Actualizado el miércoles, 1 enero, 2025
Burned Out to Lit Up de Cara E. Houser es una guía práctica para superar el agotamiento y recuperar el equilibrio. Este libro demuestra que al priorizar nuestras propias necesidades, establecer límites y adoptar hábitos positivos, podemos vivir una vida más feliz y saludable.
El ciclo interminable del agotamiento
El despertador suena. Te despiertas exhausto, con el impulso de revisar correos y listas de tareas incluso antes de estar completamente alerta.
Para muchos, la vida se ha convertido en un ciclo incesante, donde el trabajo, la familia y las demandas sociales parecen no tener fin. Este ritmo implacable ha hecho del agotamiento una parte casi normal de nuestro día a día.
La experiencia personal de Cara Houser
Cara E. Houser conoce de primera mano lo que significa estar al borde del colapso. Después de años intentando equilibrar la maternidad con una carrera exigente en el desarrollo inmobiliario, su salud mental y emocional llegó al límite.
Sin embargo, al tomarse un sabático y reevaluar sus prioridades, logró sanar. Hoy, Houser trabaja como estratega de carrera y coach de empoderamiento, ayudando a otros a superar el burnout.
Más que consejos vagos: Soluciones prácticas para el día a día
Este libro no se limita a dar tips genéricos de autocuidado. Proporciona herramientas prácticas y ejercicios concretos como:
- Planificación consciente: Aprende a organizar tu tiempo de manera que respete tus necesidades.
- Construcción de hábitos intencionales: Diseña una rutina que fomente el equilibrio y el bienestar.
Estas estrategias te ayudarán a construir una vida más alineada con tus valores, permitiéndote hacer espacio para lo que realmente importa.
¿Estás listo para priorizarte?
Es el momento de decir adiós al agotamiento y recuperar el control de tu vida. Burned Out to Lit Up te guía para redescubrir la satisfacción y el propósito, enseñándote cómo poner tus necesidades en primer lugar.
¿Listo para hacer el cambio? Dale un giro a tu rutina y reclama una vida más plena y equilibrada.
El agotamiento: una pandemia silenciosa
En la actualidad, muchos de nosotros nos sentimos estresados y exhaustos, atrapados en un ciclo interminable de responsabilidades que nos deja quemados. De hecho, el agotamiento es tan común que podría considerarse una especie de pandemia.
Según un estudio de 2018, el 77% de los estadounidenses habían experimentado agotamiento en el último año. Para 2023, esa cifra había aumentado al 89%. Incluso la Organización Mundial de la Salud reconoce el burnout como un problema global, y las cifras no hacen más que empeorar.
¿Por qué estamos tan agotados?
El equilibrio entre la carrera profesional y los compromisos familiares parece imposible de alcanzar para muchos. En el proceso, olvidamos nuestras propias necesidades, y Cara Houser no fue la excepción.
Hace algunos años, Cara era una madre trabajadora con una lista de tareas interminable. Emergencias laborales constantes, como cumplir con plazos ajustados, solían obligarla a dejar de lado cosas importantes para ella, como su clase de kickboxing o incluso dormir lo suficiente.
Una y otra vez, priorizó las necesidades de los demás sobre las suyas propias, hasta que su cuerpo y mente no pudieron más. El resultado fue un agotamiento total. Exhausta y abrumada, decidió tomar un sabático de casi dos años para recuperarse.
La transformación: de la presión al bienestar
Durante ese tiempo de pausa, Houser llegó a importantes conclusiones. Tras 15 años de intentar cumplir con las expectativas de ser una madre trabajadora perfecta, comprendió que ese ritmo era insostenible. Era necesario cambiar de perspectiva y adoptar un estilo de vida más saludable.
Houser no solo se recuperó del burnout, sino que ahora tiene un mensaje claro para quienes luchan con el agotamiento: ¡rechaza la cultura del ajetreo!
Incluso si te sientes completamente abrumado, hay pasos que puedes dar para redescubrir la alegría de vivir. Una forma de hacerlo es replantear el concepto de equilibrio: pensar en términos de “equilibrio vida-trabajo” en lugar de “trabajo-vida”. En Estados Unidos, muchas personas ponen el trabajo por encima de todo, sintiéndose culpables si no lo hacen. Pero este enfoque es una trampa.
