Actualizado el sábado, 13 enero, 2024
La permacultura es una rama de diseño ecológico, la ingeniería ecológica, y el diseño del medio ambiente que desarrolla la arquitectura sostenible y los sistemas agrícolas de automantenimiento modelados desde los ecosistemas naturales. La permacultura es un concepto que engloba el diseño y la ingeniería sostenible. Se desarrolla esencialmente a través de arquitectura sostenible y los sistemas agrícolas de mantenimiento autosuficientes. El fin que persigue es alcanzar el “autoabastecimiento” necesario para la vida de un territorio sin necesidad de recurrir a recursos externos para la supervivencia. Por tanto, el término opuesto sería es el de “dependencia”: ya sea alimentaria, energética o de cualquier otro servicio esencial para familia. Suena bastante complicado, ¿verdad?. Pero si esta familia lo ha hecho y nos enseña como podemos hacerlo nosotros mismos o inspirar a otros para hacerlo. Fue desarrollada en Australia por Bill Mollinson y David Holmgren en 1978. El término permacultura proviene de la combinación de los conceptos “Agricultura Permanente” y “Cultura Permanente”, y se basa en la conexión y la integración de la agricultura, las personas, los animales y el medio ambiente, para crear un sistema sostenible.
Gracias a ella y al concepto «autosuficiencia» se puede alcanzar una situación de abastecimiento de bienes económicos que únicamente dependa de uno mismo; de modo que no se requiere ayuda externa para la supervivencia. Es una forma de completa autonomía personal o colectiva, identificada con la independencia en sus aspectos económicos.
¿Realidad o Utopía?
Puede denominarse también autoconsumo puesto que esa situación sólo puede conseguirse plenamente cuando el productor es su propio consumidor. Y puede aplicarse de forma parcial o restringirse a un solo sector, como la alimentación o la energía: autoabastecimiento alimentario, autoabastecimiento energético, etc. El término opuesto es el de dependencia: dependencia alimentaria, dependencia energética, etc. Esta familia lo ha hecho y nos enseña como podemos hacerlo nosotros mismos.
“En nuestra sociedad, cultivar alimentos nosotros mismos se ha convertido en el acto más radical. Es verdaderamente la única protesta efectiva, una que puede, y lo hará, derrocar los poderes corporativos existentes. Mediante el proceso de trabajar directamente en armonía con la naturaleza, hacemos lo más esencial para cambiar el mundo: nos cambiamos a nosotros mismos «.
Jules Dervaes, Founder
La autosuficiente residencia de los Dervaes
A solo 15 minutos de distancia de Los Ángeles, California
Si medimos el jardín completo e incluimos la casa, la parcela no llega a 400 metros cuadrados. Lo sorprendente es que en esa pequeña parcela (si la comparamos con un área de producción) logran generar 2700 kilos de alimentos al año, entre los cuales se cuentan prácticamente 2000 kilos son de vegetales, más de 400 kilos de pollo orgánico, más de 450 huevos, una docena de kilos de miel y frutas ecológicas en cada estación.
Se encuentra ubicada en Los Ángeles, California y queda a solo 15 minutos de distancia de la residencia de los Dervaes. Contando el jardín y la casa, poseen 371 metros cuadrados.
Lo sorprendente es que en esa pequeña parcela (si la comparamos con un área de producción) logran generar 2700 kilos de alimentos al año, entre los cuales se cuentan casi 2000 kilos son de vegetales, más de 400 kilos de pollo orgánico, 453 huevos, 12 kilos de miel y abundantes frutas de estación.
¿Qué hacen después con todo eso? No sólo consiguen alimentarse con productos de calidad y ecológicos sino que venden su producción a buenos precios, lo cual les genera un ingreso de 20.000 dólares anuales.
Todos los miembros de la familia colaboran y no solo han logrado organizar el espacio para potenciar su valor, sino que todos los utensilios que usan son manuales y toda la energía que necesitan la obtienen de paneles solares, lo cual ha reducido notablemente sus facturaras de electricidad.
En promedio, por mes, pagan unos 12 dólares por ese servicio. Tampoco queman combustibles fósiles de ningún tipo y alimentan a su auto a base de biodiesel que ellos mismos generan a partir de grasa de cocina usada, que los restaurantes de la zona les donan.
La familia organiza sus recestas come según la estación, conserva cuidadosamente su producción y solo vende de manera local, a restaurantes de la zona o a vecinos, muchos de ellos deseosos de contar con mercadería sana y de primera calidad. Este ingreso ayuda a la dedicada familia a proveerse de los alimentos que no pueden producir en su pequeña residencia urbana.
No crean que los problemas del campo les son ajenos: las pestes y las sequías también son problemas con los que hay que lidiar, pero el voluntarioso clan siempre tiene soluciones de permacultura para sostener su modo de vida único y admirable.
