Crudo Paraíso: el documental de la vergüenza consentida

Actualizado el jueves, 9 mayo, 2024

Para las chicas de Crudo Paraíso, el planeta ha llegado a una situación alarmante de deterioro y explotación. En 1972 los científicos del Club de Roma publicaban Los límites del crecimiento poco antes de la primera crisis del petróleo. En él alertaban del crecimiento ilimitado en un planeta cuyos recursos son limitados y afirmaron que se alcanzarían los límites de la biosfera en aproximadamente cien años.

Ningún gobierno creyó en ello y los países del norte siguieron produciendo más y más, a pesar de que el movimiento ecologista ciudadano aumentaba. En 1992, veinte años después de esa publicación, actualizaban el libro con el título de «Más allá de los limites del crecimiento» en el que exponían que el planeta ya había superado la capacidad de carga para sostener su población. Esos mismos científicos dudan hoy de que el planeta pueda ya recuperarse jamás.

En el centro de este problema se sitúa el debate de las energías. En un mundo necesitado de tanta energía para sostener nuestros altísimos niveles de producción y consumo, nos preguntamos cuánto más tardarán los gobiernos en dar una vuelta de timón y apostar por las energías renovables en lugar de seguir gastando millones y millones en sostener un modelo energético insostenible y obsoleto, basado en los hidrocarburos y abocado a la desaparición, sobre todo con el inminente estallido de la crisis del petróleo, consecuencia de la superación del ya conocido pico del petróleo, que desembocará en guerras, hambrunas y continuos conflictos entre países.

Ante este panorama tan desolador nos queda la apuesta de seguir creyendo en un mundo distinto, más justo y consecuente con las futuras generaciones.

En el año 2001, el Gobierno central de José María Aznar aprueba un real decreto que autoriza a Repsol el estudio de hidrocarburos en aguas próximas a Canarias. En 2004 esta autorización es anulada por el Tribunal Supremo alegando anomalías jurídicas de corte medioambiental.

En 2012, con José Manuel Soria a la cabeza del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el proceso se reactiva (esta vez amparados por el Tribunal Supremo) haciendo caso omiso de las alegaciones sobre las anomalías jurídicas y los informes de riesgo medioambiental sobre la zona. La ciudadanía y el Gobierno de Canarias han dicho “no a las prospecciones”. A pesar de ello el Gobierno de España sigue adelante con el proyecto.

¿Qué poderosos intereses mueven al Gobierno Español para seguir adelante con un proyecto que implica tanto riesgo social, medioambiental y económico en el archipiélago y en aguas cercanas a él? ¿Por qué tanto interés en esta zona en particular?

¿Cuál es el papel geopolítico que juega Canarias a nivel internacional? ¿Por qué esa huida en falso hacia atrás en la búsqueda de hidrocarburos, en lugar de seguir persiguiendo la autosuficiencia energética de un lugar destinado a ser ejemplo internacional en energías renovables?

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