de cinco años, después de un intenso debate entre los Estados miembros. Esta decisión generó críticas tanto de los defensores como de los opositores al uso del herbicida en la agricultura.
Además, algunos países europeos han tomado medidas independientes para restringir o prohibir el uso del glifosato en sus territorios, lo que ha dado lugar a un mosaico de regulaciones dentro de la UE.
Otro punto de controversia ha sido la adquisición de Monsanto por parte de la compañía alemana Bayer en 2018. La fusión de estas dos gigantes empresas agroquímicas generó preocupaciones sobre la concentración de poder en el mercado y sus potenciales efectos en la competencia y los agricultores.
El debate sobre los productos de Monsanto en Europa ha sido nutrido tanto por grupos ambientalistas y defensores de la salud pública, que abogan por una mayor regulación o incluso una prohibición del glifosato, como por la industria agrícola y algunos científicos que respaldan su uso seguro y eficaz.
En medio de estas controversias, los organismos reguladores en Europa han continuado evaluando la seguridad de los productos de Monsanto y han establecido límites máximos de residuos (LMR) para el glifosato en alimentos para garantizar que se mantengan dentro de niveles considerados seguros para el consumo humano.
Es importante destacar que la cobertura periodística rigurosa y la verificación de datos son fundamentales para informar adecuadamente sobre estos temas complejos y polémicos. La divulgación de información precisa y equilibrada puede ayudar a los ciudadanos europeos a entender mejor los desafíos y las implicaciones asociadas con los productos de Monsanto en la región.