Actualizado el lunes, 23 enero, 2023
Todo filósofo, psicólogo o guía espiritual está de acuerdo en algo que es indispensable de cara a mantener tu salud mental o para resolver tus problemas: tienes que conocerte mejor.
Es una frase coherente que cualquier profesional o amigo podría confiarte. Es un consejo necesario. La mayoría de problemas relacionados con tu estado de ánimo o tus emociones se pueden prevenir con una buena dosis de autocontrol y conocimiento sobre cómo funcionamos ante ciertas situaciones. Y un buen ingrediente reforzador de esto es el conocerte a ti mismo.
Sí, muy bien. Acepto el concepto de conocerme a mí mismo. Pero… ¿y ahora qué? La teoría está muy bien. Pero, ¿cómo me conozco a mi mismo?, o ¿cómo me conozco más? ¿Y si encuentro algo dentro de mí que no me gusta? ¿Y si resulta que, en el fondo, no me gusta cómo soy? Casi que prefiero quedarme con lo que tengo que más vale malo conocido…
Tranquilo. Lo que estás pensando en este momento tiene mucha lógica. Una cosa es decirlo, pero ¿por dónde empiezo? Y es aquí donde entra la finalidad de este artículo. Aquí te presento tres ejercicios de autoconocimiento muy sencillos, y muy utilizados también en ámbitos como las dinámicas grupales o el coaching.
Los 3 ejercicios para conocerte mejor que deberías practicar
Dinámica 1. La línea de vida
La línea de vida es un ejercicio que puede ayudarte a comprenderte mejor. Es un proceso dinámico que implica reflexionar sobre tu pasado, presente y futuro. Le ayuda a comprender cómo ha evolucionado su vida y cómo seguirá evolucionando en el futuro.
Este ejercicio fomenta la autorreflexión y lo alienta a pensar en las decisiones importantes que han dado forma a su vida hasta el momento. También le ayuda a identificar las áreas en las que necesita realizar cambios o mejoras, así como las áreas en las que lo está haciendo bien.
La línea de vida puede ser una excelente manera de conocerte mejor y obtener nuevas perspectivas sobre tu vida. Al realizar este ejercicio, puede obtener una mayor claridad sobre quién es usted, cuáles son sus objetivos y cuál es la mejor manera de alcanzarlos.
Para realizar esta dinámica necesitarás un folio. Recomiendo que lo uses de forma horizontal más que vertical. Traza una línea recta que recorra toda la mitad del folio y señala el centro de esta.
Esta línea representa tu vida: todo lo que has hecho y harás podrás resumirlo en esa línea. De hecho, tu siguiente paso consistirá en recoger de forma aproximada y en orden cronológico todas y cada una de las experiencias que hayas considerado importantes a lo largo de tu vida. Es más, también te insto a que añadas algún que otro fracaso. Porque nuestro yo actual no es solamente el resultado de los grandes aciertos, sino también de los fallos del camino.
Una vez que llegues a la parte media de tu línea, te toca escribir tu futuro. Registra en esa parte de la línea tus objetivos, cuándo piensas (más o menos) cumplirlos, tus anhelos, el cómo te gustaría vivir… Una vez que termines, tendrás en una hoja de papel una síntesis de lo que ha sido, es y será tu vida. Míralo con perspectiva.
Con este ejercicio no solo repasas los puntos significativos de tu vida, aquellos que te han definido, sino que te permite observar qué esperas de tu futuro.
Dinámica 2. Tener un diario
Escribir un diario de manera tradicional es la mejor forma de poner en orden nuestras ideas y conocerte a ti mismo
Llevar un diario es una excelente manera de conocerte mejor. Le ayuda a tomar conciencia de sus pensamientos y sentimientos y puede utilizarse como un ejercicio de autorreflexión. Escribir sus pensamientos y experiencias puede ayudarlo a obtener claridad sobre quién es usted, qué quiere y cómo avanzar en la vida. También sirve como un registro de su progreso y se puede utilizar para realizar un seguimiento de los patrones en su vida. Llevar un diario es un ejercicio importante que fomenta el crecimiento personal y la comprensión.