¿Cómo puedes encontrar equilibrio si estás sacrificando tus necesidades básicas en nombre de la eficiencia?
La clave del equilibrio: ponerte primero
Para lograr un verdadero equilibrio, la vida debe estar en primer lugar. Eso significa tus necesidades, tus prioridades. Sin embargo, recuperarte del burnout puede implicar superar el condicionamiento que nos lleva a anteponer todo lo demás a nuestro bienestar.
El primer paso es dejar de lado la autonegligencia y embarcarte en un camino hacia el autocuidado. La meta final es alcanzar el autodominio, es decir, vivir motivado por tus valores internos y ser fiel a ti mismo.
Aunque pueda parecer difícil, existen formas prácticas de hacer estos cambios, y en la siguiente sección exploraremos algunas estrategias clave para que puedas empezar a transformar tu vida.
Comienza haciendo espacio
La recuperación del agotamiento comienza con algo fundamental: hacer espacio. Esto puede ser tanto físico como mental.
Declutter: creando espacio físico para despejar la mente
Un buen punto de partida es despejar tu entorno físico, como tu hogar. Según Cara Houser, Marie Kondo tiene razón: al liberar espacio físico, también abres espacio mental, lo que permite pensar con más claridad y estar abierto a nuevas posibilidades.
Actividades para priorizar tu bienestar
Además de organizar su entorno, Houser encontró útiles actividades como:
- Ejercicio físico, que no solo mejora la salud corporal sino también el bienestar emocional.
- Un curso de reducción de estrés basado en mindfulness, que le ayudó a manejar las tensiones del día a día.
Priorizar tu salud mental y bienestar es crucial para recuperarte del burnout. Necesitas ese espacio mental para implementar cambios significativos en tu vida.
Crear espacio en tu agenda
Tu agenda refleja cómo distribuyes tu tiempo y energía, que son recursos limitados. Una forma de liberar espacio es revaluar tus prioridades mediante un ejercicio práctico: la auditoría de energía.
Cómo realizar una auditoría de energía
- Haz dos listas: una con todo lo que haces en un día laboral típico y otra para un día de fin de semana.
- Identifica lo esencial: Rodea las tareas que son absolutamente necesarias para la supervivencia de ti y tu familia. Pregúntate si todas deben ser realizadas por ti o si alguien más podría encargarse.
- Marca las actividades energizantes: Usa un color (verde o azul) para destacar las tareas que te dan energía.
- Resalta las actividades agotadoras: Usa otro color (rosa o naranja) para identificar las tareas que te drenan energía.
Simplifica tu agenda
Ahora, evalúa si puedes eliminar o reducir las tareas agotadoras no esenciales. Reemplázalas por actividades que te recarguen, como dormir más o realizar algo que disfrutes.
Mantén tus límites: protege tu tiempo
Liberar espacio en tu agenda es solo una parte del desafío; la otra mitad consiste en respetar los límites que has establecido.
Cómo decir «no» y proteger tus compromisos
Cuando surja algo que amenace con interferir en tus planes – ya sea trabajo o un favor de un amigo – recuerda tus límites. Estas frases pueden ayudarte:
- «No estoy disponible ahora, pero aquí hay algunos horarios que podrían funcionar.»
- «No tengo capacidad en este momento, así que no puedo encargarme de eso.»
- «No.»
Fíjate en algo: no hay disculpas. No deberías pedir perdón por priorizar tus necesidades.
Cumple tus compromisos contigo mismo
Para fortalecer tu autodominio, debes tratar los compromisos contigo mismo como algo inquebrantable. Ya sea una clase, una tarde libre o una actividad con tus seres queridos, haz que importe. Porque tú importas.
Tus sueños también importan
A menudo, descartamos los sueños como algo infantil, una especie de fantasía de castillo Disney que no tiene lugar en la vida real. Pero considera esto: un sueño es una idea, un pensamiento. Y tus ideas tienen el potencial de convertirse en algo real, si les das la oportunidad.
El poder de enfocarte en tus sueños
Puedes elegir en qué ideas centrarte, dedicarles tu tiempo y energía, y nutrir esos sueños. Es liberador darse cuenta de que esto está bajo tu control, ¿verdad?
