Seguimos talando árboles y preguntándonos por qué cada vez hay más inundaciones

Actualizado el viernes, 1 noviembre, 2024

Récord histórico en deforestación: la Amazonía brasileña perdió más de 1.000 kilómetros cuadrados de árboles en abril. El Observatorio del Clima, una ONG que lucha contra la crisis climática, calificó como «surrealista» el registro del territorio devastado, solamente durante el mes de abril de 2022.

Junto al crecimiento de las zonas desérticas, se suceden inundaciones en distintos países del mundo. España, Paraguay, Argentina, Uruguay y Brasil son sólo algunos ejemplos de las regiones afectadas por unas inundaciones que son consideradas las peores en 50 años en la región.

Existen estudios científicos que relacionan la tala de árboles y la erosión del suelo con un aumento en la probabilidad y severidad de las inundaciones, especialmente tras eventos de lluvias intensas como las DANAs (Depresión Aislada en Niveles Altos).

Estos estudios destacan los siguientes puntos:

1. Pérdida de cobertura vegetal: Los árboles y la vegetación actúan como una barrera natural que ayuda a absorber y retener agua. Al talarse los árboles, se pierde esta capa protectora, lo cual reduce la capacidad del suelo para absorber agua, incrementando el escurrimiento superficial.
2. Aumento de la erosión del suelo: La tala expone el suelo a la acción directa del agua y el viento, lo que incrementa la erosión. Al erosionarse, el suelo se vuelve menos fértil y menos capaz de absorber agua, lo cual puede empeorar las inundaciones.
3. Cambios en la estructura y permeabilidad del suelo: Las raíces de los árboles crean poros que mejoran la capacidad de infiltración del suelo. Sin ellos, el suelo se vuelve más compacto, menos permeable y más propenso a que el agua fluya en superficie, contribuyendo a la formación de inundaciones.
4. Impacto en las cuencas hidrográficas: Los árboles regulan el flujo de agua en las cuencas hidrográficas al disminuir la velocidad y el volumen de agua que llega a los cauces tras una lluvia. Cuando se talan, la velocidad y el volumen aumentan, lo cual contribuye al desbordamiento de ríos y la formación de inundaciones en zonas aguas abajo.
5. Ejemplos tras DANAs: En investigaciones en regiones donde han ocurrido DANAs, se observa que áreas deforestadas presentan mayor frecuencia e intensidad de inundaciones en comparación con áreas con una cobertura forestal saludable.

Estos estudios coinciden en señalar que la reforestación y la conservación de los bosques son medidas clave para mitigar estos efectos. La vegetación en laderas y cuencas altas, en particular, es crucial para reducir el riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones en temporadas de lluvias intensas.

Diferencias entre DANA y gota fría

Una DANA es un fenómeno conocido popularmente como ‘gota fría‘ aunque no significa exactamente lo mismo. La DANA es «una circulación en altura, una borrasca en los niveles altos de la atmósfera, que se mueve en circulación ciclónica«. Este tipo de circulación suele quedar en latitudes altas en esta época del año, pero »por diferentes procesos dinámicos, se está descolgando y aproximándose a la Península Ibérica«, explican desde la AEMET. 

Según explica Aemet, se entiende coloquialmente como gota fría a cualquier situación meteorológica que lleve o pueda llevar asociada lluvias intensas, efectos desastrosos, preferentemente en la época otoñal y en la zona mediterránea. En este artículo los meteorólogos de Aemet explican las diferencias entre DANA y gota fría de una forma técnica.

El barrio Cateura, en Asunción, Paraguay, cubierto por las aguas. / Foto: AP 

En la capital, Asunción, el desborde del río Paraguay –el más importante del país– ha anegado numerosas calles. / EPA 

Hasta el momento Paraguay es el país más afectado por las lluvias. El gobierno del presidente Horacio Cartés ya declaró un estado de emergencia / Foto: EPA 

Tala masiva e inundacioes

Son pocos los que creen que es fruto de la naturaleza lo que ocurre en la zona que antes tenía bosques y ahora tiene soja. La mayoría cree que más bien es consecuencia de las actividades humanas para conformar las exigencias del modelo de producción capitalista.La situación se desbordó después de varios días de lluvias tupidas en el marco de la ocurrencia del fenómeno conocido como El Niño. Los desbordes de tres grandes ríos en la región precedieron a la evacuación de unas 150 mil personas.

Los efectos más inmediatos de la deforestación se dan a nivel local. Con la pérdida de bosque, la comunidad local modifica el sistema que les brinda servicios valiosos, aunque frecuentemente menospreciados, como asegurar el flujo regular de agua, además de limpiar y proteger a la comunidad de las inundaciones y la sequía.

En Argentina ya se desmontaron 9 millones de hectáreas y que los bosques nativos, derribados por la cosecha sojera, tienen el rol de contener los desbordes hídricos. Lejos de enfrentar al cambio climatico hacemos algo peorLa empresa Syngenta bautizó como la República Unida de la Soja” a Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay; y el mapa de la deforestación coincide con el mapa de las inundaciones”. 

Viale afirmó que quien preparó el terreno para el agronegocio fue el kirchnerismo y que ahora el macrismo le da una vuelta de tuerca poniendo CEOs en cargos públicos y profundizando el modelo: “Eran lobistas que atacaban a los asambleistas, como por ejemplo el actual Secretarío de Minería, Mario Capello. Tampoco es casual que Lino Barañao, defensor del modelo de agronegocio y de Monsanto, termine siendo el único que tiene continuidad en este gobierno” Enrique Viale, de la Asociación de Abogados Ambientalistas.

El bosque actúa como un tipo de esponja, que absorve la precipitación durante las tormentas tropicales, retiene los suelos y libera agua a intervalos regulares de tiempo. Este tipo de regulación de los bosques lluviosos ayuda a moderar los efectos destructivos de las inundaciones y la sequía, que ocurren con la tala de los bosques.

Talas masivas en países en desarrollo

Un problema derivado de todo ello son las pérdidas de fuentes de agua dulce están consideradas como una de las amenazas inmediatas de la seguridad nacional en muchos países. El agua dulce—requerida para consumo humano, agricultura y operaciones industriales—o su carencia puede tener un tremendo impacto en el clima social, económico y político de un país. Conscientes de la importancia del agua, los políticos del futuro tratarán de asegurar suministros de agua dulce o financiarán guerras para acceder a otras fuentes de agua.

Los países en vías de desarrollo, en donde las condiciones políticas y sociales normalmente son tensas, probablemente experimentarán las mayores presiones debido a la reducción de las fuentes de agua. Muchos expertos incluso opinan que las guerras serán por agua, no por el petróleo. Egipto le ha advertido a sus vecinos —Sudán y Etiopía—que está dispuesto a pelear en una guerra para obtener las aguas del Nilo.

Otros fenómenos a tener en cuenta

A mediados de la década de 2030, todas las costas de Norteamérica experimentarán inundaciones de marea alta de manera regular, advierte la NASA.

Las inundaciones de marea alta ya son un problema en muchas ciudades de la costa atlántica y la costa del golfo, pero a partir de mediados de la década de 2030 esa problemática “aumentará de manera dramática”