Un ejercicio sencillo de proponer, pero difícil de seguir. Tener un diario escrito de forma tradicional (vamos, a lápiz o bolígrafo) es realmente difícil. Con las nuevas tecnologías y nuestra costumbre de vivir con una agenda tan apretada de tareas, no solemos tener ni tiempo ni energías para desarrollar una actividad tan «arcaica”. Pero es que resulta que se ha demostrado que escribir a mano ayuda a estructurar mejor nuestras ideas.
¿Una alternativa útil? Siempre puedes abrir un blog personal por internet donde puedas recoger algunas impresiones a lo largo del día. Y, de hecho, tampoco tienes por qué actualizar tus entradas todos los días. En los casos en los que no estés acostumbrado a escribir, siempre puedes empezar añadiendo solo dos o tres entradas a la semana. Y a partir de ahí, ir subiendo.
¿Qué ventajas tiene esto de cara a conocerse a uno mismo? A parte de la satisfacción de escribir, también te permite estructurar mejor tus ideas y desarrollarlas de una forma creativa y diferente. Las ideas sobre el papel se ven muy diferentes que si las pronuncias en tu cabeza.
Dinámica 3. Crea tu DAFO
Sí, sé que es un término que se utiliza en el mundo empresarial, pero también lo vamos a aplicar en el ámbito personal. DAFO significa Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Esta dinámica implica que reflexiones sobre ti a dos niveles: interno y externo. Es decir, cosas que pertenecen a tu mundo interior y otras que pertenecen a tus circunstancias y contexto.
Conocerte mejor a ti mismo es la clave del éxito en la vida. Para ayudarlo a obtener una mejor comprensión de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, es importante hacer un análisis FODA. Un FODA es una excelente manera de obtener una visión general de su situación actual e identificar las áreas que necesitan mejoras. Al comprender en qué es bueno y en qué necesita trabajar, puede crear un plan de acción para lograr sus metas y objetivos. Este ejercicio te ayudará a crear tu propio DAFO personal para que puedas conocerte mejor y dar los pasos necesarios hacia el éxito.
A nivel interior, analizaremos nuestras debilidades y fortalezas o, lo que es lo mismo, tus virtudes y defectos. Hazlo con la mentalidad de que las fortalezas siempre podrás reforzarlas, y los defectos pueden ser corregidos o adaptados.
A nivel exterior, describe tus amenazas y oportunidades. Aquello que te limita y aquello que te hará avanzar. Y hazlo con la misma filosofía: las amenazas puedes superarlas o evitarlas, mientras que puedes aprovechar las oportunidades.
Recuerda que estas son solamente 3 dinámicas muy sencillas y fáciles de aplicar por cualquier persona. No van a solucionar tus más oscuros y misteriosos anhelos sobre tu psique, pero sí resolverán algunos misterios sobre la difícil andadura que es el conocerse a uno mismo. Pruébalas y cuéntanos tu experiencia.
Ejercicios para conocerse a sí mismo
Welcome Home (por Najwa Zebian) utiliza la metáfora de una casa para proporcionar un modelo personalizado para lograr la autoestima, la pertenencia y la felicidad. A través de historias personales, consejos prácticos y poesía, presenta herramientas que puede usar para construir un lugar donde esté en paz consigo mismo.
Si a veces te sientes perdido, indefenso o roto, no estás solo. Lo que necesitas, lo que todos necesitamos, es un hogar. No una casa, un hogar : un lugar donde te sientes seguro, visto y amado.
Con demasiada frecuencia, construimos nuestros hogares en otras personas; confiamos en la validación, la comodidad y la aprobación de los demás. Pero esto inevitablemente nos deja aferrándonos desesperadamente al amor cuando lo encontramos, y nos sentimos abandonados si la otra persona se va.
Estas actividades para conocerte a ti mismo te enseñarán cómo construir un hogar dentro de ti mismo . Descubrirá y amoblará todas las diferentes habitaciones de la casa, cada una con un propósito específico, a través de un conjunto único de herramientas que lo ayudarán a sentirse cómodo y satisfecho con lo que es y lo que hace.
Así que en tu mente, párate frente a la puerta de la casa. Respira hondo y entra. No es necesario que toque la puerta; después de todo, esta es su casa.