Actividad: diseña tu vida ideal
Para este ejercicio, busca un espacio tranquilo y cómodo. Necesitarás unos 20 a 30 minutos, y puedes usar un ordenador o papel y lápiz.
- Imagina tu vida dentro de siete años.
Piensa en todos los aspectos de tu vida en detalle:- ¿Dónde vives?
- ¿En qué trabajas?
- ¿Cómo son tus relaciones, hobbies, salud y prácticas espirituales?
- ¿Qué lugares has visitado?
- Crea una representación visual de tus sueños.
Puede ser un boceto, una colección de fotos o un collage. Elige lo que mejor te funcione. - Dedica tiempo a tu visión diariamente.
Houser recomienda pasar cinco minutos al día observando lo que has creado. Hazlo al levantarte por la mañana o antes de dormir. Reflexiona sobre tu visión y visualiza tu vida soñada con todo detalle.
La importancia de cultivar tus pensamientos
Elegir los pensamientos en los que enfocas tu atención es una herramienta poderosa. Aunque no lograrás tu vida soñada de la noche a la mañana, puedes dar pequeños pasos en la dirección correcta priorizando las cosas que te iluminan y te hacen feliz.
Visualizar lo que quieres –aquello que realmente importa para ti– es una forma eficaz de reconstruir tu mentalidad mientras te recuperas del agotamiento.
Reconstruyendo tu mentalidad y tus hábitos
A medida que trabajas en reconstruir tu mentalidad, también es importante replantearte otras áreas de tu vida, como tu rutina diaria. Ya aprendiste cómo liberar espacio en tu agenda; el siguiente paso es crear rutinas más saludables que prioricen tu bienestar.
El poder de los hábitos: cómo moldean nuestra vida
Todos somos, en esencia, criaturas de hábito. Según las estadísticas, el promedio de una persona pasa más de 4 horas al día –o 10 años de su vida– actuando por inercia. Esto significa que, muchas veces, vivimos en piloto automático.
Cuando nos sentimos abrumados o agotados, es común caer en malos hábitos que funcionan como mecanismos de supervivencia. Por eso, es crucial revisar nuestras rutinas y construir hábitos positivos. La clave está en la consistencia: al repetir una acción todos los días, esta se convierte rápidamente en un hábito.
Diseña una rutina matutina saludable
La mañana es un momento clave para sentar las bases de tu día. Pero, ¿cómo suelen comenzar tus mañanas?
Para muchos, empieza con el teléfono en la mano, revisando correos y desplazándonos sin fin por redes sociales. Después, una taza de café, una ducha… y al siguiente día, el mismo patrón.
Es hora de replantear ese “stack de hábitos” y crear uno que sea más saludable. Aquí tienes una idea para empezar:
- Despierta y respira profundamente. Haz un par de respiraciones conscientes antes de levantarte.
- Bebe un vaso de agua. Esto ayuda a rehidratar tu cuerpo después de horas de descanso.
- Dedica 5-10 minutos a reflexionar. Puedes probar con una meditación guiada o escribir un par de páginas en tu diario.
- Incorpora ejercicio. Si puedes, añade una breve sesión de estiramientos o yoga.
No busques la perfección; simplemente establece una rutina que sea realista y que puedas mantener.
Un desafío de 30 días para consolidar hábitos
Houser sugiere convertir tu nueva rutina en un desafío de 30 días. Si logras mantenerla durante un mes, habrás dado un gran paso hacia un cambio sostenible.
- Supera los primeros días: Son los más difíciles. Escribe tu rutina y déjala junto a la cama como recordatorio.
- Hazlo progresivo: Con el tiempo, las acciones se volverán automáticas, y te sentirás mucho mejor.
Cómo usar la tecnología a tu favor
Si decides usar tu teléfono por la mañana, asegúrate de que sea para algo positivo. Por ejemplo:
- Lee tu horóscopo.
- Revisa contenido motivador o divertido en redes sociales.
Evita sumergirte en noticias negativas o interminables historias deprimentes. Tu cerebro no está diseñado para procesar tanta negatividad a gran escala.
Recuerda: puedes tomar decisiones conscientes sobre cómo usas tu tiempo y energía. No dejes que tu teléfono te robe horas valiosas del día. Tú tienes el control.
