Actualizado el jueves, 20 junio, 2019
Dos jóvenes aficionados al submarinismo denuncian algo que resulta inaudito: nunca hasta ahora habíamos creído que se pudiera encerrar en jaulas —dentro del agua— y atar por la cola a un mamífero marino —en este caso los dugones— para sacar beneficio de ello con los turistas que quieren hacer fotografías.
Turismo irresponsable
Según informa La Vanguardia, los jóvenes submarinistas Delon Lim y Ryandito Mahendradani visitaban la isla de Kokoya, en Indonesia, cuando descubrieron unas estructuras metálicas ancladas en aguas poco profundas y, en su interior, a dos ejemplares de dugón (Dugong dugon).
Uno de estos mamíferos marinos además de estar encerrado en una jaula submarina estaba atado por la cola con un amasijo de cuerdas. El segundo dugón se encontraba en una jaula separada y parecía tratarse de un ejemplar joven, posiblemente una de las crías del animal atado con cuerdas, según relataron Delon y Ryandito a través de las redes sociales. Los animales -obviamente- pueden salir a respirar a la superficie pero sobreviven en condiciones lamentables y son escasamente alimentados.
Delon Lim ha explicado que los dugones fueron capturados por un pescador local que ahora intentaba sacar beneficio económico de ellos. “Nos pidió un poco de dinero si queríamos ver a los animales y sacar fotografías”, ha explicado Lim en declaraciones al portal en internet The Dodo .
Dugong dugon
El dugongo o dugón (Dugong dugon) es el sirenio (es un orden de mamíferos placentarios con cinco especies vivientes) de tamaño más pequeño, único representante de su género y el único miembro sobreviviente de lafamilia Dugongidae, que incluía también a la vaca marina de Steller.
Además del tamaño menor (3 metros de longitud y 200 kilogramos de peso), se diferencia de los manatíes en la forma bilobulada de su aleta caudal, semejante a la de un cetáceo, la presencia de restos rudimentarios de las extremidades posteriores en el esqueleto (no visibles desde el exterior), su pelvis más primitiva y su peculiar dentición.
Se distribuye por zonas costeras de los océanos Índico y Pacífico. Zonas costeras del este de África, desde el Sinaí al sur de Mozambique, aguas de Madagascar, varias islas del océano Índico, India, Sri Lanka, la península de Indochina, Indonesia, Filipinas, Nueva Guinea y norte de Australia. Por el este llegan hasta las islas Salomón y la Polinesia Francesa, y por el norte alcanzan las islas de Hainan (China), Taiwán y las islas Ryukyu del Japón.
La carne y grasa de los dugones son muy apreciados en los mercados del océano Índico, razón por la cual ha sido perseguido despiadadamente en muchas zonas. A esto hay que añadir los accidentes con las hélices de las barcas motoras y los casos en que quedan enredados en las redes de arrastre.
Debido a esto, su población se ha resentido en muchas zonas y sólo ha mejorado en aguas cercanas a Australia debido a una protección gubernamental más eficaz. Aparte del hombre, los dugongos cuentan con los tiburones y orcas como únicos depredadores. Hoy se trata de una especie vulnerable.
Final feliz gracias a la responsabilidad activista de unos turistas
80 centavos de dólar por observarles y 12 dólares por hacerse fotos con ellos era la tarifa que el pescador cobraba a los visitantes. Indignados, el grupo de aficionados al submarinismo exigió al hombre que liberara a los animales, éste les dijo que lo haría por la tarde cuando llegase un amigo suyo para ayudarle. Seguros de que no cumpliría su palabra, decidieron compartir y difundir el estado de los mamíferos en las redes sociales, de esta forma llegaron a contactar con la ministra de Pesca y Mar de Indonesia.
Finalmente la historia ha tenido un final feliz como relata a la CNN la propia Riyadi: «En una hora me respondió preguntándome por más información. La ministra dio órdenes para que las autoridades ambientales en el lugar. Liberaron primero al más pequeño, pero la grande tuvo que esperar por la gravedad de sus heridas. Según nos dijeron la liberaron este lunes».
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