Con estos ejercicios, aprenderás
- reconocer el amor que ya está a tu alrededor;
- cómo separar tu dolor de aquello que te hirió; y
- la diferencia entre una emoción y un sentimiento.
Encuentra la verdadera felicidad y la autoestima estando en casa dentro de ti mismo.
Ejercicio 1: Antes de que puedas ser amado por los demás, debes aprender a amarte a ti mismo
Imagina a alguien que amas. Puede ser un amigo, un compañero, un miembro de la familia, cualquier persona que te importe mucho. Ahora imagínelos viniendo a usted con un problema. Tal vez tengan un fuerte dolor de cabeza o estén estresados en el trabajo. O tal vez están pasando por una ruptura difícil y necesitan a alguien con quien hablar. Que les dirías?
Lo más probable es que harías todo lo posible para que se sientan mejor. Los sentarías y encontrarías un analgésico para su dolor de cabeza. Les preguntarías sobre su día en el trabajo. Les dirías que todo va a estar bien. Harías estas cosas porque las amas.
Ahora imagina que eres tú quien está pasando por ese sufrimiento. ¿Serías tan amable y paciente contigo mismo como con tu amigo? Si tu respuesta es no, entonces necesitas trabajar en la primera habitación de la casa: el amor propio.
El amor propio significa ser empático con uno mismo. Es una habilidad que consiste en tratarte a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que muestras a los demás en lugar de definirte por el amor externo que recibes o deseas. Recuerda, estás aquí para construir un hogar dentro de ti .
El amor es un poder que está dentro de ti. Cuando das tu amor a otra persona, no debes sentirte vacío. La clave es usarlo primero para fortalecerte a ti mismo; entonces tendrás más, incluso infinito, amor para dirigir hacia afuera.
El amor propio significa aceptarte a ti mismo por lo que eres, pero también existe en tu capacidad de reconocer y recibir el amor que te rodea. A veces, como cuando tenemos dolor crónico o estamos atrapados en las emociones de los demás, olvidamos que hay amor por nosotros, y que no es egoísta dejarlo entrar.
Así que aquí hay una actividad simple que puedes practicar para ayudar a desarrollar tu amor propio. Cada mañana, dígase a sí mismo: “Hoy voy a ver la prueba de que soy digno de amor”. Ten esto en cuenta a lo largo del día y recoge todas las afirmaciones de tu valía: una sonrisa, una conversación amistosa, un bonito mensaje de texto.
Cuando al final del día mires hacia atrás y observes estos pequeños actos de amor, recuerda que no estás tratando de definir tu valor a través de una fuente externa. Más bien, tu habilidad para reconocer el amor en el mundo que te rodea ya es la prueba que necesitas. En definitiva, déjate ver el amor y te darás cuenta de que lo mereces.
Una vez que haya pasado algún tiempo meditando sobre estos pensamientos en la sala del amor propio, puede pasar a la sala del perdón.
Ejercicio 2: Usa el perdón para liberarte de tu dolor
Todos estamos agobiados por el dolor. Podría ser de un amigo que rompió nuestra confianza, o de la culpa que nos echamos a nosotros mismos por una mala decisión que tomamos. Ya sea que este dolor provenga de nuestras propias acciones o de las acciones de los demás, la única forma de sanar verdaderamente y sentirnos como en casa dentro de nosotros mismos es a través del perdón.
Esta es la próxima habitación que necesita construir y amueblar.
Lo primero que debes saber sobre el perdón es que solo se trata de ti. No puede esperar una disculpa que tal vez nunca llegue, o insistir en acciones que tal vez nunca entienda. Lo que te hirió no puede ser lo que te sane. Sólo tú puedes hacerlo.
Está bien tener algo o alguien a quien perdonar. Después de todo, no puedes controlar el hecho de que te han lastimado, pero puedes decidir qué hacer con ese dolor. La habitación del perdón no es una bóveda secreta donde escondes tu sufrimiento, es un espacio abierto donde puedes soltar cualquier cosa a la que te aferras, ya sean pensamientos, sentimientos o resentimientos.
