Actualizado el domingo, 27 octubre, 2024
«Vamos a hacer un experimento. Si funciona pasará a ser algo habitual. Casi todos los días nos sobran pinchos. No los guardamos para el día siguiente, así que los tiramos. Pues eso es lo que no queremos. Quedarán entre la puerta y la persiana metálica, envueltos individualmente en una caja de cartón, para que quien los necesite se los lleve. Os necesitamos para darle difusión».
Eduardo López Collado, propietario de la cafetería Positano, en la calle San Lázaro, publicó el viernes este mensaje en una red social y puso los pinchos en la puerta del local esa misma noche. Miles de personas aplaudieron su proyecto y los ocho pinchos que puso en la caja de cartón desaparecieron seguramente rescatados por las personas que más los necesitaran en ese momento.
Al igual que sucedió en la atrevida iniciativa en Galdakao permite dejar y recoger comida libremente en una nevera instalada en plena calle y sin más normas que el sentido común. López Collado se confesó abrumado por la enorme acogida que ha tenido su iniciativa, que ha llegado a toda España e incluso a países como Alemania, México o Argentina.
«Confío en que los que se llevaron la comida sean personas que lo necesitan». El hostelero de la cafetería Positano asegura que no pretende dar lecciones. «No soy quién para invitar a nadie a seguirme, cada uno con su negocio hace lo que quiere. Yo no puedo poner más pinchos, pero si todos los que sobran en Oviedo se diesen…»
Fachada de la cafetería Positano.
López Collado deja claro que no es la primera ni la última vez que la cafetería Positano, de la que es propietario desde hace dos años, pero en la que trabaja desde hace una década, realiza una iniciativa de este tipo. El propio hostelero y los trabajadores del bar corrieron la media maratón a favor de Cáritas y colaboraron con el Banco de Alimentos o la Cocina Económica. A sus 44 años, percibe que la situación social se ha recrudecido:
«Hace 20 años no llegaba la gente a pedirte
los pinchos que sobraban por la noche, ahora sí».
SEMBRANDO EJEMPLO
No querían hacerse famosos, pero se han convertido en el restaurante más popular de España. Los propietarios del Rochi de Santander llevan semanas ofreciendo a los más necesitados la comida que les ha sobrado:
«En una de las puertas del establecimiento, «en la más alejada de la entrada principal», hay una pequeña mesa roja con doce tuppers de plástico y un cartel que dice con letras mayúsculas: ‘Si lo necesitas, coge’.
En un primer momento, el dueño del establecimiento situado en el número 11 de la calle Florida de la capital cántabra deseaba que su buena acción pasara desapercibida: “No somos Cáritas ni la Cocina Económica, pero queremos echar un cable a los vecinos de la zona que lo están pasando mal”, asegura en una entrevista concedida a El Diario Montañés.
Existen proyectos similares en otros países como el berlinés Food Sharing, a través del que un grupo de jóvenes alemanes montó en 2014 una red digital para entregar y recoger comida. En ella, los particulares ofrecen productos que los interesados pueden recoger en sus casas o acercan los alimentos a neveras solidarias y puntos de intercambio.
Fuente Daniel LUMBRERAS
Restaurante Solidario durante la crisis sanitaria
No soy de muchos post, pero este merece la pena, en mi barrio Nueva Malaga en calle José Iturbi hay un local que se llama Tapería Japonesa, y el dueño se ha dedicado a poner comida fuera y algunos artículos esenciales que debería de haber en cualquier domicilio, y cada 20 minutos el hombre lo repone.
Os recuerdo que cuando todo esto vuelva a la normalidad nos gastemos el dinero donde estas personas han estado ahí para las más necesitadas! Vamos a ayudar a estas personas y llenar estos locales! Grande Tapería Japonesa 🙏🙏
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