Nace un nuevo reality televisivo sobre cooperación. Y tiene un importante mensaje de fondo.

Actualizado el martes, 3 octubre, 2023

Por desgracia hemos visto realities de todo tipo en televisión. Pero lo que no nos esperábamos es que alguien utilizara la pobreza y la cooperación como excusa para crear un nuevo reality televisivo… «¡Únete al movimiento en defensa de la cooperación!» Con este mensaje el programa «3 de 10» anima a los telespectadores a ver un programa en el que los participantes (potenciales receptores de ayuda al desarrollo) compiten para no ser eliminado. «De cada 10 sólo pueden quedar 3» clama la presentadora del programa. Con los votos del público se posibilita que unos candidatos sean descartados frente a otros.

Original: 3de10

Fuerte, ¿verdad? Pues la realidad es que el reality es falso. Se trata del preludio de la campaña Sí me importa, impulsada por la organización humanitaria Oxfam Intermón para explicar de forma muy gráfica y directa las consecuencias que el tijeretazo del 70% al presupuesto en Cooperación Internacional tiene sobre las personas y comunidades más vulnerables.

En menos de una semana, unas 60.000 personas vieron los vídeos, los compartieron y se sumaron a la gran conversación generada en la red. En el concurso, la presentadora Marta Nebot era la encargada de dirigir sarcásticamente el reality en un plató donde se exponen los perfiles de 10 concursantes, procedentes de Uganda, Mauritania, Paraguay,Guatemala, Bolivia, Chad, Marruecos, Burkina Faso, Nicaragua y Colombia.

“Descartar personas es inhumano y perverso, pero es lo que está pasando con los recortes de la cooperación al desarrollo y es lo que hemos querido reflejar; que  fuera una llamada de atención a la deshumanización ante el dolor a través de un formato diferente que llegara a toda esa parte de la ciudadanía que desconoce cuál es el impacto de ese recorte acumulado del 70%”, explica Zinnia Quirós a El País, responsable de la campaña.

Y así es cómo contaron el fin del programa:

Original: 3de10

La idea de esta campaña nos recuerda otro post que publicamos unas semanas atrás sobre la psicología inversa de la pobreza.