El perdón tiene que ver con la liberación. Deja ir la idea de que tienes que volver a ser la persona que eras antes. Esa persona se ha ido, pero no te preocupes. Ahora puedes recoger las piezas rotas, examinarlas, comprenderlas y ponerlas en tu nuevo yo.
A menos que puedas perdonar, siempre estarás atado a la persona que te lastimó, como una marioneta cuyos hilos se extienden hacia el pasado, incapaz de moverse con verdadera libertad y comodidad. ¿No sería bueno cortar esos hilos?
Hay una herramienta simple pero poderosa que puede usar para hacer esto: reflexione sobre los eventos que necesita perdonar usando declaraciones con “yo”. Estas declaraciones se hicieron populares en la década de 1960 para la resolución de conflictos, pero también son una forma efectiva de cambiar el enfoque de las acciones de otras personas hacia usted.
Al tratar de perdonar a un amigo que te mintió, podría ser tentador decir: “¡Me mintió!”. o «¡Ella rompió mi confianza!» Una declaración más productiva sería: «Me sentí triste cuando me mintió porque me hizo sentir que no era digno de la verdad». Ahora tu perdón y sanación no se trata de la otra persona, se trata de ti.
Estas declaraciones con “yo” siguen una estructura simple. Comience con «Siento» para identificar cualquier emoción con la que esté lidiando. Luego continúe con “cuándo”, seguido del evento que está tratando de perdonar. Finalmente, expresa por qué te hizo sentir de la manera en que te sientes diciendo “porque”, seguido de tu razón.
Usar esta fórmula separa tu curación de la persona que te lastimó. Guárdelo en un lugar conveniente en la sala de perdón de su hogar. Cuando estés luchando por perdonar o dejar ir algo que te ha dolido, ingresa a esta habitación y encuentra las herramientas y el espacio para comenzar a sanar.
Ejercicio 3: Ten el control de a quién estás dejando entrar en tu vida
El hogar que estás construyendo dentro de ti es un lugar de seguridad, un lugar donde te sientes cómodo viviendo como tu auténtico ser. Pero eso no significa que sea un lugar de soledad. Al igual que cualquier hogar, puedes y debes invitar a otros a tu corazón.
Es hora de concentrarse en la siguiente habitación, la única de sus habitaciones que está destinada a los demás. Esta es la habitación de la Compasión.
Imagina que estás organizando una cena y te estás preparando para dejar entrar a las personas en la intimidad de tu hogar. ¿Vas a invitar a todos ? ¡Probablemente no! Necesitas preparar una lista de invitados. Echemos un vistazo a esta lista. ¿Quién está en eso? ¿Cuáles son los criterios?
El primer invitado y el más importante es también el más fácil de pasar por alto: usted. Es tu casa y tu cena: tú eres el anfitrión. Tienes que ser capaz de mostrar compasión por ti mismo y no preocuparte tanto por servir a los demás invitados que olvides tu propio plato. Si esta idea le resulta difícil, tómese un momento para reflexionar en la sala del amor propio.
Entonces, ¿quién más está en tu lista de invitados? No invitarías a completos extraños que no se han ganado tu confianza, ni invitarías a personas que te hayan lastimado o alguien que te importe. Sepa que está bien rechazar a cualquier invitado que se presente sin invitación. Y si encuentras a un invitado faltándote el respeto en tu casa, recuerda que no tienes la obligación de invitarlo la próxima vez.
Estos invitados no deseados también pueden tomar la forma de opiniones o presiones sociales. Las redes sociales refuerzan constantemente las reglas tácitas sobre cómo debe lucir, qué debe vestir y cómo debe vivir. Intente dejar de seguir las cuentas negativas de las redes sociales para mantener a raya a estos invitados no deseados.
Una vez que haya decidido a quién no quiere dejar entrar a su hogar, es hora de decidir a quién dejará entrar. Puede abordar esto construyendo límites. Aquí es cuando determinas si los comportamientos y las opiniones de los demás son aceptables o no. No debe esperar que los demás cambien para adaptarse a sus límites; en cambio, el enfoque siempre debe estar en usted y en lo que le parezca aceptable.
