Es bien sabido que el cannabis es una planta que se usa con fines recreativos y relajantes, no obstante, su consumo ofrece muchos más beneficios que estos, entre los que pueden mencionarse el alivio del dolor crónico y de crisis epilépticas e incluso, la propagación de algunos tipos de cáncer.
Investigaciones científicas lo respaldan
Así lo han logrado demostrar cientos de trabajos e investigaciones científicas que afirman que los principales cannabinoides de esta planta: THC y CBD, tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias que actúan directamente sobre el sistema nervioso central y sobre el sistema linfático, para ofrecer resultados inmediatos.
Con respecto al THC, -compuesto psicoactivo del cannabis y, por ende, el más controversial- los especialistas aseguran que en bajas dosis controla el dolor crónico, controla náuseas y vómitos y estimula el apetito. Dichos estudios e investigaciones han servido para que tanto la comunidad médica, como los gobiernos y población en general, eliminen sus prejuicios sobre esta sustancia y para que cada vez sean más los países que apuestan por su legalización.
Eso sí, para garantizar la calidad de la sustancia y la seguridad de su uso medicinal y terapéutico, los especialistas exigen que el cannabis sea regulado y sea fabricado bajo los estándares y normas internacionales establecidas para la elaboración de medicamentos herbales.
Propiedades medicinales del cannabis
Las propiedades científicamente demostradas de la planta de cannabis son las siguientes:
- Analgésico
- Antiinflamatorio
- Ansiolítico
- Antipsicótico
- Antioxidante
- Relajante muscular
- Estimulante del apetito
- Antiespasmódico
- Antitumoral
- Anticonvulsivante
- Antiemético
Ventajas del cannabis para fines medicinales
Estas son las principales ventajas del consumo de CBD con fines medicinales:
Disminuye los niveles de ansiedad
Este es uno de los usos terapéuticos más conocidos del cannabis, al punto, que la venta de las semillas de marihuana de GB The Green Brand -uno de los Growshops referentes de España, para este propósito se ha incrementado en gran medida.
En este caso, es el CBD (sustancia no psicoactiva) el cannabinoide responsable de disminuir los niveles de ansiedad, ya que actúa directamente sobre los receptores de serotonina del cerebro. Asimismo, estudios realizados en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard en 2010, demuestran que en bajas dosis tiene un efecto sedante.
Mejora la salud pulmonar
A diferencia del tabaco, se ha comprobado científicamente (estudio publicado en Journal of the American Medical Association) que el consumo de cannabis no tiene efectos perjudiciales sobre la salud pulmonar y que, de hecho, puede aumentar la capacidad de los pulmones.
Previene el glaucoma
Un estudio llevado a cabo por el National Eye Institute, asegura que la marihuana puede usarse para mejorar o prevenir el glaucoma, ya que su consumo disminuye la tensión ocular y, en consecuencia, evita el daño del nervio óptico.
Evita que algunos tipos de cáncer se propaguen
Son muchos los estudios que se han publicado acerca de los efectos anticancerígenos del cannabis, no obstante, uno de los más importantes es el publicado por el Pacific Medical Center de California, que habla sobre la capacidad del CBD de inhibir el gen ID-1, proteína que acelera el crecimiento de células tumorales y su propagación en el organismo.
Asimismo, el cannabis es utilizado para estimular el apetito y evitar vómitos y náuseas en pacientes que estén recibiendo quimioterapia.
Retarda la progresión del Alzheimer
De acuerdo a una investigación publicada en la revista Molecular Pharmaceutics, el THC presente en el cannabis bloquea la enzima del cerebro responsable de la formación de placas amiloides, las cuales son las principales causantes del Alzheimer.
Controla crisis epilépticas
Muchas de las investigaciones relacionadas con los usos medicinales de la marihuana han logrado demostrar que tanto el THC como el CBD contenidos en su composición son capaces de mejorar o controlar convulsiones y crisis epilépticas.
En el caso del THC, un artículo publicado en el Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics asegura que este cannabinoide puede regular los niveles de relajación y de excitabilidad que pueden dar paso a una convulsión.
Mientras que otra investigación presentada en la 69º reunión de la Academia Americana de Neurología, indica que el consumo de CBD puede reducir las crisis convulsivas a la mitad.