Te presentamos el trailer del polémico documental que revela las mentiras sobre el azúcar

Actualizado el jueves, 2 noviembre, 2023

La presentadora de televisión Katie Couric pasó 30 años dando noticias sobre el incremento de la obesidad y diabetes en Estados Unidos sin que ello sirviera para frenar la epidemia que se extendía a todas las edades. ¿El  motivo? El azúcar.

Decidió dar un paso más en su lucha por la buena alimentación y produjo el revelador documental Fed Up, sobre las mentiras que se esconden, entre otras, bajo la etiqueta ‘light’.

Como ya advertimos en post anteriores, en este impactante trailer nos recuerdan que aun cuando creemos estar haciendo lo correcto por alimentarnos bien, la industria nos engaña:

Couric quiso derribar varios mitos alimentarios y dejar de culpar a la gula o la vagancia del ciudadano apoyada por la productora Laurie David, responsable del documental ganador del Oscar y producido por Al Gore «Una verdad incómoda» y con la dirección e investigación de Stephanie Soechtig.

En este documental no quieren señalar a las personas obesas sino a la industria por no informar de lo peligroso de sus ingredientes.

Tras la obsesión por la reducción de la grasa las empresas de alimentos potenciaron la presencia de azúcares añadidos en sus productos, de manera que hoy en día un 80 % los contienen, sin que haya una ley que obligue a explicar en qué cantidad.

«Hay muchos mitos sobre el comer sano y las dietas. Uno va al supermercado y ve productos que rezan, ‘natural’, ‘bueno para la salud’, ‘con fibra’. Y todo eso está lleno de azúcares. La gente sabe que un ‘donut’ o un helado tienen azúcar, pero no son conscientes de que también hay mucho azúcar en algunos aliños de ensalada, por ejemplo» Laurie David.

En 1981 el presidente Ronald Reagan redujo en 1.460 millones de dólares el presupuesto para la alimentación en las escuelas, abriendo la puerta a convenios con cadenas de comida rápida como McDonald’s o Pizza Hut en los comedores escolares. Y Michelle Obama cambió su campaña de nutrición por la de hacer ejercicio (Let’s Move) por no entrar en conflicto con las marcas.

Así, los casos de diabetes juvenil pasaron de cero a 57.938 entre 1980 y 2010, algo que afecta especialmente a la comunidad latina, en la que estas empresas se han centrado, produciendo casi el doble de anuncios sobre refrescos en español que en inglés.

La propia creadora del documental se sorprendió de lo engañada que llegaba a estar: «Muchas cosas fueron muy sorprendentes para mí. No era consciente de lo poderosos que eran los ‘lobbies’ de la industria alimentaria, capaz no solo de esquivar leyes, sino de influir en la redacción de las mismas. O de la presencia de las grandes marcas en nuestros comedores escolares».

Fed Up es el impactante retrato de una sociedad que se está envenenando así misma poco a poco. Mientras millones de personas de mueren de hambre en el mundo ellos, en dos décadas tendrá al 95% de su población con sobrepeso y que ha elevado el número de muertes por obesidad por encima de los índices de las muertes por inanición.

Mientras la Organización Mundial de la Salud afirma que no más del 10% de las calorías que se consumen a diario deben proceder de los azúcares, las autoridades sanitarias estadounidenses elevan ese porcentaje hasta el 25% y se prevé que en 2050 uno de cada tres estadounidenses sea diabético.

Las propiedades adictivas del azúcar han sido silenciadas

Un equipo de investigadores liderados por David Wiss, de la Fielding Schoool of Public Health de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) ha decidido preguntarse si existe suficiente evidencia empírica de que el azúcar causa adicción, como se habla sin rubor de la adicción a la nicotina o a otras drogas más fuertes. En un artículo publicado en la revista Frontiers in Psychiatry, los autores aplican la lógica más básica para dar la respuesta definitiva a este enigma y, para ello, empiezan por el principio. Así, señalan, antes de poder llevar a juicio al azúcar como sustancia adictiva hay que dejar claro qué es la adicción. 

A pesar de la crítica empresarial e institucional que enciende Fed Up, también llama al ciudadano a buscar la alternativa y preocuparse por su propia salud de una manera más informada.

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