¿Cómo estableces límites? Primero necesitas conocerte a ti mismo, así que pregúntate qué es importante para ti. Una vez más, la sala del amor propio es útil aquí. Después de eso, puede comenzar a establecer sus límites utilizando la herramienta de declaración «I» que dejó en la sala de Perdón.
Estas declaraciones son personales y pueden cambiar según las personas que esté considerando. Es probable que tenga diferentes límites para familiares, amigos, compañeros de trabajo y extraños. Un límite podría ser algo como “Diré que no cuando me sienta incómodo” o “No toleraré un comportamiento irrespetuoso para proteger los sentimientos de los demás”.
Una vez que tenga estos límites, es importante reforzarlos y ceñirse a ellos. No cambiaría la altura de una valla para adaptarse a lo alto que otra persona puede saltar.
Con su habitación Compassion completa, ahora tiene un método seguro para permitir que las personas entren y salgan de su hogar. Ahora es el momento de volver a centrarte en ti mismo en la sala Clarity y poner en prácticas tus dinámicas de autoconocimiento.
Ejercicio 4: Examínese con cuidado y honestidad
¿Quién eres tú? Lo más probable es que su respuesta involucre una mezcla de experiencias, trabajos, atributos físicos, miembros de la familia y expectativas culturales y religiosas, todo lo que culmina en la conciencia de la persona que está sentada aquí ahora, leyendo este artículo.
¿Tienes una imagen clara? Es común sentir que otras personas no nos ven por lo que realmente somos. Pero, ¿realmente puedes decir que puedes verte a ti mismo?
Bienvenido a la sala Clarity, donde los espejos cuelgan de pared a pared. Esta es la habitación a la que vienes para la autorreflexión. Es donde puedes despegar las capas y ver tu ser auténtico, no cómo te ven los demás o cómo crees que deberías ser. Estás aquí para descubrir tu verdadero yo.
A veces, será difícil ver tu reflejo. Los espejos pueden estar empañados por la culpa, la confusión o la ira. Este es tu cuerpo diciéndote que algo anda mal. Puede usar estas emociones como herramientas para ayudarlo a comprender dónde debe concentrarse. Escuche su instinto: lo ayudará a elegir el espejo apropiado.
Echemos un vistazo a algunos de estos espejos.
El primero es el espejo de lienzo en blanco . Haz una lista de todo lo que define tu vida ahora. ¿Eso realmente te refleja ? Si pudiera elegir, ¿la lista se vería igual? Si pudieras reescribir tu vida en un lienzo en blanco, ¿qué sería diferente? Piensa en lo que te impide llevar la vida que eliges.
El siguiente es el espejo de propósito . Mire sus acciones y pregúntese si se alinean con sus metas en la vida. Si no, ¿qué necesita cambiar?
Si no está seguro de cuáles son sus metas, mire en el espejo de intenciones . Pregúntate por qué estás haciendo realmente lo que estás haciendo. Por ejemplo, podrías preguntar «¿Por qué estoy tratando de conseguir este nuevo trabajo?» o «¿Por qué estoy publicando esto en las redes sociales?» No importa cuál sea tu intención, pero es útil ser consciente.
¿Alguna vez sientes que estás evitando algún pensamiento o emoción? Mire en el espejo de escape y pregúntese: «¿De qué estoy escapando?» Una vez que tenga una respuesta, puede permitir que ese sentimiento abandone su hogar.
También está el espejo de la historia real , donde puedes reflexionar sobre las historias que te estás contando, examinar si son ciertas y considerar si es útil creerlas. Tome una historia como «Él no cree que soy lo suficientemente bueno». ¿Es esto cierto? Es probable que no lo sepas con certeza. ¿Es útil creerlo? Definitivamente no.
Puede colocar muchos tipos de espejos en la sala Clarity (sala donde poner en práctica las dinámicas de autoconocimiento). Piense en ellos como herramientas para cualquier autorreflexión honesta que necesite.
Con este conocimiento de tu ser auténtico, ahora estás listo para explorar la habitación final: la rendición.