El proyecto de autosuficiencia que os presentamos hoy nace de una familia que ha transformado su estilo de vida en inspiración para muchos de los que soñamos con poder cultivar la mayoría de alimentos de nuestra despensa. Y aún hay más ya que The Urban Homestead y la familia Dervaes no sólo consiguen alimentarse con productos de calidad y ecológicos sino que producen tanto, que venden sus excedentes de producción llegando a generar unos ingresos de 20.000 dólares anuales.
Para hacer posible este proyecto, todos los miembros de la familia Dervaes colaboran en el matenimiento de la casa, el jardín y el salón de comidas. Gracias a ello no solo han logrado optimizar el espacio para potenciar su valor, sino que todos los utensilios que utilizar para ello son manuales (sin electricidad) y toda la energía que necesitan la obtienen de paneles solares. Gracias a ello, no sólo contribuyen con el medio ambiente sino que pagan muy poco de electricidad. También se posicionan en contra de los combustibles fósiles por lo que alimentan a su vehículo a base de un biodiesel que ellos mismos generan a partir de grasa de cocina usada que los restaurantes de la zona les donan. ¿Increíble, verdad?
Por supuesto, su alimentación se basa en productos de temporada y organizan cada menú con sus recetas que aprovechan al máximo los alimentos, los restos de alimentos, y la conservación de los mismos (como por ejemplo, encurtidos o fermentados verduras) y solo vende de manera local, a restaurantes de la zona o a vecinos, muchos de ellos deseosos de contar con mercadería sana y de primera calidad.
Este ingreso ayuda a la dedicada familia a proveerse de los alimentos que no pueden producir en su pequeña residencia urbana. No crean que los problemas del campo les son ajenos: las pestes y las sequías también son problemas con los que hay que lidiar, pero el voluntarioso clan siempre tiene soluciones a mano para sostener su modo de vida único y admirable.
Fuente: website de la familia Dervaes
Más ejemplos de autosuficiencia
Con sólo 4.000 metros cuadrados, gracias a la permacultura, se puede obtener verduras, frutas, lácteos, huevos y carne para alimentar a unas 300 personas. ¿Es realmente posible? Esto es lo que está demostrando desde hace años el innovador proyecto Limestone Permaculture Farm, en Australia.
Liderado por Brett Cooper, se trata de una granja de reducido tamaño y alto rendimiento, ubicada en el Stroud Valley (en el estado de Nueva Gales del Sur), diseñada y operada siguiendo los principios de la permacultura.
La familia se dio cuenta de que precisaba de mayor espacio de cultivo amplio pero bastante asequible, donde comenzó la Limestone Permaculture Farm. Brett Cooper sugería en un artículo de Treehugger, que con su proyecto es posible alimentar a unas trescientas personas.
Os recomendamos “Vida Autosuficiente y cómo vivirla”, escrito por el fallecido John Seymour, publicado por primera por Dorling Kindersley en Gran Bretaña en 1976. El libro se ha convertido en un clásico.
Cómo prepararse para el colapso del capitalismo
1. Aprenda a plantar, no solo un huerto, sino también cultivos básicos (maíz, yuca, etc.) y árboles (frutales, nativos, leñosos);
2. Cree un vínculo con alguna tierra, ya sea la suya o la de un pariente, un proyecto, un jardín comunitario , etc. Participe con las personas que viven allí, vaya poco a poco buscando formas de pasar más tiempo en el campo que en la ciudad, aprendiendo a plantar, construir , tratar los desechos orgánicos y sanar en la naturaleza;
3. Desarrollar habilidades prácticas (cocina, carpintería, reparación de máquinas, procesamiento de alimentos, costura, etc.). Enseñe estas habilidades a niños y amigos, vecinos, vecinos;
4. Busque un grupo de apoyo mutuo, donde las personas se cuiden entre sí, hagan productos de necesidad básica colectivamente, como productos de higiene natural , remedios naturales como jarabes y tinturas de hierbas, procesamiento de alimentos, como alimentos conservados y fermentados;
5. Simplifica tu vida ahora, liberando más espacio y tiempo. Descubra todo lo que puede hacer sin dinero, caminar, hacer ejercicios, manualidades y artes del cuerpo, socializar con sus seres queridos, jardinería;
6. Separarse de la lógica de consumir más y más. Prefieren productos artesanales que duran mucho tiempo, de calidad, hechos por pequeños productores, empresas sociales y empresas económicas solidarias. Hacer intercambios, dar y recibir obsequios por valor afectivo, en lugar de valor financiero;
7. Intercambiar, almacenar, multiplicar y diseminar semillas criollas (nativas , no modificadas genéticamente, producidas por la agricultura popular y familiar );
8. ¡Reconoce que la vida será mucho mejor después! Solo estamos en transición .
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