Conclusión: pequeños cambios, grandes resultados
Reconstruir tus hábitos no ocurre de la noche a la mañana, pero cada pequeño paso cuenta. Una rutina matutina saludable no solo mejorará tu bienestar físico y mental, sino que también sentará las bases para una vida más equilibrada y feliz. ¡Empieza hoy!
Recuperarte del Burnout: Aceptando la Incertidumbre y Priorizando tu Bienestar
Llegados a este punto, ya deberías sentir que tienes herramientas para enfrentar el burnout y prevenirlo en el futuro. Todo empieza con enfocarte en las cosas que puedes controlar, como tus rutinas y hábitos. Sin embargo, también es importante aceptar que hay mucho que escapa de tu control.
Aceptar el cambio y la incertidumbre
La vida está llena de incertidumbre. Como dice el famoso refrán: “El cambio es la única constante”. Aunque esta idea pueda ser molesta, también es cierta. En lugar de luchar contra lo inevitable, el desafío está en aprender a sentirte cómodo con la incertidumbre.
Es normal tener miedo al cambio, pero cómo manejas ese miedo puede marcar la diferencia. Recuerda que el miedo es un mecanismo de protección de tu cerebro. Aunque en el pasado podía ser vital para nuestra supervivencia, hoy muchas de nuestras preocupaciones no tienen el mismo peso.
Por ejemplo, el miedo al rechazo social, que era un riesgo real para nuestros ancestros, hoy no pone en peligro nuestra vida. Si alguien te juzga, ¿qué es lo peor que podría pasar? Quizás incluso lo que temes más resulte en un aprendizaje o una oportunidad inesperada.
El poder de priorizarte
Aceptar la incertidumbre no significa renunciar al control sobre tu vida. Al contrario, puedes trabajar en las áreas que sí dependen de ti, como:
- Tus rutinas diarias: Establece hábitos positivos que apoyen tu bienestar.
- Decir “no” a solicitudes innecesarias: Protégete de compromisos que te agoten.
- Visualizar tu vida ideal: Soñar y planificar en detalle hacia dónde quieres ir.
Estas pequeñas acciones te permiten avanzar hacia una vida más equilibrada y satisfactoria.
Ideas clave de Burned Out to Lit Up de Cara Houser
- El burnout es una realidad creciente: Especialmente para padres y cuidadores que equilibran múltiples roles.
- Prioriza tu bienestar: Cambia el enfoque de un “equilibrio trabajo-vida” a un “equilibrio vida-trabajo”.
- Realiza una auditoría de energía: Analiza tus actividades diarias para eliminar lo que no es esencial o no te energiza.
- Establece límites claros: Aprende a decir “no” y mantén tus compromisos contigo mismo.
- Visualiza y crea tu rutina ideal: Diseña hábitos alineados con tus aspiraciones para mantener un progreso constante.
Conclusión: Recupera tu vida
La clave para superar el burnout es reconocer que una vida plena y equilibrada se construye con elecciones diarias conscientes. Al tomar el control de tu tiempo, energía y prioridades, puedes no solo recuperarte del agotamiento, sino también crear una vida que realmente disfrutes.
Siente: Reconecta contigo mismo
El burnout nos desconecta de nuestras emociones, pero sentir es esencial para recuperar nuestro equilibrio. Al hacer espacio en tu vida y reevaluar tus hábitos, puedes volver a conectar con lo que realmente importa. Desde una rutina matutina consciente hasta prácticas como la meditación o la escritura, cada paso te acerca a un estado de bienestar donde puedes experimentar la vida en su plenitud.
Amar no solo implica cuidar de los demás, sino también amarnos a nosotros mismos. Cambiar el enfoque de “trabajo-vida” a “vida-trabajo” significa poner en primer lugar tu salud, tus sueños y tus relaciones. Al decir “no” a lo que drena tu energía y “sí” a lo que te llena, construyes una vida basada en amor y autenticidad.
La creatividad no es solo arte; es el acto de dar forma a tu existencia. Visualiza tu vida soñada, diseña nuevas rutinas y construye hábitos que reflejen tus valores. Cada decisión consciente que tomas –desde simplificar tu agenda hasta contemplar tu tablero de visión– es un acto creativo que transforma tu día a día en una obra maestra.