Ejercicio 4: Entrégate a ti mismo
Ya casi has terminado de explorar el hogar que estás construyendo en tu alma. Se siente bien, ¿no? Te sientes seguro y consciente de ti mismo como nunca antes. De repente, escuchas un golpe en la puerta. No estás esperando invitados, ¿quién podría ser?
Miras por el ojo de la cerradura y ahí está: la emoción negativa que has estado evitando. El dolor con el que no quieres lidiar. El pensamiento que no quieres explorar. Podría intentar esperar en otra habitación, pero sabe que los golpes se harán más fuertes. Esta casa no es un lugar para que te escondas; es un lugar para que usted viva.
Por suerte, tienes una habitación específica para tratar con estos invitados no deseados pero inevitables: la habitación Surrender. Esta es la habitación a la que ingresas para experimentar tus verdaderas emociones, y es donde te das cuenta de los hábitos y patrones que podrías estar usando para evitar estas emociones. Entremos.
En primer lugar, es necesario comprender la relación entre las emociones y los sentimientos. Un sentimiento viene del significado que le das a la emoción que estás teniendo. Tome la emoción de la decepción. Esto se experimenta a través de la sensación de que algo que querías que sucediera no sucedió. Siempre eres consciente de tus sentimientos; las emociones, por otro lado, pueden ocurrir inconscientemente.
¿Alguna vez has experimentado una emoción, por ejemplo, ansiedad, ira o tristeza, y no has podido decir por qué? Esto se debe a que no te permitías sentir la emoción. Son estas emociones inconscientes las que llaman más fuerte a tu puerta.
Así que déjalos entrar. Toma el té con ellos. Date tiempo para dejar de resistirte. Comprenda verdaderamente qué emoción está experimentando y por qué. Esto te permitirá aceptar y liberar la emoción como mejor te parezca.
Y no son solo las emociones negativas las que necesitas conocer. Es fácil olvidar que las emociones positivas también deben reconocerse y validarse. Sea cual sea la emoción que llama, dale el tiempo que necesita en la sala de Rendición.
Rendirse es enfrentar la realidad. El hecho de que algo sea familiar no significa que tenga que ser así. Sobrevivir en una mala situación el tiempo suficiente, y se convierte en vivir en una mala situación, que luego se convierte en prosperar en una mala situación.
Un día, la idea de cambiar esa situación se vuelve desconocida y aterradora. El dolor de lidiar con una mala relación se vuelve más soportable que el dolor de romper y lidiar con lo desconocido. Solo al rendirse a la realidad de lo desconocido puede realmente comenzar a cambiar su vida para mejor.
Puedes sentirte más cómodo con lo desconocido cambiando tu enfoque a lo que quieres que sea familiar. Primero, anote qué pensamientos, sentimientos, comportamientos y relaciones tienden a surgir con facilidad y naturalidad en usted. Este es su familiar, su normalidad.
A continuación, escriba lo que quiere estar pensando, haciendo o sintiendo en su lugar. Al reconocer estas cosas como simplemente nuevas en lugar de aterradoras, puede comenzar a redefinir lo que le resulta familiar.
Ahora es el momento de volver a centrar su atención en ese invitado no deseado que llama a la puerta de su nuevo hogar. ¿Cuánto tiempo han estado allí, tocando cada vez más fuerte? Tal vez sea hora de que abras esa puerta.
En estas actividades para conocerte a ti mismo, has aprendido lo importante que es escuchar a tu yo auténtico. Si desea sumergirse en esta idea, busque un lugar tranquilo, siéntese solo e intente escuchar lo que su voz interior le dice.
Lo más probable es que la voz que escuchas no sea la tuya. Puede ser un sentido de sí mismo que está convencido de que es real debido a sus experiencias de vida o lo que otros le han dicho sobre usted. Empuje más allá de esta voz interior. No eres tu. Tu yo auténtico es el que escucha esta voz interior. No lo define usted mismo ni los demás. No viene de nada externo.
No puedes obtener tu sentido de valía de otra persona. Todo tu amor, perdón y compasión está dentro de ti. Este es tu poder, y existe aparte del mundo exterior. Cuando eres consciente de quién eres realmente, y aceptas plenamente este ser, puedes estar en casa dentro de ti mismo.
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