Actualizado el lunes, 11 marzo, 2024
La pandemia de la COVID-19 hace más ricos a los superricos y arroja a millones a la pobreza. El medio billón de dólares que las 10 personas más ricas han amasado en el último año podría servir para vacunar a todo el mundo o para que nadie caiga en la pobreza durante la pandemia
Según el informe «El virus de la desigualdad» de OxfamIntermon es la primera vez que una crisis puede hacer aumentar la desigualdad en todos los países al mismo tiempo. La recuperación de los más pobres podría llevar una década. 5,1 millones de personas en España podrían caer en pobreza severa debido a la crisis del COVID19, 800.000 personas más desde que empezó la pandemia.
Sinkies y pobreza juvenil 2023
Según OxfamIntermon las personas jóvenes estamos entre los colectivos más afectados por la crisis económica: «Cuando distinguimos en función de la edad, el grupo que más ha visto aumentar la desigualdad salarial es el de las personas menores de 30 años» Se está produciendo una brecha generacional que ahonda en la desigualdad que sufren las personas jóvenes poniendo en riesgo el futuro de toda una generación. Es urgente tomar medidas que impulsen el empleo de calidad y proporcionen un futuro digno a las próximas generaciones
Diferentes ONG y asociaciones han catalogado un nuevo fenómeno de pobreza juvenil, los llamados «sinkies». El desempleo llega al 55% entre las personas menores de 20 años. Hacen falta medidas que regulen la temporalidad, parcialidad, subcontratación o falsos autónomos.
También ha dado la voz de alarma Cáritas Europa, que cataloga con ese nombre a esas parejas jóvenes en las que ambos trabajan, que no tienen hijos y que, al combinar sus salarios, no llegan a un ingreso mínimo decente. Un grave problema que deben de afrontar nuestros políticos.
La pobreza y la riqueza se heredan. Y cuanto más ocurre esto, más desigual es un país. En España, la pobreza se hereda en tal grado que se calcula que son necesarias cuatro generaciones -o lo que es lo mismo, 120 años- para que una familia del 10% más pobre alcance los ingresos medios, si no se toman las medidas oportunas.
Mientras tanto, los ricos cada vez son más ricos. El número de millonarios aumentó un 470% en España en los últimos 9 años y ahora son casi un millón. La crisis económica ha supuesto un incremento drástico del número de millonarios. Aunque suene paradójico, la recesión ha llenado las arcas de los más pudientes y ha disparado la desigualdad, tal y como han ido confirmando varias investigaciones sobre el reparto de la riqueza y como han llegado a reconocer algunos de los multimillonarios más pudientes.
“Se creó la precariedad del emprendedurismo. Ahí no hay autonomía, sino “autoesclavitud”. Lo que intenta hoy el sistema es que tú seas esclavo de ti mismo. Eso no es ser autónomo. Para serlo, es necesario tener condiciones, y eso se da o porque uno es rico, como Schopenhauer, o porque uno tiene una vida de “zona liberada”, sin familia ni obligaciones complicadas. El emprendedurismo, en cambio, le da un toque de glamur a la precariedad. Hay casos en que ser esclavo de uno mismo se ve exacerbado, como las personas que deben tener una belleza prototípica en sus cuerpos porque lo venden todos los días. Y hay otros en que tienes que estar haciendo proyectos de otros, para otros, y finalmente tú no decides nada sobre tu obra. Los artistas del siglo XIX decidían qué hacer. Hoy no».
Boaventura de Sousa Santos (Coímbra, Portugal, 1940) ha dedicado buena parte de su vida a analizar las dinámicas, los conflictos y las cotidianidades del llamado sur global.
Sinkies 2022
Los sinkies es un término acuñado para visibilizar la precariedad de muchas parejas jóvenes en España (y en el mundo entero).
Los sinkies son la primera generación, después de varias décadas, que tiene menos oportunidades y está en unas condiciones peores que las que tuvieron sus padres. Esta situación pone en riesgo los modelos sociales y sus sistemas de protección ante una generación que se hunde. Producto de ello son los empleos más escasos, los salarios más bajos y las condiciones de trabajo más deficientes. En definitiva, la precariedad que nos ha dejado la crisis económica.
Muchos de vosotros os acordaréis de esa generación acuñada en los 80 como los dinkies, parejas con muy buenos ingresos que decidían no tener hijos. Pues estamos ante su opuesto, parejas que podrían querer tener hijos, pero no son capaces de llegar a fin de mes. Además, este modelo social se une con los llamados ninis, esos jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo que agranda la brecha de crisis social.
Sin embargo, el problema no solo es de los jóvenes, las administraciones y los gobiernos europeos han roto su compromiso con la cohesión social y no están prestando atención a las generaciones más jóvenes. Ejemplo de ello es la gran discriminación que sufren estos jóvenes para acceder a derechos básicos, como el derecho a la vivienda y el derecho a acceder a un empleo de calidad.
Los sinkies son todo lo contrario a los dinkies. Las parejas de los 80 ganaban mucho dinero y elegía no tener hijos; las de hoy no llegan a fin de mes y no se pueden ni plantear formar una familia aunque quisieran.
Los largos años de crisis que llevamos tampoco han mejorado la situación, sobre todo para los jóvenes que son los que más han sufrido con todos los cambios de salarios, condiciones de trabajo y acceso a la protección social. Pero los más perjudicados son los jóvenes padres solteros, en concreto las madres solteras, que se encuentran en el límite de la pobreza y la exclusión.
El peligro de la precariedad juvenil se advierte en una encuesta llevada a cabo por Cáritas Europa y que ha sido presentada en la cumbre social por el asesor principal de los Derechos Sociales de la Comisión Europea, Allan Larsson, Jorge Nuño, presidente de Cáritas España, la secretaria general de Eurodiaconia, Heather Roy, y el obispo Per Eckerdal de la Iglesia Luterana Sueca.
Las ONG están luchando para que la UE desarrolle un plan que prevenga y combata la pobreza juvenil. Para ello piden que se mantenga el plan de la Garantía Juvenil y que se destine la mitad del mismo a la lucha contra la pobreza. Desde este prisma, a los Estados miembros se les invita a actualizar sus estrategias nacionales para combatir la pobreza juvenil. Todo ellosin olvidarnos de garantizar el acceso a una vivienda de calidad, adecuada y asequible (como ejemplo las viviendas de protección oficial) y un nivel de ingresos mínimos que sea adecuado para llegar a fin de mes y llevar una vida digna.
La precariedad está arraigándose entre las generaciones más jóvenes y nuestros políticos no están haciendo nada para solucionarlo.
El cambio climático también está provocando un grave aumento de la desigualdad en todo el mundo y también aquí en España, donde estamos viendo de primera mano cómo sus efectos están siendo mucho más devastadores para los colectivos más vulnerables. Muchas personas están perdiendo su empleo, hay hogares que se están quedando sin ingresos y familias que no pueden pagar el alquiler, la luz o comprar comida.
Si no actuamos urgentemente, las consecuencias sociales y económicas de la pandemia podrían incrementar en más de 1,1 millones el número de personas en situación de pobreza en nuestro país.
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